• Pueblos Indígenas en Tanzania

    Pueblos Indígenas en Tanzania

El Mundo Indígena 2025: Tanzania

Se estima que Tanzania tiene un total de 125 a 130 grupos étnicos que corresponden principalmente a las cuatro categorías de bantúes, cusitas, nilo-hamitas y san. Aunque quizá haya más grupos étnicos que se identifiquen como Pueblos Indígenas, cuatro se han estado organizando a sí mismos y sus luchas en torno al concepto y al movimiento de los Pueblos indígenas.

Estos son los akie y hadzabe que son cazadores-recolectores, y los barabaig y los masái que son pastores. Aunque es difícil llegar a cifras exactas, ya que los grupos étnicos no están incluidos en el censo de población, las estimaciones[1] sitúan a los masái de Tanzania en unos 430.000 habitantes; al grupo datoga, al que pertenecen los barabaig, en 87.978; a los hadzabe en 1.000[2] y a los akie en 5.268. Si bien los medios de vida de estos grupos son diversos, todos ellos comparten un fuerte apego a la tierra, identidades específicas, vulnerabilidad y marginación. Asimismo, experimentan problemas similares en relación con la inseguridad de la tenencia de la tierra, la pobreza y la representación política inadecuada.

Tanzania votó a favor de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (UNDRIP) en 2007, pero no reconoce la existencia de ningún Pueblo Indígena en el país y no existe una política o legislación nacional específica sobre los Pueblos Indígenas propiamente dicha. Por el contrario, se están desarrollando continuamente una serie de políticas, estrategias y programas que no reflejan los intereses de los Pueblos Indígenas en lo que respecta al acceso a la tierra y los recursos naturales, los servicios sociales básicos y la justicia, lo que da lugar a un entorno político cada vez más deteriorado y hostil tanto para los pastores como para los cazadores-recolectores.


 

Este artículo es parte de la 39ª edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que han experimentado los pueblos indígenas. La foto de la publicación muestra la activista indígena Funa-ay Claver, del pueblo Bontok Igorot, junto a jóvenes indígenas activistas y otras personas protestan contra las leyes represivas y las violaciones de derechos humanos perpetradas por las acciones y proyectos del Gobierno de Filipinas y otros actores contra los Pueblos Indígenas. La protesta tuvo lugar durante el discurso nacional del Presidente Marcos Jr., el 22 de julio de 2024, en Quezon City, Filipinas. Fotografiada por Katribu Kalipunan ng Katutubong Mamamayan ng Pilipinas, es la portada del Mundo Indígena 2025 donde originalmente está escrito este artículo. Encuentra El Mundo Indígena 2025 completo aquí.


Continúan las violaciones de derechos humanos

Durante 2024, los Pueblos Indígenas siguieron siendo testigos de amenazas de desalojos, expansión de zonas protegidas y violaciones de derechos humanos. Esto ocurrió en todas las regiones del norte, así como en algunas del centro y el sur del país, y los principales promotores de estas actividades estaban involucrados con empresas comerciales y el sector de la conservación.

El Gobierno tanzano planea enajenar más tierras masái

A finales de febrero de 2024, se filtraron al público los planes del Gobierno tanzano de enajenar todavía más las tierras masái. Según los planes que se filtraron, el Gobierno pretende enajenar más del 70 % de todos los distritos masái que comprenden los distritos de Ngorongoro, Longido, Monduli, Simanjiro y Kiteto. El 85 % de las tierras de los pastores de los distritos mencionados ya han sido empadronadas y cuentan con sus respectivos planes de uso de la tierra y títulos registrados. La intención del Gobierno es crear 16 bloques de caza en forma de reservas y zonas de caza controlada. Se prevé que este plan afecte a más de 390.000 personas en más de 90 pueblos, que abarcan una superficie de 15.856 km2.

El plan se centra en zonas predominantemente ocupadas por la comunidad masái. En Simanjiro, las granjas arrendadas por árabes y otros inversionistas no forman parte del plan, pero las granjas y zonas de pastoreo masái están incluidas en las nuevas reservas de caza que se crearán. Esta es tan solo la prueba más reciente de los esfuerzos concertados del Gobierno de Tanzania para atacar las tierras de la comunidad masái.

