El Mundo Indígena 2022: Filipinas
El censo de población de 2010 incluyó por primera vez la variable de origen étnico, pero aún no se ha publicado una cifra oficial sobre los pueblos indígenas en Filipinas. Por lo tanto, la población indígena del país continúa estimándose entre el 10 % y el 20% del total nacional de 100.981.437 personas, según los datos del censo de 2015.
Los grupos indígenas de las montañas del norte de Luzón (Cordillera) son conocidos colectivamente como Igorot, mientras que a los grupos de la isla meridional de Mindanao se les denomina Lumad. En la isla de Mindoro, hay grupos más pequeños conocidos colectivamente como Mangyan, así como otros más pequeños y dispersos en las islas Visayas y Luzón, que incluyen varios grupos de cazadores-recolectores en transición.
Los pueblos indígenas de Filipinas han conservado gran parte de su cultura, instituciones sociales y prácticas de subsistencia tradicionales precoloniales. Por lo general, viven en áreas geográficamente aisladas con falta de acceso a los servicios sociales básicos y pocas oportunidades para las actividades económicas principales, la educación o la participación política. En contraste, los recursos naturales comercialmente valiosos, como los minerales, los bosques y los ríos, se encuentran principalmente en sus áreas, lo que los convierte vulnerables a la agresión del desarrollo y al acaparamiento de tierras continuamente.
En 1997, se promulgó la Ley de la República N.º 8371, conocida como Ley de los Derechos Indígenas (Indigenous Peoples’ Rights Act). Esta ley ha sido elogiada por su apoyo al respeto de la integridad cultural de los pueblos indígenas, el derecho a sus tierras y el derecho a desarrollarlas a partir de su propia determinación. Sin embargo, todavía está pendiente una implementación más sustancial, además de que existen críticas fundamentales a la ley misma. Filipinas votó a favor de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, pero el gobierno aún no ha ratificado el Convenio 169 de la OIT.
Este artículo es parte de la 36ª edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que han experimentado los pueblos indígenas. La foto de la publicación muestra mujeres indígenas que se ponen de pie y asumen el mando en la lucha por los derechos territoriales de su comunidad en Jharkhand, India. Fotografiada por Signe Leth, es la portada del Mundo Indígena 2022 donde originalmente está escrito este artículo. Encuentra El Mundo Indígena 2022 completo aquí
Atravesando el último año de gobierno del actual presidente Duterte (su mandato termina en junio de 2022), queda aún por ver un cambio sustancial tangible en materia de derechos de los pueblos indígenas en Filipinas. Como se ha reseñado en El Mundo Indígena 2020[1] y 2021[2], los ataques contra defensores de derechos humanos indígenas y organizaciones de pueblos indígenas escalaron durante el período, así como también la creciente agresión escudada en el desarrollo sobre territorios indígenas pese a la pandemia. Similares tendencias en vulneraciones de derechos humanos fueron documentadas y denunciadas por organizaciones y defensores de pueblos indígenas en 2021. La Orden Ejecutiva N.º 70 (diciembre de 2018) por la que se crea el Grupo Operativo Nacional para el Fin del Conflicto Armado Comunista Local (National Task Force to End Local Communist Armed Conflict, NTF-ELCAC)[3] sigue siendo la principal impulsora de estas violaciones.
La situación de las mujeres indígenas en Filipinas en 2021 se debe analizar en el difícil escenario general que sufren los pueblos indígenas en el país. Una de las principales novedades en la legislación filipina con repercusión para los pueblos indígenas en 2021 fue la aprobación de la Orden Ejecutiva N.º 130,[4] mediante la cual se levanta la moratoria sobre nuevos acuerdos de explotación minera en el país para así impulsar la economía golpeada por la pandemia. Puesto que muchas áreas ricas en minerales se encuentran en territorios de pueblos indígenas, la OE 130 podría potencialmente dar paso a más desastres de derechos humanos, sumándose a los de índole ambiental. Pocos meses después de que se firmara la OE 130, el Gobierno de Filipinas permitió a la compañía minera australiano-canadiense OceanaGold reanudar sus operaciones de explotación minera de oro en Nueva Vizcaya hasta 2044, manteniendo las mismas condiciones financieras a pesar de las denunciadas violaciones ambientales y la ausencia de reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas[5]. Aparte de la OE 130, en diciembre de 2021, el secretario del Departamento de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Department of Environment and Natural Resources), Roy Cimatu, firmó la Orden Administrativa Departamental 202140 levantando la prohibición de cuatro años que pesaba sobre la minería a cielo abierto de cobre, oro, plata y otros compuestos minerales[6].
