El Mundo Indígena 2022: Israel
Los ciudadanos árabes beduinos de Israel son originarios del desierto del Néguev (Naqab, en árabe), donde han vivido durante siglos como pueblo seminómada, mucho antes de que se estableciera el Estado de Israel en 1948. Los miembros de la comunidad beduina son parte integral de la minoría árabe palestina, además de ser ciudadanos del Estado de Israel. Combinan el pastoreo con la agricultura y están asentados en aldeas vinculadas por sistemas de parentesco (tribus), lo que ha determinado en gran medida la propiedad de la tierra. Antes de 1948, entre unos 65.000 a 100.000 beduinos vivían en el Néguev. Después de esa fecha, la mayoría fueron expulsados o huyeron a Gaza, Egipto, Cisjordania y Jordania, y quedaron solo unos 11.000 en la zona.
A principios de la década de 1950 y hasta 1966, Israel concentró a los beduinos en una zona restringida, conocida con el nombre de “al-Siyāj”, bajo administración militar, que representaba solo alrededor del 10 % de su tierra ancestral original. Durante ese periodo, aldeas enteras fueron desplazadas de sus emplazamientos en el Néguev occidental y septentrional y sus habitantes fueron trasladados a la zona de Siyāj[1].
Hoy, unos 300.000 ciudadanos beduinos de Israel viven en el Néguev, en tres tipos de lugares: municipios planificados por el gobierno, aldeas reconocidas y aldeas que Israel se niega a reconocer (aldeas no reconocidas)[2]. Hay 35 aldeas beduinas no reconocidas en el Néguev a las que Israel se refiere como aldeas de “dispersión” o “ilegales”, y llama a sus habitantes “intrusos” en tierras del Estado y “delincuentes”[3].
La mayor parte de la población beduina perdió sus tierras cuando Israel las declaró Mawat (tierras agrícolas “muertas” y sin cultivar) y las reclamó como tierras del Estado[4]. La tierra que pertenecía a aquellos beduinos que se convirtieron en refugiados, así como también gran parte de la tierra que poseían los beduinos que permanecieron en Israel, fue incautada y nacionalizada mediante varias leyes, entre ellas la Ley de Propiedad de Ausentes (1950)[5] y la Ley de Adquisición de Tierras (1953)[6].
No se hicieron excepciones con los beduinos del Néguev: fueron desalojados por la fuerza de sus tierras ancestrales por el mismo Gobierno de Israel que posteriormente se convirtió en el guardián “legítimo” de esas tierras. La Ley de Planificación y Construcción promulgada en 1965 facilitó que la mayor parte de la zona de Siyāj se clasificara como tierras agrícolas. Desde el momento en que la ley entró en vigor, todas las casas construidas en esta zona se definieron como ilegales y todas las estructuras ya existentes ahí fueron declaradas ilegales con carácter retroactivo[7].
Desde principios de la década de 1970, Israel ha llevado a cabo un proceso de urbanización no consensuado y no participativo. El Estado documenta que el 72.9 % de los residentes beduinos del Néguev son pobres y que el 79.6 % de las niñas y niños beduinos vive por debajo del umbral de la pobreza[8]. Sin embargo, en estos indicadores nacionales de pobreza no se incluye a los residentes de las aldeas no reconocidas[9]. Además de los siete municipios, a partir de 1999 el Estado reconoció 11 aldeas beduinas[10], y ensalzó dicho reconocimiento como un cambio fundamental en la política del gobierno, que anteriormente se había centrado exclusivamente en la urbanización forzada. Sin embargo, dos décadas más tarde, no existe una diferencia significativa entre estas aldeas y las no reconocidas. A los residentes de la mayoría de las aldeas reconocidas se les sigue negando el acceso a los servicios básicos y están bajo la amenaza constante de que sus viviendas sean demolidas[11]. El 28 % restante de la población beduina (alrededor de 100.000 personas) vive en aldeas no reconocidas[12] que no aparecen en ningún mapa oficial y la mayoría de ellas no cuenta con instalaciones sanitarias o educativas ni infraestructura básica. Sus residentes no tienen a su disposición organismos oficiales de gobierno local y solo están representados en el Consejo Regional de las Aldeas No Reconocidas (RCUV), un órgano comunitario informal.
