El Mundo Indígena 2023: Burundi
El término “Twa” se utiliza para describir poblaciones minoritarias, históricamente marginadas tanto política como socialmente, en la República Democrática del Congo (RDC), Uganda, Ruanda y Burundi.
En Burundi, los twa son considerados como uno de los tres grupos integrantes de la población (hutu, tutsi y twa). Se estima que son entre 100.000 y 200.000, aunque es difícil establecer una cifra exacta. De hecho, no ha habido un censo étnico oficial desde la década de 1930 y, en cualquier caso, especialmente en lo referente a Burundi, dichas cifras no son exactas (matrimonios interraciales, fronteras permeables entre los diferentes grupos de la población, etc.). Además, la mayoría de los twa no tienen documento de identificación nacional y, por lo tanto, no se les incluye en los censos.
Los twa, antiguos cazadores-recolectores, fueron expulsados gradualmente de sus tierras después de diferentes oleadas de deforestación y protección de los bosques a lo largo de los siglos. Este fenómeno ha redefinido el modo de vida de este pueblo: "A medida que el bosque se convertía en pastizales y campos, muchos batwa pasaron a depender de la alfarería, lo que reemplazó al bosque y la caza como símbolos de su identidad".
Durante la primera parte del siglo XX, la industrialización emergente, la apertura gradual del país al comercio internacional y un mayor acceso a los productos de arcilla debilitaron considerablemente su comercio de cerámica. En consecuencia, la principal actividad económica de los twa se vio socavada nuevamente, convirtiéndoles en uno de los colectivos más vulnerables en Burundi.
El término indigeneidad adquiere una dimensión particular en el contexto de Burundi, dado que las reivindicaciones basadas en la identidad entre los diferentes componentes de la población han generado numerosos conflictos y masacres en las últimas décadas. Estos conflictos, que con demasiada frecuencia se analizan como divisiones étnicas, surgen más bien de una reconstrucción de identidades y tensiones políticas. En este contexto, el reconocimiento de la indigeneidad de los twa ha sido objeto de discusión, incluso de controversia, especialmente al principio de la década de 2000. Burundi se abstuvo, por ejemplo, de adoptar la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas en septiembre de 2007.
Sin embargo, el fin de la guerra civil del país (2005) y el surgimiento gradual de un movimiento internacional de pueblos indígenas han contribuido a poner el tema de los twa en la agenda política. Desde 2005, tras el establecimiento de las estadísticas étnicas, los twa tienen representación en los principales órganos decisorios del país.
A pesar de la naturaleza dinámica de las asociaciones locales e internacionales que tienen por objetivo defender a los twa y un relativo deseo de su integración política, los acontecimientos que han afectado a esta comunidad durante el último año demuestran que siguen siendo muy vulnerables tanto en términos económicos como políticos.
Novedades generales en el contexto político y legislativo de Burundi
En 2022 no se aprobaron nuevas leyes para la promoción o protección de los derechos de los pueblos indígenas del país. Sin embargo, durante este periodo legislativo 2020-2025, el Estado de Burundi ha incorporado en el gobierno a una mujer de la comunidad Batwa: Sra. Imelde Sabushumike, actual ministra de Solidaridad Nacional, Asuntos Sociales, Derechos Humanos y Género. Asimismo, varios miembros de la comunidad indígena Batwa desempeñan cargos en instituciones nacionales y regionales, como:
- Goreth Bigirimana, integrante de la Asamblea de la Comunidad del África Oriental;
- Charlotte Rukundo, integrante de la Comisión de Verdad y Reconciliación, una comisión cuyo mandato se renovó en 2022;
- Léonard Habimana, que trabaja en la Inspección General del Estado;
- Seis miembros del Parlamento, cuatro hombres y dos mujeres;
- Mariam Iranyishuye, integrante del Foro Nacional de Mujeres;
- Vital Bambanze, elegido para un segundo mandato como miembro del Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas;
- Emmanuel Nengo, seleccionado y asignado a la Oficina de Coordinación del Sistema de las Naciones Unidas en Burundi por la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OACDH) como miembro senior.
Educación de niños y niñas indígenas batwa en Burundi
El número de niños y niñas batwa que asiste a escuelas de primaria y secundaria es aún insuficiente. No obstante, el número está comenzando a incrementarse, especialmente debido a la medida de educación gratuita introducida por el gobierno en 2006 y los esfuerzos llevados a cabo para aumentar la concienciación sobre este aspecto entre los batwa.