En diciembre de 2021, los pueblos indígenas de la Cordillera se enfrentaron a otro apresurado proceso de consentimiento libre, previo e informado (CLPI) sobre la candidatura de Pan Pacific Renewable Power Philippines Corporation para la Presa Gened. A su vez, la policía local impidió a ancianos contrarios a esta presa participar en dicho proceso[7]. En la provincia de Benguet, pueblos indígenas del municipio de Mankayan rechazaron la exploración minera de Cordillera Exploration Inc., filial de Nickel Asia Corporation (NAC), durante las deliberaciones en busca de consenso para el CLPI al proyecto[8]. Y, según los anuncios efectuados por el Sistema Metropolitano de Obras Hidráulicas y Alcantarillado (Metropolitan Waterworks and Sewerage System), se ha fijado que las excavaciones para la Presa Kaliwa comiencen en diciembre de 2021[9], lo que acarreará consecuencias potencialmente devastadoras para las comunidades indígenas de la zona.
Incremento de ataques contra los pueblos indígenas
En el primer trimestre de 2021, se produjo en la región de Tagalog del Sur el infame suceso Bloody Sunday (Domingo Sangriento), en el que al menos tres líderes progresistas fueron asesinados y seis más arrestados en redadas policiales[10] “al estilo tokhang”[11]. Estas ejecuciones son asesinatos extrajudiciales bajo el pretexto de “resistencia al arresto” o “nanlaban” (matar en defensa propia)[12].
Dos de las víctimas asesinadas eran indígenas dumagat de Rizal pertenecientes a una organización Dumagat que ha mostrado su oposición a la Presa Laiban durante casi dos décadas, así como también, más recientemente, a la Presa Kaliwa. Tanto el suceso de Bloody Sunday como la previa Masacre Tumanduk[13] fueron el resultado de la táctica denominada “gestión mejorada sincronizada de operaciones policiales” (Synchronized Enhanced Managing Police Operations), habitualmente llevada a cabo para perseguir a sospechosos relacionados con drogas[14].
En julio tuvo, tres indígenas manobo fueron masacrados por tropas del 3er Batallón de las Fuerzas Especiales del Ejército de Filipinas en Surigao del Sur. Dos de las víctimas eran mujeres: Lenie Rivas y Angel Rivas de 12 años. Karapatan, una organización que trabaja para la protección y la promoción de los derechos humanos en Filipinas, informó que los militares habían argumentado que los tres eran rebeldes armados que se enzarzaron en un tiroteo contra ellos. Sin embargo, miembros de sus familias y aldeas rechazaron este relato explicando que los tres eran agricultores que estaban recolectando cáñamo cuando fueron asesinados[15]. Angel era una estudiante de 6º curso del Programa Filipino Tribal de la escuela Lumad de Surigao del Sur, mientras que Rodriguez y Lenie eran miembros de la organización lumad, Malahutayong Pakigbisog Alang sa Sumusunod. La Red Salvar Nuestras Escuelas (Save our Schools) negó los argumentos de los soldados de que los tres habían “contraatacado”/nanlaban. La región Karapatan-CARAGA informó que sus restos mortales fueron llevados por soldados a la brigada militar de Lianga, donde fueron presentados como miembros de la oposición armada del Nuevo Ejército del Pueblo (New People’s Army, NPA)[16].
El mismo mes, la lideresa manobo Julieta Gómez de la región de CARAGA fue arrestada junto con la trabajadora de cooperación al desarrollo Niezelle Velasco[17]. Gómez es la secretaria general de KASALO, la organización regional de pueblos indígenas de la región de CARAGA. En una conferencia de prensa posterior se les personificó falsamente como líderes del Nuevo Ejército del Pueblo[18].
Un total de 24 personas (incluyendo las ocho mencionadas anteriormente), 17 de ellas tumanduk, fueron arrestadas ilegalmente en 2021.
Una victoria del movimiento de los pueblos indígenas de Filipinas en 2021 fue el caso del presidente de la Alianza de los Pueblos de la Cordillera (Cordillera Peoples Alliance, CPA), Windel Bolinget, arrestado por falsos cargos de asesinato. El 8 de marzo de 2021, el Tribunal Regional de Tagum City (Davao del Norte) aceptó la moción de Bolinget para una nueva investigación de las falsas acusaciones. En la misma orden judicial, el tribunal también concedió la revocación o retirada de la orden de detención emitida contra él[19].