El 3 de junio,[3] el diputado de Simanjiro, Christopher Ole-Sendeka, se pronunció en el Parlamento contra la propuesta del Ministerio de Recursos Naturales y Turismo de convertir casi el 70 % de las tierras de las aldeas masái en reservas y zonas de caza controlada. Sus enérgicas objeciones dieron lugar a un acalorado debate, en el que el Ministro de Recursos Naturales y Turismo no pudo confirmar ni desmentir la participación del Ministerio en la propuesta. El Presidente de la Asamblea Nacional respondió a las preocupaciones de Ole-Sendeka y ordenó al Ministro que emitiera una respuesta detallada.

Publicación de la estrategia sobre nuevas áreas de manejo de la vida silvestre

En enero de 2024, el Ministerio de Recursos Naturales y Turismo publicó su “estrategia revisada” para las Áreas de Manejo de Vida Silvestre (AMVS)[4] para el periodo 2023-2033. La estrategia identifica 47 agentes que deben incluirse en su “análisis de los actores”, que comprende desde asociaciones privadas de caza hasta agentes internacionales de conservación y desarrollo, pero deja fuera a las comunidades locales. En la nueva estrategia, hay una nueva lista de Áreas de Manejo de Vida Silvestre propuestas, entre ellas una en Loliondo que amenazará aún más la existencia de los masái en esa zona.

La estrategia sigue impulsando normativas gubernamentales verticales que no respetan el Consentimiento Libre, Previo e Informado (CLPI) y que no promueven de forma significativa la conservación basada en la comunidad. La estrategia revisada muestra un claro desprecio por las prácticas tradicionales de las comunidades locales e ignora sus derechos a expensas de atraer más turismo internacional, caza comercial e inversiones asociadas al cambio climático.

El Gobierno tanzano anuncia un nuevo plan para desalojar a 100.000 masái del NCA

El 18 de enero de 2024, el Gobierno tanzano anunció un plan[5] para expulsar por la fuerza a 100.000 pastores masái del Área de Conservación del Ngorongoro. La Autoridad del Área de Conservación de Ngorongoro (NCAA) está presionando a los residentes —que a su vez son empleados de esta—, para que se reubiquen fuera del Área de Conservación. La presión se ejerce mediante reuniones internas con los empleados masái y la dirección de la Autoridad, a veces con la participación de altos funcionarios de la Oficina del Comisario Regional de Arusha y del Ministerio de Recursos Naturales y Turismo. Por ahora, solamente se han reubicado unos pocos residentes masái que colaboran con la Autoridad. Sin embargo, algunos han sido transferidos a otros organismos gubernamentales fuera del Área de Conservación, como forma de ejercer presión sobre ellos para que abandonen Ngorongoro.

Violaciones de derechos humanos en Ngorongoro

El 24 de abril, el Centro Legal y de Derechos Humanos (CLDH), la principal organización de derechos humanos de Tanzania, presentó su Informe sobre Derechos Humanos en Tanzania de 2023[6], en el que destacaba que el 78 % de las denuncias por detenciones arbitrarias, encarcelamientos y tortura en 2023 procedían del distrito de Ngorongoro. El informe del CLDH documentaba situaciones en las que la policía y los guardabosques de la Autoridad del Área de Conservación de Ngorongoro sometían a las personas a diversos actos de tortura, como abofetearlos, darles fuertes palizas, empaparlos en agua fría, patearlos y obligarlos a besar las paredes de la celda policial y decir “Te quiero”. Entre las víctimas de dichas torturas había dos alumnos de primaria, dos personas con enfermedades mentales y una persona con tuberculosis crónica.

Tanzania presenta a la UNESCO un informe sobre el estado de la conservación en el país

Entretanto, en febrero de 2024[7] se hizo público el informe que Tanzania presentó a la UNESCO en relación con la situación de la conservación en el país. El informe es un esfuerzo del Gobierno por responder a la honda preocupación expresada por el Comité del Patrimonio Mundial por las supuestas violaciones de los derechos humanos en Ngorongoro. En las páginas 90 a 93 del informe, Tanzania sigue negando que haya desalojos forzosos en curso y argumenta que “el plan de reubicación es voluntario e involucra consultas previas e informadas, e incluso un proceso de registro voluntario”. En respuesta a las exigencias del Comité de demostrar que se respeta el principio de Consentimiento Libre, Previo e Informado, el informe aduce que las personas reubicadas en Msomera reciben compensaciones que están “muy por encima de las compensaciones normales proporcionadas a las personas que normalmente se reubican en otras zonas durante la ejecución de grandes proyectos de desarrollo”.