Unidos por la Promoción de los Batwa (Unissons-nous pour la Promotion des Batwa, UNIPROBA), una organización indígena en Burundi, estimó que en 2022, el número de alumnos batwa que estudiaba enseñanza primaria era de 9.720 en las 18 provincias del país, mientras que el número de estudiantes de educación secundaria era de unos 2.610. También se informó que hay 52 estudiantes batwa en varias universidades públicas y privadas, 223 batwa que han terminado los estudios de educación secundaria pero que no tienen empleo, y 34 batwa que han completado los estudios universitarios.
Las principales dificultades que impiden a los batwa acceder a la educación son la pobreza, el hambre, el desconocimiento, la falta de seguimiento, la marginación, el matrimonio precoz, entre otros factores.
Situación de las mujeres indígenas en Burundi
Junto con el programa Welthungerhilfe, y en consorcio con otras dos organizaciones de la sociedad civil, UNIPROBA está trabajando para promover los derechos humanos en general y los derechos de las mujeres, en particular, a través de un proyecto para fortalecer los derechos de pequeños agricultores y grupos marginados (minoría étnica batwa). Este proyecto comenzó en 2022 y está proporcionando formación sobre derechos humanos y derechos de los pueblos indígenas a destinatarios batwa, incluyendo mujeres batwa. Esto ha propiciado la elección de mujeres batwa a consejos locales a nivel de la comunidad. Gracias a la labor llevada a cabo para el incremento de sensibilización y concienciación, muchas mujeres también se han unido a movimientos cooperativos, tales como asociaciones de ahorro y crédito, con el objetivo de lograr cierto grado de autonomía económica dentro de sus hogares.
Áreas protegidas
En marzo de 2022, se celebró la Asamblea Subregional Centroafricana sobre Áreas y Territorios de Pueblos Indígenas en Goma (República Democrática del Congo). En esta conferencia, los participantes elaboraron una declaración que enviaron a distintas partes interesadas y que incluye el compromiso de ayudar a promover el Congreso de Áreas Protegidas de África (APAC) - Territorios de Vida desde los siguientes planteamientos e iniciativas:
- Incremento de concienciación entre pueblos indígenas y comunidades locales del valor de sus territorios y consecuente movilización sobre su autodeterminación para la gobernanza y la gestión de esos territorios.
- Respaldo a las comunidades para fomentar sus propias capacidades con la finalidad de documentar y reivindicar mejor el reconocimiento jurídico y la defensa de sus Territorios de Vida.
- Apoyo al Consorcio Mundial APAC para completar su proceso de regionalización.
- Compromiso institucional para reconocimiento de APAC-Territorios de Vida a nivel subregional con garantías legales, siguiendo el ejemplo de las Áreas Protegidas de África y las directrices sobre conocimientos tradicionales.
- Reconocimiento jurídico, en cada país, de APAC - Territorios de Vida mediante legislación.
- Creación de un grupo de seguimiento para supervisar la “calidad APAC” de Territorios de Vida y sus redes en la subregión.
El 1.º Congreso de Áreas Protegidas de África Central (CAPAC) se celebró en Kigali (Ruanda), en julio de 2022. Durante este congreso, los delegados de organizaciones indígenas realizaron los siguientes compromisos:
- Desplegar nuestra sabiduría, energías y conocimientos tradicionales para avanzar en la conservación y el uso sostenible de nuestra biodiversidad de una manera culturalmente apropiada y desde un enfoque basado en derechos.
- Continuar transmitiendo nuestros conocimientos tradicionales a la siguiente generación, a través de nuestros canales y formas culturales.
- Asegurar que nuestras áreas de recursos naturales estén proactivamente protegidas y rehabilitadas, y trabajar de manera colaborativa como socios en igualdad de condiciones, si es necesario, con agencias de conservación estatales y no estatales.
- Establecer un organismo panafricano de pueblos indígenas y comunidades locales que servirá como plataforma para nuestras preocupaciones compartidas, acciones, programas e intercambio de conocimientos entre Estados; y que realizará un seguimiento de la implementación de esta declaración. Forjar redes nacionales y subregionales que nutran la plataforma panafricana.
Vital Bambanze es un mutwa de Burundi. Es miembro fundador de UNIPROBA y fue presidente y representante de África Central en el Comité Coordinador de los Pueblos Indígenas de África (IPACC), y presidente del Mecanismo de Expertos sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (MEDPI). En la actualidad, es miembro del Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas (UNPFII). Es licenciado en Artes Sociales por la Facultad de Letras y Literaturas Africanas de la Universidad de Burundi.
Este artículo es parte de la 37a edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que los pueblos indígenas han experimentado. La foto de arriba es de una persona indígena en Tanzania. Esta foto fue tomada por Geneviève Rose, y es la portada de El Mundo Indígena 2023 donde aparece este artículo. Encuentra El Mundo Indígena 2023 completo aquí.
Etiquetas: Gobernanza Global