• Pueblos indígenas en Palestina

    Pueblos indígenas en Palestina

El Mundo Indígena 2021: Palestina

Tras la declaración de independencia de Israel en 1948, los Beduinos de Jahalin, junto con otras cuatro tribus del desierto del Néguev (al-Kaabneh, al-Azazmeh, al-Ramadin y al-Rshaida), se refugiaron en la Ribera Occidental, entonces bajo dominio jordano. Estas tribus son tradicionalmente agropastores seminómadas que viven en las zonas rurales alrededor de Hebrón, Belén, Jerusalén, Jericó y el valle del Jordán.

En la actualidad, estas zonas forman parte de la denominada “Zona C” del Territorio Palestino Ocupado (TPO), representando el 60% de la Ribera Occidental. En virtud de los Acuerdos de Oslo de 1995, se concedió temporalmente a Israel el control administrativo y de seguridad de la Zona C, debiéndose transferir gradualmente a la Autoridad Palestina para 1999.[1],[2] Esto nunca ocurrió y, hoy en día, 25 años después de la firma de los Acuerdos de Oslo, Israel conserva el control casi exclusivo de la Zona C, incluyendo ámbitos como la aplicación de leyes, la planificación y la construcción. En esta zona se encuentran todos los asentamientos israelíes, polígonos industriales, bases militares, campos de tiro, reservas naturales y carreteras de circunvalación solo para colonos de la Ribera Occidental, todo ello bajo control militar israelí.

A lo largo de los años, Israel ha despojado a los palestinos de unas 200.000 hectáreas de tierra, incluidas tierras de cultivo y de pastoreo, que luego asignó generosamente a asentamientos. Unos 630.000 colonos israelíes viven actualmente en toda la Ribera Occidental (incluido Jerusalén Oriental), en más de 200 asentamientos, y disfrutan de prácticamente todos los derechos y privilegios que se conceden a los ciudadanos israelíes que viven en Israel propiamente dicho, dentro de la Línea Verde.[3] El “Acuerdo del Siglo” de Trump, presentado recientemente, reconoce la posesión permanente de Israel de esos asentamientos, contraviniendo la histórica Resolución 2334 de 23 de diciembre de 2016 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que reafirmó la ilegalidad de los asentamientos israelíés en la Ribera Occidental, incluyendo Jerusalén Oriental.

La situación de los refugiados Beduinos palestinos indígenas de 1948, unos 27.000 pastores que viven bajo pleno control militar israelí en la Zona C, actualmente constituye una grave cuestión humanitaria. El mayor riesgo recae sobre 7.000 Beduinos (60% niños) que viven en 46 pequeñas comunidades de la periferia de Jerusalén. Las estructuras humanitarias financiadas por donantes (refugios, corrales para cabras, depósitos de agua, escuelas, paneles solares, etc.) siguen siendo blanco deliberado de demolición y confiscación, y el crimen de guerra del desplazamiento forzado por parte de las autoridades israelíes prevalece como amenaza constante.

Negocios de armas y demoliciones

Durante 2020, las cuestiones indígenas en Israel-Palestina fueron relevantes pero se mantuvieron, por lo general, tan invisibles como siempre. El tema de la anexión de jure adquirió importancia,[4] generando críticas internacionales al más alto nivel.[5] Esa anexión supuestamente fue “evitada” por los Acuerdos de Abraham de la Administración Trump, ya que en comunicaciones de Emiratos Árabes Unidos  (EAU) se alardeaba[6] de un “tratado de paz” firmado con el fin de impedir dicha anexión.[7] Ojos atentos pronto detectaron que, en árabe, el acuerdo se refería a cancelar la anexión,[8] mientras que en hebreo la palabra elegida era “suspendida”.[9] Interinamente, el “trato” Israel-EAU posibilitó a Abu Dhabi adquirir de Estados Unidos unos 50 aviones caza furtivos F-35 y otro armamento largamente codiciado,[10] resultando el tratado más un negocio de armas que un acuerdo de paz. Más aún teniendo en cuenta que Israel y los Emiratos Árabes Unidos nunca han estado en guerra entre ellos y se dice que han llevado a cabo conjuntamente negocios secretos durante muchos años.[11], [12]

