El Mundo Indígena 2022: Burundi
Burundi es un pequeño país sin litoral de 27.830 km². Es el segundo con mayor densidad de población en África (alrededor de 11.2 millones de habitantes y 470 habitantes por km2, según datos de 2016)[1]. Dado que cerca del 65 % de su población vive por debajo del umbral de la pobreza, Burundi se ubica en el puesto 223 de los 228 países incluidos en el Índice de Desarrollo Humano[2]. Los más afectados por la pobreza son los pequeños agricultores que viven en entornos rurales. La economía de Burundi depende en gran medida de la agricultura, sector que brinda empleo al 90 % de la población, a pesar de que las tierras cultivables son extremadamente escasas y se encuentran lejos entre sí.
Los pueblos indígenas de Burundi son los twa (también conocidos como batwa), a quienes se les considera como uno de los tres grupos integrantes de la población (hutu, tutsi y twa). Se estima que son entre 100.000 y 200.000 personas, aunque es difícil establecer una cifra exacta. De hecho, no ha habido un censo étnico oficial desde la década de 1930. En cualquier caso, especialmente para Burundi, dichas cifras no son exactas, debido a matrimonios interraciales y fronteras permeables entre los diferentes grupos de la población. Además, la mayoría de los twa no tiene documento de identificación nacional y, por lo tanto, no se les incluye en los censos. El que llevó a cabo la ONG UNIPROBA en 2008 (“Unámonos para apoyar a los batwa”) estimó que la cifra ascendía a 78.071 personas[3], o cerca del 1 % de la población. El resto de los habitantes son tutsi y hutu.
Los twa, antiguos cazadores-recolectores, fueron expulsados gradualmente de sus tierras después de diferentes oleadas de deforestación y protección de los bosques a lo largo de los siglos. Este fenómeno ha redefinido el modo de vida de este pueblo: “A medida que el bosque se convertía en pastizales y campos, muchos twa llegaron a depender de la alfarería, lo que reemplazó al bosque y la caza como símbolos de la identidad twa”.
Durante la primera parte del siglo XX, la industrialización emergente, la apertura gradual del país al comercio internacional y un mayor acceso a los productos de arcilla debilitaron considerablemente su comercio de cerámica. Por lo tanto, la principal actividad económica de los twa se vio socavada nuevamente, lo que los convirtió en unas de las personas más vulnerables en Burundi.
El término indigeneidad adquiere una dimensión particular en el contexto de Burundi, dado que las reivindicaciones basadas en la identidad entre los diferentes componentes de la población han generado numerosos conflictos y masacres en las últimas décadas. Estos conflictos, que con demasiada frecuencia se analizan como divisiones étnicas, surgen más bien de una reconstrucción de identidades y tensiones políticas. En este contexto, el reconocimiento de la indigeneidad de los twa ha sido objeto de discusión, incluso de controversia, especialmente al principio de la década de 2000. Burundi se abstuvo, por ejemplo, de adoptar la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas en septiembre de 2007.
Sin embargo, el fin de la guerra civil del país (2005) y el surgimiento gradual de un movimiento internacional de pueblos indígenas han contribuido a poner el tema de los twa en la agenda política. Desde 2005, tras el establecimiento de las estadísticas étnicas, los twa tienen ahora representación en los principales órganos decisorios del país.
No obstante, los acontecimientos que han afectado a esta comunidad durante el último año demuestran que, a pesar de la naturaleza dinámica de las asociaciones locales e internacionales que tienen por objetivo defender a los twa, y un relativo deseo de integración política, siguen siendo muy vulnerables tanto en términos económicos como políticos.
Acceso a la tierra y derechos territoriales seguros para las mujeres y los grupos vulnerables
Como parte de la aplicación del Proyecto de Resiliencia y Restauración del Paisaje de Burundi (PRRB), el IGNFI/GEOFIT[4] - LADEC (Centro de Expertos en Tierras y Desarrollo) llevó a cabo un taller sobre el acceso a la tierra y la garantía en la tenencia para las mujeres y los grupos vulnerables el 27 de julio de 2021.
