El Mundo Indígena 2022: Nicaragua
Nicaragua cuenta con siete pueblos indígenas. En el Pacífico, centro y norte, se encuentran los Chorotega (221.000), los Cacaopera o Matagalpa (97.500), los Ocanxiu o Sutiaba (49.000) y los Nahoa o Náhuatl (20.000). Por otro lado, en la costa del Caribe (o Atlántico) habitan los Mískitu (150.000), los Sumu o Mayangna (27.000) y los Rama (2.000). Otros pueblos que también gozan de derechos colectivos, conforme a la Constitución Política de Nicaragua (1987), son los afrodescendientes, denominados también “comunidades étnicas” en la legislación nacional. Éstos incluyen a los Creole o Kriol (43.000) y a los Garífuna (2.500). En 1979, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) tomó el poder en Nicaragua para contraponerse posteriormente al frente armado de “La Contra”, financiado por los Estados Unidos. En La Contra participaron campesinos del Pacífico y pueblos indígenas de la costa del Caribe. En 1987, a raíz de la solución amistosa del conflicto ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para acabar con la resistencia indígena, el FSLN crea las Regiones Autónomas de la Costa Caribe Norte (RACCN) y Sur (RACCS), basadas en un Estatuto de Autonomía (Ley Nº 28). Por la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) en el caso de la Comunidad Mayangna (Sumo) de Awas Tingni vs. Nicaragua en 2001, se emite la Ley Nº 445 del Régimen de Propiedad Comunal de los Pueblos Indígenas y Comunidades Étnicas de las Regiones Autónomas de la Costa Atlántica de Nicaragua y de los ríos Bocay, Coco, Indio y Maíz, entre otros. Esta ley reconoce el derecho al autogobierno en las comunidades y crea un procedimiento para la titulación de los territorios. A partir de 2005, el Estado inicia el proceso de titulación de los 23 territorios indígenas y afrodescendientes en la RACCN y RACCS culminando con la entrega de los títulos de propiedad. En 2007, Nicaragua votó a favor de la Declaración de la ONU sobre los derechos de los pueblos indígenas y en 2010 ratificó el Convenio 169 de la OIT. En 2015, se conforma la Alianza de Pueblos Indígenas y afrodescendientes de Nicaragua.
Las mujeres indígenas en tiempos de crisis en Nicaragua
Las mujeres indígenas sin duda juegan un papel determinante para sus familias y sus pueblos, junto a los ancianos son las transmisoras de los valores espirituales, culturales y de la lengua propia. Además, tradicionalmente las mujeres indígenas se han aglutinado alrededor del trabajo voluntario realizado en las iglesias o en las escuelas de sus hijos dentro de sus comunidades.
Muchas mujeres indígenas son monolingües, lo que limita sus actuaciones más allá de las comunidades a las que pertenecen. Sin embargo, las mujeres indígenas han conformado grupos en sus comunidades, donde se reúnen para compartir y capacitarse sobre asuntos de salud, nutrición, o para la producción de servicios o bienes con fines económicos[1]. Pero la situación de inseguridad en las comunidades indígenas en la actualidad ha limitado estas actividades.
También, algunas comunidades han elegido a mujeres como parte de las estructuras de sus autoridades; así las hemos visto tomar liderazgo en la defensa de sus comunidades en tiempos de crisis. No obstante, muchas mujeres siguen siendo discriminadas por su condición de indígenas y afrodescendientes: son víctimas de la violencia estructural y del racismo por su lengua, cultura, limitaciones económicas y por residir en lugares remotos, donde escasean los servicios públicos, colocándolas en una situación de desventaja ante el resto de los ciudadanos.
Particularmente, por su condición de mujeres se hacen más evidentes las resistencias, los señalamientos y las agresiones –que no son investigadas por las autoridades– cuando toman cargos de liderazgo comunal en general y en defensa y preservación de sus tierras, territorios o del acceso a los recursos naturales en sus comunidades[2].