Mecanismos de desplazamiento forzado durante la crisis del COVID-19 y en tiempos de guerra
La puesta en marcha por parte de Israel de demoliciones, despojo de tierras y proyectos de “desarrollo” como mecanismos para el desplazamiento forzoso de los beduinos en el Néguev ha continuado a pesar de la pandemia y el aumento de la violencia durante mayo de 2021. Esta situación quebranta el derecho a una vivienda digna, a la libertad y a la seguridad, según lo consagrado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948[13], el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966[14] y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de 1966[15]. Decenas de miles de beduinos en el Néguev viven actualmente en casas que están sujetas a órdenes de demolición, debido a la falta de planes de construcción aprobados para sus aldeas, tanto para las reconocidas como las no reconocidas. En el caso de las decenas de aldeas beduinas en el Néguev que no están reconocidas, siguen sin contar con planes de construcción aprobados y carecen de la posibilidad de solicitar o recibir permisos de construcción mientras el Gobierno de Israel las siga definiendo como aldeas ilegales.
Desplazamientos provocados por el desarrollo
En 2021, Israel siguió promoviendo su política de despojo mediante sus proyectos nacionales de “desarrollo”[16], entre los que figuran:
- la expansión de la Zona Industrial Especial de Ramat Beka, que da lugar a severas restricciones de construcción que acarrearán el traslado forzoso de aproximadamente 1.200 familias y provocarán riesgos para la salud del resto de los residentes beduinos[17];
- la ampliación de la Carretera 6, que se anticipa que redundará en la demolición de unas 600 estructuras beduinas en por lo menos nueve aldeas no reconocidas[18];
- el establecimiento de una mina de fosfato en Sdeh-Barir, que, según se anticipa, ocasionará la demolición de más de 1.995 edificios y pondrá en peligro la salud de aproximadamente 11.000 residentes beduinos. Se prevé que se llevará a cabo bajo la responsabilidad de las autoridades de planificación. El 11 de octubre, el Tribunal Supremo dictaminó que la construcción de la mina de fosfato debía continuar y se conformó con una modificación del plan de construcción que solicita un análisis de las consecuencias para la salud a nivel de planificación detallada. En otras palabras, se elaborará un programa detallado que incluya una evaluación de salud, aunque esto ya estaba establecido en la versión original del Plan General Nacional, y
- la creación de dos nuevas líneas de ferrocarril, que se prevé que atraviesen varias aldeas beduinas incluidos los dos municipios beduinos de Ksīfih y ʿArʿarah an-Nagab, así como varias aldeas no reconocidas que comprenden az-Zaʿarūrah, al-Furʿah, al-Bḥīrah, al-Gaṭāmā, al-Ġazzah y Rakhamah, las cuales se dividirán a la mitad, lo que ocasionará importantes trastornos y confiscaciones de tierras y afectará a aproximadamente 50.000 residentes[19].
El despojo de tierras por desarraigo continuó durante el año. El 22 de febrero, el Estado aró 2.800 dunams (280 hectáreas) de tierra cultivada en las aldeas de al-Ġarrah, al-Ġarrah y Saʿwah[20]. Los residentes de las aldeas cercanas y los simpatizantes participaron en manifestaciones, exigieron el reconocimiento de sus aldeas y solicitaron al Estado que detuviera las demoliciones y el arado de tierras. La respuesta del Estado fue enviar una gran operación policial que arrestó violentamente a quienes intentaban impedir que los tractores araran sus terrenos y cortaran una tubería que abastece de agua potable a los pobladores. Durante y después de la manifestación, 15 personas, incluido un menor, fueron arrestados y puestos en detención en un vehículo policial desde temprano y hasta la noche sin que se les proporcionara comida ni agua[21].
