El Mundo Indígena 2021: México
En México habitan 68 pueblos indígenas, cada uno hablante de una lengua originaria propia, que juntas reúnen 364 variantes. El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (inegi) elaboró el Censo 2020, en el cual el 6.1% de la población nacional de tres años de edad en adelante, se registró como hablante de alguna lengua indígena, lo que representa alrededor de 7.36 millones de personas. En el Censo 2010, el mismo sector de población registrada fue del 6.6%. Además, el Censo 2020 indicó que en México habitan 11.8 millones de personas en hogares indígenas, siendo 5.7 millones hombres y 6.1 millones mujeres. En cuanto a los idiomas originarios, el náhuatl continúa siendo el más hablado, con el 22.5% de los hablantes de una lengua indígena, representado por 1.65 millones de personas, siguiendo el maya con 774 mil hablantes (10.6%).[1] Igualmente, el 2.0% de la población nacional indicó pertenecer a un pueblo afrodescendiente, de los cuales el 7.4% confirmó hablar una lengua indígena.[2] Sin embargo, es importante señalar que los problemas de subregistro de población indígena, se agravaron por la temprana suspensión de recolección de datos del censo, debido a la pandemia de COVID-19. De este modo, fuera de los datos censales, el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas indica que 25 millones de personas se identificaron como pertenecientes a un pueblo indígena.[3]
Debido a factores como la marginación, discriminación, violencia, despojo de tierras, y falta de acceso a viviendas dignas y servicios públicos de salud, la población indígena en México se ha convertido en uno de los sectores más vulnerables respecto a la pandemia ocasionada por el virus SARS-CoV-2. En respuesta, las comunidades indígenas han decidido diseñar y ejecutar sus propios métodos y protocolos para combatir la pandemia, tales como la difusión de información a través de sus sistemas de comunicación comunitarios y en sus lenguas originarias, el uso restringido de las entradas y salidas a sus territorios, el fortalecimiento de los sentidos de solidaridad y comunalidad, entre otras medidas. Sin embargo, el contagio ha llegado a la mayoría de sus regiones.
Declaración de Los Pinos (Chapoltepek)
Durante los últimos días de febrero del 2020 en la Ciudad de México, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (unesco) y el Gobierno de México publicaron el documento Declaración de Los Pinos (Chapoltepek). Construyendo un Decenio de Acciones para las Lenguas Indígenas, en el cual se estipularon los fundamentos sobre los cuales se desarrollará el Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas (2022-2032), que tiene como propósito “la incorporación de la diversidad lingüística y el multilingüismo en los marcos mundiales de desarrollo sostenible, para garantizar que los usuarios de lenguas indígenas sean reconocidos en las esferas económica, política, social y cultural, mediante entornos educativos y de aprendizaje inclusivos y equitativos, la presencia de las lenguas maternas en la impartición de justicia y los servicios públicos, el empoderamiento digital, la igualdad de oportunidades de empleo en lenguas indígenas”, entre otros.[4] Sin embargo, la pandemia ha demostrado que uno de los sectores más vulnerables son precisamente aquellos que hablan una lengua indígena, quienes están al margen de los servicios de salud, educativos, del empleo, la justicia y la alimentación.
Pueblos originarios de México frente a la pandemia por el virus SARS-CoV-2
La desigualdad social y económica que prevalece en México y que se acentúa en los sectores de población más vulnerables de la sociedad, entre éstos la población indígena, es una determinante que influye en la manera y forma de cómo hoy en día esta población hace frente a la pandemia. Los indicadores de desarrollo económico, social y de salud, señalan, por una parte, que los pueblos originarios presentan el Índice de Desarrollo Social más bajo del país. Viven en las zonas de mayor rezago socioeconómico derivado, entre otros factores, del desempleo (en 2018 30.5% de esta población no trabajó).[5] Su situación de desigualdad frente a otros sectores de población se confirma también por las carencias en la infraestructura básica que incluye agua y drenaje. Según inegi[6] y datos del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, 12.8% de la población no cuenta con agua entubada en su vivienda, y 26.9% carecen de drenaje, por ello tienen mayor probabilidad de presentar problemas de salud y se dificulta aún más enfrentar una situación de pandemia; como bien menciona la unesco, “el agua resulta de un gran valor [ante] la actual crisis sanitaria”,[7] al igual que el drenaje.
