El Mundo Indígena 2022: Tailandia
Los pueblos indígenas de Tailandia viven principalmente en tres regiones geográficas del país: las comunidades de pescadores indígenas (los chao ley) y las pequeñas poblaciones de cazadores-recolectores del sur (los mani); los pequeños grupos de la meseta de Korat del noreste y el este; y los numerosos pueblos de las tierras altas del norte y noroeste (conocidos anteriormente con el término despectivo de “chao-khao,” o “tribus de las colinas”). Se reconocen oficialmente nueve de las llamadas “tribus de las colinas”: los hmong, karen, lisu, mien, akha, lahu, lua, thin y khamu[1].
Se calcula que la población indígena de Tailandia es de unos 6.1 millones de personas, lo que supone el 9.68 % de la población total[2]. Según el Departamento de Desarrollo Social y Bienestar (2002), la población total de “tribus de las colinas” reconocida oficialmente es de 925.825 personas y se distribuye en 20 provincias del norte y oeste del país. Todavía no hay cifras disponibles de los grupos indígenas del sur y el noreste. Cuando se trazaron las fronteras nacionales en el sudeste asiático durante la época colonial y como consecuencia de la descolonización, muchos pueblos indígenas que vivían en tierras altas y bosques remotos quedaron divididos. Por ejemplo, podemos encontrar pueblos Lua y Karen tanto en Tailandia como en Myanmar, y pueblos Akha en Laos, Myanmar, el suroeste de China y Tailandia.
Tailandia es signataria del Convenio sobre la Diversidad Biológica, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la Convención sobre los Derechos del Niño, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial y la Declaración Universal de los Derechos Humanos . Votó a favor de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, pero no reconoce oficialmente la existencia de pueblos indígenas en el país. El artículo 70 de la Constitución de 2016 hace referencia a “grupos étnicos”.
En 2010, el gobierno tailandés aprobó dos resoluciones del gabinete para restablecer los medios de vida tradicionales de los chao ley[3] y karen, el 2 de junio y el 3 de agosto respectivamente.
El papel y la situación de las mujeres indígenas
Las mujeres indígenas desempeñan diferentes roles y responsabilidades en las comunidades indígenas: son reconocidas como cuidadoras de la familia, conservadoras de semillas tradicionales y transmisoras de conocimientos tradicionales a los jóvenes. Sin embargo, no tienen igualdad de derechos con los hombres en algunos aspectos, como en la toma de decisiones según el derecho consuetudinario. Los sistemas tradicionales de gobernanza son habitualmente para los hombres. El sistema y la mentalidad patriarcal tradicional aún prevalecen en la relación entre mujeres y hombres indígenas.
A lo largo de los años, las percepciones sobre quien ostenta el poder han ido cambiando significativamente. Muchas mujeres indígenas están convirtiéndose en líderes comunitarias, por ejemplo, Naw-er-ri Thung Muangthong y Mue-naw Preuksaphan. Naw-er-ri Thung Muangthong es karen de Huay E-kang, subdistrito de Mae Win, distrito de Mae Wang, provincia de Chiang Mai. En 1996, era la líder del grupo de mujeres de su aldea que formó a las mujeres en ahorro familiar, trabajo en equipo y gestión de grupo. Su trabajo fue reconocido y aceptado en la comunidad. Luego se trasladó y se unió a la Asamblea de los Pobres (Assembly of the Poor) demandando derechos a la tierra y el bosque comunitario del parque nacional. Posteriormente decidió participar en política local y se convirtió en representante de la Organización Administrativa Local (Local Administrative Organization). En la actualidad es jefa de aldea, prominente lideresa y miembro activa y comprometida de la Red de Mujeres Indígenas de Tailandia (Indigenous Women’s Network in Thailand, IWNT)[4].