Desde el 2018, esta situación se ha exacerbado en Nicaragua debido a la profunda crisis de derechos humanos. En este marco, el informe del Grupo Internacional de Expertos Independientes de la CIDH recomendó al gobierno nicaragüense: “cesar el hostigamiento a defensores de derechos humanos, periodistas y otros líderes sociales, garantizar las condiciones para que puedan desarrollar plenamente sus labores y ejercer sus derechos. En particular, la libertad de expresión, de reunión y de asociación”[3]. Aún tres años más tarde, no se supera. Lo anterior lo evidencia la CIDH en su informe publicado en octubre de 2021 titulado Nicaragua: Concentración del poder y debilitamiento del Estado de Derecho, cuando expresa:
(…) Asimismo, se estableció un estado policial para acallar la disidencia y cerrar los espacios democráticos, mediante la detención y privación arbitraria de la libertad de personas consideradas como opositoras, calificar las manifestaciones públicas como ilegales, allanar y tomar instalaciones de las organizaciones de derechos humanos y medios de comunicación independientes, entre otras (…) en particular mediante la violencia y criminalización de las voces disidentes, la manipulación del derecho penal, la ausencia de garantías a la independencia e imparcialidad del Poder Judicial y la impunidad frente a las violaciones a los derechos humanos.[4]
Asimismo, el Estado tampoco ha acatado la sentencia de la Corte IDH emitida en el 2017 en el Caso Acosta y otros Vs. Nicaragua, en lo referente a la creación de mecanismos de protección y protocolos de investigación para ser utilizados en casos de amenaza y peligro para personas defensoras de los derechos humanos y sus familiares[5].
Mujeres defensoras de los derechos humanos
El 2021 comenzó de manera violenta para la defensora de derechos humanos Dolene Miller. El 8 de enero, se encontró con miembros de la Policía Nacional apostados frente a la puerta de su casa sin permitir la entrada o la salida. Dolene Miller declaró a los medios de comunicación:
La policía nacional decidió declarar mi casa de habitación una cárcel por cinco horas. Sin mediar palabras la restricción de movilización se dio y lo peor es que nadie podía asistirme para comprar alimento. Esta forma de restricción indica que la escalada de represión a los ciudadanos está en aumento cuando los policías son utilizados por orden política para reprimir a los ciudadanos, como si fuera un delincuente con sentencia firme. La policía no explicó la razón de la detención por tanto en su actuar se pudo apreciar la intención de provocar y crear un conflicto para tener razones para golpear o encarcelar a las personas[6].
Las personas defensoras de los derechos humanos en Nicaragua, y Dolene Miller no es la excepción, se encuentran en vilo ante la implementación de una serie de leyes restrictivas aprobadas entre 2018 y 2021, consideradas como la institucionalización del estado policial en que vive actualmente el país. Tales leyes son una clara expresión de la intolerancia del actual régimen contra cualquier persona natural o jurídica, de comunidades campesinas o indígenas, grupos sociales, defensoras de los derechos humanos, o cualquiera que se oponga a las políticas públicas violatorias de los derechos humanos de los ciudadanos[7].
Dolene Miller es una mujer afrodescendiente, lideresa comunitaria, defensora de los derechos de la Comunidad Negra Creole Indígena de Bluefields desde hace varias décadas. Ha sido representante de los pueblos afrodescendientes ante la Comisión Nacional de Demarcación y Titulación y ha liderado, junto con otros dirigentes indígenas y afrodescendientes, la lucha contra la usurpación de sus tierras tradicionales, a través del megaproyecto del Gran Canal Interoceánico por Nicaragua[8]. Este caso se encuentra actualmente ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Debido a la represión estatal, cualquier queja que se presente en el ámbito nacional o internacional es considerada por el Estado como un ataque –a la soberanía y autodeterminación– en su contra. Mientras los ataques contra las personas defensoras de la tierra y el medioambiente se han disparado en los años recientes[9].
La gran mayoría de las personas indígenas son defensores de su forma de vida, espiritualidad, cultura y cosmovisión. Según el Observatorio de la Organización Mundial Contra la Tortura en 2018, “más de la mitad de los homicidios de personas defensoras de los derechos a la tierra y al medio ambiente cometidos en el mundo ocurrieron en Latinoamérica”[10].