La fuerza militar israelí sigue desplazando a palestinos, incluyendo Beduinos, especialmente del valle del Jordán y de las colinas del sur de Hebrón. A lo largo del año pasado, el ritmo de demolición, impulsado por la empresa de asentamientos israelíes, fue punzante, sin mostrar ninguna empatía por los palestinos a los que se dejaba sin hogar en mitad del invierno o de la pandemia del COVID-19. El 3 de noviembre, el día de las elecciones en Estados Unidos, Israel demolió toda una aldea de Beduinos en Khirbet al-Humsa en el valle del Jordán,[13] destruyendo 83 estructuras, entre ellas, dos sistemas de paneles solares, y desplazando a 73 personas, 41 de ellas niños, incluyendo un bebé recién nacido.[14] Como informa The Independent: “Esto se produce a pesar de las indicaciones por parte de las autoridades israelíes de que dichas órdenes se congelarían, debido a las consecuencias para la salud que acarrearía obstaculizar medidas de distanciamiento social y confinamiento en medio de la pandemia del coronavirus.”[15]

Las demoliciones en el valle del Jordán se corresponden con los objetivos declarados en la “Visión para la Paz” de Trump:

Israel recibe soberanía sobre regiones consideradas importantes para su seguridad: el valle del Jordán, el corredor de Jerusalén y el área que controla el centro urbano y económico de Israel, principalmente Gush Dan y el Aeropuerto Internacional Ben Gurion. En relación a la superficie total, Israel recibe el 30% de la Ribera Occidental (según el recuento de Israel), incluyendo 115 de los 130 asentamientos israelíes en la Ribera Occidental y  97% de los colonos que viven allí.[16]

De tal planteamiento se deduce que Israel aparentemente estaba trabajando esa reclamación para retirar a los palestinos Beduinos indígenas que viven allí o tanteando el terreno para ver la respuesta de Estados Unidos (totalmente inmerso en sus reñidas elecciones) o de la comunidad internacional.[17] De hecho, se emitieron duras palabras[18] pero no se añadió costo a dichas declaraciones, como siempre. D. Michael Sfard, un destacado abogado israelí de derechos humanos, escribió en el diario Haaretz:[19]

El aumento de demoliciones de edificios palestinos se consigue bajo presión de organizaciones de colonos, una inversión sin precedentes en mano de obra y recursos y la formulación de procedimientos truncados para demoliciones. En otras palabras, se redujeron drásticamente los derechos procesales de los residentes que aspiraban a impugnar la demolición de sus viviendas y se aceleraron los procedimientos jurídicos lanzados para detener que las órdenes de demolición se ejecutaran, todo con el fin de incrementar el inventario de estructuras que pueden ser objeto de demolición. Si el Gobierno israelí continúa disfrutando de la inmunidad de facto del período de transición, y si el período de transición se alarga tiempo suficiente, la Zona C de la Ribera Occidental sufrirá un cambio significativo, principalmente apresurando el actual proceso de hacer desaparecer la presencia palestina o, en palabras menos indulgentes: se acelerará la limpieza étnica.

Esta opinión queda confirmada por la noticia de que el Gobierno israelí había presupuestado 6.2 millones USD para supervisar la “edificación palestina no autorizada” en la Zona C mediante la compra de drones, como los que ya utiliza Regavim[20] y “levantando vallas para cerrar varias zonas, construyendo carreteras y comprando dispositivos electrónicos de vigilancia”.[21]

La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCAH) contabiliza en sus estadísticas globales de desplazamiento forzado en 2020 que 393 personas de comunidades de pastores Beduinos fueron desplazadas por demoliciones en la Zona C, resultando afectadas un total de 2.543 personas. La demolición de Khirbet al Humsa el 3 de noviembre de 2020 contribuyó a que las estadísticas de noviembre fueran las peores del año: las autoridades israelíes demolieron, forzaron a personas a demoler, o se apropiaron de 178 estructuras de propiedad palestina en la Ribera Occidental; la cifra más elevada en un solo mes desde que en 2009 la OCAH comenzó a documentar esta práctica.[22]

Estas demoliciones, que según expertos en derecho internacional infringen el Derecho Internacional Humanitario (DIH) y principios de derechos humanos,[23] desnudan con nitidez las limitaciones del derecho internacional cuando Estados Miembros de las Naciones Unidas como Israel lo violan, y otros Estados Miembros, como Estados Unidos, optan por ignorarlo. La falta de responsabilidad penal por las demoliciones y otras violaciones cometidas en la Zona C se exacerba por la atrasada sentencia de la Corte Penal Internacional (CPI).