Mue-naw o Pinnapha Preuksaphan también es karen. Nació en una pequeña aldea en Kaeng Krachan, provincia de Phetchaburi. Posteriormente su familia se trasladó a Padeng, provincia de Phetchaburi. Se casó con Phorachee Rakchongcharoen, o “Billy”, desaparecido desde el 17 de abril de 2014 tras ser detenido por un agente forestal de un parque nacional. El agente argumenta que dejó en libertad a Billy más tarde ese mismo día pero desde entonces nadie lo ha vuelto a ver[5]. Con apoyo de la Asociación de Abogados, Mue-naw inició un procedimiento judicial contra los agentes del parque nacional, reclamando justicia para su marido y reivindicando una ley que evite más casos de desaparición forzada y tortura a manos de funcionarios estatales. Billy fue declarado muerto después de que la policía encontrara una pieza ósea de su cuerpo en un bidón de gasoil tirado en el embalse bajo el puente colgante de Kaeng Krachan. El caso aún no se ha resuelto ya que no hay pruebas incriminatorias suficientes para llevar a los autores materiales ante la justicia.
La Red de Mujeres Indígenas de Tailandia
La Red de Mujeres Indígenas de Tailandia (IWNT) fue fundada en 1996 con la finalidad de aportar una perspectiva de género en las actividades de desarrollo que afectan a los pueblos indígenas en Tailandia. En 2011 se estableció como una organización independiente dedicada a mejorar la vida de las mujeres indígenas del país. Ha trabajado con grupos o miembros de los karen, lisu, hmong, lahu, akha, dara’ang, taiyai, lua, kachin y grupos indígenas Mien. Sus objetivos primordiales son:
- Avanzar en los derechos de las mujeres indígenas como mujeres y como pueblos indígenas.
- Promover instrumentos nacionales e internacionales para la protección de las mujeres.
- Fortalecer la participación de las mujeres indígenas en el gobierno local, en el sector de gestión de los recursos naturales y en otros organismos de toma de decisiones.
- Reconocer y respaldar los conocimientos tradicionales de las mujeres indígenas.
IWNT y su organización asociada, la Fundación Manushya, presentaron un informe titulado Raising Our Voices to Save Our Future (Levantando nuestras voces para salvar nuestro futuro) sobre la situación de los derechos humanos de las mujeres indígenas en Tailandia. El informe presenta estudios de casos relativos a algunos desafíos clave para los derechos humanos de las mujeres indígenas en Tailandia[6]. Entre los retos que aún perduran en 2021 se encuentran:
- Dificultades de las mujeres indígenas para obtener la ciudadanía, un derecho humano básico que toda persona merece. Sin ciudadanía, no pueden acceder a programas gubernamentales de bienestar y tienen restricciones para moverse libremente o viajar fuera de una zona definida. Aunque el gobierno tailandés ha realizado algunas mejoras dirigidas a solventar esta realidad mediante cambios pertinentes de políticas y leyes, no es suficiente. Unas 756.907 personas carecen aún de ciudadanía[7], y de ellas, alrededor de 2-300.000 son personas indígenas.
- Discriminación a la que se enfrentan las mujeres indígenas al acceder a servicios de asistencia sanitaria: encuentran obstáculos en su derecho a la salud en términos de disponibilidad, accesibilidad, admisibilidad y calidad. Faltan instalaciones médicas en comunidades indígenas y los costes del transporte para llegar a los centros sanitarios son caros, además falta información sobre servicios de asistencia sanitaria y sufren discriminación debido a su idioma y etnia por parte del personal médico. Tampoco se reconocen las medicinas y los sistemas de salud tradicionales de los pueblos indígenas. Por último, la calidad de los servicios y los recursos es deficiente para los desafíos especiales de salud a los que se enfrentan las mujeres indígenas.
- Las mujeres indígenas siempre han estado en primera línea de defensa de sus tierras ancestrales. El estudio destaca un caso del sur de Tailandia. Las mujeres encuentran impedimentos en sus derechos a consulta y consentimiento libre, previo e informado en decisiones que les atañen. Comunidades indígenas Chao Lay se enfrentan al inquietante desasosiego generado por compradores de tierras, específicamente de los sectores inmobiliario y turístico. A las comunidades indígenas se les niega el derecho a habitar y utilizar sus propias tierras, a cuidar sus recursos, o a participar en la toma de decisiones sobre asuntos que directamente les afectan. Al carecer de un título oficial de propiedad de sus tierras, pues tienen la creencia de que la tierra no se puede poseer o controlar por individuos, las comunidades indígenas son explotadas y no solo han perdido sus tierras y recursos, sino que también enfrentan un acceso prohibitivo a soluciones constructivas que podrían resolver el sufrimiento que están soportando[8].