Las mujeres y las niñas indígenas y la usurpación de las tierras
El Estado de Nicaragua ha promovido la inmigración interna de personas no indígenas principalmente en la RACCN[11], propiciando que los pueblos indígenas sean actualmente poblaciones minoritarias en sus propios territorios. Así el Estado facilita el avance de la frontera agrícola y la ganadería extensiva[12], impulsando una política no admitida de colonización interna. Además, en la última década se ha exacerbado la violencia sobre los pueblos indígenas; y expertos señalan la presencia del crimen organizado y del narcotráfico en la zona[13].
Asimismo, se fomenta una política extractivista de recursos naturales degradando los medios de vida y los territorios de los pueblos indígenas por la explotación forestal en general, y la realizada por la empresa Alba-Forestal en particular[14], la expansión de monocultivos como la Palma Africana (Elaeis guineensis)[15], el incremento de la actividad minera por la estatal Empresa Nicaragüense de Minas[16]; y el mero anuncio de la concesión del Gran Canal Interoceánico por Nicaragua.
Sin embargo, lo peor lo están sufriendo las comunidades indígenas Mískitu y Mayangna en la RACCN. Desde 2015, estas comunidades están siendo víctimas de ataques sistemáticos perpetrados por hombres no indígenas –a los que se les denomina colonos– que cuentan con armas de guerra, con el fin de usurpar las tierras indígenas. Los ataques se han agudizado durante los años 2020 y 2021 y se han centrado en el Territorio Mayangna Sauni As, ubicado en la zona núcleo de la Reserva de la Biosfera de Bosawás.
Las mujeres, las y los niños, encargados de conseguir el agua para el consumo humano y la leña, se exponen cada vez más al realizar estas labores, ya que los territorios se van achicando debido a la usurpación que llevan adelante los colonos armados. Los colonos se han ido apoderando de tierras cada vez más cercanas a los caseríos o aldeas indígenas repeliéndolos por medio de amenazas, secuestros y disparos de armas de fuego.
Mientras los ataques dejan la quema de las viviendas, la muerte del ganado, violaciones sexuales, secuestros, personas heridas y asesinadas, como el ocurrido en la comunidad Mayangna de Alal el año anterior[17]. Esta situación ha causado el desplazamiento forzado interno, por la inseguridad física y alimentaria que produce la usurpación del territorio. Las mujeres relatan: “No podemos dormir tranquilas en nuestras casas, todos los días sentimos el temor de que los armados nos pueden asesinar” [18].
Las mujeres también sienten inseguridad por su responsabilidad en el cuidado de las niñas y los niños, familiares con discapacidad y personas de la tercera edad, con las que frecuentemente deben huir y dormir en el bosque ante las amenazas de los colonos sobre sus comunidades. Además, "cuando hay desplazamiento, las mujeres tienen una mayor carga y desamparo, muchas se ven obligadas incluso a la prostitución para tener algo de ingreso para llevar comida"[19].
Minería, mujeres indígenas y la masacre de Kiwakumbaih
La minería es una actividad que se ha multiplicado últimamente en Nicaragua, en detrimento de la autodeterminación de los pueblos indígenas, ya que en su mayoría no se les ha consultado para ejercer esta actividad en sus territorios, como lo han denunciado las mujeres indígenas de la comunidad de La Laguna, en San Ramón, Matagalpa[20].
El 23 de agosto de 2021 ocurrió la masacre de Kiwakumbaih en una mina de oro ubicada en el cerro Kiwakumbaih (roca del diablo en idioma Mayangna), un cerro histórico considerado sagrado, así como lugar de caza y de pesca tradicional, en el territorio Mayangna Sauni As[21].
Este fue el cuarto ataque en 2021 en el territorio indígena Mayangna Sauni As. No hay certeza del número de víctimas ya que diferentes fuentes dan cifras distintas. La mayoría coincide en que las víctimas fueron entre 13 y 18 personas indígenas asesinadas –entre ellas un niño de aproximadamente seis años y un adolescente, dos mujeres indígenas Mískitu, una de ella mutilada; una mujer Mayangna y su hija de 14 años, la esposa e hija del hombre que explotaba la mina– fueron agredidas sexualmente por varios de los atacantes.
