Mundo Indígena 2019: Burundi
El término “twa” se utiliza para describir a las poblaciones minoritarias, marginadas política y socialmente a lo largo de la historia, de la República Democrática del Congo (RDC), Uganda, Ruanda y Burundi. Éste ha reemplazado al término “pigmeo”, que fue acuñado por los misioneros coloniales1 y que resulta ofensivo para estos grupos.
En Burundi, los twa se consideran uno de los tres componentes de la población (hutu, tutsi y twa). Se estima que comprenden entre 100.000 y 200.000 individuos, aunque es difícil establecer una cifra con precisión. De hecho, no ha habido un censo étnico oficial desde la década de 19302 y, en cualquier caso, particularmente en el caso de Burundi, estas cifras son inexactas (matrimonios mixtos, fronteras porosas entre los diferentes grupos de población, ...). Además, la mayoría de los twa no tienen documento nacional de identidad y, por lo tanto, no se les ha tenido en cuenta al elaborar el censo.
Anteriormente cazadores-recolectores,3 los twa fueron expulsados gradualmente de sus bosques a raíz de diferentes oleadas de deforestación y protección forestal a lo largo de los siglos.4 Este fenómeno ha redefinido el modo de vida de este pueblo: “A medida que el bosque se convertía en pastizales y cultivos, muchos batwa acabaron dependiendo de la cerámica que sustituyó al bosque y a la caza como símbolos de la identidad batwa”.5
Durante la primera parte del siglo XX, la industrialización emergente de Burundi, la apertura gradual del país al comercio internacional y un mayor acceso a los productos de cerámica provocaron un considerable debilitamiento de su comercio de cerámica. La principal actividad económica de los twa se vio así nuevamente socavada, convirtiéndolos en una de las poblaciones más vulnerables de Burundi.
El término indigenismo adquiere una dimensión particular en el contexto burundés, dado que las reivindicaciones identitarias entre los diferentes componentes de la población han dado lugar a numerosos conflictos y masacres en las últimas décadas. Estos conflictos, a menudo considerados como divisiones étnicas, surgen más bien por una reconstrucción de identidades y por tensiones políticas.6 En este contexto, el reconocimiento de la identidad indígena twa ha sido objeto de discusión e incluso controversia, particularmente a principios de la década de 2000. Burundi se abstuvo, por ejemplo, de adoptar la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas en septiembre de 2007.
Aun así, el final de la guerra civil de Burundi (2005) y la emergencia gradual de un movimiento internacional por los pueblos indígenas, han contribuido a colocar la cuestión de los twa en la agenda política. Desde 2005, tras el establecimiento de unas estadísticas étnicas, los twa disfrutan de representación en los principales órganos de decisión del país. Sin embargo, los eventos que han afectado a esta comunidad durante el año pasado demuestran que, a pesar del dinamismo que caracteriza a las asociaciones locales e internacionales dedicadas a defender a los twa y al respectivo deseo de integrarlos políticamente, estos siguen siendo altamente vulnerables tanto en términos económicos como políticos.
El asunto de los documentos de identidad
El Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo fue aplazado del 9 de agosto para celebrarse el 24 de agosto de 2018 en la provincia de Bujumbura.7 8 Este evento permitió al pueblo de Burundi, y en particular a los twa, hacer un balance de los progresos y desafíos a que se enfrentan los derechos de los pueblos indígenas en Burundi. Se prestó especial atención a la falta de documentos de identidad emitidos a los batwa, ya que esto limita enormemente los viajes y obliga a una parte de su población a permanecer sedentaria.9 Evariste Ndikumana, presidente de la Asociación Esperanza para los Jóvenes Batwa (Association Espoir pour les Jeunes Batwa / Assejeba) explica: “Los pueblos indígenas son fundamentalmente nómadas. Sin embargo en Burundi, debido a la falta de documentos de identidad, los batwa se ven privados de este aspecto de su tradición.”
La falta de documentos de identidad (documentos nacionales de identidad, certificados de matrimonio o de nacimiento, etc.) impide que algunas familias twa tengan acceso a los derechos otorgados por orden ministerial10 a todos los ciudadanos de Burundi, como la atención médica gratuita para los menores de cinco años. Los defensores de los derechos indígenas han tratado especialmente de garantizar que estos documentos se expidan a mayor número de personas. Con el apoyo de la Embajada de los Estados Unidos, la Asociación Esperanza para los Jóvenes Batwa distribuyó, el pasado mes de julio, más de 1000 documentos nacionales de identidad y certificados de nacimiento a ciudadanos twa de la provincia de Kayanza. 11
Problemas con las tierras y cuestiones de género
Las acciones tomadas por las organizaciones de derechos indígenas nacionales e internacionales han llevado a aceptar que es necesaria una mayor representación de los twa en las esferas políticas. Sin embargo, la mayoría de las familias twa aún sufren de una grave vulnerabilidad económica. Esta situación puede explicarse por la falta de tierra para cultivar combinada con la falta de dinamismo en el sector de la cerámica.12 En septiembre de 2018, las familias de la provincia de Muyinga se movilizaron para visibilizar estas dificultades económicas, particularmente en base a los problemas con las tierras a los que se enfrentan: “Cuarenta familias viviendo en una hectárea. [...] Dado el tamaño de esta parcela, es casi imposible construir casas de ladrillo de tamaño decente.” 13 14
El Centro Inabeza, en Buterere, organizó un día de información y debate sobre el tema de la violencia de género el 7 de diciembre de 2018.15 El centro establecido en 2014 es un punto de tránsito para las víctimas de violencia de género y ofrece asistencia médica y legal. Este día fue dedicado específicamente a las comunidades twa de la región.
