El Mundo Indígena 2020: Asociación de Naciones del Sudeste Asiático

La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) se estableció el 8 de agosto de 1967 con la firma de la Declaración de la ASEAN (Declaración de Bangkok) por sus Estados miembros fundadores: Filipinas, Indonesia, Malasia, Singapur y Tailandia. Posteriormente se unieron Brunéi, Camboya, la República Democrática Popular Lao, Vietnam y Myanmar, con lo que la ASEAN se convirtió en una institución de 10 Estados miembros.

La Carta de la ASEAN se aprobó en noviembre de 2007 y entró en vigor en diciembre de 2008. Es el acuerdo jurídicamente vinculante entre los Estados miembros que otorga a la ASEAN un estatus jurídico y un marco institucional.

Los principios fundamentales de la ASEAN, más conocidos como “estilo ASEAN”, se basan en la no interferencia, el respeto de la soberanía y la toma de decisiones por consenso. Aunque alabado por los Estados miembros de la ASEAN, este principio se ha considerado un gran desafío para hacer avanzar las cosas en la ASEAN, en particular dentro de la Comisión Intergubernamental de Derechos Humanos de la ASEAN (AICHR) y la Comisión de la ASEAN para la Promoción y Protección de los Derechos de las Mujeres y los Niños (ACWC).

A pesar de tener alrededor de 100 millones de personas que se identifican como indígenas en el Sudeste Asiático,1 los pueblos indígenas y los derechos humanos son temas “sensibles” en la ASEAN, especialmente dentro de la Comisión Intergubernamental de Derechos Humanos. Como tal, los temas sobre la participación de los defensores de los derechos humanos indígenas rara vez llegan a la mesa de discusión. Sin embargo, la 40ª Reunión Ministerial de la ASEAN sobre Agricultura y Silvicultura (AMAF) se apartó de esta circunstancia típica de la ASEAN en lo que respecta a las cuestiones indígenas. Sus Directrices sobre la promoción de la inversión responsable en la alimentación, la agricultura y la silvicultura, adoptadas en octubre de 2018, mencionan explícitamente a los pueblos indígenas en referencia al Convenio N.º 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y a la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas (UNDRIP), así como la importancia de que los Estados miembros defiendan el derecho de los pueblos indígenas al consentimiento libre, previo e informado (CLPI).


Este artículo es parte de la 34ª edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que han experimentado los pueblos indígenas. La foto de la publicación está hecha en la amazonía peruana, dentro del territorio Wampi, fotografiada por Pablo Lasansky y que es la portada del Mundo Indígena 2023 donde originalmente está escrito este artículo. Encuentra El Mundo Indígena 2020 completo aquí


Los mecanismos de derechos humanos de la ASEAN y el “estilo ASEAN”

La Comisión Intergubernamental de Derechos Humanos es el principal mecanismo de derechos humanos de la ASEAN. Creada en 2009, su función principal es interpretar las disposiciones y asegurar la aplicación de la Declaración de Derechos Humanos de la ASEAN, que fue aprobada en 2012. Sin embargo, la Declaración no ha cumplido con las expectativas de las organizaciones de derechos humanos de la región2 y no hace ninguna referencia directa a los “pueblos indígenas”.3

Los otros mecanismos de derechos humanos son la Comisión de la ASEAN para la Promoción y Protección de los Derechos de las Mujeres y los Niños, creada en 2010, y el Comité de la ASEAN sobre Trabajadores Migrantes (ACMW), creado en 2007. Cada uno de ellos tiene su propio mandato para garantizar los derechos de su sector correspondiente.4 De los tres mecanismos, las organizaciones indígenas se comprometen más con la Comisión de la ASEAN para la Promoción y Protección de los Derechos de las Mujeres y los Niños y la Comisión Intergubernamental de Derechos Humanos de la ASEAN. Las cuestiones indígenas también encuentran más espacio dentro de estos mecanismos para el debate.