El informe examina en su anexo el Modelo de Uso Múltiple de la Tierra (MUMT),[8] implementado en el Área de Conservación de Ngorongoro. Asimismo, señala un plan para limitar la población en dicha Área a 20.000 personas (5.000 hogares) y su ganado, y al mismo tiempo anexar más tierras de Loliondo (que ahora es la Reserva de Caza Controlada de Pololeti), el lago Natron y parte de Longido. Afirma que reasentar a todas las personas y el ganado fuera del Área de Conservación de Ngorongoro y dejar la zona exclusivamente para la conservación de la fauna y el hábitat sería costoso, ya que el Modelo de Uso Múltiple de la Tierra es un elemento que favorece al turismo.

Manifestaciones

El 18 de agosto, miles de masái del Área de Conservación de Ngorongoro bloquearon la carretera turística más transitada de Tanzania, que une dicha Área y el Parque Nacional del Serengueti, exigiendo el respeto de sus derechos humanos. Reaccionaban a los ataques sistemáticos del Gobierno tanzano contra el sistema de subsistencia masái, como la denegación de servicios sociales durante tres años consecutivos, la exclusión de los masái del censo electoral nacional y el acoso en la Puerta de Loduare al entrar en el Área de Conservación de Ngorongoro desde Karatu.

Más de 25.000 masái se congregaron en las zonas de Oloirobi y Lemara, bloqueando tanto la autopista como la carretera de salida del cráter, exigiendo que el Gobierno tanzano escuchara sus demandas. Después de seis días de esta presión pública, el Gobierno prometió restablecer los servicios sociales y poner fin al acoso de parte de los guardabosques a los aldeanos, o a cualquier tipo de acoso en el ejercicio de sus funciones policiales. El Gobierno también prometió reincorporar las aldeas que quedaron excluidas del registro en 2024 en virtud de la Notificación Nº 673 del Gobierno, que habría impedido que los residentes de la División de Ngorongoro participaran en las elecciones locales de noviembre de 2024.

La misma manifestación se extendió a Loliondo, donde más de 1.000 mujeres exigieron el acceso a 1.502 km2 de tierras de pastoreo arrebatadas por las autoridades de conservación para crear la controvertida Reserva de Caza de Pololeti. Además, más de 100 mujeres masái de la aldea de Msomera, en el distrito de Handeni, realizaron una manifestación ante la Comisión Regional de Tanga y los líderes de la aldea para exigir sus derechos humanos y sobre la tierra. Asimismo, unas 50 mujeres masái de Mindutulieni, distrito de Chalinze, región de Pwani, se manifestaron ante el director ejecutivo del distrito para exigir una intervención que pusiera fin a la invasión de sus tierras de pastoreo y a las violaciones de derechos humanos asociadas a esta, promovidas por las autoridades gubernamentales. La oleada de manifestaciones de Pueblos Indígenas en todo el país se produjo en un momento en que el gobierno intensificaba la violación de los derechos humanos y sobre la tierra en los territorios indígenas.

Pese a las promesas públicas del Gobierno, la situación en Ngorongoro sigue siendo delicada

A pesar de las declaraciones públicas del Gobierno tanzano del 23 de agosto, en las que prometía restablecer los servicios sociales y poner fin a la anarquía en Ngorongoro, la represión y las detenciones no cesaron. Los masái siguieron siendo blanco de ataques y varios fueron detenidos con el pretexto de haber construido casas recientemente allí, cuando en realidad llevaban más de 15 años viviendo en ellas. Además, la situación con respecto a servicios sociales, como salud y educación, continúa siendo pésima. Hasta el momento, el Gobierno ha proporcionado fondos para una bomba de agua para la Escuela Secundaria de Niñas de Ngorongoro y cemento para la Escuela Primaria de Ndian, pero se ha negado a suministrar otros materiales de construcción para dichas escuelas. El Servicio Médico Aéreo, que fue inmovilizado en 2022 con el objetivo de paralizar los servicios de atención de salud en Ngorongoro, todavía no ha recibido la autorización para reanudar operaciones. Resulta evidente la desconexión entre las promesas que realiza públicamente el Gobierno y la realidad en campo. Los servicios de salud están desbordados y los sistemas educativos están desorganizados, lo que deja a las poblaciones vulnerables sin atención crítica ni oportunidades de superación. Esto ha generado un clima de temor ante el hecho de que mientras el Gobierno pretende normalizar la situación en el Área de Conservación de Ngorongoro, en realidad no realiza acciones importantes para cumplir sus promesas.

