El Mundo Indígena 2023: Uganda
Los pueblos indígenas de Uganda incluyen antiguas comunidades de cazadores-recolectores, como los benet y los batwa, al igual que grupos minoritarios como los ik y los pastores karamojong y basongora, que el gobierno no ha reconocido específicamente como pueblos indígenas.
Los benet, que suman algo más de 8.500, viven en el noreste de Uganda. Los batwa, unos 6.700, habitan principalmente en la región suroccidental y fueron despojados de sus tierras ancestrales cuando los bosques de Bwindi y Mgahinga fueron declarados parques nacionales en 1991.[i] La población de los ik asciende a unos 13.939 y viven en la región de Karamoja/Turkana, en la frontera entre Uganda y Kenia. El pueblo Karamojong, cuya economía se basa tradicionalmente en la ganadería, se encuentra en el noreste del país (principalmente en tierras secas) y tiene una población aproximada de 1.094.100[ii] habitantes, según una estimación de mediados de 2018 de la Oficina de Estadísticas de Uganda. A su vez, los basongora son una comunidad ganadera de unos 15.000 habitantes que vive en las tierras bajas adyacentes al monte Rwenzori, en el oeste de Uganda.
Todas estas comunidades tienen una experiencia común de carencia de tierras inducida por el Estado y de injusticias históricas causadas por la creación de zonas de conservación en Uganda, además de los intereses mineros en el caso de Karamoja. Han sufrido diversas violaciones de derechos humanos, como los continuos desalojos forzosos o la exclusión de tierras ancestrales sin consulta previa a la comunidad, consentimiento o compensación adecuada (o ninguna). Entre otras violaciones se encuentran la violencia y la destrucción de hogares y propiedades, incluido el ganado, y la negación de sus medios de subsistencia y de su vida cultural y religiosa al excluirlos de tierras ancestrales y recursos naturales. Todas estas violaciones han dado lugar a su continuo empobrecimiento, explotación social y política y marginación.
La Constitución de 1995 no ofrece ninguna protección expresa a los pueblos indígenas, pero el artículo 32 impone al Estado la obligación de adoptar medidas positivas en favor de los grupos históricamente desfavorecidos y discriminados. Esta disposición, que en un principio se diseñó y previó para hacer frente a las desventajas históricas de las infancias, las personas con discapacidad y las mujeres, es la fuente legal básica de la acción positiva en favor de los pueblos indígenas de Uganda.[iii] La Ley de Tierras de 1998 y el Estatuto Nacional del Medio Ambiente de 1995 protegen los intereses consuetudinarios sobre la tierra y los usos tradicionales de los bosques. Sin embargo, estas leyes también autorizan al gobierno a excluir las actividades humanas en cualquier zona forestal declarada zona protegida, lo que anula los derechos consuetudinarios a la tierra de los pueblos indígenas.[iv]
Uganda nunca ratificó el Convenio 169 de la OIT, que garantiza los derechos de los pueblos indígenas y tribales en los Estados independientes, y estuvo ausente en la votación de la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas en 2007.
Los batwa siguen luchando por hacer valer sus derechos a pesar de haber ganado el proceso judicial
Tras lograr la victoria el 19 de agosto de 2021 en un caso interpuesto en el Tribunal Constitucional contra el gobierno de Uganda, los batwa esperaban acceder y utilizar libremente sus tierras a partir de 2022. Sin embargo, esto no ocurriría. En lugar de ello, el gobierno apeló la sentencia y, a finales de 2022, el asunto seguía ante el Tribunal Supremo de Uganda.
El caso se presentó ante el Tribunal Constitucional de Uganda en nombre de la Organización Unida para el Desarrollo de los Batwa en Uganda (UOBDU) y 11 personas del pueblo Batwa. Se trataba de una acción representativa, lo que significa que se refería a una injusticia que todos los batwa padecieron, producto de la exclusión y el desalojo de sus tierras ancestrales en los bosques de Bwindi, Mgahinga y Echuya en nombre de la conservación. De tener éxito, daría lugar a una reparación para todos los batwa afectados.
