• Pueblos indígenas en Tailandia

    Pueblos indígenas en Tailandia

Mundo Indígena 2019: Tailandia

Los pueblos indígenas de Tailandia principalmente viven en tres regiones geográficas del país: las comunidades indígenas pesqueras (los chao ley) y pequeños pueblos de cazadores-recolectores en el sur (los mani); pequeños grupos en la meseta de Korat en el noreste y el este; y los diferentes pueblos de las zonas montañosas en el norte y noroeste del país (conocidos por el término peyorativo de chao-khao). Nueve de las denominadas tribus de las montañas cuentan con reconocimiento oficial: los hmong, karen, lisu, mien, akha, lahu, lua, thin y khamu.1

La población indígena en Tailandia se estima en 5 millones de personas, lo cual representa 7.2 % de la población total.2 Según el Departamento de Bienestar Social y Desarrollo (2002), el total de las “tribus de montañeses” oficialmente reconocidas es de 925.825 y estas se hallan distribuidas a lo largo de 20 provincias en el norte y oeste del país. Aún no hay datos disponibles acerca de los grupos indígenas en el sur y el noreste. Cuando se trazaron las fronteras nacionales en Asia sudoriental durante la época colonial (y como resultado de la descolonización) muchos pueblos indígenas que vivían en áreas montañosas y bosques remotos fueron divididos. Por ejemplo, hay presencia de los pueblos Lua y Karen tanto en Tailandia como en Myanmar; también el grupo étnico akha se halla tanto en el suroeste de China como en Tailandia.

Tailandia es una monarquía constitucional y ha firmado o ratificado el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CBD), la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación Racial (CERD) y la Declaración Universal de Derechos Humanos. Apoyó la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, pero actualmente no reconoce de manera oficial la existencia de los pueblos indígenas en el país.

En 2010, el gobierno tailandés aprobó dos resoluciones para restablecer los modos de vida tradicionales de los chaoley3 y los karen, el 2 de junio y 3 de agosto, respectivamente. 

Situación de los pueblos indígenas en Tailandia

En las últimas décadas, los principales problemas a los que se enfrentan los pueblos indígenas en Tailandia se han centrado en torno a tres cuestiones principales: los estereotipos y la discriminación; los derechos a la tierra, bosques y recursos; y los derechos a la ocupación tradicional, modo de vida y seguridad alimentaria. 

Los estereotipos y la discriminación contra los pueblos indígenas

Hoy en día, los tailandeses continúan utilizando términos peyorativos para referirse a los pueblos indígenas, incluyendo chao-khao. Con frecuencia se refieren a los mani, un grupo de cazadores-recolectores en el sur, con términos peyorativos como sakai y ngaw pa (los cuales literalmente significan “esclavo” o “salvaje”). A los moken, moklen y urakrawoy se les llama “chaoley” o “gitanos del mar” con connotación negativa. En oposición a estas connotaciones negativas, hace más de 10 años algunas organizaciones indígenas y grupos defensores de los derechos indígenas comenzaron a promover el término “chon phao phuen mueang” como traducción de “pueblos indígenas”.

Mientras que muchas leyes, políticas y programas dirigidos a los pueblos indígenas aún están basados en ideas erróneas y prejuicios, los últimos años han visto avances positivos, como lo es el uso del término neutral “chon chatiphan” o “grupo étnico” dentro de estas políticas. Lamentablemente, las actitudes y las acciones discriminatorias continúan entre los funcionarios del gobierno y el público en general.