Se presentaron los resultados de un estudio que el grupo realizó en las comunas de Buhinyuza e Isare durante el primer semestre de 2021. Este estudio destacó los desafíos relacionados con la situación de los derechos territoriales a los que se enfrentan las mujeres y otros grupos vulnerables.
De hecho, como lo señaló el señor Vital Bambanze, presidente de UNIPROBA, una organización de defensa y promoción de los derechos de los pueblos indígenas, es decir los twa (en Burundi), la tierra está intrínsicamente vinculada a la identidad de los habitantes del país. Los burundeses se identifican con orgullo con la tierra de sus ancestros, “Itongo rya ba sogokuru” (con el deber, según la costumbre popular, de salvaguardarla de la depredación y la alienación). Por esta razón la certificación de la tierra es tan importante y necesaria para garantizar los derechos territoriales[5].
Durante el taller, surgieron múltiples recomendaciones de las diversas participaciones; algunas relacionadas con la revisión del marco jurídico, por ejemplo:
- la aplicación eficaz de las disposiciones constitucionales referentes al principio de igualdad;
- la promulgación de la Ley de Sucesión, Regímenes Matrimoniales y Donaciones;
- la renovación del Decreto Ley N.º 1/19 del 30 de junio de 1977 por el que se abolió la institución de Ubugererwa[6], y el Decreto N.º 100/65 del 30 de junio de 1977 sobre la composición y el funcionamiento de la comisión de liquidación de la Ubugererwa con el fin de abolirla para los twa;
- los esfuerzos generales de comunicación y sensibilización hacia las mujeres y los grupos vulnerables para alentarlos a registrar la propiedad de sus tierras y así garantizar sus derechos, y dar a conocer a los padres que promueven el reparto equitativo de tierras entre niñas y niños.
Por último, se hicieron recomendaciones específicas para los batwa, cuya situación en materia de tierras es especialmente preocupante. Estas recomendaciones se referían, por ejemplo, a la identificación de los batwa antes de llevar a cabo las operaciones de certificación de tierras y a la adopción de medidas administrativas estrictas que prohíban la compra, venta o transferencia de tierras una vez que estas se hayan designado a los twa.
Al final del taller, se recordó que impulsar la certificación de los derechos territoriales de las mujeres era una cuestión que las afectaba a todas, independientemente de su estado civil: casadas, en unión de hecho, madres solteras y divorciadas. Al final del proyecto PRRB, más de 7.000 certificados de propiedad de tierras (de los 14.080 previstos en el proyecto) deberán tener por titular a una mujer.
Violaciones de los derechos de los twa en Burundi: solicitud de intervención urgente
Varias organizaciones de derechos humanos hicieron el siguiente llamamiento[7] el 19 de agosto de 2021:
Nosotras, las organizaciones abajo firmantes, expresamos nuestra profunda preocupación por las violaciones de los derechos humanos, incluidas las detenciones arbitrarias, la tortura y las ejecuciones extrajudiciales que se perpetran contra el pueblo indígena Batwa en Burundi desde 2015.
- El 2 de abril de 2021, el servicio nacional de inteligencia arrestó a Sylvestre Bazirinyakamwe, fundador y vicepresidente de la organización batwa UNIPROBA. Más tarde, estos agentes de policía arrestaron a siete miembros más de la organización, quienes fueron puestos en libertad cinco horas después. El 18 de agosto de 2021, tras permanecer detenido en un lugar desconocido durante cuatro meses, se trasladó al señor Bazirinyakamwe a la prisión central de Buyumbura.
- A finales de julio de 2021, se encarceló a Innocent Mahwikizi, fundador y coordinador nacional de la organización batwa L’Union Chrétienne pour l'Education et le Développement des Déshéritées (UCEDD-Burundi), en la prisión central de Gitega.