Aumento de la violencia en mayo
En mayo de 2021, la violencia comenzó a intensificarse promovida por extremistas de derecha y la policía en Sheikh Jarrah, en la Puerta de Damasco y en la Mezquita de Al-Aqsa. Estos eventos llevaron a un incremento de los enfrentamientos entre el Hamás y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y afectaron a los residentes árabes beduinos del Néguev[22]. A consecuencia de esto, comenzaron a formarse en todo el país grandes manifestaciones lideradas por palestinos para protestar por la violencia policial hacia la comunidad árabe. En el Néguev, tales manifestaciones se produjeron en forma de protestas masivas a lo largo de las carreteras principales[23]. A partir del 10 de mayo, más de 300 personas, incluidos los residentes árabes beduinos de aldeas y municipios reconocidos y no reconocidos, fueron arrestadas en el sur de Israel. De acuerdo con testimonios de los beduinos, los residentes han realizado menos manifestaciones debido a la represión y la violencia utilizada por los oficiales de policía[24][25]. La violencia ejercida por la policía en el Néguev consistía en golpear a las personas con bates o con los puños y el uso de bombas lacrimógenas[26].
El Néguev como área desprotegida para los ciudadanos beduinos durante la guerra
Durante mayo de 2021, Hamás disparó miles de misiles contra Israel desde Gaza, lo que puso en peligro la vida de millones de civiles[27]. Como resultado de las políticas discriminatorias del Estado, y en comparación con la comunidad judía en Israel, la comunidad beduina soporta de manera desproporcionada la peor parte del conflicto con Hamás. Para la mayoría de los israelíes, el sistema del Domo de Hierro y las alarmas de alerta temprana de las FDI brindan protección y alertan a los ciudadanos para que se dirijan a los refugios y espacios seguros designados. Sin embargo, en las aldeas no reconocidas del Néguev, la mayoría de las casas están construidas con materiales ligeros sin cimientos, por lo que no hay refugios, ni por encima ni por debajo de la tierra y casi todas las construcciones carecen de arquitectura de seguridad, como habitaciones seguras, a diferencia de muchas construcciones nuevas de apartamentos y casas en Israel[28]. El sistema del Domo de Hierro no ampara a muchas de las aldeas beduinas, ya que el Estado los considera “espacios abiertos”. Incluso en las aldeas reconocidas apenas hay refugios públicos. En otras palabras, el Estado no tiene en cuenta las vidas de casi 100.000 beduinos que viven en aldeas no reconocidas y muchos otros, al momento de evaluar la seguridad de los ciudadanos durante la guerra. En operaciones anteriores, las FDI proporcionaron refugios portátiles a las localidades judías que carecían de alternativas, como en el sur de Israel e incluso en asentamientos en Cisjordania[29]. Durante el aumento de violencia más reciente, cayeron cohetes en dos aldeas beduinas (Abu Grīnāt y Awajān) e hirieron a los residentes[30], quienes no recibieron ninguna advertencia del ataque inminente. También cayeron dos cohetes en la aldea no reconocida de Wādi an-Naʿam. La mayoría de las casas en los siete municipios no tienen habitaciones seguras y los refugios públicos no son suficientes para las necesidades de la creciente población[31].
El aumento de las demoliciones
A lo largo de 2020 y 2021, las autoridades encargadas de velar por el cumplimiento de la ley prosiguieron con la entrega de órdenes de demolición y las llevaron a cabo, así como también con los interrogatorios a los ganaderos y la imposición de multas a los pastores. Estas medidas de ejecución provocan penuria extrema y que los propietarios demuelan sus propias casas, al punto de que en 2020 estas autodemoliciones representaron el 94 % del total de demoliciones[32]. Los adultos cabezas de familia, que en promedio mantienen a una familia de aproximadamente siete personas, experimentan estrés adicional y problemas de salud mental debido a las demoliciones de casas y la inseguridad de la vivienda, lo cual se agravó durante la pandemia[33]. Además, las autoridades ignoraron las recomendaciones sanitarias de tal estado de emergencia: los residentes de las aldeas informaron al Foro de Coexistencia del Néguev para la Igualdad Civil (NCF) que muchos de los inspectores y policías patrullaban las aldeas e interactuaban con la población sin tomar ninguna precaución para prevenir la propagación del virus[34].