En este contexto, la pandemia sorprendió a los pueblos originarios de México con diversas problemáticas en sus territorios: deterioro de recursos naturales, conflictos políticos, interétnicos y religiosos, insuficientes oportunidades educativas. En síntesis, los indígenas se incorporan de forma asimétrica en la economía y en general en el libre mercado, y representan uno de los grupos más vulnerables y expuestos a la pandemia. Las siguientes estimaciones estadísticas, realizadas con base en los datos disponibles de la Secretaría de Salud reportados de enero a diciembre de 2020, permiten establecer un panorama general del impacto que ocasiona la pandemia entre la población indígena.
Los datos de la Secretaría de Salud[8] registraron 9.439 casos negativos, 719 sospechosos y 9.179 positivos al 24 de septiembre de 2020, esta última cifra se incrementó más del doble con respecto al dato reportado en julio, que fue de 4.140 casos. De los casos positivos registrados al 24 de septiembre de 2020, 57% eran hombres y 43% mujeres. Los grupos de edad más afectados al momento corresponden a los de la edad productiva, siendo la proporción más alta entre 45 a 49 años con 907 casos. La mayor parte de la población indígena (72%) que se ha enfermado de COVID-19 ha sido atendida en la Secretaría de Salubridad y Asistencia, debido a que la mayoría no cuenta con seguridad social (83%), según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2018.[9]
Debido a que la pandemia avanzó, en diciembre de 2020 se registraron 9.837 casos confirmados acumulados, es decir 398 más que los registrados hasta el 24 de septiembre del mismo año. En cuanto a las defunciones acumuladas, se registraron 1.661 hasta diciembre del 2020, de las cuales 1.092 fueron hombres y 569 mujeres.[10] La pandemia afectó de manera diferenciada en las regiones indígenas del país, siendo las regiones Maya y Huasteca las que presentan el mayor número de casos con una cifra de 2.635 para la primera, y 858 personas contagiadas, para la segunda. Le sigue la Montaña de Guerrero con 359 casos, una de las regiones con mayor índice de marginalidad y pobreza en el país. Al respecto, el Director del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan señaló que las carencias de infraestructura médica y el efecto que ello causa en la defunción de los contagiados: “La dificultad de acceder a pruebas de COVID-19 para los pueblos y comunidades indígenas, se traduce en una mayor tasa de defunción que en la población general”.[11] Se han detectado otras complicaciones que afectan a los pueblos indígenas y que derivan de la situación sanitaria del país. Una estrategia generalizada por parte de diversos pueblos ha sido cerrar el acceso a sus tierras y territorios, como medida de protección ante la deficiente cobertura sanitaria. Algunos de los aspectos que la UNESCO, oficina México, registró son los siguientes:
1. Alimentación: al cerrar las escuelas, la población en edad escolar del Programa de Escuelas de Tiempo Completo no puede recibir alimentos de los cuales depende su subsistencia.
2. Educación: el acceso limitado a la tecnología (internet y señal de televisión abierta, computadoras, tabletas, y teléfonos celulares) restringe su formación educativa bajo el programa “Aprende en casa” de la Secretaría de Educación Pública de México. Esta situación les afecta también en el acceso a la información relativa a la pandemia.
