Mundo Indígena 2019: Palestina
Tras la declaración de independencia de Israel en 1948, clanes de beduinos jahalin, junto con clanes de otras cuatro tribus del desierto del Neguev (al-Kaabneh, al-Azazmeh, al-Ramadin y al-Rashaida), fueron desplazados hacia la Ribera Occidental, en ese entonces bajo la dirección de Jordania.
Estas tribus son agropastoralistas seminómadas que viven en las zonas rurales alrededor de Hebrón, Belén, Jerusalén, Jericó y el valle del Jordán. Actualmente, estas zonas forman parte de la llamada “Área C” de los Territorios Palestinos Ocupados (OPT). La administración del Área C (territorio que representa el 60% de la Ribera Occidental) fue concedida provisionalmente a Israel tras los Acuerdos de Oslo en 1995 y debía transferirse gradualmente a la jurisdicción palestina para 1999. Lo anterior nunca sucedió y ahora, 25 años después de la firma de los Acuerdos de Oslo, Israel mantiene el control casi exclusivo del Área C, incluidas las fuerzas policiales y las actividades de planeación y construcción. Allí se encuentran todos los asentamientos israelíes, incluidos parques industriales, bases militares, campos de tiro, reservas naturales y carreteras solo accesibles para colonos, todo bajo control militar israelí. Con el paso del tiempo, Israel ha desalojado a los palestinos de aproximadamente 200,000 hectáreas de tierra, incluyendo tierras de cultivo y de pastoreo, para convertirlos en grandes asentamientos. Más de 600,000 colonos israelíes viven a lo largo de la Ribera Occidental (incluyendo Jerusalén Oriental) en más de 200 asentamientos y disfrutan de casi todos los derechos y privilegios otorgados a ciudadanos israelíes que habitan en Israel misma, dentro de la Línea Verde.1
La situación de los indígenas beduinos palestinos refugiados desde 1948 (alrededor de 27,000 pastores) que viven bajo total control militar de Israel en el Área C es actualmente un asunto humanitario grave. Son 7,000 beduinos (60% niños) que viven en comunidades pequeñas en la periferia de Jerusalén quienes están bajo mayor riesgo. Estructuras construidas gracias a donativos humanitarios (refugios, rediles, depósitos de agua, escuelas, etc.) continúan siendo blancos deliberados y los desplazamientos forzados por parte de autoridades israelíes siguen sucediendo.
2018 fue un año extraordinario para la aldea beduina de Al Khan al-Ahmar. Como se informó en números anteriores de “El mundo indígena”, Al Khan al-Ahmar es claro ejemplo de políticas israelíes de ocupación por usurpación de tierras, desplazando forzosamente a los beduinos indígenas, negando el reconocimiento de los derechos de los palestinos en el Área C de los Territorios Palestinos Ocupados. En 2018, la famosa aldea construida con neumáticos y barro se convirtió en el centro de una campaña internacionalmente conocida que hasta ahora ha evitado ser demolida.
Amenazas contra Al Khan al-Ahmar
Dos veces durante el 2018, las aplanadoras militares israelíes, las fuerzas militares, la policía antidisturbios y la Policía Fronteriza han entrado al pueblo, que se ha visto obligado a ”recibirlos” mientras fue declarada zona militar cerrada, antes de su demolición programada. Cientos de activistas pacíficos que se solidarizaron durmiendo allí –a veces hasta 200 por noche– han sido atacados de forma violenta por la policía antidisturbios israelí. Esta violencia alcanzó niveles máximos durante las manifestaciones semanales de los viernes, a las cuales les siguieron oraciones en conjunto. Estas manifestaciones fueron organizadas por los comités populares pacíficos de Palestina, apoyados por miles de palestinos, israelíes, extranjeros, líderes políticos palestinos, líderes religiosos y ministros de alto rango de la Autoridad Palestina. A pesar de los plazos de demolición, que estaban a días de derribar todo el pueblo y su icónica escuela, la demolición se ha evitado varias veces de última hora o se ha aplazado. Al Khan al-Ahmar continúa de existir.