Además, la mayor parte de la Zona C (cuya devolución a Palestina se debía realizar para 1999) ahora está siendo reclamada como “tierras estatales” por la derecha israelí, que acusa de robarlas a la Autoridad Palestina y a la Unión Europea.[24] El hecho de que una ONG de colonos como Regavim (se autodescribe como un “laboratorio de ideas -think tank- y grupo de presión -lobby- dedicado a la protección y preservación de la soberanía de Israel” y fue fundada por el miembro de extrema derecha del Knéset, Bezalel Smotrich), esté parcialmente financiada por el Gobierno de Israel[25], [26] refleja crudamente su verdadero estatus. Sin embargo, sus miembros y seguidores ignoran el sufrimiento humano que están causando, mientras proclaman que “simplemente están defendiendo la ley”.

El caso de al-Khan al-Ahmar

El 15 de diciembre de 2020, la OCAH presentó su Plan Mundial de Respuesta Humanitaria en Facebook.[27] El director de la división internacional de Regavim troleó a los trabajadores humanitarios que asistían a la presentación virtual, presumiblemente fingiendo inocencia (sin poner en conocimiento, por ejemplo, que Regavim ha solicitado al Tribunal Supremo la inmediata demolición de al-Khan al-Ahmar y su icónica escuela de “neumáticos de automóviles”):

¿Se construyó legalmente esta escuela? ¿Tiene alcantarillado, agua, electricidad? ¿Ha estado la Administración Civil involucrada en su construcción? ¿Hay una escuela segura en la cercana Zona B? ¿Cuántas personas viven en la “comunidad” a la que esta escuela da cobertura? ¿Quizás un mejor uso de recursos sería un autobús escolar?

Un trabajador humanitario respondió:

La escuela más cercana para esta comunidad en particular se encuentra a varios kilómetros de distancia, una difícil travesía/caminata para ir y volver de la escuela, especialmente en los meses de invierno. Para llegar, los niños tendrían que cruzar autopistas, caminar por una pequeña cantera de piedra y colinas. Esta escuela específica en Ras Al-Tin proporciona educación a 50 estudiantes de esas comunidades. La escuela tiene instalaciones muy básicas de agua, saneamiento e higiene.

La respuesta: “¿Quizás solicitar un permiso de construcción garantizaría condiciones normales para estos niños (alcantarillado y electricidad, internet y patio de juegos, pavimentación y acceso por carretera)?”

Por su lado, UNICEF Palestina respondió: “Independientemente de las leyes de planificación, que en sí mismas pueden contravenir el derecho internacional, los niños tienen derecho a la educación”.

El trabajador humanitario replicó: “Bien dicho UNICEF, y recordando que la destrucción de propiedad, sea cual fuera el motivo, y ausente de necesidad militar, está prohibida, y llevarla a cabo de manera amplia y deliberada, sería un grave incumplimiento del Derecho Internacional Humanitario, por lo que Israel es responsable”.

Es más, el mismo portavoz de Regavim en 2018, ante el Tribunal Supremo, durante una vista judicial sobre la demolición de al-Khan al-Ahmar, habló despectivamente de los Beduinos indígenas, los habitantes del desierto refugiados que viven en la Zona C: “Estamos en el siglo XXI. Todo el mundo se va a la ciudad. Tienen que aceptar que es un hecho de la vida”.[28] En un tiempo en el que las ciudades se consideran cada vez más reservorios de COVID-19 y principales fuentes de emisiones de dióxido de carbono, el hecho de que hasta la fecha solo dos Beduinos de comunidades rurales hayan fallecido por el virus debe hacer cuestionar mucho dicha opinión en 2021. De hecho, los que sostienen la “guerra jurídica” como una política para desplazamiento forzado, habitualmente viven en casas construidas ilegalmente en asentamientos.[29], [30]

El abogado para los Beduinos de al-Khan al-Ahmar, D. Tawfiq Jabareen, manifestó en su resumen  durante la audiencia judicial de noviembre de 2020: “Estamos tratando de resolver el problema de Khan al-Ahmar mediante un plan general que presentamos hace dos años al sistema jurídico israelí y que ellos rechazaron analizar”.[31] El hecho de que el comité de planificación de la Administración Civil se negara en 2018 a revisar el plan maestro de los Beduinos (pero informara al Tribunal Supremo de que la reunión del comité se había celebrado como si se hubieran “seguido correctamente las reglas establecidas”) revela un sistema con profundas deficiencias para tales casos.