Derechos a la tierra, bosques y recursos

A lo largo de cientos de años, muchos pueblos indígenas han habitado y dependido del bosque y los recursos naturales para sobrevivir. Este derecho nunca ha sido reconocido por el gobierno. Al mismo tiempo, la declaración de las áreas protegidas y la imposición de las leyes de conservación que interfieren con las tierras de las comunidades indígenas han suscitado extrema preocupación en las comunidades indígenas y algunas veces han creado conflicto y violencia.4 Las luchas de los pueblos indígenas y las comunidades locales sobre los derechos de la tierra y la gestión forestal han afectado a comunidades de diferentes redes, por ejemplo: la Red de Agricultores del Norte (NFN), la Asamblea de los Pobres (AOP), la Asamblea de los Pueblos Indígenas y Tribales en Tailandia (AITPT) y la Red de los Pueblos Indígenas en Tailandia (NIPT).5 El derecho de las comunidades a sus tierras, bosques y recursos fue estipulado claramente en la sección 66 del capítulo 3 de la constitución tailandesa del 2007. Las diferentes leyes forestales y resoluciones del consejo de Tailandia (por lo general antiguas) son grandes obstáculos para el reconocimiento de este derecho, ya que la mayoría de estas leyes entraron en vigor antes de las constituciones de 1997, 2007 y 2016. Clasificaron las áreas habitadas por los pueblos indígenas como partes de parques nacionales, áreas donde se prohíbe la caza o como reservas naturales. El Estado ha usado estas leyes como herramientas para establecer su control sobre los bosques y los recursos naturales del país, mientras que priva a las comunidades indígenas (entre otras) de sus derechos, siendo que estas no tienen títulos de propiedad para comprobar su posesión de las tierras y los bosques. Por ejemplo, según la Ley de la Tierra, toda tierra sin título de propiedad pertenece al Estado. Esto significa que cuando el Estado reclama esta tierra, los pueblos indígenas repentinamente se convierten en ocupantes ilegales y violadores de la ley.6

Muchas comunidades, especialmente en las montañosas provincias septentrionales superiores y en el oeste de Tailandia, viven bajo el constante temor de ser arrestados y trasladados. La naturaleza del problema se ejemplifica perfectamente con el caso de la aldea Wang Mai en la provincia de Lampang, y el caso de Bang Kloi Bon en el Parque Nacional Kaeng Krachan, en la provincia de Phetchaburi.

A principios del 2008, funcionarios del parque comunicaron a los pobladores de la aldea Wang Mai en el distrito Wang Neua de la provincia de Lampang, que debían suspender sus retornos anuales a las áreas de las que habían sido desalojados años antes, a causa de la política de reubicación de 1994. Solían volver a estas áreas cada año para cosechar sus antiguos árboles frutales y cafetos. El 29 de julio de 2008, estos árboles fueron talados por funcionarios del parque y sus aliados (oficiales de policía, soldados y oficiales de la organización administrativa local). Esto ocasionó pérdidas de tierras para la producción alimentaria y en los ingresos de las familias. Los aldeanos presentaron este caso a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). El caso fue investigado; la CNDH declaró que los derechos de los aldeanos habían sido violados y solicitó que los funcionarios del parque ofreciesen reparaciones por este problema. Sin embargo, hasta ahora no se ha adoptado ninguna medida. 

Caso de desalojo Kaeng Krachan

Como se mencionó en anuarios anteriores, entre el 2010 y 2011, se obligó a las comunidades karen que habitaban en Bang Kloi Bon (un área administrativa del distrito Kaen Khachan en la provincia Phetchaburi) y en el Parque Nacional Kaeng Krachan, a mudarse de su tierra natal para vivir en Bang Kloi Lang, el sitio de reubicación designado. Los funcionarios del parque y el ejército destruyeron y quemaron sus casas y graneros de arroz. Esto tuvo consecuencias graves en sus vidas y modos de vida (véase El Mundo Indígena 2011 para más información).

Como respuesta, los karen afectados y sus defensores, han manifestado conjuntamente sus preocupaciones en foros nacionales e internacionales. A nivel nacional, los aldeanos afectados pusieron en las manos del Consejo de Abogados de Tailandia el proceso legal en contra de los oficiales del Parque Nacional Kaeng Krachan, tanto en el tribunal administrativo central como en el tribunal civil, por acusaciones de violaciones a los derechos humanos y daños a bienes personales. Ambos tribunales aceptaron su caso.

El 7 de septiembre de 2016, el tribunal central administrativo determinó que la Administración del Parque no había quebrantado la ley al quemar la propiedad del pueblo Karen y desalojarlos forzosamente del Parque Nacional Kaeng Krachan en 2011. El tribunal descartó las solicitudes del pueblo Karen, que había presentado la acción judicial en 2014, incluyendo la compensación por la pérdida de su propiedad. El tribunal ordenó al Departamento pagar una compensación de 10.000 baht (aproximadamente USD 287) a cada uno de los demandantes karen, en lugar de los 100.000 baht que habían solicitado por persona.7 El Departamento se ha negado a pagar esta compensación y prometió apelar.8

Los demandantes tampoco quedaron satisfechos con este veredicto. Por lo tanto, decidieron efectuar una apelación con el tribunal supremo administrativo el 5 de octubre de 2016.9 El 12 de junio de 2018, los jueces revocaron la decisión del tribunal central administrativo. En su veredicto, el tribunal declaró que, aunque los funcionarios del parque nacional tenían la autoridad para eliminar la propiedad (la cual invadía la zona boscosa), no podían quemar los bienes de las personas sin haberles avisado antes y, por lo tanto, esta operación se hallaba en violación del artículo 22 de la Ley de Parques Nacionales. El tribunal ordenó al Departamento de Parques Nacionales que compensase a las familias afectadas con 50.000 baht.