Victoria del movimiento popular: el Gobierno reincorpora aldeas del distrito de Ngorongoro en el registro

El 16 de septiembre de 2024, el Gobierno tanzano revocó su decisión ilegal de anular el registro de 11 distritos, 25 aldeas y 96 caseríos en el distrito de Ngorongoro, lo que se considera una victoria para el movimiento masái de base, ya que restablecerá el estatus legal de las aldeas, que representan la instancia más baja de gobierno que influye directamente en la vida cotidiana de los miembros de la comunidad. Como resultado, las comunidades del distrito de Ngorongoro participaron en las elecciones al gobierno local en noviembre de 2024. Esta revocación no solo restableció la gobernanza local, sino que también reflejó el poder y la resistencia de la población en la lucha por sus derechos y su representación.

Caso de la subasta de ganado

El 13 de febrero, el Tribunal de Magistrados (Tribunal de Distrito de Musoma) dictó sentencia en un caso[9] que involucraba 806 reses, 420 ovejas y 100 cabras de Loliondo que fueron capturadas el pasado octubre, decomisadas por los guardas forestales y posteriormente subastadas y vendidas como propiedad no reclamada. El tribunal ordenó que se pagara a los ganaderos un importe de 168 millones de TZH, independientemente del valor del ganado y del procedimiento fraudulento utilizado para confiscarlo y venderlo. Los abogados masái están evaluando la cuantía de la indemnización en comparación con el valor del ganado para determinar si pueden apelar, teniendo en cuenta que la sentencia ya les es favorable.

No se cumplen las promesas a los residentes reubicados en el NCA

El 10 de abril de 2024, los 135 hogares[10] que habían sido desplazados previamente de la Zona de Conservación de Ngorongoro y reubicados en la aldea de Msomera, en el distrito de Handeni, en la región de Tanga, emitieron un comunicado de prensa en el que se quejaban de que el Gobierno no había cumplido su promesa de proporcionarles la compensación acordada para desalojar el Área de Conservación de Ngorongoro, que incluía una casa, una parcela de tierra para pastoreo, asentamiento y agricultura.

Los residentes de Msomera se quejan de que están expropiando sus tierras para reubicarlos

El 29 de noviembre, los residentes de Msomera, lugar de reasentamiento de las comunidades reubicadas de Ngorongoro, protagonizaron protestas[11] acusando a las autoridades de despojarlos de sus tierras y asignarlas a personas que emigraban del Área de Conservación de Ngorongoro. Desde junio de 2022, el Gobierno ha establecido un programa denominado de reubicación voluntaria para las personas dispuestas a abandonar el Área de Conservación, supuestamente para hacer frente a la pobreza aguda, la desnutrición y la falta de oportunidades de subsistencia adecuadas allí. Los habitantes de Msomera han denunciado que fueron desplazados por el Gobierno tanzano sin que mediaran consultas ni indemnización por la expropiación de sus tierras para construir viviendas para personas reubicadas del Área de Conservación de Ngorongoro. También lamentaron haber presenciado cómo las fuerzas de seguridad supervisaban la construcción de antenas en los terrenos que habían utilizado durante años como granjas, pastos, cementerios y viviendas. Sin embargo, tuvieron que guardar silencio, ya que quien se atreviera a hablar acabaría bajo custodia policial.