Dos veces en 2018, la Corte Superior de Israel rechazó las peticiones de los residentes beduinos, incluyendo su apelación contra una decisión que permitía la demolición. El juez principal de la Corte Suprema, Noam Sohlberg, residente de Alon Shvut (un asentamiento ilegal bajo derecho internacional) y sionista religioso, declaró en su fallo que las estructuras se habían construido ilegalmente sin permisos de construcción expedidos por la autoridad militar y que por lo tanto, podrían ser demolidas.
Las escuelas como blancos específicos de demolición
En el Área C, 300,000 palestinos no tienen derechos civiles en absoluto, incluyendo el derecho a la educación. Al contrario, unas 42 escuelas2 en el Área C enfrentan el peligro de ser demolidas o enfrentan órdenes de detención de labores, ya que Israel trabaja para prevenir el desarrollo palestino,3 mientras que los asentamientos israelíes cercanos continúan expandiéndose para evitar la viabilidad futura de un estado palestino. Por ejemplo, en mayo de 2018 cuando el Ministro de Estado para el Medio Oriente del Reino Unido, Alistair Burt, visitó Al Khan al-Ahmar y su escuela, el asentamiento israelí vecino, Kfar Adumim, declaró su plan para construir 92 nuevas unidades de vivienda en la colina con vistas a Al Khan al-Ahmar. Incluso aquellos beduinos que son propietarios de tierras sufren demoliciones y no obtienen permisos de construir en su tierra.
La cultura beduina no es una de consumo, sino una sostenible, incluso bajo las duras condiciones del desierto. Los beduinos practican un estilo de vida seminómada que está en sintonía con la naturaleza. Ellos aprecian la libertad, el ser acogedores y recibir con los brazos abiertos, la inteligencia, la fuerza espiritual, la sencillez, la honestidad, la confianza y la generosa hospitalidad. Esta cercanía a la naturaleza y a las leyes naturales influye en sus normas culturales, características compartidas con culturas indígenas de todo el mundo. Sin embargo, Israel les ha negado regularmente a los beduinos su estatus indígena y se refiere a ellos de forma peyorativa llamándolos, por ejemplo, ”nómadas” para despojarlos de derechos sobre la tierra.
La Corte Penal Internacional
Bajo la ocupación, con la división y las políticas gubernamentales trabajando deliberadamente para desacreditarla, la cultura beduina está bajo ataque. La campaña para Al Khan al-Ahmar no representa solo una lucha política por el reconocimiento de los derechos beduinos como refugiados. También es una campaña para prevenir el desplazamiento forzado de estos refugiados a entornos semiurbanos –basureros, estación de aguas residuales, o tierras de propiedad privada de los palestinos, escogidos por Israel– lo que genera un impacto desastroso para su cultura. Las políticas de desplazamiento forzoso de Israel y el entorno represivo de la ocupación militar israelí han obligado a las personas a trasladarse a otros lugares, como si fuera por voluntad propia y como si se hiciera de acuerdo con los principios de consentimiento libre, previo e informado (FPIC). La Corte Penal Internacional (CPI) ya reconoce esta política, y se les pide que prevengan este desplazamiento específico, clasificándolo como crimen de guerra.
Una declaración4 del fiscal principal de la Corte Penal Internacional, la juez Fatou Bensouda, el miércoles 16 de octubre, puede ser la razón por la que no se llevó a cabo la demolición programada. Ella declaró, entre otras cosas, lo siguiente:
He estado siguiendo con preocupación el desalojo planeado de la comunidad beduina de Khan al-Ahmar, en la Ribera Occidental. La evacuación por la fuerza parece inminente y con ella crecen las perspectivas de violencia y recrudecimiento. Nos recuerda, como cuestión general, que la destrucción extensiva de bienes sin necesidad militar y la transferencia de población en un territorio ocupado son crímenes de guerra bajo el Estatuto de Roma. […] Como Fiscal que se ocupa de la situación en Palestina, me siento obligada a recordarles a todas las partes que la situación sigue estando bajo examinación preliminar por mi oficina. Sigo vigilando los acontecimientos sobre el terreno y no dudaré en tomar las medidas apropiadas, dentro de los límites del ejercicio independiente e imparcial de mi mandato bajo el Estatuto de Roma, con el pleno respeto del principio de complementariedad.