Aumento de ataques contra las mujeres indígenas
Entre las personas arrestadas figuraban una mujer defensora de los derechos humanos, Renalyn Tejero, una manobo y una asistente jurídica de Karapatan, que es una alianza de individuos, grupos y organizaciones que trabajan para la promoción y la protección de los derechos humanos en Filipinas[20]. Renalyn era estudiante del Centro de Aprendizaje Alternativo para el Desarrollo Agrícola y de Medios de Vida (Alternative Learning Center for Agricultural and Livelihood Development), un escuela lumad situada en Surigao del Sur que también está bajo el constante ataque de agentes de seguridad. Las escuelas lumad han sido objeto de ataques por funcionar presuntamente como “centros de formación para rebeldes comunistas del Nuevo Ejército del Pueblo”[21]. Asimismo, tan solo en 2021, se produjeron 15 incidentes de entregas forzadas o falsas, siendo las víctimas habitualmente residentes de una comunidad a la que se atribuye ser bastión del NPA; y que luego se ven forzados a limpiar sus nombres[22]. En una entrevista, la portavoz de la Red de Mujeres Indígenas BAI, Kakay Tolentino, manifestó que las mujeres indígenas encarceladas se encontraban en una situación muy vulnerable, especialmente aquellas en cárceles provinciales, ya que están más saturadas y con menos segregación de hombres y mujeres[23].
La acérrima jefa manobo, Bai Bibyaon Ligkayan Bigkay, condenó el hostigamiento y la coacción a los que se había sometido a sus familiares, a quienes se habría obligado a firmar declaraciones juradas aseverando que la líder tribal necesitaba ser rescatada de su refugio en Manila. Los militares argumentaron que Bai Bibyaon había sido secuestrada y estaba siendo retenida contra su voluntad[24].
En el primer trimestre de 2021, la líder comunitaria Beatrice Belén de la Cordillera fue liberada de prisión tras ser arrestada en octubre de 2020[30]. Durante su encarcelamiento, Belén compartió celda con detenidos hombres hasta su traslado a un espacio separado tras las diligencias interpuestas por su asesor jurídico[31]. La comunidad de Belén, Ag-agama, sigue estando militarizada, lo que supone un riesgo y una amenaza para la propia comunidad y para mujeres, niñas y niños en especial. En noviembre de 2021, miembros locales de Innabuyog manifestaron que personal del ejército había estado en la aldea de Belén intentando convencer a mujeres locales de que firmaran documentos que supuestamente les limpiaría de actividades organizadas por Innabuyog y la CPA.
En una entrevista, la portavoz de BAI, Kakay Tolentino, aseveró que las violaciones de derechos humanos contra mujeres indígenas constituían violencia perpetrada por el Estado contra las mujeres, ya que eran el resultado de la agresión y la militarización por el desarrollo. “Es a causa de la agresión por desarrollo y la militarización que se violan derechos de mujeres indígenas a su tierra,” señaló, añadiendo que muchas mujeres indígenas no son solo proveedoras del sustento familiar junto a sus maridos, sino que también desempeñan un papel fundamental en la educación de sus hijos y en el liderazgo de la comunidad. En consecuencia, su ausencia de la comunidad debido a violencia estatal contra las mujeres despoja no solo a sus familias sino también a sus organizaciones y a las comunidades a las que se dedican. “No son las típicas mujeres de su casa. Marivic era capitana de barangay (aldea) y Aileen una consejera de barangay”, indicó, refiriéndose a las líderes Tumanduk Marivic Aguirre y Aileen Catamin que fueron dos de las personas arrestadas en 2020[32].
Mujeres, niños y niñas indígenas frente al COVID-19
El COVID-19 ha exacerbado la situación de marginación que sufren los pueblos indígenas en Filipinas, incluidas las mujeres indígenas. Como la mayoría de comunidades están situadas en áreas geográficamente aisladas y desfavorecidas, a las comunidades indígenas les resultó más difícil acceder a servicios sanitarios adecuados durante la pandemia, así como también disponer de información correcta necesaria sobre el COVID-19 y la vacunación.