El Gobierno israelí señala la falta de permisos de construcción expedidos por Israel al ordenar demoler o forzar a los palestinos a destruir sus viviendas y fuentes de medios de vida, pero las Naciones Unidas y grupos de defensa de derechos manifiestan que estos permisos son casi imposibles de obtener para los palestinos. Yvonne Helle, una funcionaria de alto nivel del PNUD en los territorios palestinos, criticó el razonamiento de la unidad de Coordinación de las Actividades Gubernamentales en los Territorios (Coordination of Government Activities in the Territories, COGAT)[32] para demoler toda la aldea de Khirbet al-Humsa, algunas de cuyas estructuras habían sido donadas como ayuda humanitaria: “La falta de permisos de construcción emitidos por Israel se cita habitualmente como una razón, incluso si debido al restrictivo y discriminatorio régimen de planificación, los palestinos no pueden casi nunca obtenerlos. Las demoliciones son un medio fundamental para crear un ambiente dirigido a coaccionar a los palestinos a abandonar sus hogares”.[33]

De hecho, como evidencian la posición de Regavim y del Estado al responder en el Tribunal Supremo, dicho régimen de planificación tiene ese motivo oculto: sacar a los palestinos de la Zona C y trasladarlos a las Zonas A y B, dejando a Israel con el 60% de la Ribera Occidental limpia de sus habitantes palestinos. En esta zona, cuyas principales fuentes de agua ya se han convertido en un arma bajo control israelí, se encuentran tierras agrícolas de cultivo (y, por tanto, los alimentos de los palestinos), junto con activos estratégicos como el acceso a Jerusalén y sus ingresos por turismo, minerales del Mar Muerto, la frontera con Jordania (es decir, la soberanía del Estado de Palestina, ya que las fronteras definen Estados,[34] con control israelí de la frontera del Puente de Allenby negando a Palestina su control fronterizo, un ejercicio absolutamente esencial de su soberanía[35]), y que tiene una contigüidad territorial y de transporte que hace que los 620.000 colonos de hoy estén totalmente integrados en el Israel “principal” (dentro de la frontera de la “Línea Verde” internacionalmente reconocida), en especial mediante la enorme red vial de Israel que se extiende al territorio ocupado. Por consiguiente, la “visión” de Trump de regalar el 30% de la Ribera Occidental podría envolverse en el término de “paz económica”, pero un análisis más profundo revela políticas de deliberada involución, contrarias al desarrollo y basadas en graves incumplimientos del derecho internacional.

Críticas a las políticas de Israel

Esas políticas israelíes, especialmente las de demolición, han recibido duras críticas por parte de la comunidad internacional presente en Israel, Palestina y las capitales. Por ejemplo, la Unión Europea ha declarado de manera inequívoca que:

Las leyes nacionales israelíes que generan la base para las demandas de desalojar a las familias, no eximen a Israel, como potencia ocupante, de cumplir sus obligaciones para gobernar el territorio ocupado de una manera que provea y proteja a la población local. Israel no ha adquirido soberanía sobre el territorio durante el transcurso de su administración. En línea con la posición de larga data de la Unión Europea sobre la política de asentamientos de Israel, ilegal a tenor del derecho internacional, y de acciones llevadas a cabo en ese contexto, tales como traslados forzosos, desalojos, demoliciones y confiscaciones de viviendas, la Unión Europea exhorta a las autoridades israelíes a revocar las sentencias de los desalojos planeados. Las misiones de la Unión Europea en Jerusalén y Ramala recuerdan las sucesivas conclusiones del Consejo de Asuntos Exteriores y declaraciones en las que la Unión Europea ha reiterado su firme oposición a la política de asentamientos de Israel y las acciones asociadas emprendidas, incluyendo desalojos. Esta política es ilegal según el derecho internacional y su continuidad socava la viabilidad de la solución para los dos Estados, la perspectiva de una paz duradera y pone en serio peligro la posibilidad de que Jerusalén sea la futura capital de ambos Estados.[36]