- En 2018, se encarceló injustamente a Jacques Ndayizeye, fundador y representante legal adjunto de Union des Jeunes Batwa pour le Développement Communautaire , en la prisión central de Buyumbura. El procedimiento de arresto fue igual que el de Sylvestre Bazirinyakamwe. Desde 2018, nadie en la comunidad de los Batwa ha podido obtener justicia para este líder indígena.
- Desde 2015 se han documentado muchos más casos de asesinatos, torturas y encarcelamientos injustos de los líderes y miembros de la comunidad de los Batwa, sin que haya manera de obtener justicia para estas víctimas de acciones extrajudiciales y promovidas por el Estado. Dichos documentos se entregaron a organismos de derechos humanos.
Los firmantes de la carta concluyeron su mensaje con las siguientes palabras:
Por la presente solicitamos la liberación inmediata de todos los batwa que han sido detenidos en Burundi por razones políticas, entre ellos Sylvestre BAZIRINYAKAMWE, Innocent MAHWIKIZI y Jacques NDAYIZEYE e instamos a los órganos de derechos humanos de la comunidad internacional, incluida la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el Consejo de Derechos Humanos, la Comisión de Investigación de la ONU sobre Burundi, el Mecanismo de Expertos sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (MEDPI), el Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas, el Relator Especial sobre las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, el Relator Especial sobre la situación de los defensores de los derechos humanos y el Relator Especial sobre los derechos de los pueblos indígenas, así como ONG internacionales como la Organización Mundial contra la Tortura, Amnistía Internacional, Human Rights Watch y Trial International, a emprender una investigación inmediata de los actos mencionados y a que den seguimiento a los que están en curso con una respuesta urgente.
El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas nombra a un Relator Especial para supervisar la situación de los derechos humanos en Burundi[8]
Por 21 votos frente a 15 y 11 abstenciones, el Consejo de Derechos Humanos decidió nombrar a un Relator Especial para supervisar la situación de los derechos humanos en Burundi, asesorar al gobierno del país sobre el cumplimiento de sus obligaciones en materia de derechos humanos, y brindar asesoramiento y asistencia a la sociedad civil y a la Comisión Nacional Independiente de Derechos Humanos. El Consejo solicitó que el titular del mandato presente una actualización oral sobre la situación de los derechos humanos en Burundi durante su 50.ª periodo de sesiones (junio de 2022) y entregue un informe escrito exhaustivo durante su 51.ª periodo de sesiones.
Mediante esta resolución, el Consejo exhorta al Gobierno de Burundi a que aplique las recomendaciones que se incluyen (entre otros) en los informes de la Comisión de Investigación sobre Burundi[9] y aquellas que aceptó al final del Examen Periódico Universal de 2018.
El Consejo reconoce los avances que se han llevado a cabo en los ámbitos de los derechos humanos, la buena gobernanza y el estado de derecho desde la toma de posesión del presidente Evariste Ndayishimiye. Este condena las violaciones y los abusos de los derechos humanos que se han cometido en Burundi, entre ellos: las ejecuciones extrajudiciales; las desapariciones forzadas; los arrestos y encarcelamientos arbitrarios; la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes; los actos de violencia sexual y de género; la intimidación y hostigamiento de los miembros de partidos políticos de la oposición, representantes de la sociedad civil, manifestantes pacíficos, defensores de los derechos humanos, periodistas, blogueros y otros profesionales de los medios de comunicación; y expresa su profunda preocupación por la criminalización del ejercicio de sus derechos humanos.
No obstante, el Gobierno de Burundi comunicó que no daría la bienvenida al nuevo Relator Especial en su país, lo que impide por lo tanto que cualquier nuevo relator cumpla su mandato[10]. Se espera que el nombramiento del relator ocurra en marzo de 2022.