En comparación con la Comisión para la Promoción y Protección de los Derechos de las Mujeres y los Niños, se considera que la Comisión Intergubernamental de Derechos Humanos tiene una mejor posición con respecto a la promoción y protección de los derechos humanos en la región. Además de que su mandato tiene una escala más amplia y general, cae en el pilar de la Comunidad Política y de Seguridad de la ASEAN –uno de los tres pilares de la ASEAN–, mientras que la Comisión para la Promoción y Protección de los Derechos de las Mujeres y los Niños y el Comité sobre Trabajadores Migrantes caen dentro de la Comunidad Sociocultural. El tercer pilar es la Comunidad Económica de la ASEAN.5 Aunque se espera que estos pilares contribuyan por igual a lograr la visión de la ASEAN, hay un entendimiento implícito de que el pilar económico se considera más importante, después viene la Comunidad de Seguridad Política y finalmente la Comunidad Sociocultural, que a menudo se considera limitada a los intercambios culturales y al llamado “poder blando”.

No obstante, desde su creación, la Comisión Intergubernamental ha sido criticada por su débil mandato para proteger los derechos humanos y hacer frente a las violaciones. Como ha declarado el ex secretario general de la ASEAN, Rodolfo Severino, la Comisión Intergubernamental ha “actuado simplemente como un ‘centro de información’ para la protección de los derechos humanos, y nada más”.6 La Comisión Intergubernamental rehúye cuestiones consideradas controvertidas, como los defensores de los derechos humanos y, aún más, los defensores de los derechos humanos de los pueblos indígenas. Sin embargo, a la Comisión para la Promoción y Protección de los Derechos de las Mujeres y los Niños no le va mejor. Tiene aún menos oportunidades de consulta o debate con las organizaciones de la sociedad civil (OSC) en general; no es tan visible y no proporciona información.

Entre los notables desafíos para hacer avanzar las cosas dentro de la Comisión Intergubernamental, y en la ASEAN en general, está el llamado “estilo ASEAN”. Cada decisión tiene que llegar a un consenso, con una alta consideración del principio de no interferencia y el respeto a la soberanía. Esto afecta, por consiguiente, la forma en que los pueblos indígenas se comprometen con la Comisión Intergubernamental de Derechos Humanos, ya que los Estados miembros de la ASEAN, excepto Filipinas, no reconocen legalmente a los pueblos indígenas como pueblos distintos con derechos específicos, en particular sus derechos colectivos a las tierras, territorios y recursos. Otros Estados miembros tienen reservas en cuanto al reconocimiento de los pueblos indígenas, especialmente en cuanto al uso del término “pueblos indígenas”, aunque Indonesia, Laos y Vietnam siguen insistiendo en que todos sus pueblos son pueblos indígenas.7

Independientemente de estas críticas y de la persistente preocupación por los pueblos indígenas y las organizaciones de la sociedad civil en la región, la Comisión Intergubernamental de Derechos Humanos de la ASEAN sigue siendo la única institución regional disponible que trabaja en materia de derechos humanos en el Sudeste Asiático. Se han producido algunos cambios graduales para que la Comisión Intergubernamental sea más inclusiva y consultiva en su compromiso con las OSC reconocidas como entidades consultivas por la Comisión Intergubernamental. Sin embargo, en sus debates generales y en los resultados esperados prevalecen las reservas específicas de los Estados miembros respecto de cuestiones concretas. Como tal, sigue siendo una lucha incorporar las cuestiones indígenas o incluso hacer que se utilice el término “pueblos indígenas” en sus documentos. Los pueblos indígenas suelen estar incluidos e implicados en la frase “grupos marginados y vulnerables”.

Grupo de Trabajo de los Pueblos Indígenas (IPTF) para la ASEAN

El Grupo de Trabajo de los Pueblos Indígenas para la ASEAN fue iniciado por el Pacto de los Pueblos Indígenas de Asia (AIPP) en 2009, donde las organizaciones de los pueblos indígenas de los Estados miembros de la ASEAN se reúnen para prepararse para el compromiso en la ASEAN y otros organismos pertinentes. Además, el papel del Grupo de Trabajo es coordinar a nivel nacional y regional. La reunión de los pueblos indígenas sirve para intercambiar conocimientos y compartir experiencias y llegar a declaraciones comunes, a partir de ahí, el Grupo de Trabajo sigue trabajando con otras organizaciones de la sociedad civil y da voz a las cuestiones de los pueblos indígenas en la Carta de la ASEAN. Este grupo de trabajo está alineado con la Red de Defensores de los Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas como organización central que desempeña un papel fundamental en la participación de la ASEAN.

