• Pueblos indígenas en Tanzania

    Pueblos indígenas en Tanzania

El Mundo Indígena 2022: Tanzania

Se estima que Tanzania tiene un total de entre 125 a 130 grupos étnicos que corresponden principalmente a las cuatro categorías de Bantúes, Cusitas, Nilo-hamitas y San. Aunque puede haber más grupos étnicos que se autoidentifican como pueblos indígenas, cuatro grupos han estado organizándose a sí mismos y sus luchas en torno a este concepto y movimiento. Estos  grupos son los cazadores-recolectores Akie y Hadzabe, y los pastores Barabaig y Masái. Aunque es difícil llegar a cifras exactas, ya que los grupos étnicos no se incluyen en el censo, las estimaciones poblacionales[1] sitúan a los Masái de Tanzania en 430.000, al grupo Datoga al que pertenecen los Barabaig en 87.978, a los Hadzabe en 1.000[2] y a los Akie en 5.268. Si bien los medios de vida de estos grupos son diversos, todos ellos comparten un fuerte apego a la tierra, identidades distintivas, vulnerabilidad y marginación. Asimismo, enfrentan problemas similares en relación con la inseguridad de la tenencia de la tierra, la pobreza e inadecuada representación política.

Tanzania votó a favor de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas en 2007, pero no reconoce la existencia de ningún pueblo indígena en el país ni existe una política o legislación nacional específica sobre los pueblos indígenas propiamente dicha. Por el contrario, se desarrolla continuamente una serie de políticas, estrategias y programas que no reflejan los intereses de los pueblos indígenas en lo que respecta al acceso a la tierra y los recursos naturales, los servicios sociales básicos y la justicia, lo que da lugar a un entorno político cada vez más deteriorado y hostil tanto para los pastores como para los cazadores-recolectores.


Nuevo presidente

 El expresidente de la República Unida de Tanzania, John Pombe Magufuli, falleció el 17 de marzo de 2021. Este acontecimiento dio lugar a una nueva era para los ciudadanos del país, dado que su sexenio se había caracterizado por la represión y los graves abusos contra los derechos humanos. John Magufuli también fue uno de los escépticos más prominentes del COVID-19. Tras su muerte, Tanzania tiene una oportunidad de revertir su trayectoria decreciente en materia de derechos humanos y garantizar la rendición de cuentas por las violaciones de estos derechos que se cometieron en el pasado. También se comienza a ver una reducción del miedo en la sociedad y en las amenazas contra los civiles, así como una apertura del espacio cívico.

El 19 de marzo de 2021, en Dar es Salaam, la vicepresidenta, Samia Suluhu Hassan, prestó juramento como la sexta presidenta de Tanzania de conformidad con el artículo 37 (5) de la Constitución.

La situación en Ngorongoro

El 12 de abril de 2021, la Autoridad del Área de Conservación del Ngorongoro (NCAA), la sociedad estatal responsable de proteger y gestionar el Área de Conservación del Ngorongoro (NCA), emitió un aviso de desalojo en 30 días de 45 indígenas pastores que viven en el NCA. Sin embargo, el 20 de abril de 2021, este desalojo se suspendió temporalmente gracias a las protestas de los pastores, quienes llevaron a cabo una rueda de prensa el 19 de abril. Las noticias sobre el tema generaron una indignación pública que obligó a la NCAA a retirarse de su postura actual y emitir una carta en la que anunciaban que el desalojo se suspendía hasta nuevo aviso[3].

La notificación de desalojo es parte de un plan más grande de la NCAA y el Ministerio de Recursos Naturales y Turismo (MNRT) para desalojar a un total de 73.000 pastores del NCA.

Antes de este aviso que habría afectado a 45 pastores indígenas, la presidenta de Tanzania, Samia Suluhu Hassan, habló en una ceremonia en la que dio a entender que no estaba satisfecha con la situación actual del NCA. Mencionó también que se deben tomar ciertas medidas para preservar la ecología y la vida silvestre de la zona, pero no expuso explícitamente sus pasos para lograrlo. Sin embargo, los defensores de los derechos humanos indígenas y las comunidades pastoriles en el NCA no creen que la presidenta se refería a las estrategias actuales de la NCAA y del MNRT en su discurso del 6 de abril de 2021.