Patrick Kulesza es presidente ejecutivo de GITPA, el Groupe International de Travail pour les Peuples Autochtones - Francia (www.gitpa.org). Es coautor, junto con Marine Robillard, del libro: “Quel avenir pour les Pygmées à l’orée du XXIème siècle?” (¿Cuál es el futuro para los Pigmeos con el cambio al siglo XXI?), publicado en 2019 como parte de la colección “Questions Autochtones” de GITPA, L´Harmattan.
Este artículo es parte de la 36ª edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que han experimentado los pueblos indígenas. La foto de la publicación muestra mujeres indígenas que se ponen de pie y asumen el mando en la lucha por los derechos territoriales de su comunidad en Jharkhand, India. Fotografiada por Signe Leth, es la portada del Mundo Indígena 2022 donde originalmente está escrito este artículo. Encuentra El Mundo Indígena 2022 completo aquí
Notas y referencias
[1] El Banco Mundial. The World Bank in Burundi – Overview (El Banco Mundial en Burundi – Panorama general). Banco Mundial, última actualización 7 de octubre de 2021 https://www.worldbank.org/en/country/burundi/overview#1.
[2] PopulationData.net. Palmarès – Indicateur de développement humain (IDH). PopulationData.net. https://www.populationdata.net/palmares/idh/.
[3] UNIPROBA. Rapport sur la situation foncière des Batwa du Burundi (Informe sobre la situación de la tierra de los Batwa de Burundi). Buyumbura: De agosto de 2006 a enero de 2008: 16.
[4]IGN FI - Grupo GEOFIT es el operador técnico del IGN (Instituto Nacional de Información Geográfica y Forestal de Francia) en relación con sus proyectos internacionales y ofrece servicios adaptados dentro de sus campos de especialización, a saber: geodesia, metrología, cartografía e infraestructura de datos geográficos nacionales, bases de datos, Sistema de Información Geográfica (SIG), portales temáticos y sistemas de información terrestre.
[5] IGNFI. PRRPB : un atelier pour sécuriser les droits fonciers des plus vulnérables. IGNFI. https://www.ignfi.fr/2021/08/04/prrpb-un-atelier-pour-securiser-les-droits-fonciers-des-plus-vulnerables.
[6] Contrato mediante el cual un cliente trabaja para un jefe a cambio de una parcela.
[7] Initiative for Equality (IfE). Rights Violations of Batwa in Burundi: Urgent Request for Intervention (Violaciones de los derechos de los Batwa en Burundi: solicitud de intervención urgente). Initiative for Equality (IfE), 19 de agosto de 2021. https://www.initiativeforequality.org/rights-violations-batwa-burundi-urgent-request-intervention/.
[8] ReliefWeb. Human Rights Council appoints a Special Rapporteur on the protection of human rights in the context of climate change and a Special Rapporteur to monitor the situation of human rights in Burundi (El Consejo de Derechos Humanos nombra a un Relator Especial sobre la protección de los derechos humanos en el contexto del cambio climático y a un Relator Especial para supervisar la situación de los derechos humanos en Burundi). ReliefWeb, 8 de octubre de 2021. https://reliefweb.int/report/burundi/human-rights-council-appoints-special-rapporteur-protection-human-rights-context.
[9] ReliefWeb. Rapport de la Commission d’enquête sur le Burundi (A/HRC/48/68) (Informe de la Comisión de Investigación sobre Burundi (A/HRC/48/68)). ReliefWeb, 16 de septiembre de 2021. https://reliefweb.int/report/burundi/rapport-de-la-commission-d-enqu-te-sur-le-burundi-ahrc4868.
[10] “Le Burundi refuse d’accueillir un rapporteur spécial de l’ONU avant même sa nomination” (Burundi se niega a recibir al Relator Especial de la ONU incluso antes de su nombramiento). Radio France internationale (RFI), 13 de diciembre de 2021. https://www.rfi.fr/fr/afrique/20211213-le-burundi-refuse-d-accueillir-un-rapporteur-sp%C3%A9cial-de-l-onu-avant-m%C3%AAme-sa-nomination.
Etiquetas: Gobernanza Global, Derechos Humanos