La petición más importante era que el gobierno de Uganda reconociera el derecho de los batwa a sus tierras ancestrales. Sin embargo, nunca se les compensó por tal exclusión y desalojo (ni económicamente ni con tierras alternativas). La supervivencia del pueblo Batwa depende de que recuperen su conexión y sus derechos a sus tierras ancestrales. La petición también solicitaba que se llegara a un acuerdo entre los batwa y el gobierno sobre cómo garantizar que la protección del bosque y la biodiversidad continuara. Además, dado que el gobierno obtiene ingresos de los bosques (a través del turismo), también se incluyó en la petición que los mismos se compartieran con los batwa, basándose en el principio de que es justo que los frutos de cualquier tierra lleguen legítimamente a quienes tienen derecho a ella.
El caso estaba respaldado por evidencia de muchas fuentes, no solo de los solicitantes. Expertos conocedores de la cultura y el modo de vida de los batwa, de la política ambiental, de la conservación de los grandes simios y de la legislación internacional sobre derechos humanos ofrecieron testimonios de peso.
Lamentablemente, la sentencia del Tribunal Constitucional a favor de los batwa ha hecho poco por mejorar sus derechos humanos. Los golpes, las amenazas e incluso los asesinatos, a menudo sin justificación alguna, continúan ocurriendo a manos de otras tribus dominantes. Dos niños batwa fueron presuntamente asesinados por miembros de estas tribus en mayo y noviembre de 2022 por sospechas de que habían robado papas irlandesas. Los presuntos asesinos han intimidado y amenazado a los familiares de las víctimas, por lo que no están dispuestos a llevar el caso ante los tribunales de justicia. En noviembre de 2022, en Kanaba, la propietaria de unas tierras incendió la casa de un mutwa con todas sus pertenencias, debido a que el hombre estaba ocupando sus tierras y se había negado a ofrecer la mano de obra ocasional que la propietaria exigía. Los batwa normalmente reciben tierras para ocuparlas y vivir en ellas durante cierto tiempo a cambio de trabajar esporádicamente como mano de obra cuando se les solicita. No tienen derecho a negarse, y si lo hacen son expulsados. El asunto de Kanaba se denunció a la comisaría del subcondado cercano y las partes alcanzaron una resolución.
A pesar de la sentencia del 19 de agosto de 2021, el gobierno de Uganda ya se ha propuesto construir una carretera que atraviesa el Parque Nacional del Bosque Impenetrable de Bwindi hasta Buhoma, en el distrito de Kanungu, y también tiene previsto declarar la Reserva Forestal de Echuya como parque nacional. Cabe mencionar que, la propiedad del Parque Nacional del Bosque Impenetrable de Bwindi y la de la Reserva Forestal de Echuya siguen en litigio. En ninguno de estos casos se consulta o involucra al pueblo Batwa, cuyos derechos humanos se violan continuamente y se les niegan sus derechos como legítimos propietarios de estas tierras.
No obstante, los batwa siguen dispuestos y deseosos de luchar por sus derechos hasta recuperarlos plenamente, por lo cual la decisión del Tribunal Constitucional de Uganda refuerza la voluntad de la comunidad de trabajar sin descanso en pro de sus derechos territoriales.
La situación del pueblo Benet
Todo el 2022 representó un año de desafíos para la comunidad indígena de los benet. Las principales áreas de preocupación tienen que ver con el cambio climático, la educación, la salud, la tierra y las violaciones de los derechos humanos.
Cambio climático
El cambio climático se manifestó en la impredecible escasez de lluvia que afectó gravemente la producción de alimentos y redujo el nivel del agua. Esto significó que las comunidades, especialmente las mujeres, niñas y adolescentes, tuvieran que recorrer largas distancias para acceder al agua para uso doméstico, al igual que lo hicieron los encargados de abrevar a los animales. Como consecuencia, se redujo la productividad familiar y aumentó la inseguridad alimentaria.