La NCAA es conocida por considerar a las comunidades indígenas de pastores que viven en el NCA como inmigrantes ilegales. La NCAA ha estado difundiendo rumores infundados de que los pueblos indígenas y su modo de vida pastoril ponen en peligro el equilibrio ecológico del NCA, y la sesgada cobertura del tema por parte de los medios de comunicación los exacerban.

La amenaza del NCA de desalojo de los pueblos indígenas reapareció alrededor de cinco meses después. El 17 de octubre, durante un discurso al público en el estadio Sheik Amri Abeid Memorial Stadium, la presidenta de la República Unida de Tanzania planteó un problema grave y una amenaza para los pueblos de Ngorongoro. Entre otras cosas, afirmó que Ngorongoro era un lugar de importancia nacional para el turismo y los ingresos del país. Afirmó categóricamente que el gobierno no podía permitir que las voluntades de unos cuantos prevalecieran y que Ngorongoro pereciera. Con esto quiso decir que el área de conservación no debería ser solo para los pueblos Masái sino para toda la nación. Expresó claramente que el gobierno estaba dispuesto a garantizar que podía ofrecerles tierras alternativas fuera del NCA. Por consiguiente, instó a los ilaigwanak[4] a convencer a los masái de dejar la zona y ayudar a resolver el conflicto pacíficamente. Posteriormente, hubo un gran debate sobre los derechos del pueblo Masái en Ngorongoro y diferentes informes de los medios de comunicación.

Caso Loliondo en el Tribunal de Justicia de África Oriental

Aunque no ha habido ataques físicos contra los indígenas en las aldeas de Loliondo, en el distrito de Ngorongoro, la situación sigue siendo tensa, ya que el gobierno continúa presionando a los representantes de la comunidad. El 9 de septiembre de 2021, el director ejecutivo del distrito de Ngorongoro convocó a los presidentes de las aldeas y les dijo que sus autoridades habían hecho mal al llevar al gobierno ante el tribunal, ya que formaba parte de este. Insistió que era como si un niño llevara a sus padres a juicio, y persistió en que retiraran el Caso de Referencia N.º 10 de 2017 de la Corte de Justicia de África Oriental y en cambio dialogaran con el gobierno. Les pidió que acudieran a las autoridades respectivas de sus pueblos y volvieran con un acuerdo en el que estuvieran conformes con retirar el caso. También les dijo que todas las aldeas debían presentar una carta en la que aceptaran que ya no necesitaban ser parte del caso. Las aldeas se negaron y le informaron que esto afectaba a todos los miembros de la comunidad y que él debía convencerlos a todos. También insistieron en que sus abogados eran quienes debían manejar el caso y que debían estar involucrados en todo lo relacionado.

En cuanto a los avances del caso, no ha habido mucha actividad. Sin embargo, ambas partes han presentado sus propuestas finales y están a la espera de la sentencia definitiva que se dictará en el primer trimestre de 2022.

Posibilidad de poner fin al conflicto entre la aldea de Kimotorok y la Reserva de Caza Mkungunero

La aldea de Kimotorok se encuentra en el distrito de Simanjiro en la región de Manyara. Limita con el Parque Nacional Tarangire y la Reserva de Caza Mkungunero y tiene cinco subaldeas.

La mayoría de los habitantes de la aldea son pastores masái, mientras que los pastores barabaig son minoría. La aldea de Kimotorok está profundamente enfrascada en un conflicto territorial con la Reserva de Caza Mkungunero. El conflicto inició alrededor del año 2000, cuando los límites del parque nacional y la reserva de caza se extendieron a las tierras de la aldea sin consultarlos, con lo que se confiscaron ilegalmente 6.400 km2.