El Pronunciamiento del Gobierno de Mujeres Mayangna de Nicaragua relata los hechos de la manera siguiente:
(…) a eso de las 9 de la noche, mientras las víctimas se encontraban desprevenidamente en sus labores mineros fueron circulados por más de 100 hombres usurpadores mestizos bien armados, con violencia agresiva verbalmente empezaron a asesinar con armas de fuegos, otros con armas blancas sobre las humanidades de las víctimas y otros tomaron a la mujer mayangna que se encontraba como nativa con su esposo trabajando en la minería, fue tomada con violencia ejerciendo fuerza sobre ella, mientras otros tomaban al esposo para que presenciara el crimen atroz de violación contra su esposa, luego de todo, la esposa mayangna violada por más de 20 hombres presenciara la escena del cómo le quitaban la vida a su esposo y otro grupo ingresaron al interior del punto donde se extraía el material aurífero y suministraron explosivos, con personas adentro del túnel, que hasta el momento se ha contabilizado dieciocho (18) cuerpos sin vidas (…) exija administración de justicia objetiva de manera beligerante, como una investigación a profundidad sobre la masacre y se condenen a todos los responsables quienes dieron origen a través de una planeación detallada para ejecutar la masacre en la que han cobrado vida de personas inocentes, como también exigimos JUSTICIA por nuestros hermanos jóvenes Mayangna asesinados atrozmente y la violación a nuestra hermana Mujer Mayangna muy ajena a los intereses de los autores asesinos, usurpadores, terratenientes y vendedores ilegales de tierras mayangna[22].
La masacre de Kiwakumbaih constituye un hito en varios aspectos, primero en la cantidad de mujeres asesinadas y asaltadas sexualmente de manera brutal. La violación sexual es una forma de tortura para las mujeres y un medio para quebrar la resistencia del pueblo Mayangna; ya que tales vejámenes simbolizan una forma de poder de parte de los colonos sobre los indígenas. La masacre también mostró un mayor nivel de brutalidad en comparación con ataques anteriores. Principalmente, la saña mostrada contra la familia de las personas indígenas que explotaban la mina, dejando un claro mensaje para ahuyentar a los Mayangna y tomar control de la mina[23].
Contrario a la versión de testigos y sobrevivientes del ataque, las autoridades policiales –en la única vez que han presentado resultados de sus investigaciones– criminalizaron al defensor de derechos humanos que difundió la noticia en las redes sociales[24]; a la vez que culparon formalmente del crimen a 14 indígenas Mayangna,[25] algunos de ellos guardabosques comunitarios defensores del territorio[26]. En cambio, los indígenas han señalado como responsables a los colonos desalojados de Kiwakumbaih el 19 de septiembre de 2020 por los comunitarios.
Ante esta situación, una lideresa comunitaria expresó: “Ahora si reclamamos nos procesan, por eso estoy en silencio; no quiero que mencione mi nombre porque hay enorme inseguridad. A los Mayangna solo nos rodea la muerte o una condena por defender nuestra madre tierra”[27].
Además, los indígenas advirtieron que la Policía Nacional omite señalar que la masacre se produce en un contexto de invasión y usurpación de tierra, iniciado hace varios años y con total impunidad[28].