Incluso antes de la pandemia, las mujeres indígenas sobrellevaban la mayor carga de la atención sanitaria materna a causa de la inaccesibilidad a los servicios sanitarios. Esta situación no mejoró durante la pandemia debido a las restricciones y requisitos de pruebas que las mujeres tenían que pagar. La prohibición gubernamental de parir en casa solo empeoró esta realidad, recayendo toda la carga en mujeres pobres, ya que es costoso y punitivo. Incumplir la política contraria a los partos en casa entraña sanciones que pueden imponerse a la madre, a la asistenta tradicional en el parto, a la persona acompañante durante el parto y a la comadrona. También se puede denegar el registro del bebé[33]. Para las mujeres indígenas, dicha política es inapropiada desde el punto de vista cultural. Lamentablemente, dicha política no se suspendió ni levantó durante el período de la pandemia, en el que la movilidad y el acceso a los servicios sanitarios resultaba más problemático. En 2021, Innabuyog y CWEARC (Cordillera Women’s Education Action, Research Center, Centro para Acción Educativa e Investigación de las Mujeres de la Cordillera) entrevistó a varias mujeres que habían dado a luz durante la pandemia en las provincias de Ifugao y Abra. Las mujeres explicaron que ir al hospital para los chequeos prenatales era caro, preocupante y les hacía sentir muy ansiosas por miedo a contraer COVID-19. Una madre de Ifugao decidió dar a luz en un hospital provincial de la vecina provincia de Quirino, donde el número de casos de COVID-19 era menor para así minimizar su riesgo de infección. Del mismo modo, la vacunación posnatal a los bebés recién nacidos también generó de nuevo ansiedad en las madres, ya que tenían que aventurarse a salir del hogar y acudir a los centros de salud, lo cual implicaba riesgo de infección tanto para ellas como para sus hijos.
La enseñanza a distancia online se convirtió en el nuevo método educativo durante la pandemia y las madres, queriendo o no, tuvieron que adoptar el papel de profesoras de sus hijos e hijas, una carga adicional cuando muchas ya estaban sufriendo una situación angustiosa por la pérdida de ingresos y la inseguridad alimentaria.
Kakay Tolentino relató la experiencia de una profesora dumagat utilizando aprendizaje online y modular que cruzó montañas y ríos para llevar los módulos a los niños. Las dificultades en enseñanza se duplicaron, ya que se requería que los módulos fueran apropiados o estuvieran traducidos al dialecto local para facilitar el aprendizaje. “Lo más duro ha sido para los niños”, dijo Tolentino, añadiendo que el bajo nivel de alfabetización en algunas comunidades indígenas era una seria preocupación. Tolentino indicó que se donó un teléfono móvil a una escuela local de su provincia para el uso compartido de nueve alumnos, pero que necesitaban subir más arriba de la montaña, en la granja itinerante, para conseguir una señal estable. Bajo los auspicios de la Red Salvar Nuestras Escuelas (SOS), Tolentino señaló que solo unos pocos de los estudiantes lumad desplazados habían avanzado a la secundaria en 2021, debido a la difícil estructuración educativa que es también inapropiada para ellos. SOS es una red de ONG que aboga por el derecho de los niños a la educación.
El Grupo de Trabajo de Filipinas para los Derechos de los Pueblos Indígenas (Philippine Task Force for Indigenous Peoples’ Rights, TFIP) ha informado que jóvenes indígenas de Tagalog del Sur estaban experimentando problemas de salud mental por su incapacidad para seguir óptimamente el aprendizaje modular, mientras que también se apuntó a informes no verificados de suicidios[34]- Lo mismo puede estar sucediendo en otras áreas indígenas del país y, en este aspecto, es oportuno señalar la dificultad añadida que supone para mujeres, niñas y niños indígenas acceder a servicios de salud mental.
En la región de la Cordillera, muchas mujeres indígenas que trabajan en la primera línea económica como agricultoras de arroz y hortalizas, también sufrieron masivas pérdidas debido a las medidas contra el COVID-19 de confinamientos y cuarentenas, sin disponer de ninguna red de seguridad económica. La situación empeoró por el contrabando de hortalizas baratas pero no seguras de China, provocando una repentina caída en precio y demanda. Cuando los precios bajan considerablemente, los agricultores locales se ven forzados a deshacerse de su producción con pérdidas porque no pueden almacenar los alimentos durante largo tiempo. Sus hortalizas tienen una duración limitada. Y este período de conservación es mucho más corto que las hortalizas importadas de China. Por ejemplo, las zanahorias locales comienzan a estropearse tras solo tres días después de la recolección, mientras que las de China duran hasta un mes (indicando que estas importaciones se han tratado con algún tipo de conservante como formol)[35].
Superando las barreras
Kakay Tolentino declaró que, a pesar de la situación política en Filipinas, las mujeres indígenas están persistiendo en sus demandas y no echándose atrás. Son activas en las luchas locales contra las presas hidroeléctricas, especialmente sobre los procesos de CLPI en solicitudes para la construcción de la Presa Kaliwa-Kanan en Tagalog del Sur y la Presa Gened en la Cordillera. Son capaces de movilizarse y participar en las reuniones si no hay confinamientos o las reuniones son online. Jóvenes mujeres indígenas están al frente de la red multisectorial Lapat Apayao-Movimiento contras las Presas de Apayao (Lapat Apayao-Movement Against Apayao Dams)[36], junto con sus mayores, contribuyendo con su energía y capacidades a la campaña contra la Presa Gened. Lapat forma parte de los sistemas de conocimientos indígenas del pueblo Isnag, que tiene como objetivo proteger y conservar recursos naturales en el dominio ancestral.
