El Reino de Tahití se convirtió en un protectorado francés en 1842 y pasó a formar parte del proyecto colonial de ese país. Desde 2004, Mā'ohi Nui (Polinesia Francesa) es una Colectividad de Ultramar y, como tal, goza de una autonomía política relativa dentro de la República Francesa a través de sus propias instituciones locales: el gobierno y la asamblea de Mā'ohi Nui[i]. Mā'ohi Nui tiene muchos poderes propios que ya no están controlados por el Estado francés, resultando estas instituciones locales una cuestión política clave para los agentes políticos polinesios.
En la actualidad, su población es de 283.000 habitantes, de los cuales el 80% son polinesios[ii]. El balance demográfico de 2020 muestra una ralentización del crecimiento poblacional debido a la emigración, el declive en la tasa de natalidad (con una tasa general de fertilidad de 1,7 hijos por mujer), y el envejecimiento de la población[iii]. En la sociedad de Mā'ohi Nui se observan crecientes desigualdades, especialmente, una mayor desigualdad de ingresos que en la Francia continental, como constata el Instituto de Estadísticas de la Polinesia Francesa y, en particular, su encuesta de presupuesto familiar de 2015, que reflejó que una quinta parte de la población polinesia vivía por debajo del umbral de pobreza[iv]. La situación puede explicarse en gran medida “por los limitadísimos esfuerzos redistributivos del sistema fiscal polinesio”[v], es decir, por la ausencia de un impuesto sobre la renta. Con los precios al consumidor de media un 31% más elevados que los de la Francia continental[vi], y tras una década de inflación, el período de finales de 2022 y comienzos de 2023 estuvo marcado por una inflación récord[vii], que desencadenó una nueva fase de debilitamiento del poder adquisitivo de los hogares con ingresos bajos y medios, y por consiguiente, de penuria en las condiciones de vida en general, siendo acuciante el problema de acceso a alimentación suficiente y de calidad.
Mā'ohi Nui presenta también una amplia variedad de otras desigualdades sociales comparado con la Francia continental. Las desigualdades de género se han agudizado, siendo la violencia sexual intrafamiliar estadísticamente mucho más frecuente[viii],[ix]. Mā'ohi Nui se ha caracterizado históricamente por una vida política polarizada: por un lado, el partido proindependentista Tavini Huiraatira, dirigido por Oscar Temaru, y por el otro, el partido autonomista Tahoera'a Huiraatira de Gaston Flosse. Hasta 2016, este último buscaba mantener a la Polinesia Francesa dentro de la República Francesa, pero luego se enfocó en cambiar su estatus de autónomo por el de Estado asociado[x]. En 2016, una crisis de sucesión dentro del partido Tahoera'a, tras la inhabilitación de Flosse para ocupar cargo público (lo cual fue confirmado por el Tribunal de Casación en enero de 2022)[xi], derivó en la creación de un tercer partido político, el Tapura Huiraatira. Este partido autonomista fue creado por Edouard Fritch, presidente de Mā'ohi Nui desde septiembre de 2014 hasta abril de 2023.
[i] Cada cinco años, los residentes inscritos en el censo del territorio votan para elegir a sus representantes en la Asamblea Territorial. Estos representantes están agrupados en listas que se dividen los 57 escaños en proporción a los resultados obtenidos en los comicios. Tras ocupar sus escaños, los representantes eligen al presidente, que también tiene un mandato de cinco años y tiene la facultad de designar un gobierno dividido en varios ministerios.
[ii] Instituto de Estadísticas(ISPF). Point Études et Bilans de la Polynésie française, nro.1256 Bilan démographique. Junio de 2021. El último censo que señalaba categorías “étnicas” data de 1988: “Polinesios y similares” conformaban el 80,58 %, “Europeos y similares” el 13,28 % y “Asiáticos y similares” el 5,42 %.
[viii] Jaspard M., Brown E., Pourette D., “Les violences envers les femmes dans le cadre du couple en Polynésie française. Espace, populations, sociétés, 2, 2004, págs. 325-341. En 2004, el 7 % había sido objeto de al menos una agresión sexual antes de la edad de 15 años, y el 7 % había sufrido violencia en el ámbito familiar en los últimos doce meses.
[ix] Hervouet, Lucille, “Qui suis-je pour juger? La production sociale du silence autour des violences sexuelles intrafamiliales en Polynésie française”. Terrains & Travaux, 2022, págs. 67-87.
[x]“Pay associé: Gaston Flosse présente son rêve statutaire”. Tahiti Infos, 10 de marzo de 2016.
[xi] “En Polynésie, Gaston Flosse définitivement condamné pour détournement de fonds publics”. Le Monde, 12 de enero de 2022.