3. Violencia doméstica: debido al confinamiento, la violencia hacia las mujeres ha presentado un aumento.[12]
Estos aspectos permiten visibilizar las desigualdades que afectan de manera profunda a los pueblos originarios de México y que agravan sus condiciones de vida frente a la crisis sanitaria que se vive hoy en el mundo. Condiciones adversas que han sido señaladas también por diversas organizaciones de la sociedad civil que recomiendan trabajar en varias líneas de acción: información, salud, economía y alimentación, población indígena migrante, prevención de violación a derechos humanos y prevención de conflictos intracomunitarios.8
Tan sólo en el rubro de educación y acceso a la información, la estrategia de distanciamiento social y suspensión de actividades diseñada por las autoridades, requiere contar con equipos de computación o telefonía celular y acceso a internet, haciendo patente la distribución desigual en el acceso a las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (tic). De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares, 7 de cada 10 mexicanos de seis años o más son usuarios de internet (70.1%), pero sólo el 56.4% de los hogares están conectados a este servicio. Además, en las zonas rurales, el porcentaje de la población que tiene acceso a internet es de 47.7%[13], pero sólo el 19% de los hogares en zonas rurales contaban con conexión a internet; 19,3% poseía una computadora o tableta, y el 77.3% teléfono celular. Los estados de Chiapas, Oaxaca y Guerrero presentan los niveles más bajos a nivel nacional del Índice de Desarrollo de tic, los cuales a su vez son los que presentan mayor pobreza y cantidad de población indígena.[14]
Al final del 2020, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social estimó que en 430 de los municipios indígenas (84.6%) se registró la presencia de contagios por coronavirus.[15] Información impactante si tomamos en cuenta que, según cifras oficiales, tan sólo en el mes de julio, la letalidad por COVID-19 en la población indígena fue de 18.8%, mientras que en el resto de la población nacional fue de 11.8%.[16]
Existe una fuerte discusión acerca de cómo se conforma el registro oficial de datos sobre el impacto de la pandemia en el país. En prácticamente ningún caso de registro oficial, se ha tomado en cuenta la voz de los pueblos y comunidades indígenas. Por tal motivo, el Mapa de pueblos indígenas y negros de América Latina impactados por COVID-19, elaborado por el Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad, representa un importante esfuerzo por sistematizar el impacto con base en documentación producida por diversas organizaciones y movimientos indígenas y negros de América Latina, el cual revela que para el 31 de agosto, habían sido 568 pueblos contagiados a lo largo de 17 países de América Latina.[17]
La pandemia en los pueblos originarios de la Ciudad de México
Una de las regiones con mayor concentración de población indígena en el país es la Ciudad de México, y la pandemia ha afectado de manera particular a la población indígena que la habita, tanto migrante como originaria. Durante la primera ola de contagios, en el mes de mayo, se registró uno de los picos más altos de casos activos de personas con COVID-19 y una de las comunidades más afectadas fue el pueblo originario de San Gregorio Atlapulco, en la alcaldía de Xochimilco.[18] De igual forma, los pueblos originarios de Iztapalapa, Tláhuac, Contreras, Álvaro Obregón y otras alcaldías fueron severamente afectados. El 12 de julio de 2020, se publicó una lista de colonias, pueblos y barrios que recibirían atención prioritaria debido al aumento de contagios, en la cual aparecen 12 comunidades originarias de seis alcaldías, con 357 casos activos de COVID-19; de un total de 34 colonias y pueblos, con 896 contagios registrados hasta ese momento. Dos meses después, el 6 de septiembre de 2020, el gobierno de la ciudad emitió el boletín 519, donde se reportaron contagios en 53 comunidades originarias, de 10 alcaldías de la ciudad.[19] Las medidas de atención prioritaria, como la instalación de quioscos para la aplicación de pruebas rápidas y de centros de salud móviles cercanos a las colonias y pueblos más afectados, no lograron detener los contagios. Si bien, muchos pueblos y organizaciones comunitarias suspendieron sus celebraciones, e invitaron a seguir las actividades rituales desde las redes sociales, la intensa actividad colectiva que marca la vida cotidiana de las comunidades representó una desventaja. Otro elemento que ha dificultado el control de la pandemia en estas comunidades, son las actividades económicas, como la agrícola o el comercio, las cuales implican traslados a los grandes puntos de distribución comercial como la Central de Abastos en Iztapalapa, y mercados sobre ruedas que deambulan a lo largo de la semana por diversas colonias y pueblos. Los apoyos que se han planeado desde las instituciones gubernamentales, si bien tienen el objetivo de paliar la devastación económica a consecuencia de la pandemia, no consideran las dinámicas que se reproducen en la vida comunitaria, en sus diversas facetas, y que tienen lugar a todo lo largo y ancho de la ciudad.