El programa de reubicación ha creado una disputa por la tierra y graves tensiones entre los residentes de Msomera y los recién llegados. Varios residentes originales de Msomera han presentado demandas que cuestionan la idea de que haya terrenos vacíos en Msomera listos para cualquiera que desee trasladarse desde el Área de Conservación. Ocho residentes de Msomera presentaron sendas demandas ante el Tribunal Superior de Tanga contra el Gobierno y las personas reasentadas del Área de Conservación. Los ocho residentes impugnan la decisión del Gobierno de adquirir sus tierras y asignarlas a personas reubicadas del Área de Conservación sin recibir ellos indemnización alguna.

Desalojo forzoso de más de 20.000 masái en los alrededores del aeropuerto internacional de Kilimanjaro

El 8 de mayo, la policía, la Unidad de Fuerzas de Campo (UFC) de la policía antidisturbios, milicianos y otras entidades del aparato coercitivo del estado invadieron ocho aldeas limítrofes con el Aeropuerto Internacional del Kilimanjaro (KIA) para ampliar sus terrenos. Demolieron cientos de viviendas masái en la aldea de Sanya Station, en el distrito de Hai. Con excavadoras fuertemente custodiadas, derribaron casas, aterrorizando a los niños y destruyendo el futuro de las familias[12]. Las familias duermen ahora a la intemperie. La demolición ha afectado a más de 20.000 residentes masái de las ocho aldeas legalmente registradas. Varios automóviles del Gobierno, con altavoces montados en el techo y escoltados por policías armados, recorrieron los ocho pueblos advirtiendo a los residentes que evacuaran inmediatamente. Nueve importantes organizaciones de la sociedad civil publicaron un comunicado de prensa en el que pedían a la Presidenta: 1) detener inmediatamente la demolición de viviendas en curso; 2) llevar ayuda humanitaria, incluidos refugios y alimentos, a los cientos de personas que se han quedado sin hogar; y 3) establecer una comisión de investigación independiente sobre la disputa entre pueblos legalmente registrados y determinar la legalidad del proceso.

Las comunidades hadzabe se quejan de la falta de distribución de beneficios

Un hombre hadza anónimo de Eyasi, ubicado dentro del Área de Conservación de Ngorongoro, grabó un video en swahili en el que reclamaba que el Gobierno y los operadores turísticos tomaran decisiones unilaterales sobre la industria turística en las zonas del pueblo Hadzabe y utilizaran sus zonas para el turismo sin compartir los beneficios. El Gobierno tanzano decidió que los turistas deben pagar solo 10 USD al día a los hadza que trabajan como guías turísticos en su zona, mientras que el Gobierno y los operadores turísticos cobran miles a los turistas. En el video, el hombre hadza expresó: “No vamos a aceptarlo. Si el Gobierno no puede escuchar, que venga y haga de guía”.

Además, las tierras asignadas a la comunidad hadza en la aldea de Domanga, en el distrito de Mbulu, fueron invadidas por agricultores de la región de Singida. En agosto de 2024 se generaron tensiones entre los hadzabe y los agricultores, que fueron resueltas por el comisario del distrito de Mbulu.

El Banco Mundial suspende el financiamiento de un gran proyecto de conservación en el sur de Tanzania vinculado a desalojos y violaciones de los derechos humanos

En abril de 2024, el Banco Mundial suspendió el financiamiento del proyecto de Gestión Resiliente de los Recursos Naturales para el Turismo y el Crecimiento (REGROW) en Tanzania después de más de un año de defensa por parte de las organizaciones de la sociedad civil en nombre de decenas de miles de aldeanos afectados por el proyecto. [13],[14] El objetivo de este proyecto de 150 millones de USD era mejorar la gestión de los recursos naturales y los activos turísticos en zonas prioritarias del sur de Tanzania, incluido el Parque Nacional de Ruaha (RUNAPA). En cambio, se descubrió que el financiamiento del Banco estaba asociado con abusos generalizados de los derechos humanos contra las comunidades que viven cerca del parque. Según el Oakland Institute, esta decisión “envía un mensaje rotundo al Gobierno tanzano de que los abusos desenfrenados que comete en todo el país bajo el pretexto de impulsar el turismo, acarrean consecuencias”.[15]

El Presidente se reúne con representantes de la comunidad masái en plena crisis de desplazados

El 1 de diciembre, 150 delegados masái de Ngorongoro, Loliondo y Sale se reunieron con la presidenta Samia Suluhu Hassan en la Casa de Estado de Arusha. Durante los dos últimos años, diferentes actores han instado al Gobierno de Tanzania a crear un espacio de diálogo entre el Gobierno y las comunidades masái que viven en Ngorongoro y Loliondo para encontrar soluciones duraderas a las disputas por la tierra y las amenazas de desalojo en sus zonas. Los seis días de manifestaciones pacíficas organizadas por los habitantes del Área de Conservación de Ngorongoro entre el 18 y el 23 de agosto, impulsaron al Gobierno a crear un espacio de diálogo sobre los conflictos de tierras en el distrito de Ngorongoro.