Al inaugurar una nueva escuela en la Zona C, con fondos de la Unión Europea y la Agencia Francesa de Desarrollo, el representante de la Unión Europea, Sven Kühn von Burgsdorff, recalcó esta lectura del derecho internacional: “Nosotros también insistimos en nuestro llamamiento a las autoridades israelíes, como potencia ocupante, de respetar sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario, con el fin de garantizar el bienestar de la población palestina bajo su control”.

El comunicado de prensa de la Unión Europea añadía:

Esta escuela recién inaugurada es parte del apoyo de la Unión Europea y de Estados Miembros en intervenciones a favor del desarrollo en la Zona C. Toda la actividad de la Unión Europea en la Ribera Occidental está plenamente en consonancia con el derecho internacional humanitario. La Unión Europea proporciona asistencia humanitaria a comunidades que la necesitan en la Zona C de conformidad con el imperativo humanitario. Asimismo, la Unión Europea trabaja con la Autoridad Palestina para fomentar el desarrollo en la Zona C y respaldar a las comunidades palestinas. Esto incluye proyectos que promueven el avance económico y mejoran la calidad de vida de comunidades palestinas en los ámbitos de desarrollo del sector privado, medio ambiente y agricultura.[37]

No es ninguna sorpresa que 43 escuelas palestinas en la Zona C y ocho en Jerusalén Oriental tengan órdenes de demolición de parte de Israel.[38] Lo sorprendente es quizás cuántas unidades de asentamientos, incluyendo en Kfar Adumim, vecina de al-Khan al-Ahmar, están sin permisos (150 enumeró el abogado de al-Khan al-Ahmar en el tribunal), como las viviendas del personal de Regavim.[39] O, como J Street (una organización estadounidense “creada para servir como hogar y voz política a estadounidenses a favor de Israel y la paz”[40]) declara:

Las demoliciones y los desplazamientos provocados por la expansión de asentamientos infligen un costo desgarrador e incalculable en las comunidades que son objeto de las mismas, destruyendo las vidas de familias que simplemente intentan construir un futuro mejor. A largo plazo, obstaculizar el progreso hacia una solución de dos Estados, la expansión de asentamientos y el desplazamiento avanzado por Regavim también exacerba el conflicto y  pone en peligro el futuro de israelíes y palestinos. [41]

En cuanto a los invisibles Beduinos: la audiencia  en el Tribunal Supremo en noviembre de 2020 por la demanda de Regavim de la inmediata demolición de al-Khan al-Ahmar, dio al Gobierno de Israel hasta julio de 2021 para responder. Las especulaciones sugieren que el Gobierno quizás no desea contrariar a la entrante administración de Biden. O, tal vez, quiera esperar hasta después de las elecciones nacionales de marzo. O hasta que se instituya un nuevo sistema, ahora en desarrollo, para inscribir “tierras estatales” de la Zona C, con el fin de socavar los reclamos Beduinos de que ellos están viviendo en tierra de propiedad privada palestina, arrendada a sus propietarios.

La sentencia del Tribunal Supremo se produjo después de una sesión de tres horas, una de esas horas a puerta cerrada. El tribunal no facilitó la presencia de los Beduinos ni admitió un aplazamiento hasta que pudieran asistir. A causa del COVID-19, solo se permitió entrar en la sala a 17 miembros del público, por lo que tampoco ninguno de los diplomáticos que asistieron presenció los procedimientos. Un detalle es cierto: el tribunal no emitió mandatos judiciales contra las órdenes de demolición en vigor sobre todas las estructuras de al-Khan al-Ahmar, incluyendo la escuela. A la mañana siguiente, el ejército visitó la aldea revisando cada estructura. Ergo, la demolición podría tener lugar en cualquier momento.