Como la mayoría de actividades han pasado a realizarse de manera digital debido al COVID-19, Tolentino explicó que el uso de aplicaciones online y teléfonos Android constituía una barrera para la efectiva participación de las mujeres. “Si tenían a sus hijos para ayudarles a utilizar los teléfonos, su siguiente preocupación era conseguir un lugar con cobertura estable”, explicó. Asimismo, Tolentino comentó que BAI había maximizado el uso de aplicaciones online y llamadas de teléfono para mantenerse en contacto con sus miembros durante la pandemia y para aumentar la concienciación de la difícil situación de las mujeres indígenas. “Los estudiantes enseñaron a sus madres nociones básicas de Zoom para que pudieran participar en nuestras actividades. Las llamadas de teléfono eran frecuentes y programadas para tener tiempo suficiente para mantenerse en contacto con líderes locales de BAI”, indicó. Incluso fue posible realizar online un intercambio de aprendizaje sobre presas hidroeléctricas entre pueblos indígenas afectados por las presas Gened y Kaliwa, organizado por el Grupo de Trabajo de Filipinas para los Derechos de los Pueblos Indígenas (TFIP).
En Palawan, mujeres indígenas Cuyunon y Tagbanua lograron seguir con sus esfuerzos para restaurar los bosques de manglares como una barrera natural ante los tifones. Busuanga fue una de las comunidades gravemente golpeadas por el tifón Haiyan hace ocho años. Las mujeres indígenas locales actúan como científicas ciudadanas involucradas en el proceso completo de rehabilitación de manglares con el apoyo de defensores ambientales[37].
Por otra parte, mujeres indígenas fueron capaces de participar en reuniones nacionales e internacionales a pesar de las dificultades. La propia BAI organizó una serie de webinarios con líderes locales como oradores, mientras que la sección de Innabuyog en la Cordillera fue capaz de coorganizar y exponer su planteamiento en un coloquio con la oficina del Relator Especial de la ONU. “Nos alentamos mutuamente para poder participar eficientemente en los diferentes eventos”, expresó Tolentino. Del mismo modo, líderes de BAI participaron en la Segunda Conferencia Mundial de Mujeres Indígenas. Se optimizaron continuamente los mecanismos internacionales de reparación y algunas lideresas indígenas participaron en mecanismos de la ONU como el Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas, el Mecanismo de Expertos sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW). En particular, un informe escrito con recomendaciones generales sobre mujeres y niñas indígenas fue presentado a CEDAW por parte del Pacto de los Pueblos Indígenas de Asia (Asia Indigenous Peoples Pact, AIPP) y la Red de Mujeres Indígenas de Asia (Network of Indigenous Women in Asia, NIWA) en junio de 2021.[38]
De igual modo, se prepararon numerosos eventos online desde webinarios a oportunidades fotográficas por parte de organizaciones y redes de mujeres y de mujeres indígenas para los 16 Días de Activismo contra la Violencia de Género en noviembre de 2021, culminando en el Día Internacional de los Derechos Humanos el 10 de diciembre. En la Cordillera, grupos de mujeres de CWEARC y JaPNet (Women Working for Justice and Peace Network in the Cordillera, Red de Mujeres para la Justicia y la Paz en la Cordillera) organizaron un tributo a los defensores de los derechos humanos de las mujeres indígenas de la región para homenajear su firme compromiso con los derechos de los pueblos indígenas y la justicia social, siendo galardonadas principalmente mujeres mayores y pioneras en el movimiento de las mujeres indígenas en Filipinas. En el momento actual de desafíos diversos para los derechos humanos en Filipinas, los organizadores consideraron vital destacar el papel de las mujeres indígenas en nutrir y defender los derechos de los pueblos indígenas y de las mujeres[39].
Todos estos esfuerzos para y por las mujeres indígenas son espacios seguros que crean para sí mismas y que sirven también como mecanismo para contribuir a mejorar su estado general de bienestar como mujeres.
Es notable que, aunque estén sufriendo más marginación durante la pandemia, así como también ataques del Estado, las mujeres indígenas y sus organizaciones se han movilizado junto con ONG e instituciones de carácter religioso en la distribución de ayuda, en despensas comunitarias y en educación comunitaria sobre el COVID-19[40].