El Reino de Tahití se convirtió en un protectorado francés en 1842 y pasó a formar parte del proyecto colonial de ese país. Desde 2004, Mā'ohi Nui (Polinesia Francesa) es una Colectividad de Ultramar y, como tal, goza de una autonomía política relativa dentro de la República Francesa a través de sus propias instituciones locales: el gobierno y la asamblea de Mā'ohi Nui[1]. Mā'ohi Nui tiene muchos poderes propios que ya no están controlados por el Estado francés, resultando estas instituciones locales una cuestión política clave para los agentes políticos polinesios.
En la actualidad, su población es de 283.000 habitantes, de los cuales el 80% son polinesios[2]. El balance demográfico de 2020 muestra una ralentización del crecimiento poblacional debido a la emigración, el declive en la tasa de natalidad (con una tasa general de fertilidad de 1,7 hijos por mujer), y el envejecimiento de la población[3].
Habiendo sido antiguamente una colonia de Francia, Polinesia Francesa es una colectividad de ultramar de ese país desde el 2004. Como tal, goza de una autonomía política relativa dentro de la República Francesa a través de sus propias instituciones locales: el Gobierno y la Asamblea de la Polinesia Francesa. Actualmente, la población de la Polinesia Francesa es de 278.000 habitantes, de los cuales, el 80 % son polinesios[1]. El balance demográfico de 2020 ilustra una ralentización en el crecimiento poblacional debido a la emigración, el declive en la tasa de natalidad –la tasa de fecundidad para 2020 se mantuvo en 1.7 hijos por mujer– y el envejecimiento de la población[2]. La Polinesia Francesa está caracterizada por una creciente desigualdad social, tal como fue subrayado por el Instituto de Estadísticas de la Polinesia Francesa. Sus censos –en particular el censo de presupuesto familiar de 2015– demuestran que las desigualdades de ingreso son mayores en la Polinesia Francesa que en la Francia metropolitana. La situación puede explicarse en gran medida “por los limitadísimos esfuerzos redistributivos del sistema fiscal polinesio”[3], esto es, por la ausencia de un impuesto sobre la renta. Al momento del censo, un quinto de la población polinesia estaba viviendo bajo la línea de pobreza[4].
Antigua colonia francesa, la Polinesia Francesa es desde 2004 un Territorio Francés de Ultramar (Collectivité d'Outre-mer) de 277.000 habitantes (alrededor del 80 % de ellos son polinesios)[1] con relativa autonomía política dentro de la República Francesa a través de sus propias instituciones locales: el gobierno y la Asamblea de la Polinesia Francesa. A pesar de la recuperación del crecimiento económico y del aumento del turismo en los últimos tres años, la igualdad social ha disminuido. Las encuestas realizadas por el Instituto de Estadística de la Polinesia Francesa —en particular la encuesta sobre el presupuesto familiar de 2015— muestran que la desigualdad de ingresos es mayor en la Polinesia Francesa que en la Francia metropolitana. Esto puede explicarse en gran medida por el “muy deficiente esfuerzo de redistribución del sistema fiscal polinesio”[2], es decir, la falta de impuesto sobre la renta. En 2015, una quinta parte de la población polinesia vivía por debajo del umbral de pobreza.[3]
El Reino de Tahití se convirtió en un protectorado francés en 1842 y pasó a formar parte del proyecto colonial de ese país. Desde el 2004, la Polinesia Francesa es una Colectividad de Ultramar y, como tal, goza de una autonomía política relativa dentro de la República Francesa a través de sus propias instituciones locales: el gobierno y la Asamblea de la Polinesia Francesa.
Una antigua colonia francesa, Polinesia Francesa es una colectividad de ultramar de Francia desde 2004. Cuenta con 278.000 habitantes, de los cuales un 80 % son polinesios,[1] y tiene una relativa autonomía política dentro de la República Francesa a través de sus propias instituciones locales: el Gobierno y la Asamblea de Polinesia Francesa. El perfil demográfico para 2019 indica una ralentización del crecimiento de la población debido a la disminución de la tasa de natalidad y a la emigración, sobre todo de los jóvenes para seguir sus estudios en Francia metropolitana, junto con el envejecimiento de la población.[2] Polinesia Francesa se caracteriza por una creciente desigualdad social, como destaca el Instituto de Estadística de Polinesia Francesa (ISPF). Sus encuestas -en particular la encuesta sobre el presupuesto familiar de 2015- muestran que la desigualdad de ingresos es mayor en Polinesia Francesa que en Francia metropolitana. Esta situación se explica en gran parte “por el escaso esfuerzo redistributivo del sistema fiscal polinesio”,[3] es decir, por la ausencia del impuesto sobre la renta. Una quinta parte de la población polinesia vivía por debajo del umbral de la pobreza en 2015.[4]
La Polinesia Francesa es una antigua colonia francesa. Desde 2004 constituye una de sus colectividades de ultramar (Collectivité d’Outre-mer) y tiene una población de aproximadamente 275.000 habitantes (cerca del 80% son indígenas polinesios).1
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