 

Angela Godfrey-Goldstein es directora de Jahalin Solidarity, una organización palestina que creó para apoyar a los Beduinos de Jahalin mediante el fomento de capacidades y reivindicación, especialmente contra su desplazamiento forzoso y para defenderse contra la ocupación israelí. Durante muchos años fue oficial de promoción de acciones en el Comité Israelí contra Demoliciones de Casas (Israeli Committee Against House Demolitions, ICAHD). Previamente fue activista medioambiental en el Sinaí (Egipto), donde vivió cuatro años. En 2018, fue galardonada con el premio Pacificador de la Alianza para la Reconstrucción (Rebuilding Alliance Peacemaker). Un capítulo que escribió sobre su trabajo durante los últimos 20 años con los Beduinos fue publicado en 2018 por Veritas en “Defending Hope”. En 2021, obtuvo el premio en la categoría de Derechos Humanos y Educación Infantil en el Salón de la Fama de https://blueprints.org/, durante su Foro Mundial Indígena, donde participa en “El Consejo de 90”.

Este artículo es parte de la 35ª edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que han experimentado los pueblos indígenas. La foto de la publicación muestra el bloqueo que la comunidad indígena de Kawemhakan, Surinam hizo en su pista de aterrizaje para evitar que los forasteros llegaran a sus aldeas y que trajeran el virus de la COVID-19 con ellos. Fotografiada por la fundación Mulokot en Kawemhakan, es la portada del Mundo Indígena 2021 donde originalmente está escrito este artículo. Encuentra El Mundo Indígena 2021 completo aquí

 

Notas y referencias

[1] Peace Agreements & Related. “Israeli-Palestinian Interim Agreement on the West Bank and the Gaza Strip (Oslo II).” 28 de septiembre de 1995. Disponible en https://www.refworld.org/docid/3de5ebbc0.html

[2] Pundak, Ron. ”Decoding Bibi’s West Bank Agenda”. Haaretz, 1 de agosto de 2012. Disponible en https://www.haaretz.com/opinion/decoding-bibi-s-west-bank-agenda-1.5275189

[3] B’Tselem. “Expel and Exploit: The Israeli Practice of Taking over Rural Palestinian Land.” Diciembre de 2016. Disponible en https://www.btselem.org/publications/summaries/201612_expel_and_exploit

[4] B’Tselem. ”With or without flights to Abu Dhabi, Israel annexed the West Bank long ago.” 27 de octubre de 2020. Disponible en https://www.btselem.org/press_releases/20201027_the_annexation_that_was_and_still_is

[5] Liebermann, Oren, and Abeer Salman. ”UN and EU slam Israel after West Bank demolition leaves 73 Palestinians homeless.” CNN, 5 de noviembre de 2020. Disponible en https://edition.cnn.com/2020/11/05/middleeast/israel-west-bank-khirbet-humsa-intl/index.html

[6] Federman, Josef, Jon Gambrell, and Matthew Lee. ”UAE to establish diplomatic relations with Israel to halt annexation of occupied West Bank lands.” Chicago Tribune, 13 de agosto de 2020. Disponible en  https://www.chicagotribune.com/nation-world/ct-nw-israel-uae-diplomatic-relations-20200813-brnte7wasncalme6fkj7ksk3ey-story.html

[7] MEE and agencies. ”UAE official says annexation of West Bank will not end normalisation deal.” Middle East Eye, 1 de septiembre de 2020. Disponible en https://www.middleeasteye.net/news/uae-admits-annexation-wont-collapse-deal

[8] al-Mughrabi, Nidal, and Dan Williams. ”Stop or suspend West Bank annexation? Devil in the detail for Israel-UAE deal.” Reuters, 2 de septiembre de 2020. Disponible en https://www.reuters.com/article/us-israel-emirates-usa-communique-idUSKBN25T2FE

[9] “UAE envoy says Israel postponed West Bank annexation for normalisation deal.” Middle East Monitor, 28 de septiembre de 2020. Disponible en https://www.middleeastmonitor.com/20200928-uae-envoy-says-israel-postponed-west-bank-annexation-for-normalisation-deal

[10] Turak, Natasha. ”UAE to get its first Reaper drones, clinches F-35 deal as Trump administration pushes through final arms sales.” CNBC, 12 de noviembre de 2020. Disponible en https://www.cnbc.com/2020/11/12/uae-set-to-get-its-first-reaper-drones-clinch-f-35-deal-as-trump-administration-pushes-through-final-arms-sales-.html