Conclusiones
La situación de las mujeres indígenas en 2021 refleja las políticas estatales que están violando los derechos de los pueblos indígenas a tierras ancestrales y su derecho a defenderlas. Cada vez más, se vulneran los derechos humanos de lideresas indígenas a causa del desarrollo agresivo, la militarización y las políticas estatales que permiten que esto pase. La violencia contra las mujeres perpetrada por el Estado continúa y, aunque existen varias leyes nacionales para la protección de mujeres y niñas, no hay una ley o mecanismo especial para que las mujeres indígenas puedan hacer oír sus reclamos. La Ley de la República 8371 o Ley de los Derechos de los Pueblos Indígenas de 1997 sigue siendo la única medida legislativa para la protección de los pueblos indígenas, y sigue habiendo varias cuestiones de CLPI pendientes en relación a solicitudes para grandes presas sobre territorios indígenas en Luzón y Tagalog del Sur. No obstante, la Ley de la República 9710 o Carta Magna de la Mujer tiene disposiciones específicas[41] para la protección de las mujeres indígenas frente a la violencia contra las mujeres perpetrada por el Estado y la violencia de género, aunque no se cumple. En general, las mujeres indígenas en Filipinas soportan el mayor peso del COVID-19, estando en la primera línea económica como productoras de alimentos, como madres y, en términos de su estado general de bienestar, como mujeres.
Sin embargo, a pesar de estas dificultades, las mujeres indígenas siguen infundiéndose fortaleza recíprocamente, así como a sus organizaciones y a sus comunidades. Esta reciprocidad está arraigada en valores indígenas de colectividad que les ha posibilitado sobrevivir como pueblos indígenas y defensores de derechos a la tierra a pesar del ambiente político del país y el COVID-19. Las elecciones nacionales son inminentes en 2022 y representan otra oportunidad, esperemos, para que las mujeres indígenas hagan oír sus voces en aras de un cambio significativo en el gobierno. Los mecanismos internacionales continuarán siendo un importante canal para que se escuchen las cuestiones que atañen a los pueblos indígenas y para que los Estados miembros y las empresas cumplan con sus obligaciones.
Abigail Bengwayan-Anongos es una Bontok-Ibaloi Igorot de la Cordillera, Filipinas. En la actualidad coordina el Programa de Sistemas de Conocimientos Indígenas e Investigación para el Centro de Acción Educativa e Investigación de las Mujeres de la Cordillera (Cordillera Women’s Education Action, Research Center, CWEARC) Inc. y es integrante del comité ejecutivo de la Alianza de los Pueblos de la Cordillera (Cordillera Peoples Alliance, CPA).
Este artículo es parte de la 36ª edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que han experimentado los pueblos indígenas. La foto de la publicación muestra mujeres indígenas que se ponen de pie y asumen el mando en la lucha por los derechos territoriales de su comunidad en Jharkhand, India. Fotografiada por Signe Leth, es la portada del Mundo Indígena 2022 donde originalmente está escrito este artículo. Encuentra El Mundo Indígena 2022 completo aquí
Notas y referencias
[1] Dekdeken, Sarah Bestang K. “Filipinas”. En El Mundo Indígena 2020. Copenhague: IWGIA, 11 de mayo de 2020. Edición digital. https://www.iwgia.org/es/filipinas/3726-mi-2020-filipinas.html.
[2] Cariño, Jill K. “Filipinas”. En El Mundo Indígena 2021. Copenhague: IWGIA, 18 de marzo de 2021. Edición digital. https://www.iwgia.org/es/filipinas/4160-mi-2021-filipinas.html.
[3] Cariño, Jill K. “Filipinas”. En El Mundo Indígena 2021. Copenhague: IWGIA, 18 de marzo de 2021. Edición digital. https://www.iwgia.org/es/filipinas/4160-mi-2021-filipinas.html.
[4] Boletín Oficial. Executive Order 130, s. 2021. 14 de abril de 2021. https://www.officialgazette.gov.ph/2021/04/14/executive-order-no-130-s-2021/.
[5] Rivas, Ralf. “OceanaGold to resume mining in Nueva Vizcaya after new deal with gov’t.” Rappler, 15 de julio de 2021. https://www.rappler.com/business/oceanagold-resume-mining-nueva-vizcaya-new-deal-government-july-2021/.
[6] Reuters. “Philippines lifts four-year-old ban on open pit mining.” Philippine Daily Inquirer, 28 de diciembre de 2021. https://newsinfo.inquirer.net/1533160/philippines-lifts-four-year-old-ban-on-open-pit-mining.