Órganos de los tratados de la ONU en relación con los derechos indígenas de los beduinos en 2021
El NCF, la Asociación Sidreh, el Centro Alhuquq, la Asociación Médica Árabe en el Néguev y el Fondo de los Defensores de los Derechos Humanos han presentado un informe de ONG a la Comisión de Derechos Humanos en el que se describen las violaciones del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos por parte del Estado de Israel en relación con la población de indígenas árabes beduinos en el sur del desierto del Néguev[35]. El informe hace referencia específica a las Observaciones Finales anteriores que la Comisión emitió en 2014, el Quinto Informe Periódico, presentado por Israel en octubre de 2019, así como las observaciones y recomendaciones realizadas por el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial y los relatores especiales de la ONU durante 2019, 2020 y 2021, en las que expresaron graves preocupaciones sobre la conducta de Israel hacia sus ciudadanos beduinos. Las principales cuestiones que se plantearon ante la Comisión fueron los desalojos forzosos y el desplazamiento; la exclusión de los beduinos de los procesos de toma de decisiones relacionadas con su condición; discriminación en las políticas de planificación y zonificación; intimidación electoral e inaccesibilidad a los centros electorales; uso excesivo de la fuerza; hostigamiento y criminalización de los defensores de los derechos humanos de los beduinos, y acceso limitado a los servicios básicos. Además, el informe hace referencia a la situación de derechos humanos de la población beduina en medio de la pandemia del COVID-19 y el aumento alarmante de la violencia en mayo de 2021.
Los comisionados de la ONU para la Comisión de Investigación sobre el Territorio Palestino Ocupado[36], incluida Jerusalén Oriental e Israel (Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos), solicitaron una reunión con los directores ejecutivos del NCF para escuchar sobre presuntas violaciones y abusos de leyes internacionales sobre los derechos humanos cometidos hasta el 13 de abril de 2021 y desde entonces, con el fin de investigar todas las causas fundamentales subyacentes de las tensiones recurrentes, la inestabilidad y la prolongación del conflicto, incluida la discriminación y la represión sistemáticas basadas en la identidad nacional, étnica, racial o religiosa[37]. La sesión informativa incluyó una presentación de los acontecimientos en el Néguev durante 2021, seguida de la entrega del Informe de Derechos Humanos de 2021 del NCF[38].
Panorama general para 2022
Los estudiantes árabes beduinos de las aldeas y los municipios no reconocidos se vieron gravemente afectados por la pandemia, ya que el aprendizaje a distancia fue la única alternativa que ofreció el gobierno para continuar con su educación durante el confinamiento[39]. Sigue existiendo un enorme problema de equidad, puesto que los estudiantes que viven en aldeas no reconocidas en el Néguev tienen una grave desventaja en cuanto al aprendizaje a distancia. La falta de conexión a Internet, equipos informáticos y electricidad demostraron que, si bien el COVID-19 exacerbó esta desigualdad, no fue la causa principal y el gobierno debe resolver el problema de equidad de forma permanente, no solo durante la pandemia. La oportunidad de mitigar este daño podría implicar problemas logísticos a gran escala en cuanto a la distribución y conexión a Internet de las aldeas del Néguev que el Gobierno de Israel aún no ha comenzado a planificar.
El acuerdo de la coalición firmado en junio de 2021 por Mansour Abbas, jefe de la Lista Árabe Unida y con representación en la Knesset; Yair Lapid, vice primer ministro y ministro de Asuntos Exteriores; y el primer ministro, Naftali Bennet, incluía un reconocimiento de las aldeas beduinas no reconocidas de Khašim Zannih, Rakhamah y ʿAbdih en los primeros 90 días de gobierno[40]. Como parte del proceso para avanzar en este compromiso, el Gabinete aprobó la decisión en noviembre, bajo la condición de que al menos el 70 % de los residentes beduinos den su consentimiento para dejar sus tierras y mudarse a las nuevas aldeas establecidas antes de que finalice el proceso de reconocimiento. Esta condición no tiene precedentes en comparación con las localidades judías y es difícilmente factible dado el requisito de trasladar a los residentes a los límites de una aldea que aún no está debidamente reconocida. Además, es problemática ya que afecta el proceso de generación de confianza entre los residentes beduinos y las autoridades y puede tener implicaciones de largo alcance para futuros procesos de reconocimiento.