El Completo Forestal Kaeng Krachan (KKFC) declarado nuevo lugar Patrimonio Natural de la Humanidad
KKFC fue incorporado a la lista como nuevo lugar Patrimonio Natural de la Humanidad por el Comité del Patrimonio Mundial (WHC) el 26 de julio de 2021[9], tras seis años de esfuerzos para obtener este reconocimiento.
El gobierno intentó convencer a los miembros del WHC de que se ha realizado un significativo progreso para preservar los derechos humanos de una comunidad Karen cuyo hogar es el complejo forestal.
La mayoría de los miembros del WHC votó a favor de la nominación del Complejo Forestal Kaeng Krachan para la lista de patrimonio mundial[10], a pesar de la fuerte oposición de pueblos indígenas y organizaciones de derechos humanos. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), como el órgano asesor del WHC, también concluyó en su evaluación de la nominación de KKFC para 2020-2021 que se había producido algún avance general. Sin embargo, las inquietudes expresadas por comunidades locales sobre cuestiones de derechos humanos dentro de ese espacio aún no se habían resuelto. Por consiguiente, la UICN recomendó que la inscripción del lugar se pospusiera hasta que, entre otros asuntos, las comunidades indígenas Karen hubieran dado su consentimiento y se hubiera dado solución a sus preocupaciones[11]
Antes de esta adopción, el Relator Especial sobre los derechos de los pueblos indígenas, Francisco Calí Tzay, manifestó su inquietud: “Hemos expresado nuestras preocupaciones reiteradamente al Gobierno de Tailandia y al Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 2019 y ha llegado el momento de asegurar que cumplan sus obligaciones para proteger a los pueblos indígenas”.
“Nos preocupa en especial que el Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO haya adoptado compromisos hacia los pueblos indígenas en el papel, pero, en la práctica, no tenga métodos de trabajo que permitan a los pueblos indígenas participar de manera efectiva y hacer oír sus voces en el proceso de nominación”.
“Instamos a los 21 Estados que forman parte del Comité del Patrimonio Mundial a asumir su responsabilidad de respetar y proteger los derechos de los pueblos indígenas en nominaciones para establecer el estatus de patrimonio. La decisión sobre Kaeng Krachan debe aplazarse hasta que el Gobierno de Tailandia haya abordado totalmente las inquietudes manifestadas y se haya dado acceso al parque a supervisores independientes”. También, el relator reiteró su buena voluntad de realizar una visita oficial a Tailandia y al parque nacional para evaluar la situación[12].
Este asunto es motivo de preocupación para las personas indígenas de Tailandia y la Red de Pueblos Indígenas de Tailandia (Network of Indigenous Peoples of Thailand, NIPT) señaló en una declaración (el 27 de julio de 2021)[13] que:
La inscripción del Complejo Forestal Kaeng Krachan de Tailandia como un lugar Patrimonio de la Humanidad es fuente de orgullo para todos los residentes de la nación tailandesa. Sin embargo, la Red de Pueblos Indígenas de Tailandia no puede unirse a esta celebración por varias razones: primero, porque el proceso de consideración no siguió las Directrices Prácticas de la UNESCO para tal consideración en su totalidad, especialmente el párrafo 123, en el que se especifica que si hay comunidades indígenas o de otro tipo que residan allí, esos habitantes tienen que ser consultados por medio del “consentimiento libre, previo e informado” antes de proceder a realizar la inscripción. Segundo, por el incumplimiento de la recomendación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas que plantearon el problema de abusos de derechos humanos y el destino de las comunidades Karen que viven en la zona del Bosque Kaeng Krachan.
La Red de Pueblos Indígenas de Tailandia solicitó las siguientes actuaciones:
1. Proceder con sinceridad a poner en práctica soluciones a los problemas que afrontan nuestros hermanos y hermanas karen en la zona del Bosque Kaeng Krachan, particularmente la cuestión de tierras agrícolas, empleando un proceso participativo auténtico en línea con el estilo de vida y costumbres de los karen, y mecanismos existentes de subcomités o nuevos mecanismos de manera eficiente y oportuna. Estos métodos deben responder a las necesidades de los residentes locales actualmente afectados, en consonancia con la resolución del Comité del Patrimonio Mundial.