Educación y salud
El sector educativo ha mejorado ligeramente con la contratación de algunos profesores benet por parte de la Oficina de Educación del Distrito. Esto fue producto de las recomendaciones surgidas de las conclusiones de la recopilación de datos por parte de la Asociación Comunitaria Benet Mosop de los seis subcondados de Tuikat, Kwosir, Kitowoi, Benet, Kaseko y Kwoti, que se llevó a cabo en 2021. Los datos identificaron claramente la necesidad de contratar más profesores, lo cual sucedió, pero la comunidad Benet considera que la intervención fue mínima. A pesar de esta contratación, las tasas de deserción escolar siguieron siendo elevadas. Esto se atribuye en parte a las largas distancias que deben recorrer para llegar a las escuelas. Además, como todos los años pares, 2022 fue el año de la circuncisión en la que participan muchos varones. Niños y adolescentes participan en los rituales y las festividades que interfieren con el horario escolar, lo cual se traduce en tasas de deserción tradicionalmente altas.
No se observaron avances significativos en el sector de salud en cuanto a la mejora de las viejas estructuras, y el gobierno afirmó que no podía hacer mucho debido a la escasez de fondos.
Caminos y agua
Poco se hizo en el sector de los caminos. No se realizaron reparaciones importantes en todo el distrito de Kween, ni tampoco se llevaron a cabo reparaciones en las fuentes de agua ni en las infraestructuras en el transcurso del año.
Derechos territoriales, conservación y violación de los derechos humanos
En cuanto a los derechos territoriales de los benet, la situación se ha deteriorado. Esto ocurre tras la visita del presidente Museveni a Kapchorwa el 9 de junio de 2022. Durante la misma, el presidente declaró que no se permitiría la entrada de nadie al bosque del monte Elgon, el cual fue convertido en parque nacional. Esta situación ha supuesto una barrera adicional para los benet en cuanto al acceso a sus tierras forestales ancestrales. En consecuencia, la Autoridad de la Vida Silvestre de Uganda (UWA) arresta casi a diario a las personas que buscan sus medios de subsistencia en el bosque.
La comunidad de los Benet sigue enfrentándose al hostigamiento de la fuerza mancomunada de la UWA y la policía de Uganda. El trabajo de colaboración entre ambas garantiza que toda persona detenida por la UWA sea llevada a la policía, desde donde se la traslada al tribunal al día siguiente y se la coloca inmediatamente en prisión preventiva. Las autoridades se han otorgado a sí mismas el derecho ilegal de denegar la libertad bajo fianza a los acusados, con el pretexto de que la persona se encontraba de manera ilegal en el bosque. En circunstancias excepcionales, una persona puede ser puesta en libertad bajo fianza tras pagar al tribunal entre 800.000 y 1.000.000 de UGX (entre 220 y 275 USD). La UWA sigue multando a los miembros de la comunidad con 50.000 UGX por vaca, 30.000 UGX por cabra y 20.000 UGX por oveja si se descubre que han estado sueltos dentro del parque nacional. En el caso de los perros que entran al parque, se les mata. La UWA afirma estar aplicando las disposiciones de la Ley de la Vida Silvestre de 2019.
Los guardias de la UWA arrestan a las personas que encuentran dentro del parque, quienes posteriormente son torturadas y encarceladas. La última víctima fue un joven de 20 años al que golpearon hasta casi matarlo. Tan solo en 2022 detuvieron a más de 50 integrantes del pueblo Benet. Tres de ellos cumplen condenas de prisión.