Kimotorok es un pueblo registrado legalmente que, de conformidad con la Ley de Tierras Comunales N.º 5 de 1999, está encargado de controlar y administrar sus tierras comunales. Por ninguna razón se puede tomar, anexar o trasferir la tierra sin obtener el consentimiento libre, previo e informado de los habitantes a través de su consejo local, el cual tiene que aprobar una resolución que la asamblea general debe adoptar. Antes de que alguien pueda decir que ha adquirido un terreno en la aldea mediante procedimientos abiertos y legales, se deben obtener o solicitar las actas de estos dos órganos. Cualquier otra manera de hacerlo es equivalente a acaparamiento de tierras.

El 4 de julio de 2021, guardias armados de la Reserva de Caza de Mkungunero capturaron 135 cabezas de ganado que pertenecían a los masái y las llevaron al interior del área protegida. Hicieron esto deliberadamente para que los masái tuvieran que sobornarlos o pagar multas enormes. También se destruyeron alrededor de 30 motocicletas de los pastores en el proceso.

El 9 de octubre de 2021, el ministro de Tierras, Vivienda y Desarrollo de Asentamientos Humanos visitó el área en conflicto. Dijo que se devolverían cerca de 4.400 km2 al pueblo de Kimotorok. Los 2.000 km2 restantes tendrían que esperar a que hubiera una resolución entre las aldeas y la reserva de caza. Además declaró que todos los desalojos y posibles hostigamientos tenían que terminar[5].

Conflicto entre el Parque Nacional del Kilimanjaro y los pastores de Enduimet

Varias aldeas de la división de Enduimet del distrito de Longido, al oeste de Kilimanjaro en el distrito de Hai y Siha, están sumergidas en un conflicto territorial con el Parque Nacional del Kilimanjaro.

Las aldeas de Kitenden, Irkaswa, Lerangwa y Kamwanga, ubicadas en las faldas de la montaña más alta del mundo, están principalmente habitadas por pastores masái que viven amontonados en pequeñas parcelas de tierra marginal. El 16 de marzo de 1973,  se publicó en el Boletín Oficial N.º 59 que el área de 5.500 acres de los pastores masái se convertía legalmente en una reserva de pastoreo para este pueblo. Sin embargo, en 2016, la Autoridad de Parques Nacionales de Tanzania, un organismo del gobierno responsable de administrar y proteger los parques nacionales, invadió el área. Arbitrariamente, instaló hitos delimitadores incluyendo el área dentro del Parque Nacional Kilimanjaro. Con esta acción, los masái perdieron los 5.500 acres, un enorme territorio del que tanto ellos como su ganado dependían casi por completo.

Desde entonces, han luchado por seguir usando la tierra anexada para el pastoreo. Muchos de ellos han tenido serios problemas con la administración del parque nacional. En noviembre de 2021, las autoridades del parque incautaron miles de cabezas de ganado del área en disputa. Algunos de los animales se vendieron a precios ridículamente baratos, y otros se liberaron después de que los propietarios pagaran fuertes multas[6].

Reserva Forestal de Essimingor y amenazas a 14 aldeas

El bosque Essimingor, en el distrito de Monduli, en la región de Arusha, se estableció mediante la Gaceta Oficial N.º 187 de 1954. El 4 de junio de 2021, al presentar el presupuesto del ministerio para 2021/2022, el ministro de Recursos Naturales y Turismo anunció en la Asamblea Nacional en Dodoma que el bosque Essimingor se convertiría en bosque natural y se ampliaría a reserva forestal. Esto se hizo sin el conocimiento de las personas que viven en el bosque. La conversión de Essimingor a bosque natural significa que será propiedad del Estado y que será la Agencia de Servicios Forestales de Tanzania quien lo administre. Esto implica la restricción a la extracción de especies leñosas o animales y que generalmente no se permitan las actividades humanas. Significa además que el bosque se reservará a la investigación, la educación y el turismo de naturaleza.