El Foro de Coexistencia del Néguev para la Igualdad Civil (NCF, por su sigla en inglés) se creó en 1997 para ofrecer un espacio a la sociedad compartida árabe-judía en la lucha por la igualdad civil y el avance de la tolerancia y la coexistencia mutuas en el Néguev. El NCF es la única organización árabe-judía que sigue centrada exclusivamente en los problemas que afectan a la zona del Néguev. Considera que el Estado de Israel no respeta, protege ni cumple sus obligaciones en materia de derechos humanos, de una forma no discriminatoria, con respecto a las comunidades indígenas beduinas árabes del Néguev. Por consiguiente, la NCF ha fijado como uno de sus objetivos el logro de los plenos derechos civiles y la igualdad para todas las personas que viven en el Néguev.
Elianne Kremer es uruguaya-israelí experta en desarrollo con experiencia en investigación de campo, análisis, seguimiento y evaluación en ayuda humanitaria y desarrollo social. Dirige el Departamento de Investigación y Relaciones Internacionales del NCF y trabaja en estrecha colaboración con activistas comunitarios.
Este artículo es parte de la 36ª edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que han experimentado los pueblos indígenas. La foto de la publicación muestra mujeres indígenas que se ponen de pie y asumen el mando en la lucha por los derechos territoriales de su comunidad en Jharkhand, India. Fotografiada por Signe Leth, es la portada del Mundo Indígena 2022 donde originalmente está escrito este artículo. Encuentra El Mundo Indígena 2022 completo aquí
Notas y referencias
[1] The Arab-Bedouin Community in the Negev-Nagab – A Short Background (La comunidad árabe beduina en el Néguev-Naqab: una breve historia). Foro de Coexistencia del Néguev para la Igualdad Civil. https://www.dukium.org/the-arab-bedouin-community-in-the-negev-nagab-a-short-background/.
[2] Base de datos en línea Características de la vida de la sociedad beduina en el Néguev; Estadísticas demográficas. https://in.bgu.ac.il/humsos/negevSus/SYBSN/Pages/demographics.aspx (Consultado el 10 de enero de 2022).
[3] Para consultar un mapa interactivo de las aldeas árabes beduinas en el Néguev, incluida la historia e información sobre servicios e infraestructura, véase: https://www.dukium.org/map/.
[4] Para consultar un ejemplo, véase: http://law.haifa.ac.il/images/documents/ColonialismColonizationLand.pdf.
[5] Ley de Propiedad de Ausentes, 1950 (En hebreo). https://tinyurl.com/y2ckm8kl.
[6] Ley de Adquisición de Tierras, 1953. (En hebreo). https://tinyurl.com/y6p2aq4x.
[7] Véase el Informe del NCF sobre demoliciones, julio de 2021, pág. 7 para conocer más detalles. https://www.dukium.org/wp-content/uploads/2021/07/HDR-2021-Data-on-2020-Eng-5.pdf.
[8] “Dimensions of Poverty and Social Disparities - Annual Report” (Dimensiones de la pobreza y las desigualdades sociales. Informe anual). 2018. (En hebreo). https://tinyurl.com/6jve9ckz.
[9] Foro de Coexistencia del Néguev. Uncounted: Indigenous Bedouin citizens neglected by the Israeli Central Bureau of Statistics (Incontables: la Oficina Central de Estadística de Israel abandona a los ciudadanos indígenas beduinos). https://www.dukium.org/wp-content/uploads/2021/08/Indigenous-Bedouin-citizens-neglected-by-the-Israeli-CBS.pdf.
[10] Op. Cit. (7).
[11] Véase el informe del NCF y Adalah al Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD) de la ONU. Enero de 2019, pág. 2. https://tbinternet.ohchr.org/_layouts/15/treatybodyexternal/Download.aspx?symbolno=INT%2fCERD%2fNGO%2fISR%2f37260&Lang=en.
[12] CBS. Estimaciones de población total en localidades, su población y otra información. 2018.
[13] Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU. https://tinyurl.com/y3xelaw9.
[14] OHCHR. Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. 1966. https://www.ohchr.org/en/professionalinterest/pages/ccpr.aspx.