Dra. María Luisa Acosta, profesora asociada de la Facultad de Humanidades y el Departamento de Ciencias Jurídicas, Universidad Centroamericana (UCA), Managua, Nicaragua. Presidenta de la Academia de Ciencias de Nicaragua y coordinadora del Centro de Asistencia Legal a Pueblos Indígenas (CALPI). Contacto: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. ; http://calpi-nicaragua.com
Este artículo es parte de la 36ª edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que han experimentado los pueblos indígenas. La foto de la publicación muestra mujeres indígenas que se ponen de pie y asumen el mando en la lucha por los derechos territoriales de su comunidad en Jharkhand, India. Fotografiada por Signe Leth, es la portada del Mundo Indígena 2022 donde originalmente está escrito este artículo. Encuentra El Mundo Indígena 2022 completo aquí
Notas y referencias
[1] “Mujeres productoras emprendedoras hacia el cuido y conservación de la Madre Tierra”. FAO, 17 de marzo de 2014. https://www.fao.org/nicaragua/noticias/detail-events/es/c/237404/
[2] Como fue el caso de la lideresa indígena Mískitu Marcela Ines Posta Simons (conocida también como Marcela Foster), concejal Municipal por el partido regional indígena YATAMA que perdió la visión total de su ojo izquierdo y tuvo que ser intervenida quirúrgicamente por una fractura en un brazo, debido al intento de asesinato perpetrado mientras lideraba una manifestación pacífica por la falta de celebración de elecciones en su comunidad. El MESENI continúa recibiendo testimonios y documentación sobre el agravamiento de la represión contra integrantes del Movimiento Campesino y campesinos en general que viven en el interior del país; así como contra integrantes de pueblos indígenas y afrodescendientes del Caribe Norte. El 26 de junio, la CIDH recibió información sobre la agresión a la defensora Marcela Foster, integrante de la comunidad de Kamla territorio Twi Yahbra, y dos comunitarios más, por simpatizantes del gobierno. La CIDH observa que algunas dificultades como los problemas relacionados con la accesibilidad geográfica y, en ocasiones, la falta de recursos económicos, colocan a estos grupos en una situación de especial vulnerabilidad para denunciar la continuación de la violencia, amenazas y detenciones arbitrarias en los diferentes departamentos, así como para contar con una defensa legal adecuada. https://www.oas.org/es/cidh/prensa/comunicados/2019/172.asp
[3] Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI). Informe sobre hechos de violencia ocurridos entre el 18 de abril y el 30 de mayo en Nicaragua. Resumen ejecutivo del informe. 21 de diciembre de 2018. https://gieinicaragua.org/giei-content/uploads/2018/12/GIEI_NICARAGUA_RESUMEN_EJECUTIVO.pdf
[4] CIDH. Nicaragua: Concentración del poder y debilitamiento del Estado de Derecho. OEA/Ser.L/V/II. Doc. 288 25 octubre 2021 Original: español. Pág. 8. Recuperado de: http://www.oas.org/es/cidh/informes/pdfs/2021_Nicaragua-ES.pdf
[5] “Corte IDH supervisa el cumplimiento de la Sentencia del Caso Acosta y otros Vs. Nicaragua”. CEJIL, 13 de enero de 2020. https://cejil.org/comunicado-de-prensa/corte-idh-supervisa-el-cumplimiento-de-la-sentencia-del-caso-acosta-y-otros-vs-nicaragua/
[6] “Nota en solidaridad a Dolene Miller y a las compañeras de la Costa Caribe de Nicaragua”. Revista Amazonas, 18 de enero de 2021. https://www.revistaamazonas.com/2021/01/18/nota-en-solidaridad-a-dolene-miller-y-a-las-companeras-de-la-costa-caribe-de-nicaragua/?fbclid=IwAR3zaOEnTsQGt5Xbvtn-xoGvuRQ_TL38GqniEafZOhwxguLKBTgUEUjI9XY
[7] Ibídem.