La conversión y ampliación del bosque Essimingor en una reserva forestal natural no fue una decisión participativa y las personas que lo usan de distintas maneras no estaban al tanto del cambio de estatus del bosque; y hasta entonces lo habían utilizado sin ninguna molestia. El impacto de estas acciones es enorme. Los pueblos de los distritos de Makuyuni, Esilalei, Lepurko y Selela utilizan el bosque, al igual que las comunidades de pastores de estas zonas, para diversas actividades como el culto, la medicina tradicional, el pastoreo, la obtención de agua y para asentamientos.

Al establecer la reserva forestal, el gobierno ha incrementado el tamaño del bosque de 4.649 a 6.070 hectáreas, y se han incluido muchos poblados sin obtener el consentimiento libre, previo e informado de los indígenas de estos lugares. Existen algunas cuestiones que no están claras respecto a la condición jurídica y los procesos que se siguieron antes de designar a Essimingor como bosque natural.

La reserva forestal forma parte de la cordillera más grande de las montañas de Essimingor, comprende altos y fastuosos bosques submontanos y bosques de tierras bajas caducifolios y semicaducifolios. La reserva tiene un valor de conservación excepcional que incluye diversidad biológica y especies de flora y fauna amenazadas y en peligro de extinción.

La conversión del bosque amenaza la existencia de ocho aldeas en los distritos de Makuyuni, Esilalei, Lepurko y Selela, que limitan con la Reserva Forestal de Essimingor. Estas aldeas son Lossimingor, Makuyuni, Esilalei, Baraka, Mungere, Mbaashi, Silalei y Losirwa. Todas ellas, con excepción de Makuyuni, están legamente registradas con certificados catastrales. Además, todas han obtenido certificados de tierras comunales y han llevado a cabo planes detallados de uso del suelo comunal.

Conflicto en el Área de Manejo de Vida Silvestre de Isawima

En el 2000, varias aldeas legalmente registradas establecieron el Área de Manejo de Vida Silvestre (WMA) como un área basada en la comunidad, con el objetivo de generar ingresos de la industria turística que pudieran beneficiarlas. El área es considerada uno de los lugares de nacimiento del río Malagarasi, un afluente del río Tanganica en la región de Kigoma.

El 24 de enero de 2021, a través del comisionado regional, el gobierno anunció que había decidido derivar la gestión de la WMA a la Autoridad de Manejo de Vida Silvestre de Tanzania (TAWA). El comisionado declaró que la decisión se debía a la mala administración de la WMA y la falta de gestión de la zona por parte de las comunidades locales. Posteriormente, se ordenó a los pastores que abandonaran el área. Los pastores de Isawima protestaron porque sus aldeas, que son territorios ancestrales, se habían incluido en la WMA ilegalmente. La TAWA ejecutó el comunicado del comisionado del distrito de Kaliua sobre desalojar a los pastores de la WMA de Isawima.

El 16 de junio de 2021, en la subaldea de Songambele, en la aldea de Kombe, parte del distrito de Kaliua, en la región de Tabora, una niña de cuatro años, Nyanzobe Mwandu, murió cuando guardias de la WMA de Isawima incendiaron su casa[7]. Supuestamente, los guardias de la Autoridad de Manejo de Vida Silvestre, en colaboración con la policía de la estación de Igagala Namba 5, prendieron fuego a la casa donde dormía la niña. La comandante regional de la policía de Tabora, la comisionada adjunta Safia Jongo, confirmó el incidente a través de la estación de radio local. Dijo que se había llevado a cabo un registro minucioso a plena luz del día antes de demoler y quemar las casas y que incluso la dueña de la casa había dicho que había huido con todos sus hijos. “Entonces, ¿quién quemó a la niña, cuándo y por qué?”, preguntó. Incluso añadió que era posible que personas malas hubieran quemado a la niña para debilitar la operación[8].

Pocos meses antes del desalojo, los militares llevaron a cabo siete días de entrenamiento armado en las aldeas dentro de la WMA de Isawima. Según los pastores, esto fue un acto de intimidación, ya que decían constantemente a los habitantes que se estaban preparando para desalojarlos.