Aunque la reunión con la Presidenta supone un paso adelante en la resolución de las quejas de la comunidad, persiste un gran escepticismo sobre cómo hacer rendir cuentas a los responsables de las continuas violaciones de derechos humanos, incluida la propia Presidenta. Aunque podría dar resultados positivos, la promesa de formar equipos de investigación suscita dudas sobre la imparcialidad y la verdadera intención de encontrar soluciones a largo plazo al conflicto actual.

Edward Porokwa es abogado y defensor del Tribunal Superior de Tanzania. En la actualidad es el director ejecutivo del Foro de Organizaciones No Gubernamentales Indígenas de Pastores (PINGO’s Forum), una organización que agrupa a pastores y cazadores-recolectores de Tanzania. Es licenciado en derecho (LLB Hon) por la Universidad de Dar es Salaam y tiene una maestría en administración de empresas (MBA) de la Escuela de Administración ESAMI/Maastricht. Tiene 15 años de experiencia de trabajo con organizaciones de Pueblos Indígenas en las esferas de la promoción de los derechos humanos, el análisis de políticas, temas constitucionales y cambio climático.

 

Este artículo es parte de la 39ª edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que han experimentado los pueblos indígenas. La foto de la publicación muestra la activista indígena Funa-ay Claver, del pueblo Bontok Igorot, junto a jóvenes indígenas activistas y otras personas protestan contra las leyes represivas y las violaciones de derechos humanos perpetradas por las acciones y proyectos del Gobierno de Filipinas y otros actores contra los Pueblos Indígenas. La protesta tuvo lugar durante el discurso nacional del Presidente Marcos Jr., el 22 de julio de 2024, en Quezon City, Filipinas. Fotografiada por Katribu Kalipunan ng Katutubong Mamamayan ng Pilipinas, es la portada del Mundo Indígena 2025 donde originalmente está escrito este artículo. Encuentra El Mundo Indígena 2025 completo aquí.

 

Notas y referencias

[1] Oficina Nacional de Estadística y Oficina del Responsable Gubernamental de Estadística. 2013. “2012 Population and Housing Census: Population Distribution by Administrative Areas” (Censo de población y vivienda 2012: distribución de la población por áreas administrativas). Tanzania, marzo de 2013. https://www.google.co.tz/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=&cad=rja&uact=8&ved=2ahUKEwjMtN7Xz_PuAhWisXEKHeIMAfgQFjACegQIARAD&url=http%3A%2F%2Ftanzania.countrystat.org%2Ffileadmin%2Fuser_upload%2Fcountrystat_fenix%2Fcongo%2Fdocs%2FCensus%2520General%2520Report-2012PHC.pdf&usg=AOvVaw1E9NTiC9WCMu5kGjMGlnEP

[2] Otras fuentes estiman que la población hadzabe oscila entre las 1.000 y las 1.500 personas. Véase, por ejemplo, Madsen, Andrew.  2000.The Hadzabe of Tanzania: Land and Human Rights for a Hunter-Gatherer Community (Los hadzabe de Tanzania: derechos territoriales y humanos para la comunidad de cazadores-recolectores). Copenhague: IWGIA. https://iwgia.org/en/resources/publications/305-books/2662-the-hadzabe-of-tanzania-land-and-human-rights-for-a-hunter-gatherer-community.html

[3] The Chanzo. 2024. “Ole Sendeka Aingia Na Mafaili Kuhusu Maeneo ya Wananchi Kufanywa Hifadhi, Waziri Azungumza”. YouTube, 3 de junio de 2024. https://youtube.com/watch?v=insJBsjNLDo&feature=shared