[7] Lapat Apayao- Movement Against Apayao Dams. “Boses ti umili iti Apayao, saan a nadengngeg ti consensus decision-making!” Facebook, 24 de diciembre de 2021. https://www.facebook.com/LapatApayao/posts/241152298130465.
[8] Asurin, Rod. “IPs reject mining exploration in Mankayan, Benguet.” Guru Press Cordillera, 23 de diciembre de 2021. https://www.gurupress-cordillera.com/post/ips-reject-mining-exploration-in-mankayan-benguet
[9] Miraflor, Madelaine B. “Kaliwa Dam excavation to start in December.” Manila Bulletin, 7 de junio de 2021. https://mb.com.ph/2021/06/07/kaliwa-dam-excavation-to-start-in-december/.
[10] Karapatan. ‘“Bloody Sunday’ in Southern Tagalog leaves at least three arrested, five reportedly killed in tokhang-style police raids”. Karapatan, 7 de marzo de 2021. https://www.karapatan.org/bloody+sunday+in+southern+tagalog+leaves+at+least+three+arrested+five+reportedly+killed+in+tokhang+style+police+raids.
[11] “Tokhang” es una palabra compuesta, formada por los términos cebuanos: “toktok” golpea, “hangyo” suplica o implora. Un año y medio después de emplearse por primera vez, en el día que el presidente juró su cargo, “tokhang” se ha convertido en una palabra con un significado familiar e inconfundible. Significa “asesinado”. Más información en: “The ‘true spirit’ of ‘tokhang’”. Philippine Daily Inquirer, 24 de enero de 2018.https://opinion.inquirer.net/110514/true-spirit-tokhang#ixzz7IUjPQstN.
[12] ICHRP-Canada. ”Tokhang-style raids against human rights defenders in the Philippines”. ICHRP-Canada, 28 de febrero de 2021. https://www.ichrpcanada.org/2021/02/28/tokhang-style-raids-against-human-rights-defenders-in-the-philippines/.
[13] Cariño, Jill K. “Filipinas”. En El Mundo Indígena 2021. Copenhague: IWGIA, 18 de marzo de 2021. Edición digital. https://www.iwgia.org/es/filipinas/4160-mi-2021-filipinas.html.
[14] TFIP. 2021 – State (of) Tyranny and Terrorism. Philippine Task Force on Indigenous Peoples’ Rights (TFIP). 9 de diciembre de 2021. https://philtfip.org/2021/12/09/2021-state-of-tyranny-and-terrorism/.
[15] Karapatan. The Surge of People’s Resistance and the Struggle for a Future Free from Tyranny. Karapatan Monitor, mayo a julio de 2021. https://www.karapatan.org/resources/reports.
[16] Umil, Anne Marxe. “2 Lumad farmers, 1 student killed in another Lianga massacre”. Bulatlat, 17 de junio de 2021. https://www.bulatlat.com/2021/06/17/2-lumad-farmers-1-student-killed-in-another-lianga-massacre/.
[17] Karapatan. The Surge of People’s Resistance and the Struggle for a Future Free from Tyranny. Karapatan Monitor, mayo a julio de 2021. https://www.karapatan.org/resources/reports.
[18] Umil, Anne Marxe D. “Activists arrested in Quezon City are humanitarian workers – group”. Bulatlat, 20 de julio de 2021. https://www.bulatlat.com/2021/07/20/activists-arrested-in-quezon-city-are-humanitarian-workers-group/.
[19] Cordillera Peoples Alliance. Regional Trial Court in Davao del Norte granted Windel Bolinget’s motion for reinvestigation and the recall or withdrawal of warrant of arrest. 8 de marzo de 2021. https://cpaphils.org/wb-case-update-recall-of-warrant-and-reinvestigation.html.
[20] Frontline Defenders. Woman human rights defender Renalyn Tejero arrested. 24 de marzo de 2021. https://www.frontlinedefenders.org/en/case/woman-human-rights-defender-renalyn-tejero-arrested.
[21] “Rappler Talk: Lumad students under attack.” Rappler, 16 de febrero de 2021. https://www.rappler.com/nation/interview-mon-sy-lumad-students-under-attack/.
[22] TFIP. 2021 – State (of) Tyranny and Terrorism. Philippine Task Force on Indigenous Peoples’ Rights (TFIP). 9 de diciembre de 2021. https://philtfip.org/2021/12/09/2021-state-of-tyranny-and-terrorism/.
[23] Entrevista a Kakay Tolentino, portavoz de la Red de Mujeres Indígenas BAI. 8 de enero de 2022.