Conclusiones
Durante el último año, asociaciones locales, iniciativas individuales y movilizaciones internacionales han contribuido entre todas a resaltar los cuestiones específicas de los twa de Burundi. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, la inmensa mayoría de las familias twa siguen enfrentándose al estigma social, a una vulnerabilidad económica acusada y siguen estando solo parcialmente representadas en la escena política.
Este artículo es parte de la 33ª edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que han experimentado los pueblos indígenas. Encuentra El Mundo Indígena 2019 completo aquí.
Notas y referencias
- Bahuchet “L’invention des Pygmées”, Cahiers d’études africaines, vol. 33, n°129, 1993; Laroque Aude, “Historiographie et enjeux de mémoires au Burundi”, tesis doctoral en historia, bajo la supervision de Pierre Boilley, Panthéon-Sorbonne University Paris I, 2013 Lewis Jerome, “The Batwa Pygmies of the Great Lakes region”, Minority Rights Group International, 2001.
- Saur Léon, “‘Hutu’ and ‘Tutsi’: des mots pour quoi dire?”, Histoire, monde et cultures religieuses, vol. 30, n°2,
- Meyer Hans, Les Barundi: une étude ethnologique en Afrique orientale. Traducido del alemán por Françoise Willman, Edición crítica y comentada por -P. Chrétien, Paris, Société Française d’Outre-mer, 1984.
- Lewis Jerome, “The Batwa Pygmies of the Great Lakes region”, Minority Rights Group International,
- Ibidem
- Chrétien Jean-Pierre, Burundi, la fracture identitaire. Logiques de violences et certitudes «ethniques», Khartala, París,
- Ministerio de Derechos, Asuntos Sociales y Género, “Célébration de la journée dédiée au peuple autochtone (Batwa) au Burundi”, 27 Agosto 2018, en http://bit.ly/2IoJxVs
- El Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo fue establecido en 1994 por las Naciones Unidas y se celebra el 9 de En Burundi, se celebra todos los años. Sin embargo, este año las celebraciones se aplazaron hasta el 24 de agosto de 2018. Las celebraciones oficiales se llevaron a cabo en el municipio de Nyabiraba, en la provincia de Bujumbura. Contron con la presencia del ministro encargado de los derechos humanos, las administraciones provincial y municipal, parlamentarios, el representante del Banco Mundial, la Comisión Nacional Independiente de Derechos Humanos, defensores de los derechos humanos y una multitud de personas twa que representan a los pueblos indígenas de Burundi.
- Nkurunziza Édouard, “Les autochtones burundais sont privés de leur droit de migration”, Iwacu, les voix du Burundi, 10 Agosto 2018, en http://bit.ly/2IjZg8b
- Este derecho está garantizado por la Orden Ministerial 630/848 sobre la implementación del Decreto No. 100/136 para conceder asistencia sanitaria a los menores de cinco años de edad.
- Nkurunziza Édouard, “Muhanga: plus de 1000 Batwa bénéficient des pièces d’identité”, Iwacu, les voix du Burundi, 18 Julio 2018, en http://bit.ly/2Imfjmb
- Kaburahe Antoine, “Les fils de la terre”, Iwacu, les voix du Burundi, 21 Agosto 2015, en http://bit.ly/2IoKn4y
- Ndabashinze Rénovat, “Muyinga/L’inacceptable vie des Batwa de Rutoke”, Iwacu, les voix du Burundi, 24 Septiembre 2018, en http://bit.ly/2IoKXPM
- Ibidem
- “Buterere: Le PNUD et le Centre INABEZA décidés à oranger les communautés Batwa”, Iwacu, les voix du Burundi, 11 Diciembre 2018, en http://bit.ly/2Ioptm7
Zoé Quétu es una estudiante de doctorado en ciencias políticas de la unidad de investigación de la LAM (Les Afriques dans le Monde/Africanos en el Mundo) en la Universidad de Bordeaux. Su investigación se centra en la movilización indígena en el África subsahariana y la construcción de identidades colectivas en Burundi.
Etiquetas: Derechos Humanos, Defensores de derechos humanos indígenas