[11] Bowen, Jeremy. ”Five reasons why Israel’s peace deals with the UAE and Bahrain matter.” BBC, 14 de septiembre de 2020. Disponible en https://www.bbc.com/news/world-middle-east-54151712

[12] Guzansky, Yoel, and Ari Heistein. ”Is the Israel-UAE agreement a game changer for Israel?” Middle East Institute, 16 de septiembre de 2020. Disponible  en https://www.mei.edu/publications/israel-uae-agreement-game-changer-israel

[13]”Israeli army razes entire village in occupied West Bank.” Aljazeera, 4 de noviembre de 2020. https://www.aljazeera.com/news/2020/11/4/israeli-troops-raze-an-entire-village-in-occupied-west-bank

[14] Magid, Jacob. ”Already neglected, Jordan Valley Palestinians fear Trump plan will confine them.” The Times of Israel, 12 de junio de 2020. Disponible en https://www.timesofisrael.com/already-neglected-jordan-valley-palestinians-fear-trump-plan-will-confine-them/

[15] Foreign Desk. ”Largest Israeli demolition in a decade displaces dozens of Palestinians in the West Bank.” Independent, 4 de noviembre de 2020. Disponible en https://www.independent.co.uk/news/world/middle-east/israel-west-bank-demolition-palestine-netanyahu-un-b1590169.html

[16] La Casa Blanca. ”Peace to Prosperity.” Enero de 2020. Disponible en https://www.whitehouse.gov/wp-content/uploads/2020/01/Peace-to-Prosperity-0120.pdf

[17] Tirza, Dan. ”Among the Maps: President Trump’s Vision vs. An Israeli Proposal.” Washington Institute, 14 de agosto de 2020. Disponible en https://www.washingtoninstitute.org/policy-analysis/among-maps-president-trumps-vision-vs-israeli-proposal

[18] Departamento de Asuntos Exteriores de Irlanda. Declaración del ministro Coveney sobre las demoliciones en la Ribera Occidental. 6 de noviembre de 2020. Disponible en https://www.dfa.ie/news-and-media/press-releases/press-release-archive/2020/november/statement-by-minister-coveney-on-demolitions-in-the-west-bank.php

[19] Sfard, Michael. ”Gantz, Stop the Ethnic Cleansing in the West Bank.” Haaretz, 31 de diciembre de 2020. Disponible en https://www.haaretz.com/israel-news/.premium-gantz-stop-the-ethnic-cleansing-in-the-west-bank-1.9414960

[20] Hass, Amira. ”Settlers Control the Drones. The Israeli Army Then Pulls the Trigger.” Haaretz, 4 de enero 2021. Disponible en https://www.haaretz.com/opinion/.premium-settlers-control-the-drones-the-israeli-army-then-pulls-the-trigger-1.9423245

[21] Shezaf, Hagar. ”Israel to Fund Drones, Patrol Units to Monitor Unauthorized Palestinian Construction.” Haaretz, 31 de diciembre de 2020. Disponible en https://www.haaretz.com/israel-news/.premium-israel-to-fund-drones-patrol-units-to-monitor-unauthorized-palestinian-construction-1.9415601

[22] OCAH Territorio Palestino Ocupado. ”West Bank demolitions and displacement.” Noviembre de 2020. Disponible en https://www.ochaopt.org/content/west-bank-demolitions-and-displacement-november-2020

[23] Boutruche, Théo, and Marco Sassòli. ”Expert Opinion on the Occupier’s Legislative Power over an Occupied Territory Under IHL in Light of Israel’s On-going Occupation.” Junio de 2017. Disponible en https://www.nrc.no/globalassets/pdf/legal-opinions/sassoli.pdf

[24] Regavim. ”The Roots of Evil: Land Theft in Area C is Creating a De Facto Palestinian State.” Ultima modificación noviembre de 2018. Disponible en https://www.regavim.org/the-roots-of-evil-land-theft-in-area-c-is-creating-a-de-facto-palestinian-state

[25] Bob, Yonah Jeremy. ”Right-wing NGO using Israeli state funds to fight gov’t in High Court.” The Jerusalem Post, 21 de noviembre de 2017. Disponible en https://www.jpost.com/israel-news/right-wing-ngo-using-israeli-state-funds-to-fight-govt-in-high-court-514820