Procesos judiciales solicitados por los Benet
En junio de 2022, Onyango and Company Advocates documentó la opinión de la comunidad de los Benet sobre los abusos contra los derechos humanos. Para dar seguimiento al tema, en octubre presentaron varias demandas contra el gobierno ante la Oficina de Soroti de la Comisión de Derechos Humanos de Uganda. A su vez, otros casos se llevaron ante el Tribunal Superior de Mbale y la fecha de la audiencia se fijó para enero de 2023. Algunos de los casos implican impugnar las disposiciones de la Ley de Tierras y la Ley de la Vida Silvestre de 2019. Se presentarán peticiones ante el Tribunal Constitucional para que se modifiquen estas leyes, dado que su aplicación no requiere, por el momento, el consentimiento libre, previo e informado.
En noviembre de 2022, la comunidad se planteó llevar al gobierno de Uganda ante los tribunales y solicitó los servicios del Centro de Abogados para la Alimentación y las Condiciones de Vida Adecuadas (CEFROTS). Los abogados aceptaron y un equipo dirigido por el abogado David Kabanda visitó la comunidad para evaluar la magnitud de los delitos cometidos. La comunidad firmó declaraciones juradas y el caso se presentó ante el Tribunal Superior de Mbale. El caso se retiró posteriormente cuando un grupo de abogados aconsejó que, dado que había varios casos en uno, tendría mayor sentido consolidarlos para que se vieran como uno solo.
Otros compromisos comunitarios
Las mujeres benet asistieron a la reunión de las chepkitale en el monte Elgon, en Kenia, del 16 al 20 de marzo de 2022. En ella, destacaron sus muestras como cantautoras. Al final de la reunión, se les admitió en un movimiento de mujeres recién formado, llamado Asambleas de África Oriental. El movimiento está formado por mujeres benet de Uganda; mujeres chepkitale; sengwer de Cherangany; ogiek de Mau; yaaku del bosque de Mukogodo en Laikipia, al norte de Kenia; y mujeres aweer de Lamu, en la costa de Kenia; mujeres masái de Simanjiro, Loliondo y Ngorongoro en Tanzania; batwa de Kisoro y Bundibugyo en Uganda, y sus homólogas de la República Democrática del Congo (RDC). A medida que el movimiento siga cobrando impulso, es probable que se sumen más mujeres igualmente marginadas. Se celebraron reuniones de seguimiento del 16 al 20 de junio y otra del 21 al 25 de noviembre. La siguiente reunión está prevista para marzo de 2023.
Otros avances
Con el apoyo del Forest Peoples Programme, la comunidad Benet estuvo representada en la cumbre del Congreso Africano de Áreas Protegidas (APAC), celebrada en Kigali, Ruanda, en julio de 2022, por David Chemutai, coordinador de la Asociación Indígena Benet Mosop (BMCA). Junto con Sharon Chelangat, Chemutai también representó a la comunidad en la sesión de la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos celebrada en Banjul (Gambia) del 21 al 25 de octubre de 2022, con el apoyo de Amnistía Internacional.
Con el apoyo del Programa Slow Food, Sharon Chelangat representó a la comunidad en Milán, Italia, del 21 al 28 de septiembre de 2022.
Por otra parte, el director ejecutivo de la UWA invitó a seis miembros de la comunidad Benet a una reunión el 8 de diciembre de 2022. Tras largas discusiones e intercambio de preguntas, se convenció a Charles Mugisha, director ejecutivo adjunto, segundo al mando y responsable de operaciones en la UWA, para que aceptara que el pueblo Benet tiene conocimientos indígenas sobre conservación, ya que solían llevar a su ganado a los pastizales y preservar el bosque; y que la comunidad podría ayudar a detener la tala ilegal en colaboración con la UWA. El director ejecutivo adjunto quedó impresionado con la idea y, en respuesta, pidió al coordinador de la Asociación Comunitaria Benet Mosop que redactara y presentara una propuesta a la UWA centrada en las cuestiones que se plantearon en la reunión. La propuesta se presentó y desde entonces la comunidad espera respuesta de la UWA.