[8] “Derechos de pueblos indígenas (…) 11. Preocupan al Comité las informaciones recibidas sobre la falta de mecanismos adecuados que garanticen el derecho de los pueblos indígenas a ser consultados en la toma de decisiones susceptibles de afectar sus derechos, incluyendo sus derechos sobre los territorios que tradicionalmente han ocupado (...). Le preocupa también el estancamiento en la parte de saneamiento de territorios indígenas y la falta de mecanismos efectivos de protección de los derechos que estos tienen sobre sus tierras, territorios y recursos. Preocupan al Comité los graves conflictos sociales y violencia que se generan en torno a la posesión y utilización de tierras y territorios entre pueblos indígenas y terceros ocupantes o interesados en la explotación de los recursos naturales que se encuentran en tales territorios, particularmente en los territorios indígenas y afrodescendiente en la Costa Caribe de Nicaragua (art.1).” “Observaciones finales sobre el quinto informe periódico de Nicaragua”. Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas. E/C.12/NIC/CO/5 Distr. General, 11 de noviembre de 2021. Original: español. https://tbinternet.ohchr.org/_layouts/15/treatybodyexternal/Download.aspx?symbolno=E%2fC.12%2fNIC%2fCO%2f5&Lang=en Ver también: Acosta, María L. “El Impacto de la Ley del Gran Canal Interoceánico de Nicaragua sobre los Pueblos Indígenas y Afrodescendientes de Nicaragua”. En Academia de Ciencias de Nicaragua. El canal interoceánico por Nicaragua: aportes al debate, 2º edición, 157. Managua, 2015. . http://cienciasdenicaragua.org/images/libros/AportePORTCanalIIedic.pdf
[9] En Nicaragua se registraron 12 asesinatos, mientras que en 2019 se contabilizaban cinco. Si se consideran los asesinatos per cápita, en 2020 Nicaragua pasó a ser el país más peligroso para las personas defensoras de la tierra y el medio ambiente.”. “Última línea de defensa”. Global Witness, septiembre de 2021. https://www.globalwitness.org/es/last-line-defence-es/
[10] OMCT. Pueblos Indígenas. Consultado el 7 de diciembre de 2021. https://www.omct.org/es/que-hacemos/pueblos-ind%C3%ADgenas
[11] “Impacto de la colonización en territorios indígenas de la Costa Atlántica en Nicaragua”. Audiencia Temática CIDH. Video. https://www.youtube.com/watch?v=i_58UMplYgk
[12] “Nicaragua exporta el 82 % de la carne de Centroamérica”. La Prensa Gráfica, 17 de octubre de 2019. https://www.sica.int/consulta/noticia.aspx?idn=120201&idm=1&ident=1461 Ver también: Rautner, Mario y Cuffer, Sandra. “¿Qué tiene que ver la carne que exporta Nicaragua al mundo con la deforestación?”. Mangobay, 3 de octubre de 2020. https://es.mongabay.com/2020/10/que-tiene-que-ver-la-carne-que-exporta-nicaragua-al-mundo-con-la-deforestacion/ y “In Nicaragua, supplying beef to the U.S. comes at a high human cost”. PBS News Hours, 20 de octubre de 2020. https://www.oaklandinstitute.org/nicaragua-supplying-beef-us-comes-high-human-costNicaragua
[13] Silva, José Adán y Romero, Elizabeth. “Nicaragua: Hay logística tras armas y municiones en el Caribe”. InfoRed, 11 de septiembre de 2015. https://prensaindigena.org/web/index.php?option=com_content&view=article&id=14489:nicaragua-hay-logistica-tras-armas-y-municiones-en-el-caribe&catid=86:noticias Ver también: Nicaragua Investiga. “El Mayor en Retiro del Ejército de Nicaragua, Roberto Samcam, considera que los colonos operan en Bosawás en contubernio con altos funcionarios del Gobierno y que pretenden despoblar la zona para poder instalar una base de operaciones para actividades ilegales como el contrabando de madera, ganado y el trasiego de drogas”. Facebook, 3 de febrero de 2020. https://www.facebook.com/nicaraguainvestiga/videos/544063992870037
[14] Enríquez, Octavio. “Gobierno protege a Alba Forestal”. Confidencial, 5 de junio de 2013. http://confidencial.com.ni/archivos/articulo/12124/quot-gobierno-protege-a-alba-forestal-quot