La decisión del tribunal supremo administrativo ha abierto espacio para el fomento de los derechos comunitarios. En primera instancia, reconoció al pueblo Karen como un pueblo originario que vive en el área. En segundo lugar, se remitió a la resolución del consejo del 3 de agosto de 2010 para restablecer los modos de vida tradicionales del pueblo Karen. Esto contribuirá a divulgar la resolución del consejo para que pueda usarse legalmente en contra de la Ley Forestal.10

Se rechazó la solicitud de Ko-ei Meemi, líder espiritual del pueblo Karen, para volver a su lugar de nacimiento en Bangkloy Bon, simplemente porque no contaba con los documentos legales de propiedad de la tierra expedidos por el gobierno.11 

Creación de nuevo órgano para la resolución de conflictos sobre tierras

Con respecto a los derechos sobre la tierra, el consejo adoptó la política actual el 26 de noviembre de 2018. Esta fue iniciada por el Consejo Nacional para la Paz y el Orden (NCPO) para resolver los persistentes conflictos sobre la tierra en las zonas forestales. Esta política se halla bajo la responsabilidad de un nuevo organismo llamado el Comité Nacional de Política Territorial. El organismo tiene la tarea de resolver problemas tanto en reservas forestales nacionales como en áreas protegidas. Ha habido críticas contra esta acción, incluyendo quejas acerca de la falta de reconocimiento de los derechos comunitarios o los pueblos indígenas, la falta de participación y el hecho de que esta es una solución temporal centrada en el Estado.

Además, la política y las medidas estatales de conservación orientadas a resolver el problema han contribuido a violaciones graves de los derechos humanos de los pueblos indígenas, tanto a nivel individual como comunidad. Uno de los casos más destacados es la desaparición forzada Pholachi Rakchongcharoen, el activista karen conocido como “Billy”. El 17 de abril de 2014, funcionarios del parque bajo la dirección de Chaiwat Limlikhit-aksorn, arrestaron y detuvieron al activista por posesión de miel silvestre. Después de esto, desapareció. Este había participado en la protesta contra el desalojo de los karen de Bangkloi Bon y Jai Paen Din. Además, era principal testigo en el caso. El Departamento de Inspección Especial actualmente se halla investigando el caso, pero ha logrado pocos avances.

Derechos a la ocupación tradicional, sustento y seguridad alimentaria

Según la sección 43 de la constitución tailandesa, el pueblo tailandés (incluidos los pueblos indígenas) tiene el derecho a sus ocupaciones o modos de vida tradicionales. De hecho, dichos derechos nunca se han conseguido en el terreno, específicamente en zonas marinas y forestales. Entre las personas que viven en estas áreas, se halla el pueblo Chaoley, del sur de Tailandia. Su modo de vida tradicional ha sido completamente eliminado dado que muchas de las áreas donde solía pescar ya no existen o la pesca ha sido prohibida. Muchas áreas ahora están ocupadas por hoteles, centros turísticos y casas particulares. Además, se han declarado más zonas marinas protegidas, cubriendo una mayor área del mar y superponiéndose a zonas pesqueras tradicionales de los chaoley. Para sobrevivir, los chaoley deben pescar más lejos de la costa, en aguas profundas a las que no están acostumbrados. Algunos se enferman por descompresión y quedan paralizados o semiparalizados. Algunos incluso han muerto.12

Otro ejemplo es la práctica de agricultura itinerante o ”de tala y quema” en las zonas montañosas, la cual ha ocasionado que los funcionarios del Estado arrestasen a algunos aldeanos mientras estos preparaban sus arrozales. A pesar de que estudios científicos prueban lo contrario,13 ahora se penaliza a los aldeanos por “causar la deforestación y un aumento en la temperatura”.14 La referencia específica al cambio climático añade una nueva dimensión a la naturaleza del supuesto crimen.