Del 10 al 12 de septiembre de 2019, el Grupo de Trabajo de los Pueblos Indígenas se reunió consecutivamente con la Conferencia de la Sociedad Civil de la ASEAN (ACSC) y el Foro de los Pueblos de la ASEAN (APF) y discutió varias áreas temáticas, incluyendo: 1) derechos humanos, democracia y acceso a la justicia; 2) comercio, inversión y poder corporativo; 3) paz, seguridad y migración; 4) trabajo decente, salud y protección social; 5) sostenibilidad ecológica, y 6) derechos digitales. Algunos de los casos destacados por los pueblos indígenas en los países de la ASEAN fueron casos en los que los pueblos indígenas se ven afectados por las inversiones empresariales a gran escala de las industrias extractivas, la energía y los proyectos de infraestructura; por ejemplo, en Tailandia, la minería de carbón a cielo abierto en el distrito de Omkoi, la propuesta de minería de uranio y planta de energía nuclear en Kalimantan (Indonesia), las vastas operaciones mineras en Filipinas y las concesiones económicas en Camboya, todas las cuales amenazan con privar a los pueblos indígenas de sus tierras, territorios y recursos sin su consentimiento libre, previo e informado. La construcción de una mega represa en Malasia y de una zona económica especial y los programas de construcción en Filipinas desplazarán a los pueblos indígenas de forma masiva.

Las modalidades de participación son la Conferencia anual de la Sociedad Civil de la ASEAN (ACSC ) y el Foro de los Pueblos de la ASEAN (APF), que en 2019 se celebró paralelamente a la Cumbre bianual de Líderes de la ASEAN, que tenía como objetivos principales compartir e intercambiar conocimientos entre los pueblos de la región del Sudeste Asiático8 y formular recomendaciones a los líderes de la ASEAN. Durante el evento de la ACSC y el APF, el Grupo de Trabajo de los Pueblos Indígenas emitió declaraciones separadas9 que se publicaron a nivel regional y nacional. La intervención de las organizaciones de la sociedad civil durante el espacio de convergencia y la sesión del ayuntamiento con los representantes gubernamentales abrió un debate sobre las cuestiones de los pueblos indígenas, que condujo a la formulación de recomendaciones. Algunas de las recomendaciones son: asegurar el reconocimiento legal de las tierras, territorios y recursos de los pueblos indígenas; detener las inversiones corporativas que violan los derechos de los pueblos indígenas a la tierra, territorios y recursos; y asegurar el genuino consentimiento libre, previo e informado de los pueblos indígenas para cualquier intervención en sus comunidades.

Compromiso con la consulta de la Comisión Intergubernamental de Derechos Humanos de la ASEAN

La participación de las organizaciones de los pueblos indígenas en la consulta de la Comisión Intergubernamental en 2019 se limitó al Pacto de los Pueblos Indígenas de Asia, que tiene estatus consultivo.