Los días 14 y 15 de diciembre de 2022 se celebraron reuniones entre la comunidad Benet, la Comisión de Derechos Humanos de Uganda (UHRC) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos. La UHRC prometió hacer seguimiento al memorando de entendimiento que hace dos años anunció el vicepresidente del Partido del Movimiento de Resistencia Nacional (NRM) en el norte de Uganda, el honorable Mike Mukula, en el que se hacían muchas promesas, entre ellas el acceso a la tierra y el reasentamiento, que hasta ahora no se han cumplido.
La situación en Karamoja
Los karamojong y la conservación: el estado de los conflictos entre personas y fauna silvestre
Según datos de 2010 de la Autoridad de la Vida Silvestre de Uganda, el 40,8 % de toda la tierra de Karamoja corresponde a zonas protegidas y de conservación.[v] Sin embargo, según la Política Nacional de Tierras, la proporción que se conserva actualmente en Karamoja es del 53,8 %.
En 2022, ocurrieron graves conflictos entre los seres humanos y la vida silvestre, así como robos de ganado, que afectaron a la población local de Karamoja, especialmente a las comunidades de las zonas protegidas y de conservación de Kidepo y el Parque Nacional del Valle de Kidepo. Estos conflictos entre personas y fauna silvestre ocasionaron la pérdida de vidas, propiedades y tierras pertenecientes a las comunidades locales, como los dodoth del distrito de Kaabong, los ethur del distrito de Abim, los napore, los nyangea y los mening del distrito de Karenga, y los jie del distrito de Kotido.
Los recuentos rutinarios de animales en Kidepo en junio de 2022 indicaron que más de 400 elefantes ocupan las tierras de la comunidad y deambulan entre las zonas de Sangar, Sidok, Kakmar y Loyoro. Solo en 2022, más de 10 personas perdieron la vida a causa de búfalos y elefantes y más de 38 resultaron heridas por estos mismos animales en la zona silvestre de la comunidad de Karenga.
Los pueblos más afectados por los conflictos entre personas y fauna silvestre son los agricultores y pastores del distrito de Karenga (Lokori, Lobalangit, Kalimon, Sangar y Kawalakol); las comunidades agropastoriles del distrito de Kaabong (Sidok, Lobongia, Kakamar, Lolelia sur, Loyoro y Lolelia); el distrito de Kotido (subcondados de Kaicheri y Kapeta); el distrito de Abim (subcondados de Camukok, Atunag y Alerk); el distrito de Kitgum (Orom del este, Akurumo y Namokora); y el distrito de Agago (subcondados de Adilang, Paimol, Kaket y Lapono). La magnitud de la destrucción y las pérdidas es mayor en los distritos de Kaabong y Karenga. Durante la crisis alimentaria de 2022 en Karamoja, se perdieron unas 100 hectáreas de diversos cultivos en los distritos de Kaabong y Kotido a causa de la fauna silvestre, lo que obligó a muchas comunidades locales a emigrar a centros urbanos.
Conservación comunitaria y de tierras en el distrito de Karenga
En el pasado, el gobierno de Uganda registró más de 956 km2 de tierras comunitarias en lo que denominó Área Comunitaria de Vida Silvestre de Karenga (KCWA). La zona en cuestión abarca tres distritos: Karenga, Kotido y Agago. En la actualidad, la comunidad lucha para que el gobierno le devuelva dicha extensión de tierra.
Indemnización por conflictos entre personas y fauna silvestre
La Ley de la Vida Silvestre de 2019, en su versión modificada, establece que el gobierno de Uganda compensará a las comunidades de los alrededores de las zonas protegidas por la pérdida de vidas y bienes ocasionada por la destrucción de la vida silvestre. En 2022, el Parque Nacional del Valle de Kidepo (KVNP) y la zona comunitaria de vida silvestre de Karenga (KCWA) registraron el mayor número de vidas y propiedades comunales destruidas, principalmente por elefantes.