[15] Asamblea General de las Naciones Unidas. Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Serie de tratados, 999, 171. 1966. https://www.ohchr.org/en/professionalinterest/pages/cescr.aspx.
[16] Foro de Coexistencia del Néguev. NGO Report to the UN Human Rights Committee in Advance of its Review of the State of Israel (Informe de la ONG a la Convención de Derechos Humanos previo a su revisión del Estado de Israel). 2022. https://www.dukium.org/wp-content/uploads/2022/01/NGO-report-to-the-HRC.-Violations-of-the-ICCPR.pdf.
[17] Op. Cit. (16).
[18] Op. Cit. (16).
[19] Para conocer más detalles sobre estos proyectos y sus implicaciones para la comunidad de los beduinos, consulte el informe del NCF y Adalah de 2019, (Informe conjunto con la ONG: lista de cuestiones para el Estado de Israel respecto a las violaciones del ICESCR por parte de Israel contra los árabes beduinos en el desierto del Néguev/Naqab).
[20] Foro de Coexistencia del Néguev. 2021. https://www.dukium.org/wp-content/uploads/2022/01/HR-report-2021-online.pdf.
[21] Op. Cit. (20), pág. 11.
[22] Op. Cit. (20), pág. 10.
[23] Op. Cit. (20), pág. 10.
[24] Rakan, M., 2021. “Justice for our students” (Justicia para nuestros estudiantes). Youtube.com. https://tinyurl.com/hdezvkrc.
[25] Conversación con Huda Abu Obaid, coordinador del grupo de cabildeo local del NCF y activista beduino.
[26] Op. Cit. (24).
[27] Op. Cit. (20), pág. 17.
[28] Asociación de Derechos Civiles en Israel. Providing Protection for the Unrecognized Bedouin Villages in the Negev (Protección para las aldeas beduinas no reconocidas en el Néguev). 2021. https://www.english.acri.org.il/post/__316.
[29] Levi, D., 2019. “Exposure: The Ashkelon municipality received shields before the escalation and did not distribute them in the city” (El municipio de Ashkelon recibe escudos antes del incremento de la violencia y no los distribuye en la ciudad). (En hebreo), Kan sur de Ashkelon. https://www.kan-ashkelon.co.il/news/35416. Inn.co.il. 2019. Channel 7| Israel News. (En hebreo) https://www.inn.co.il/flashes/665316.
[30] Op. Cit. (28).
[31] Op. Cit. (28).
[32]Foro de Coexistencia del Néguev para la Igualdad Civil. No shelter in place: State demolitions in the Naqab Arab Bedouin communities and its impact on children (Sin refugio: las demoliciones del estado en las comunidades árabes beduinas del Naqab y su impacto en los niños). 2021, P.16 https://tinyurl.com/w9sezhds.
[33] Op. Cit. (32).
[34] El NFC produjo un video sobre las demoliciones de las casas durante la pandemia, el cual puede consultarse en el siguiente enlace https://tinyurl.com/y2tjqszu.
[35] Op. Cit. (16).
[36] OHCHR | CoIOPT-Israel The United Nations Independent International Commission of Inquiry on the Occupied Palestinian Territory, including East Jerusalem, and Israel (Comisión Internacional Independiente de las Naciones Unidas de Investigación sobre el Territorio Palestino Ocupado, incluida Jerusalén Oriental e Israel). https://www.ohchr.org/EN/HRBodies/HRC/CoIOPT-Israel/Pages/Index.aspx. (Consultado el 31 de enero de 2022).
[37] Op. Cit. (36).
[38] Op. Cit. (20).
[39] Kremer, E. y Yaffe, D. Internet accessibility solutions for Bedouin students as an integral part of exercising their right to education (Soluciones de accesibilidad a Internet para los estudiantes beduinos como parte integral del ejercicio de sus derechos a la educación). Dukium.org, 2021. https://www.dukium.org/wp-content/uploads/2021/12/Education-and-Internet-position-paper-final.pdf.
[40] A coalition agreement to form a unity government (Un acuerdo de la coalición para formar un gobierno de unión). 2021. https://tinyurl.com/2shszxk3.
Etiquetas: Gobernanza Global, Derechos Humanos