2. Desestimar los casos judiciales contra los aldeanos bang kloi que son acusados de usurpación y destrucción del bosque, porque los karen solo cultivan la tierra para obtener sus medios de subsistencia siguiendo su estilo de vida y costumbres tradicionales en las tierras de sus ancestros.
3. Detener todas las formas de intimidación contra los defensores de derechos humanos que proporcionan asistencia a los aldeanos de la zona del Bosque Kaeng Krachan.
4. Escuchar las voces de los aldeanos y crear el espacio para su participación conjunta en la gestión del lugar Patrimonio Mundial, ubicado en las tierras y las zonas espirituales de sus ancestros karen a nivel tanto de políticas como de prácticas.
Progreso en los proyectos de ley para promover y proteger los derechos de los pueblos indígenas
En 2021 se finalizaron cinco proyectos de ley dirigidos a la promoción y protección de los derechos de grupos étnicos y pueblos indígenas. Su estado actual es el siguiente:
- El Proyecto de Ley sobre el Consejo de los Pueblos Indígenas en Tailandia B.E. (Era Budista)[14] se presentó a la Cámara de Representantes para su consideración. Esto se llevó a cabo bajo los auspicios del artículo 133 (3) de la Constitución tailandesa de 2017 que estipula que “personas con derecho a votar en número superior a diez mil pueden presentar una petición para introducir un proyecto de ley en virtud el Capítulo III Derechos y Libertades del Pueblo Tailandés o el Capítulo V Deberes del Estado en consonancia con la ley sobre la presentación pública de un proyecto de ley”. Es la primera vez que los pueblos indígenas han tenido la oportunidad de redactar y presentar una ley por sí mismos. El proyecto de ley se incluyó oficialmente en el orden del día de la primera sesión de la Cámara de Representantes en 2022.
- El Proyecto de Ley sobre la Promoción y Protección de los Grupos Étnicos preparado por el partido Kaokrai y el Comité Parlamentario Permanente fue finalizado y presentado al Parlamento para su consideración. Este proyecto se considera una ley que requiere presupuesto gubernamental para implementación. Requiere, por tanto, el respaldo del primer ministro antes de que se pueda incluir en el orden del día oficial para consideración por la Cámara de Representantes.
- El Proyecto de Ley sobre la Promoción y Preservación de los Medios de Vida de los Grupos Étnicos preparado por el Centro de Antropología Sirindhorn fue finalizado y presentado al Ministerio de Cultura para revisión antes de enviarlo al gabinete para su consideración. Este proyecto se considera un proyecto gubernamental y su implementación está programada para 2023.
- Finalmente, un Proyecto de Ley sobre la Promoción y Preservación de los Medios de Vida de los Grupos Étnicos y los Pueblos Indígenas que fue presentado al Parlamento para su consideración. Es también un proyecto de ley que requiere presupuesto gubernamental para su implementación, así como el respaldo previo del primer ministro antes de ser presentado al gabinete para su consideración.
Kittisak Rattanakrajangsri es un mien del norte de Tailandia. Ha trabajado con comunidades y organizaciones indígenas desde 1989. Actualmente es director ejecutivo de la Fundación de los Pueblos Indígenas para la Educación y el Medio Ambiente (Indigenous Peoples’ Foundation for Education and Environment) con sede en Chiang Mai (Tailandia).
Este artículo es parte de la 36ª edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que han experimentado los pueblos indígenas. La foto de la publicación muestra mujeres indígenas que se ponen de pie y asumen el mando en la lucha por los derechos territoriales de su comunidad en Jharkhand, India. Fotografiada por Signe Leth, es la portada del Mundo Indígena 2022 donde originalmente está escrito este artículo. Encuentra El Mundo Indígena 2022 completo aquí
Notas y referencias
[1] A veces se mencionan diez grupos, y en algunos documentos oficiales se incluye a los palaung. El Directorio de Comunidades Étnicas del Departamento de Desarrollo y Bienestar Social de 2002 en 20 provincias del norte y oeste incluye también a los mlabri y los padong.