Del 8 al 10 de diciembre de 2019, el representante de la Comisión Intergubernamental de Indonesia, en colaboración con la Comisión Intergubernamental de Malasia, organizó una consulta sobre la libertad de opinión, expresión e información en la ASEAN (artículo 23 de la Declaración de Derechos Humanos de la ASEAN) en Bali, Indonesia. Los 97 participantes procedían de Estados miembros de la ASEAN, organizaciones de la sociedad civil, profesionales de los medios de comunicación, universidades, instituciones nacionales de derechos humanos, el sector privado y órganos sectoriales de la ASEAN. Entre muchas otras cuestiones, en la consulta se examinó la situación de los derechos humanos en la era digital en el Sudeste Asiático y sus repercusiones, oportunidades y desafíos. En la consulta también se abordaron las estrategias para abordar las cuestiones relacionadas con la libertad de opinión y expresión en el Sudeste Asiático y el papel de los interesados en el tratamiento de las cuestiones relacionadas con la libertad de opinión y expresión. El logro de esta participación fue que el representante de la Comisión Intergubernamental destacó la recomendación de que los Estados miembros de la ASEAN deben prestar la máxima atención a la libertad de opinión y expresión, en particular entre las minorías y los grupos vulnerables. En ella se explican con más detalle los problemas convencionales y nuevos en materia de libertad de expresión en la ASEAN, en particular para las mujeres; las personas con orientación sexual, identidad de género -–expresión y características de género– diversas; los jóvenes; los pueblos indígenas y los trabajadores migrantes; así como los defensores de los derechos humanos, los periodistas y quienes expresan opiniones disidentes contra los Gobiernos y la mayoría. En general, la libertad de expresión en los países de la ASEAN es significativamente baja y debe recibir mayor atención.

La intervención de las organizaciones de la sociedad civil quería realmente impulsar la consideración de la Comisión Intergubernamental para seguir desarrollando su recomendación y ayudar a los Estados miembros de la ASEAN en la articulación del artículo 23 de la Declaración de los Derechos Humanos de la ASEAN como una forma de fortalecer la promoción y protección de los derechos humanos en la ASEAN, así como ampliar su obligación conforme al derecho internacional de los derechos humanos tal como se le ha encomendado.

Directrices de la ASEAN para la promoción de la inversión responsable en la alimentación, la agricultura y la silvicultura (FAF)

El propósito de estas directrices es promover la inversión en la alimentación, la agricultura y la silvicultura en la región de la ASEAN que contribuya al desarrollo económico regional, la seguridad alimentaria y nutricional y los beneficios equitativos, así como el uso sostenible de los recursos naturales. Estas directrices son de carácter voluntario, sin que entren en conflicto con las leyes nacionales, reglamentos y tratados internacionales vinculantes vigentes. De hecho, un entorno normativo más sólido y equitativo a nivel nacional es la mejor garantía para obtener beneficios sociales, económicos y ambientales de las inversiones. También se incluyen en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas pertinentes, entre ellos “Fin de la pobreza” (Objetivo 1, poner fin a la pobreza en todas sus formas y dimensiones para 2030); “Hambre cero” (Objetivo 2, que debe alcanzarse en la misma fecha); “Igualdad de género” (Objetivo 5, poner fin a todas las formas de discriminación contra las mujeres y las niñas); y “Acción por el clima” (Objetivo 13). Las directrices de la ASEAN sobre la promoción de la inversión responsable en la alimentación, la agricultura y la silvicultura son reconocidas por los Estados miembros de la ASEAN y las cadenas de valor mundiales regionales.

En el contexto de la ASEAN, las actividades agrícolas consisten en tres subsectores: cultivos, ganadería y pesca. La silvicultura como categoría en sí misma está excluida en la definición de agricultura de la ASEAN, a diferencia, por ejemplo, de la definición de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Existe un fuerte vínculo entre los derechos a la tierra y la seguridad alimentaria. El reasentamiento y el desplazamiento involuntarios pueden perturbar la capacidad del hogar o de la comunidad para cultivar sus propios alimentos, acceder a los recursos naturales, buscar alimentos y encontrar tierras para el pastoreo de los animales.

El documento de la ASEAN sobre alimentación, agricultura y silvicultura (FAF) es muy pertinente como instrumento de promoción para colaborar con la Comisión Intergubernamental de Derechos Humanos, la Comisión para la Promoción y Protección de los Derechos de las Mujeres y los Niños y otros órganos sectoriales para ejercer presión con los Estados miembros de la ASEAN. Algunas de las recomendaciones del documento FAF incluyen la mejora de la transparencia de los Estados miembros de la ASEAN, la mejora de los sistemas de gobernanza y la introducción de estrategias de participación comunitaria en los contratos entre inversores y el Estado, incluido un acuerdo de desarrollo comunitario en consonancia con los principios del consentimiento libre, previo e informado. Actualmente, algunos de los Estados miembros han comenzado a trabajar en pro de un sistema de transparencia, entre ellos Malasia, la República Democrática Popular Lao y Camboya. Según Zhan et al., 2015,10 Malasia ha publicado su evaluación de impacto ambiental y social en el sitio web del Departamento de Medio Ambiente. La creciente escasez de tierras, la competencia entre los inversores y el proceso de aprendizaje de las partes interesadas en los distintos niveles de las políticas está dando lugar a una inversión más inclusiva basada en estudios de casos en Laos y Camboya (Messerli et al., 201511).