[15] Carrere, Michelle. “Empresa de palma violó normativas ambientales”. Confidencial, 14 de septiembre de 2017. https://confidencial.com.ni/empresa-palma-violo-normativas-a Y, López, Julio. “Nicaragua: Palma africana se expande sin control y presiona a productores”. Mongabay Latan y Onda Local de Nicaragua, 23 de enero de 2019. https://es.mongabay.com/2019/01/palma-africana-en-nicaragua/?fbclid=IwAR3FLJKvvxmSqcYzRCyzQkKd84Aqxf5fHY0VWjAd5sl5U6Djfb9V4ecFQCM
[16] Centro Humboldt. “Estado del Arte Minería en Nicaragua”. 2020. https://humboldt.org.ni/estado-del-arte-mineria-en-nicaragua/
[17] “Líderes Indígenas Denuncian Masacre en Territorio Mayangna”. Cultural Survival, 31 de enero de 2020. https://www.culturalsurvival.org/news/lideres-indigenas-denuncian-masacre-en-territorio-mayangna
[18] “Mujeres mayangnas temen por sus vidas ante constantes ataques de colonos”. ENI Nicaragua, 30 de octubre de 2021. https://eninicaragua.com/2021/10/30/mujeres-mayangnas-temen-por-sus-vidas-ante-constantes-ataques-de-colonos/
[19] “Denuncian hambre, prostitución y muerte de indígenas en el Caribe de Nicaragua”. Agencia EFE, 18 de marzo de 2021. https://es-us.noticias.yahoo.com/denuncian-hambre-prostituci%C3%B3n-muerte-ind%C3%ADgenas-234135147.html?soc_src=community&soc_trk=fb
[20] Alvarez, Oscar. “Minería amenaza ceremonial indígena, bosques y fuentes de agua en San Ramón Matagalpa”. Nuevas Miradas, 12 de octubre de 2020. https://nuevasmiradas.com.ni/2020/10/12/mineria-amenaza-ceremonial-indigena-bosques-y-fuentes-de-agua-en-san-ramon-matagalpa/
[21] Onda Local. “El 23 de agosto de 2021 colonos armados atacaron a personas comunitarias que viven en el territorio Mayangna Sauni As del Municipio de Bonanza”. Facebook, 9 de septiembre de 2021. https://www.facebook.com/watch/?v=1177680526076379&extid=NS-UNK-UNK-UNK-AN_GK0T-GK1C&ref=sharing Ver también: Intertextual. “Conferencia de Prensa: Masacre indígena”. Facebook, 9 de septiembre de 2021. https://www.facebook.com/watch/live/?v=206385971485047&ref=watch_permalink
[22] “Pronunciamiento del Gobierno de Mujeres Mayangnas de Nicaragua, sobre la Nueva Masacre a originarios del Territorio Mayangna Sauni As, Ciudad e Bonanza, del triángulo Minero-Nicaragua”. Revista Amazonas, 27 de agosto de 2021. https://www.revistaamazonas.com/2021/08/27/pronunciamiento-del-Gobierno-de-mujeres-mayangnas-de-nicaragua-sobre-la-nueva-masacre-a-originarios-del-territorio-mayangna-sauni-as-ciudad-e-bonanza-del-triangulo-minero-nicaragua/
[23] “Interminable sufrimiento indígena”. La Prensa, 28 de agosto de 2021. https://www.laprensa.com.ni/2021/08/28/editorial/2870682-interminable-sufrimiento-indigena.
[24] “Régimen acusa al ambientalista Amaru Ruiz por divulgar supuestas 'noticias falsas'”. Confidencial, 9 de septiembre de 2021. https://www.confidencial.com.ni/nacion/regimen-acusa-al-ambientalista-amaru-ruiz-por-divulgar-supuestas-noticias-falsas/ Ver también: “Ambientalista Amaru Ruiz rechaza acusación por 'Noticias Falsas' que le imputa régimen en Nicaragua”. 100 % Noticias Nicaragua, 9 de septiembre de 2021. Video. https://www.youtube.com/watch?v=snuyjIsrMS4
[25] Sandino, Nohemy. “Policía presenta a los autores de muertes homicidas en el cerro Pukna en Bonanza”. El 19 Digital, 8 de septiembre de 2021. https://www.el19digital.com/articulos/ver/titulo:120365-policia-presenta-a-los-autores-de-muertes-homicida-en-el-cerro-pukna-en-bonanza?fbclid=IwAR3vpYC40-IfE3xCRVfSzWGEVjgp4yDOukfZK1qyUEx4QxMTcQcYsqv-tX4
[26] “La peligrosa tarea de los guardabosques voluntarios de Bosawás”. La Prensa, 22 de marzo de 2021. https://www.laprensa.com.ni/2021/03/22/nacionales/2799391-la-peligrosa-tarea-de-los-guardabosques-voluntarios-de-bosawas?fbclid=IwAR3zDhDypoMXDbBdyy9xSKPueOykdc_79ycxzmXuQo0OdCUgui5wt6PEq78
[27] Comunitaria Mayangna que pidió no ser citada por temor a represalias.
[28] “Al Pueblo de Nicaragua”. Bosawás Actual, 28 agosto de 2021. https://www.facebook.com/Asangrarahasangni/photos/a.2380401678664703/4425348430836674/
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