Estas acciones han amenazado la seguridad alimentaria de los pueblos indígenas y aumentado la pobreza. También han ocasionado conflictos profundamente arraigados con las autoridades y muchos se han visto obligados a abandonar su tierra natal o han sido reubicados a lugares lejanos, donde se les impone un estilo de vida ajeno. Muchos han emigrado, principalmente a zonas urbanas en busca de empleo. Muchos trabajan en la construcción, son masajistas o se encargan de trabajos de baja categoría en restaurantes y gasolineras, vendiendo guirnaldas de flores en las intersecciones o leche de soja al borde de la carretera. Muchos también se han incorporado a la industria del sexo. Como consecuencia, sus estilos de vida han sido transformados.

Movimientos de los pueblos indígenas

Desde 1992, los pueblos indígenas en Tailandia se han vuelto más activos en la monitorización, la documentación y la denuncia de las violaciones a los derechos humanos, como el desalojo de pueblos indígenas del Parque Nacional de Doi Luang (que se extiende en tres provincias: Phayao, Chiang Rai and Lampang) en 1994 y 2008. Otro ejemplo es la manifestación contra el Plan Maestro para las Comunidades de las Regiones Montañosas, el Desarrollo Medioambiental y el Control de Plantas Narcóticas en 2002. Esta se llevó a cabo bajo la protección del Centro de Coordinación de Organizaciones No Gubernamentales, la Asamblea de los Pueblos Indígenas y Tribales en Tailandia y la Red de los Pueblos Indígenas en Tailandia. En 2015, se finalizó un proyecto legislativo sobre el Consejo Nacional de Pueblos Indígenas de Tailandia y se transmitió al Parlamento para su consideración. Este proceso todavía está en curso.

 

Este artículo es parte de la 33ª edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que han experimentado los pueblos indígenas. Encuentra El Mundo Indígena 2019 completo aquí.

 

Notas y referencias

  1. A veces se mencionan diez grupos, es decir, el Palaung también se incluyen en algunos documentos oficiales. El directorio de comunidades étnicas de 20 provincias septentrionales y occidentales del Departamento de desarrollo social y bienestar de 2002 también incluye a los Mlabri y
  2. Del informe del Consejo de Pueblos Indígenas de Tailandia (CIPT).
  3. Compuesto por moken, moklen y urak-rawoy.
  4. Por ejemplo, el conflicto sobre el uso de recursos entre las comunidades de las zonas montañosas y las tierras bajas en el área del distrito de Chom Thong en
  5. Entrevista con Sakda Saenmi, el coordinador de la Red de Pueblos Indígenas en Tailandia, el 12 de enero de
  6. Para Ejemplo, Orden de NCPO 64/2557 o, Como se conoceel política de recuperación de tierras del gobierno.
  1. Véase el artículo de Thai PBS en http://bit.ly/2IyNBTc
  2. Véase el artículo de The Nation en http://bit.ly/2IEWRVS
  3. Véase Prachatai en http://bit.ly/2IBFkht
  4. Desde el punto de vista de un abogado del Consejo de Abogados de
  5. Véase IPHRD Net, “Thailand: Elder Karen Ko-i Mimi dies, aged 107” en http://bit.ly/2IG3RSF
  6. De acuerdo a la encuesta realizada en 2017 y 2018 por Indigenous Peoples’ Foundation for Education and Environment, junto con sus organizaciones colaboradoras, nueve Moken se enfermaron por descompresión. Dos de los nueve Los demás se hallan semiparalizados.
  7. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, el Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas y el Pacto de los Pueblos Indígenas de Asia. Shifting Cultivation Livelihood and Food Security: New and Old Challenges for Indigenous Peoples in Asia. 2015
  8. Véase el Pacto de los Pueblos Indígenas de Asia, “Global Warming Scapegoat: A New Punishment Measure Imposed on Indigenous Peoples for Practicing their Sustainable Traditional Livelihood Activities” en http://bit.ly/2IDQ3Ij 

Kittisak Rattanakrajangsri es un mien del norte de Tailandia. Ha trabajado con comunidades y organizaciones indígenas desde 1989. Actualmente es secretario general de la organización Indigenous Peoples’ Foundation for Education and Environment (IPF), con sede en Chiang Mai.

Etiquetas: Derechos Humanos, IWGIA, Defensores de derechos humanos indígenas

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