Ejército Zapatista de Liberación Nacional (ezln)
En un comunicado del mes de marzo, el ezln decretó alerta roja en sus territorios ante la pandemia, considerándola una “amenaza real, comprobada científicamente”, criticando la falta de seriedad de las instituciones gubernamentales para hacer frente a la misma. También, señalaron la escasa información veraz y oportuna sobre la gravedad del contagio, así como la ausencia de un plan real para “enfrentar la amenaza”. Por ello, decidieron cerrar las Juntas de Buen Gobierno y los municipios autónomos rebeldes, exhortando a no frenar la lucha contra la violencia feminicida.[20]
En el mes de octubre, el ezln emitió el comunicado Una montaña en alta mar, donde a la par de diversos señalamientos contra la violencia de género, la depredación del orbe, el manejo de la pandemia por las entidades gubernamentales; anunciaron una gira por diversos países europeos durante el año 2021, con una delegación integrada principalmente por mujeres, en el marco de los “500 años de la supuesta conquista de lo que hoy es México”, que concluirá el 13 de agosto (día de la caída de la emblemática ciudad de Tenochtitlán), en Madrid, España, con el señalamiento: “No nos conquistaron. Seguimos en resistencia y rebeldía.”[21]
José del Val, Director del Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad de la (PUIC-UNAM); Juan Mario Pérez Martínez, Secretario Técnico del PUIC-UNAM; Carolina Sánchez García, Secretaría Académica del PUIC-UNAM y María Teresa Romero Tovar, Coordinadora de Educación y Docencia, PUIC-UNAM.
Este artículo es parte de la 35ª edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que han experimentado los pueblos indígenas. La foto de la publicación muestra el bloqueo que la comunidad indígena de Kawemhakan, Surinam hizo en su pista de aterrizaje para evitar que los forasteros llegaran a sus aldeas y que trajeran el virus de la COVID-19 con ellos. Fotografiada por la fundación Mulokot en Kawemhakan, es la portada del Mundo Indígena 2021 donde originalmente está escrito este artículo. Encuentra El Mundo Indígena 2021 completo aquí
Notas y referencias
[1] INEGI, “Censo de Población y Vivienda 2020”. México, INEGI, 2021. Disponible en https://www.inegi.org.mx/contenidos/programas/ccpv/2020/doc/Censo2020_Principales_resultados_EUM.pdf
2 “En el país, 25 millones de personas se reconocen como indígenas: INALI”. INALI, 8 febrero de 2019. Disponible en https://www.inali.gob.mx/es/comunicados/701-2019-02-08-15-22-50.html
3 INEGI, “Censo de Población y Vivienda 2020”. Op. Cit.
[4] UNESCO. “La Declaración de Los Pinos (Chapoltepek) sienta las bases para la planificación global del Decenio internacional de las lenguas indígenas”. UNESCO, 21 de julio de 2020. Disponible en https://es.unesco.org/news/declaracion-pinos-chapoltepek-sienta-bases-planificacion-global-del-decenio-internacional
[5] INEGI. “Encuesta de Ingresos y Gastos en los Hogares, ENIGH”. México, INEGI, 2018.
Sánchez C. “La migración indígena mexicana interna e internacional”. En Remesas y migración en comunidades indígenas de México, Roldán G. y Sánchez, C. México, UNAM, 2015.
[6] INEGI. “Encuesta Intercensal de Población y Vivienda, 2015”. México, INEGI, 2015.
[7] UNESCO. “Pueblos indígenas y COVID-19: una mirada desde México”. UNESCO, 4 de agosto de 2020. Disponible en https://es.unesco.org/news/pueblos-indigenas-y-covid-19-mirada-mexico, consultado el 26 de enero de 2021.