Incidentes relacionados con la violación a los derechos humanos

El 11 de enero de 2021, el pastor de 22 años, Pawa Kandago, de la aldea de Mapogoro en el distrito de Mbarali, en la región de Mbeya, se suicidó. Antes de esto, el Estado había capturado y subastado sus más de 50 cabezas de ganado cerca del Parque Nacional Ruaha[9]. Se dice que su muerte está directamente relacionada con la captura de todo el ganado de su familia tras el ultimátum del comisionado regional de Mbeya, Albert Chalamila, de que todos los pastores dejaran la región debido a lo que él calificó como destrucción ambiental. Esta es supuestamente una iniciativa para preservar las áreas protegidas de vida silvestre. “Me aseguraré de que esta orden se cumpla en su totalidad para conservar nuestras áreas protegidas y las granjas comerciales de los inversionistas”, dijo Chalamila[10].

Oleoducto de Crudo de África Oriental (EACOP)

Los pueblos indígenas y sus organizaciones colaboraron con el EACOP a lo largo de 2021. Esta colaboración se llevó a cabo para aplicar el Marco del EACOP para Grupos Étnicos y Pueblos Indígenas Vulnerables. Los líderes tradicionales de las comunidades Masái, Akie y Barabaig de los distritos de Kiteto, Simanjiro, Kilindi y Hanang, organizaciones de la sociedad civil, el Foro de Organizaciones No Gubernamentales de Pastores Indígenas, la Organización de Desarrollo Comunitario de los Pastores Indígenas y el Equipo de Recursos Comunitarios Ujamaa han participado en el desarrollo y examen de este marco. Esta colaboración finalizó con la creación del borrador del memorando de entendimiento entre la comunidad y el EACOP, en el que este último expresó su compromiso de fomentar el respeto por los derechos humanos, la dignidad y cultura de los grupos étnicos y pueblos indígenas vulnerables. Se trata de un proceso continuo que tiene por objetivo colaborar con los pueblos indígenas para lograr elaborar un memorando de entendimiento concluyente, que demuestre claramente el compromiso del EACOP de garantizar que los pueblos indígenas no se vean afectados por la ejecución del proyecto del oleoducto.

La situación de los cazadores-recolectores hadzabe

Los cazadores-recolectores indígenas hadzabe de la aldea de Mongo wa mono y el valle de Yaeda siguieron enfrentando diferentes desafíos a lo largo del año, como la invasión de su bosque natural por pastores indígenas (las comunidades de Barbaig e Iraqw), lo que ha generado algunos conflictos, pero no hay informes de enfrentamientos propiamente dichos. Los hadzabe también han informado que el aumento de las actividades pesqueras representa un nuevo desafío: ha incrementado la población alrededor de su territorio ancestral en el lago Eyasi, lo que afecta los bosques de la zona y amenaza la existencia de la fauna silvestre de la que dependen.

Otro de los desafíos que han informado es la falta de infraestructura básica en su tierra, especialmente de servicios de salud, caminos y transporte para satisfacer sus necesidades básicas.

La situación de las mujeres indígenas

En 2021, las mujeres indígenas en Tanzania continuaron enfrentando desafíos. El aumento de la sequía y los conflictos por los recursos naturales han sido un problema importante para ellas y sus hijos. En Ngorongoro, muchas mujeres que viven en condiciones de pobreza se ven forzadas a realizar trabajos manuales en el vecino distrito de Karatu. Lo mismo sucede con las mujeres en Longido, donde no ha llovido lo necesario para alimentar el ganado y proporcionar suficiente leche para las familias. Los numeros conflictos por las diferentes tierras de los pueblos indígenas que limitan con áreas protegidas en 2021 han causado inseguridad para las mujeres y los niños.