Solidaridad internacional
Esta declaración fue hecha en un momento en que las manifestaciones contra la demolición eran más violentas. Hay un video5 disponible que muestra cómo las pistolas paralizantes a distancia6 fueron puestas a prueba por la policía antidisturbios israelíes y cómo los manifestantes tuvieron que ser evacuado en ambulancias (cuyo acceso fue retrasado por los militares) debido a los problemas de corazón resultantes y a ataques epilépticos. Durante la misma manifestación, una joven beduina fue arrestada con violencia (su cabeza descubierta en público) y otros manifestantes fueron atacados agresivamente. Estas escenas se difundieron a nivel mundial, causando indignación en el mundo musulmán, en especial durante las oraciones de los viernes siguientes.
Las duras palabras de la canciller Angela Merkel sobre la demolición de Al Khan al-Ahmar al Primer Ministro Benjamin Netanyahu durante su visita a Israel pudieron también haber impedido la demolición. Jahalin Solidarity organizó una manifestación de 18 niños beduinos estudiantes de la conocida escuela7 afuera de la residencia oficial del presidente israelí mientras que la canciller Merkel almorzaba allí. Una car- ta8 de Jahalin Solidarity, similar a la que se le entregó a Su Alteza Real el rey Abdullah y la reina Rania de Jordania en la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre, fue entregada a la señora Merkel de parte del embajador de Alemania y luego fue traducida al alemán para su amplia distribución en Alemania. Igualmente, una petición en línea9 para la canciller se volvió viral en Facebook.
A principios de noviembre, el Relator Especial de la ONU para los Derechos Humanos en Territorios Ocupados Palestinos, el profesor Michael Lynk, escribió un editorial importante que fue publicado a nivel internacional en Newsweek10. En este, él opina:
El trágico destino de Khan al-Ahmar es parte del plan anexionista de Israel, que tiene consecuencias preocupantes a futuro. Israel se está moviendo con intención de atrincherar una reivindicación de soberanía anexando partes o todas las partes de la Ribera Occidental. Ya anexó a Jerusalén Oriental en 1967, un movimiento que la comunidad internacional condenó como ilegal y no ha sido reconocido hasta la actualidad. La Ribera Occidental está claramente dentro de los lugares de interés de Israel. […]
Michael Sfard, un conocido abogado israelí de derechos humanos, escribió recientemente que ”el objetivo de Israel es claro: un solo Estado que contenga dos pueblos pero que solo uno de ellos tenga ciudadanía y derechos civiles”. Sin embargo, a pesar de que Israel sigue sin cumplir las indicaciones de la comunidad internacional, rara vez ha pagado un precio significativo por desafiarlas y su apetito por consolidar sus ambiciones anexionistas en Jerusalén Oriental y la Ribera Occidental no han sido vigiladas. Durante los últimos 50 años, la comunidad internacional ha estado jugando a las damas mientras Israel ha estado jugando al ajedrez.
Por desgracia, ni el derecho internacional ni las resoluciones de las Naciones Unidas son de aplicación directa. Sólo después de una acción decisiva de las Naciones Unidas que insista en que Israel deba o bien anular sus anexos y renunciar a su ocupación o estar preparado para llegar hasta las últimas consecuencias completas de la rendición de cuentas internacional, se empezará a avanzar hacia una paz compasiva en el Medio Oriente.11
Lo anterior confirma la participación de órganos internacionales como las Naciones Unidas y la Corte Penal Internacional al igual que gobiernos, como los del Reino Unido y Francia que han apoyado la campaña contra la demolición. Los diplomáticos locales con sede en Jerusalén, Ramala y Tel Aviv también han realizado visitas solidarias, incluidos todos los Jefes de Misión de la Unión Europea, al igual que el Comité de la Delegación de relaciones con Palestina del Parlamento Europeo y primeros ministros de otros países; el representante ruso visitó en varias ocasiones, participando en el trabajo con los medios de comunicación. La campaña en curso también involucra al Congreso de los Estados Unidos: grupos de presión (Rebuilding Alliance y J Street) han escrito cartas firmadas por miembros del Congreso dirigidas al presidente Trump, al igual que como lo logró Jahalin Solidarity a través de su cam- paña en redes sociales12 mediante cortometrajes,13 obtener las firmas de 109 miembros del Parlamento en el Día de Mociones Anticipadas 116914, que habían sido alentados a actuar por las miles de cartas y tuits de votantes generados por esa campaña en línea.