[26] Berger, Yotam. ”How Israeli Taxpayers Are Funding a Right-wing NGO Dedicated to Getting Palestinians Evicted. Haaretz, 19 de enero de 2018. Disponible en https://www.haaretz.com/israel-news/israeli-right-wing-ngo-regavim-gets-millions-of-shekels-in-public-fund-1.5744933

[27] Naciones Unidas OCAH Territorio Palestino Ocupado. ”Launch of the 2021 Humanitarian Response Plan.” Facebook, 15 de diciembre de 2020. Disponible en https://fb.watch/2L3e8kLzMR/

[28] Schwartz, Yehuda Alain. ”Facebook Live.” Facebook, 1 de agosto de 2018. Disponible en https://www.facebook.com/yehuda.schwartz/videos/10157777276889498

[29] Ahronoth, Yedioth. ”7 Days.” 6 de junio de 2018. Disponible en http://docs.wixstatic.com/ugd/cdb1a7_a8795a3be9b84f078c4c9e78aef00a09.pdf

[30] Google Maps. ”Regavim.” 2021. https://www.google.com/maps/d/u/0/viewer?mid=1hj8rZx62sxCQN8T-_2bYrOXRtnD9dMkM&ll=31.694701286117663%2C35.1956493197697&z=10

[31] AP Archive. ”MEEX MEA Court.” 29 de noviembre de 2020. Disponible en http://www.aparchive.com/metadata/MEEX-MEA-Court/7038c41cde684fbdaf378108b4cfe432

[32] COGAT – Coordination of Government Activities in the Territories (Coordinación de las Actividades Gubernamentales en los Territorios).

[33] Liebermann, Oren, and Abeer Salman. ”UN and EU slam Israel after West Bank demolition leaves 73 Palestinians homeless.” CNN, 5 de noviembre de 2020. Disponible en https://edition.cnn.com/2020/11/05/middleeast/israel-west-bank-khirbet-humsa-intl/index.html

[34] Nail, Thomas. Review of the politics of borders: Sovereignty, security, and the citizen after 9/11, de Matthew Longo. Contemporary Political Theory, 19, 3 (2020): S206-S209. Disponible en https://link.springer.com/article/10.1057/s41296-019-00316-0

[35] Ferris, Elizabeth, and Susan F. Martin. “Border Security, Migration Governance & Sovereignty.” Perry World House, 8 de diciembre de 2017. Disponible en https://global.upenn.edu/perryworldhouse/blog/border-security-migration-governance-sovereignty

[36] Oficina del Representante de la Unión Europea (Ribera Occidental y Franja de Gaza, UNRWA). “Local EU statement on the imminent risk of eviction of Palestinian families in East Jerusalem.” 11 de diciembre de 2020. Disponible en https://eeas.europa.eu/delegations/palestine-occupied-palestinian-territory-west-bank-and-gaza-strip/90415/local-eu-statement-imminent-risk-eviction-palestinian-families-east-jerusalem_en

[37] Consulado General de Francia en Jerusalén. “Inauguration of the Furush Beit Dajan school in zone C.” 23 de septiembre de 2020. Disponible en https://jerusalem.consulfrance.org/Inauguration-de-l-ecole-de-Furush-Beit-Dajan-en-zone-C

[38] OCAH, ReliefWeb. “Schools under the risk of demolition in the West Bank 2019”. 22 de junio de 2020. Disponible en https://reliefweb.int/map/occupied-palestinian-territory/schools-under-risk-demolition-west-bank-2019

[39] Ahronoth, Yedioth. ”7 Days.” 6 de junio de 2018. Disponible en http://docs.wixstatic.com/ugd/cdb1a7_a8795a3be9b84f078c4c9e78aef00a09.pdf

[40] J Street. “The political home of pro-Israel, pro-peace Americans.” 2021. Disponible en https://jstreet.org/

[41] Schinazi, Yann. “The Hypocrisy of Regavim- The Settler Movement’s Cheerleader for Demolitions.” J Street, 13 de junio de 2018. Disponible en https://jstreet.org/the-hypocrisy-of-regavim-the-settler-movements-cheerleader-for-demolitions/#.X_DKTtgzY2w

Etiquetas: Gobernanza Global, Derechos Humanos

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