 

Edward Porokwa es abogado y defensor del Tribunal Superior de Tanzania. En la actualidad es el director ejecutivo del Foro de ONG de Pastores Indígenas (PINGO’s Forum), una organización que agrupa a pastores y cazadores-recolectores de Tanzania. Es licenciado en derecho (LLB Hons) por la Universidad de Dar es Salaam y cuenta con una maestría en administración de empresas (MBA) de la Escuela de Administración ESAMI/Maastricht. Tiene 15 años de experiencia de trabajo con organizaciones de pueblos indígenas en las esferas de promoción de los derechos humanos, análisis de políticas, cuestiones constitucionales y el cambio climático.

 

Este artículo es parte de la 36ª edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que han experimentado los pueblos indígenas. La foto de la publicación muestra mujeres indígenas que se ponen de pie y asumen el mando en la lucha por los derechos territoriales de su comunidad en Jharkhand, India. Fotografiada por Signe Leth, es la portada del Mundo Indígena 2022 donde originalmente está escrito este artículo. Encuentra El Mundo Indígena 2022 completo aquí

 

Notas y referencias 

[1] Oficina Nacional de Estadísticas, Ministerio de Finanzas, Dar es Salaam y Oficina del Jefe de Estadísticas del Gobierno, Oficina del Presidente, Planeación de Finanzas, Economía y Desarrollo, Zanzibar. 2012 Population and Housing Census: Population Distribution by Administrative Areas (Censo de población y vivienda 2012: distribución de la población por áreas administrativas). Tanzania, marzo de 2013. https://www.google.co.tz/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=&cad=rja&uact=8&ved=2ahUKEwjMtN7Xz_PuAhWisXEKHeIMAfgQFjACegQIARAD&url=http%3A%2F%2Ftanzania.countrystat.org%2Ffileadmin%2Fuser_upload%2Fcountrystat_fenix%2Fcongo%2Fdocs%2FCensus%2520General%2520Report-2012PHC.pdf&usg=AOvVaw1E9NTiC9WCMu5kGjMGlnEP

[2] Otras fuentes estiman que la población Hadzabe se encuentra entre 1.000 y 1.500 personas. Véase, por ejemplo, Madsen, Andrew. The Hadzabe of Tanzania: Land and Human Rights for a Hunter-Gatherer Community (Los Hadzabe de Tanzania: derechos territoriales y humanos para la comunidad de cazadores-recolectores]). Copenhague: IWGIA, 2000. https://www.iwgia.org/en/documents-and-publications/documents/publications-pdfs/english-publications/98-iwgia-report-the-hadzabe-of-tanzania-land-and-human-rights-for-a-hunter-gatherer-community-eng/file.html.

[3] Watetezi TV. “Mamlaka ya Hifadhi Ngorongoro Yabadili Gia Angani, yasitisha mpango wa kuwaondoa wakazi wa eneo hilo”. YouTube, 20 de abril de 2021. https://youtu.be/sDJqgJe5G4A.   

[4] Líderes tradicionales masái.

[5] Mwananchi, Dar es Salaam, 9 de octubre de 2021. https://www.mwananchi.co.tz/.

[6] Stephano Nabel, comunicación personal, 18 de noviembre de 2021.

[7] Mjema G. Maswali yaibuka. Mwananchi, Dar es Salaam, 21 de junio de 2021. https://www.mwananchi.co.tz/.

[8] Ikunji, Halima. “Taharuki yauka mtoto kuchomwa moto kwenye hifadhi Tabora”. IPPmedia, 19 de junio de 2021. https://www.ippmedia.com/sw/habari/taharuki-yazuka-mtoto-kuchomwa-moto-kwenye-hifadhi-tabora.

[9]JamiiForums. “Mbeya: RC atoa siku 6 kwa wafugaji kutoa mifugo ktk hifadhi”. Youtube, 10 de enero de, 2021 https://www.youtube.com/watch?v=bRxmS63nJAw

[10] “Tanzanian livestock keepers ordered to vacate protected areas” (Se ordena a los ganaderos de Tanzania abandonar las áreas protegidas). Xinhuanet, 13 de enero de 2021 http://www.xinhuanet.com/english/africa/2021-01/13/c_139662473.htm

Etiquetas: Gobernanza Global, Derechos Humanos

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