[24] Subingsubing, Krixia. “Manobo chieftain denies military claim she was kidnapped”. Philippine Daily Inquirer, 28 de septiembre de 2021. https://newsinfo.inquirer.net/1493845/manobo-chieftain-denies-military-claim-she-was-kidnapped.
[25] De Vera, Sherwin. “Groups say threat remains sans RLECC ‘Tokhang’ resolution”. Northern Dispatch, 24 de marzo de 2021. https://nordis.net/2021/03/24/topic/rights-and-welfare/groups-say-threat-remains-sans-rlecc-tokhang-resolution/.
[26] De Vera, Sherwin. “For Baguio activists, ‘tokhang’ is real”. Rappler, 15 de diciembre de 2021. https://www.rappler.com/nation/for-baguio-activists-tokhang-is-real/.
[27] AlterMidya. “Cordillera ‘Tokhang’ Resolution Puts Journalists in Grave Danger”. Panay Today, 26 de febrero de 2021. https://panaytoday.net/2021/02/26/cordillera-tokhang-resolution-puts-journalists-in-grave-danger/
[28] De Vera, Sherwin. “Change of Guard: Former Cordillera top cop leaves trail of controversies”. Northern Dispatch, 16 de abril de 2021. https://nordis.net/2021/04/16/article/feature/change-of-guard-former-cordillera-top-cop-leaves-trail-of-controversies/.
[29] De Vera, Sherwin. “Libel charges filed against Nordis staff by Cordillera police chief”. Northern Dispatch, 5 de octubre de 2020. https://nordis.net/2020/10/05/topic/rights-and-welfare/libel-charges-filed-against-nordis-staff-by-car-pnp-chief/.
[30] Quitasol, Kimberlie. “People’s Victory - Kalinga court drops charge against red-tagged Cordillera women leader”. Northern Dispatch, 20 de febrero de 2021. https://nordis.net/2021/02/20/article/feature/pol/peoples-victory-kalinga-court-drops-charge-against-red-tagged-cordillera-women-leader/.
[31] Bengwayan-Anongos, Abigail. “Philippines: False Accusations, Persecution and Imprisonment of Indigenous Women”. Debates Indígenas, 1 de abril de 2021. https://debatesindigenas.org/ENG/ns/100-Philippines-accusations-persecution-imprisionment.html.
[32] “Group says fatalities in Capiz police-military ops IP leaders, not NPA leaders”. GMA News Online, 30 de diciembre de 2020. https://www.gmanetwork.com/news/topstories/nation/769972/group-says-fatalities-in-capiz-police-military-ops-ips-not-npa-rebels/story/.
[33] Fundación IBON. No home birthing policy: burden to Filipino mothers. Fundación IBON, 8 de marzo de 2016. https://www.ibon.org/no-home-birthing-policy-burden-to-filipino-mothers/.
[34] Philippine Task Force for Indigenous Peoples’ Rights. Malin-awa: A Report on the Situation of Indigenous Peoples and the COVID-19 pandemic. Diciembre de 2021. Informe no publicado.
[35] Center for Development Programs in the Cordillera (CDPC). Protect our vegetable farmers! No to vegetable smuggling and importation! 5 de octubre de 2021. https://cdpckordilyera.org/protect-our-vegetable-farmers-no-to-vegetable-smuggling-and-importation/.
[36] Lapat Apayao- Movement Against Apayao Dams. https://www.facebook.com/LapatApayao,
[37] Fabro, Keith Anthony S. “Women on storm-hit Philippine Island lead Indigenous effort to restore mangroves”. Mongabay, 7 de octubre de 2021. https://news.mongabay.com/2021/10/women-on-storm-hit-philippine-island-lead-indigenous-effort-to-restore-mangroves/.
[38] Network of Indigenous Women of Asia (NIWA) y Asia Indigenous Peoples Pact (AIPP). Presentación escrita al Comité para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW). Recomendaciones generales sobre mujeres y niñas indígenas. 79 período de sesiones, Ginebra, 18 de junio de 2021. https://aippnet.org/wp-content/uploads/2021/06/AIPP-CEDAW-23June2021.pdf.
[39] Cordillera Women’s Education Action, Research Center. “Pammadayaw: A Tribute to Women Human Rights Defenders in the Cordillera on December 12. Women Resist Tyranny, Facebook, 15 de diciembre de 2021. https://www.facebook.com/cwearc/posts/2544114872385426.
[40] Philippine Task Force for Indigenous People’s Rights. Malin-awa: A Report on the Situation of Indigenous Peoples and the COVID-19 pandemic. Diciembre de 2021. Informe no publicado.
[41] Ley de la República 9710, Carta Magna de la Mujer. Capítulo IV Derechos y Empoderamiento. Sección b.
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