[4] Ministerio de Recursos Naturales y Turismo, República Unida de Tanzania. “National Wildlife Management Areas Strategy (2023-2033): Bringing new hopes to WMAs in Tazania” (Estrategia Nacional de Áreas de Manejo de Vida Silvestre [2023-2033]: Aportando nuevas esperanzas a la Estrategia Nacional de Áreas de Manejo de Vida Silvestre en Tazania). https://www.honeyguide.org/wp-content/uploads/2023/06/THE-NATIONAL-WILDLIFE-MANAGEMENT-AREAS-STRATEGY-NWMAS-2023-2033.pdf

[5] Msafiri, Sanjito. 2024. “Waliohama Hifadhi ya Ngorongoro kwenda Msomera wafikia 3,822”. Mwananchi, 17 de enero de 2024. https://www.mwananchi.co.tz/mw/habari/kitaifa/waliohama-hifadhi-ya-ngorongoro-kwenda-msomera-wafikia-3-822-4494994

[6] Centro Legal y de Derechos Humanos (CLDH) y la Organización de Lucha contra los Retos que Enfrenta la Juventud en Zanzíbar (ZAFAYCO). 2023. “Part One: Tanzania Mainland and Part Two: Zanzibar” (Primera parte: Tanzania continental y Segunda parte: Zanzíbar). https://humanrights.or.tz/report/download/thrr_2023

[7] Convención del Patrimonio Mundial de la UNESCO. 2024. “State of conservation report by the State Party / Rapport de l'Etat partie sur l'état de conservation” (Informe del Estado Parte sobre el estado de conservación), 23 de febrero de 2024. https://whc.unesco.org/en/documents/205623.

[8] Garantizando la conservación de la fauna, el turismo y los medios de subsistencia de la comunidad.

[9] Apelación de caso criminal misceláneo n.o 10 de 2023 entre el Director de la Fiscalía Pública vs. Oloomu Kursas, Sinjore Matika y Ndagusa Koros.

[10] Kusaga TV. 2024. “WANANCHI 135 WALIOHAMIA MSOMERA KUTOKEA NGORONGORO WATAPELIWA /WATISHIA KURUDI NGORONGORO”. YouTube. 10 de abril de 2024. https://youtu.be/jKbV6cNEduI?si=C-EbeeHyEZtOCBKv

[11] Kusaga TV. 2024. “WANAWAKE WENYEJI WA MSOMERA WANDAMANA KWENDA KWA RC TANGA ‘TUMECHUKULIWA ARDHI YETU’”. YouTube, 29 de noviembre de 2024. https://youtu.be/KETefMVGAY4?si=W2pX3GlkBczpJwyB

[12] PINGO’s Forum. 2024. “Kilimanjaro Eviction” (Desalojo en Kilimanjaro). YouTube, 10 de mayo de 2024. https://www.youtube.com/watch?v=cp6-kpb_U3c

[13] Oakland Institute. 2024. “Campaign Victory: World Bank Suspends Funding for REGROW, a Conservation Project Responsible for Evictions & Human Rights Abuses in Tanzania” (Victoria para la campaña: el Banco Mundial suspende el financiamiento de REGROW, un proyecto de conservación responsable de desalojos y abusos contra los derechos humanos en Tanzania). 22 de abril de 2024. https://www.oaklandinstitute.org/world-bank-suspends-funding-for-regrow

[14] Mukpo, Ashoka. 2025. “World Bank cancels $150m tourism project in Tanzania after abuse claims” (El Banco Mundial cancela un proyecto turístico de 150 millones de USD en Tanzania tras denuncias de abusos). Mongabay, 23 de enero de 2025. https://news.mongabay.com/2025/01/world-bank-cancels-150m-tourism-project-in-tanzania-after-abuse-claims/

[15] Oakland Institute. 2024. “Campaign Victory: World Bank Suspends Funding for REGROW, a Conservation Project Responsible for Evictions & Human Rights Abuses in Tanzania” (Victoria para la campaña: El Banco Mundial suspende el financiamiento de REGROW, un proyecto de conservación responsable de desalojos y abusos contra los derechos humanos en Tanzania). 22 de abril de 2024. https://www.oaklandinstitute.org/world-bank-suspends-funding-for-regrow

Etiquetas: Derechos Territoriales, Derechos Humanos, Conservación

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