[8] Secretaría de Salud (SSA). “COVID-19 México: panorama en población que se reconoce como indígena”. México, SSA, 24 de septiembre de 2020.
[9] INEGI. “Encuesta de Ingresos y Gastos en los Hogares, ENIGH”. Op. cit.
[10] Gómez Mena, Carolina. “Llega a 12 mil 526 la cifra de indígenas contagiados”. La Jornada, 24 de diciembre de 2020.
[11] Aura Investigación Estratégica, Tlachinolla. Centro de Derechos Humanos, Fray Bartolomé de las Casas, A.C., et al. “Los pueblos y comunidades indígenas frente al COVID-19 en México”. 2020. Disponible en http://docplayer.es/192941368-Los-pueblos-y-comunidades-indigenas-frente-al-covid-19-en-mexico.html
[12] INEGI. “Encuesta Intercensal de Población y Vivienda, 2015”. Op. cit.
[13] INEGI. “Estadística a propósito del Día Mundial del Internet (17 de mayo). Datos nacionales”. México, INEGI, 14 de mayo de 2020. Disponible en https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/aproposito/2020/eap_internet20.pdf
[14] Gómez Navarro, Dulce Angélica y Martínez Domínguez, Marlen, (s/f). “Brechas digitales indígenas en tiempos de COVID-19”. México, Ichan Tecolotl CIESAS. Disponible en: https://ichan.ciesas.edu.mx/brechas-digitales-indigenas-en-tiempos-de-covid-19-2/
[15] García, Ana Karen. “El COVID-19 alcanzó a 8 de cada 10 comunidades indígenas en México”. El Economista, 9 de enero de 2021. Disponible en https://www.eleconomista.com.mx/politica/El-Covid-19-alcanzo-a-8-de-cada-10-comunidades-indigenas-en-Mexico-20210109-0001.html
[16] FILAC. “COVID tiene letalidad de 18.8% en pueblos indígenas: UNAM”. FILAC, 6 de julio de 2020. Disponible en https://www.filac.org/wp/comunicacion/actualidad-indigena/covid-tiene-letalidad-de-18-8-en-pueblos-indigenas-unam/
[17] PUIC-UNAM. “Pueblos Indígenas y Negros de América Latina Impactados por COVID-19”. México, PUIC-UNAM. Disponible en http://www.nacionmulticultural.unam.mx/pueblos-covid19/
[18] “Si vives en CDMX consulta este mapa y conoce cuántos casos activos de COVID hay en tu colonia”. Animal Político, 29 de junio de 2020. Disponible en https://www.animalpolitico.com/2020/06/mapa-cdmx-casos-activos-covid-colonia/
[19] Gobierno de la Ciudad de México. “Fortalece gobierno capitalino programa de colonias, pueblos y barrios de atención prioritaria por COVID-19 para atender más casos”. Gobierno de la Ciudad de México, 6 de septiembre de 2020.
[20] “EZLN decreta ‘alerta roja’ por coronavirus y cierra sus centros de autogobierno en Chiapas”. Aristegui Noticias, 17 de marzo de 2020. Disponible en https://aristeguinoticias.com/1703/mexico/ezln-decreta-alerta-roja-por-coronavirus-y-cierra-sus-centros-de-autogobierno-en-chiapas/
[21] Comunicado del Comité Clandestino Revolucionario Indígena. “Sexta parte: Una montaña en alta mar”. México, Enlace Zapatista. 5 de octubre de 2020. Disponible en http://enlacezapatista.ezln.org.mx/2020/10/05/sexta-parte-una-montana-en-alta-mar/
Romero, María Teresa. “Sentido de comunidad y política en Los Reyes, Coyoacán”. Tesis de doctorado en Antropología, UNAM, México, 2015.
Sánchez, Carolina. “La migración indígena mexicana interna e internacional”. En Remesas y migración en comunidades indígenas de México, Roldán G. y Sánchez, C. UNAM, México, 2015.
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