Una vez iniciada, la campaña fue apoyada por muchos activistas de la sociedad civil y de organizaciones no gubernamentales: CAABU (el Consejo para el Entendimiento Árabe-Británico), la Campaña de Solidaridad de Palestina, Medical Aid for Palestine y Labour2Palestine en el Reino Unido, y Voz Judía para la Paz, J Street y Rebuilding Alliance en los Estados Unidos. En Bruselas, los activistas trabajaron para un exitoso voto del Parlamento Europeo15 pidiendo a Israel que no demoliera Al Khan al-Ahmar y su escuela. Asimismo, los Estados miembro de la Unión Europea en el Consejo de Seguridad también emitieron una de- claración.16 Del mismo modo, en Israel-Palestina, organizaciones como B’Tselem apoyaron la campaña de Jahalin Solidarity, destacando su visibilidad al dar retuits, involucrando a Jahalin Solidarity en sus reuniones informativas de campo, así como emitiendo sus propios op-eds17 solicitándole a la Unión Europea que se aclararan18 o se pronunciaran sobre Al Khan al-Ahmar al Consejo de Seguridad.19
Además, Jahalin Solidarity creó y administró un grupo de WhatsApp con más de 250 periodistas internacionales en el que periodistas y activistas clave publicaron informes en tiempo real, creando información viva. Esta información también se compartió con más de 100 diplomáticos, incluidos a nivel de embajadores, tanto en Israel-Palestina como en capitales clave. Esta labor continúa en el 2019 debido a que las órdenes de demolición siguen pendientes y a que los militares20 que aparecieron en el día de Año Nuevo para informar a los beduinos en contra de la decisión de la Corte Superior israelí que insistió en que mientras la demolición se pudiera realizar, el desplazamiento está permitido que ellos tendrían que irse pronto.
El portavoz de la comunidad recibió el Premio de Mediador de la Paz
Eid abu Khamis Jahalin, cuya larga contribución como defensor de su pueblo y de su escuela es inmensurable, ha sido reconocido con el Premio de Mediador de la Paz21. Ha hablado en varios parlamentos extranjeros, ha recibido a visitantes en su casa y ha sido el intermediario para la relación de su comunidad con sus abogados, periodistas y militares israelíes. Esto ha provocado una intensa presión sobre él como líder comunitario, incluidos los esfuerzos de los activistas de extrema derecha para desacreditarlo deliberadamente citarlo fuera de contexto en sus informes comunicativos, distorsionando o tratando de emboscarlo fingiendo ser periodistas neutrales. Es su sumud (tenacidad) en relación con su gente, lo que se le ha reconocido por Rebuilding Alliance en San Francisco y, junto al autor, le valió el premio.