[2] Plan Maestro para el Desarrollo de los Grupos Étnicos en Tailandia 2015-2017. Ministerio de Desarrollo Social y Seguridad Humana. https://readgur.com/doc/2075846/%E0%B9%81%E0%B8%9C%E0%B8%99%E0%B9%81%E0%B8%A1%E0%B9%88%E0%B8%9A%E0%B8%97-%E0%B8%81%E0%B8%B2%E0%B8%A3%E0%B8%9E%E0%B8%B1%E0%B8%92%E0%B8%99%E0%B8%B2%E0%B8%81%E0%B8%A5%E0%B8%B8%E0%B9%88%E0%B8%A1%E0%B8%8A%E0%B8%B2%E0%B8%95%E0%B8%B4%E0%B8%9E%E0%B8%B1%E0%B8%99%E0%B8%98%E0%B8%B8%E0%B9%8C%E0%B9%83%E0%B8%99%E0%B8%9B%E0%B8%A3%E0%B8%B0%E0%B9%80%E0%B8%97%E0%B8%A8%E0%B9%84%E0%B8%97%E0%B8%A2.
[3] Compuesto por Moken, Moklen y Urak-rawoy.
[4] AIPP en asociación con IVAN. HerStory Retold: A collection of personal essays by indigenous women. Chiang Mai: AIPP, 2019, 47-51. https://aippnet.org/wp-content/uploads/2020/02/HerStoryRetold.pdf.
[5] Véase más información en El Mundo Indígena 2015. Copenhague: IWGIA, 2015, 286-293. https://www.iwgia.org/images/publications/0717_EL_MUNDO_INDIGENA_2015_eb.pdf.
[6] Red de Mujeres Indígenas de Tailandia (IWNT) y Fundación Manushya (MF). Raising Our Voices to Save Our Future. Bangkok: IWNT and MF, 2019. https://www.manushyafoundation.org/iwnt-report.
[7] Sistema de Registro Oficial de Estadísticas. https://stat.bora.dopa.go.th/stat/statnew/statyear/#/TableAge.
[8] Abidi, Hani. “New Report Highlights Human Rights of Indigenous Women in Thailand”. Cultural Survival, 7 de octubre de 2019. https://www.culturalsurvival.org/news/new-report-highlights-human-rights-indigenous-women-thailand.
[9] UNESCO. “Kaeng Krachan Forest Complex”. https://whc.unesco.org/en/list/1461/.
[10] Wipatayotin, Apinya. “Kaeng Krachan Forest Complex named world heritage site”. Bangkok Post, 27 de julio de 2021. https://www.bangkokpost.com/thailand/general/2155123/kaeng-krachan-forest-complex-named-world-heritage-site.
[11] UICN. IUCN statement on the inscription of Kaeng Krachan Forest Complex onto the World Heritage List. UICN, 29 de julio de 2021. https://www.iucn.org/news/secretariat/202107/iucn-statement-inscription-kaeng-krachan-forest-complex-world-heritage-list.
[12] ACNUDH. Thailand: UN experts warn against heritage status for Kaeng Krachan national park. ACNUDH, 23 de julio de 2021. https://www.ohchr.org/EN/NewsEvents/Pages/DisplayNews.aspx?NewsID=27333&LangID=E.
[13] “Joint Statement. The case of registration of Kaeng Krachan Forest Complex as a UNESCO Natural World Heritage site. Network of Indigenous People of Thailand (NIPT)”. A New Social Contract: Safeguard lifestyles and rights of indigenous people. 27 de julio de 2021. https://drive.google.com/file/d/1L0YFDcSu5plyiWJZ4XPy4sd8q9XDkUFA/view.
[14] Brache-a, Rfoo. “ร่าง พ.ร.บ. สภาชนเผ่าพื้นเมืองแห่งประเทศไทย พ.ศ.” IMN Voices, 23 de diciembre de 2020. https://drive.google.com/file/d/1QfwMVhfG_ypg-L8-aPN7mEnD3IJ9ArM-/view.
Etiquetas: Derechos Territoriales, Derechos Humanos, Mujeres, Conservación