 

Este artículo es parte de la 34ª edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que han experimentado los pueblos indígenas. La foto de la publicación está hecha en la amazonía peruana, dentro del territorio Wampi, fotografiada por Pablo Lasansky y que es la portada del Mundo Indígena 2023 donde originalmente está escrito este artículo. Encuentra El Mundo Indígena 2020 completo aquí

 

Notas y referencias

  1. Dos tercios de los aproximadamente 370 millones de personas indígenas del mundo viven en Asia, pero no se dispone de datos exactos sobre la población de los pueblos indígenas de la región de la ASEAN, ya que pocos Estados miembro tienen en cuenta sus identidades indígenas, que, por lo tanto, no se toman en cuenta en los censos nacionales.
  2. Véase The Diplomat, “La Declaración de Derechos Humanos se queda corta” (“Human Rights Declaration Falls Short”) en https://thediplomat.com/2012/11/ human-rights-declaration-falls-short/
  3. “Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN)”, El Mundo Indígena. Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas, págs. 604 a 611. Abril de 2018. En https://www.iwgia.org/images/documents/indigenous-world/indigenous-world-2018.pdf
  4. Para más información sobre la ACWC y la ACMW, consulte los enlaces: https:// humanrightsinasean.info/events/category/announcement/
  5. Sobre los tres pilares de la ASEAN: https://asean.org/asean-2025-at-a-glance/
  6. Véase The Diplomat, “La promoción de los derechos humanos en la ASEAN ¿es acaso una tarea imposible?” (“Is Promoting Human Rights in ASEAN an Impossible Task?”) en https://thediplomat.com/2018/01/is-promoting-human-rights-in-asean-an-impossible-task/
  7. Véase más información sobre el reconocimiento de los pueblos indígenas en la ASEAN en https://www.iwgia.org/images/publications/0511_ASEAN_BRIE˝ˇFING_PAPER_eb.pdf
  8. La región SEA incluye a Timor Oriental. El ACSC/APF incluye a Timor Oriental.
  9. https://iphrdefenders.net/indigenous-peoples-statement-asean-peoples-forum-2019/
  10. Zhan, J., Mirza, H., y Speller, W. (2015). El impacto de las inversions agrícolas a gran escala en las comunidades del Sudeste Asiático: una primera evaluación (The Impact of Larger-Scale Agricultural Investments on Communities in South-East Asia: A First Assessment) Política de desarrollo, 81.
  11. Messerli, P., Peeters, A., Schoenweger, O., Nanhthavong, V., y Heinimann, A. (2015). ¿Tierras marginales o personas marginales? Análisis de las pautas y los procesos de adquisición de tierras a gran escala en el Sudeste Asiático (Marginal land or marginal people? Analysing patterns and processes of large-scale land acquisitions in South-East Asia). Política de desarrollo internacional.

Frederic Wilson es un indígena de la etnia Dusun Putih en Sabah, Malasia. Ha trabajado anteriormente, con los pueblos indígenas de Malasia, especialmente en el estado de Sabah. En la actualidad, trabaja como oficial del Programa de Defensa de Campaña y Políticas de Derechos Humanos del Pacto de los Pueblos Indígenas de Asia (AIPP).

 

Este artículo es parte de la 34ª edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que han experimentado los pueblos indígenas. La foto de la publicación está hecha en la amazonía peruana, dentro del territorio Wampi, fotografiada por Pablo Lasansky y que es la portada del Mundo Indígena 2023 donde originalmente está escrito este artículo. Encuentra El Mundo Indígena 2020 completo aquí

 

Etiquetas: Gobernanza Global, Clima

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