Perspectivas para el 2019
Hasta ahora, Al Khan al-Ahmar y su famosa escuela de neumáticos y barro continúan ahí. La presión internacional y la atención de los medios de comunicación han sido suficientes (con ayuda sustancial de la solidaridad de muchos palestinos que han dormido, visitado u organizado la tienda de protesta, así como los israelíes que han sido un componente fundamental de esta campaña, junto con la presencia 24/7 de muchos periodistas) para disuadir los esfuerzos del gobierno. Sin embargo, el 2019 va comenzando y las continuas peticiones de demolición suenan más durante este período electoral. No se pueden dar por sentadas ni la continua existencia de Al Khan al-Ahmar ni su función (descrita en números anteriores de “El mundo indígena”) como ”guardián de Jerusalén y la solución de dos estados”. Además, incluso si Al Khan al-Ahmar continúa y la extensión de asentamientos israelí está un poco frustrada allí, las condiciones de la aldea y de los 300,000 otros palestinos que viven en el Área C, especialmente en comunidades de pastoreo en el Valle de Jordán y en South Hebron Hillssiguen siendo espantosas. Al igual que las condiciones de los 300,000 palestinos en Jerusalén Ocupado Oriental que viven en un entorno coercitivo absolutamente privado de cualquier signo de derechos civiles o democracia.
Este artículo es parte de la 33ª edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que han experimentado los pueblos indígenas. Encuentra El Mundo Indígena 2019 completo aquí.
Notas y referencias
- “Expel and Exploit: The Israeli Practice of Taking over Rural Palestinian Land”. B’Tselem, 2016, en http://bit.ly/2T5xfpq
- Véase Human Rights Watch en http://bit.ly/2T5xiBC
- Véase revista +972 en http://bit.ly/2SYdyzx
- Véase la Corte Penal Internacional en http://bit.ly/2SXOLeV; Véase revista +972 en http://bit.ly/2T32Zv2
- Véase Video subido a Google Drive en http://bit.ly/2T2Law4
- Un pistola paralizante es un arma eléctrica que causa incapacitación neuromuscular. Lanza dos pequeños dardos con púas destinados a perforar la piel y permanecer unidos al Los dardos están conectados a la unidad principal por medio de un delgado alambre de cobre aislado y emiten corriente eléctrica para entorpecer el control voluntario de los músculos. http://www.wikipedia.org/
- Véase Jahalin en http://bit.ly/2SW5zDk
- Véase Jahalin en https://bit.ly/2Sxofd0
- Véase Middle East Eye, “Israeli Campaigners Plea to German Chancellor Angela Merkel” en http://bit.ly/2SBEFkt
- Véase Newsweek en http://bit.ly/2SB3VHHH
- Ibidem
- Véase Jahalin en http://bit.ly/2SZoTiJ
- Véase Jahalin en http://bit.ly/2SW5zDk
- Día de Moción Anticipada (EDM), en el sistema Westminster, es una moción expresada como un solo enunciado, presentada por miembros del Parlamento que piden formalmente el debate “anticipado”. En la práctica, su objetivo principal es llamar la atención hacia temas particulares de interés. Véase el Parlamento británico en http://bit.ly/2T0ullF
- Véase Noa Landau en Twitter en http://bit.ly/2SULRru
- Véase UN Web TV en http://bit.ly/2Szxc5E
- Véase Haaretz en http://bit.ly/2SXYYYL
- Véase B’TSELEM en http://bit.ly/2SS7xVh
- Ibidem en http://bit.ly/2SXERKw
- Véase Jahalin Mailchimp Newsletter en http://bit.ly/2T0oixn
- Véase The Rebuilding Alliance en http://bit.ly/2SXFeoo
Angela Godfrey-Goldstein es directora de Jahalin Solidarity, una organización palestina que ella creó para apoyar a beduinos jahalin con capacidad y defensa, especialmente en lo que respecta a su desplazamiento forzado, y para abogar contra la Ocupación Israelí. Fue durante muchos años un Oficial de Defensa de la Acción con ICAHD: el Comité Israelí Contra las Demoliciones de Casas y el Oficial de Defensa de la Base de Jerusalén, que anteriormente había sido activista ambiental en Sinaí, Egipto, donde vivió durante cuatro años. Junto con Eid abu Khamis Jahalin, fue ganadora de la Alianza por la Reconstrucción de la Alianza por la Paz en 2018. Un capítulo que escribió sobre su trabajo durante los últimos 20 años con Bedouin fue publicada en 2018 por Veritas en el libro más vendido “Defending Hope Dispatches From The Front Lines in Palestine and Israel”.
Etiquetas: Derechos Humanos, Defensores de derechos humanos indígenas