Sin embargo, por mucho que la ley sea clara en cuanto a la indemnización, también establece que “uno debería haber protegido su propiedad antes de que sucediera la destrucción por parte de animales silvestres”.[vi] En este caso, la protección se define como erigir cercas y defender la propia vida y los bienes antes de que sean destruidos. Esto limita el alcance real de la indemnización.
La Asociación Comunitaria para la Vida Silvestre de Karenga, Kaabong, Abim, Kitgum, Kotido y Agago (KKAKKA CWA) está trabajando en la creación de un fondo para ayudar a los hogares más vulnerables (aquellos que incluyen mujeres, niños, niñas y jóvenes) de esos distritos, al proporcionarles un pequeño fondo, alimentos y cereales como compensación por la pérdida de sus medios de subsistencia.
Benjamin Mutambukah fue coordinador de la Coalición de Organizaciones de la Sociedad Civil de Pastores de Uganda y presidente de la Red de Pastores de África Oriental y Meridional (ESAPN). Actualmente, es coordinador interino de la ESAPN y continúa representando a la red en el Comité Directivo Mundial de la Alianza Mundial de Pueblos Indígenas Móviles (WAMIP). Dedica todo su empeño a los temas relacionados con los derechos humanos de las comunidades marginadas. Contacto: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..
Chebet Mungech es el coordinador de Benet Lobby Group, una organización no gubernamental local que trabaja con todos los pueblos Benet/Mosopishek, otros pueblos de habla sabiny y con las partes interesadas para que exista una comunidad Benet sostenible y empoderada desde el punto de vista social, político y económico. Contacto: +256 779-233-078, Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..
Yesho Alex es el presidente de MEBIO. Contacto: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..
Penninah Zaninka es la coordinadora de la Organización Unida para el Desarrollo de los Batwa en Uganda (OUBDU).
Mukandinda Winfred es la responsable de Derechos Territoriales de la Organización Unida para el Desarrollo de los Batwa en Uganda (UOBDU).
Loupa Pius es coordinador de los proyectos DINU y TRAIL en la Organización de Desarrollo Agropecuario Dinámico (DADO).
Este artículo es parte de la 37a edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que los pueblos indígenas han experimentado. La foto de arriba es de una persona indígena en Tanzania. Esta foto fue tomada por Geneviève Rose, y es la portada de El Mundo Indígena 2023 donde aparece este artículo. Encuentra El Mundo Indígena 2023 completo aquí.
Notas y referencias
[i] Organización Unida para el Desarrollo de los Batwa en Uganda (UOBDU). Report about Batwa data (Informe sobre los datos de los batwa). Agosto de 2004, pág. 3.
[ii] Oficina de Estadísticas de Uganda. 2018 Statistical Abstract (Resumen estadístico de 2018). Mayo de 2019. Disponible en https://www.ubos.org/wp-content/uploads/publications/05_2019STATISTICAL_ABSTRACT_2018.pdf
[iii] Baker, Dr. Wairama G. Uganda: The marginalization of Minorities (Uganda: la marginación de las minorías). Grupo Internacional de los Derechos de las Minorías (MRG), 3 de diciembre de 2001, pág.9. Disponible en https://minorityrights.org/publications/uganda-the-marginalization-of-minorities-december-2001/
[iv] Ley de Tierras. 1998, artículos 2 y 32. Disponible en http://faolex.fao.org/docs/pdf/uga19682.pdf; Estatuto Nacional del Medio Ambiente. 1995, artículo 46.
[v] Rugadya, Margaret, Herbert Kamusiime. “Tenure in Mystery: the Status of Land Under Wildlife, Forestry and Mining Concessions in Karamoja Region, Uganda” (El misterio de la tenencia: la situación de la tierra bajo concesiones de vida silvestre, forestales y mineras en la región de Karamoja en Uganda). Nomadic Peoples, junio de 2013. Disponible en https://www.researchgate.net/publication/272273578_Tenure_in_Mystery_the_Status_of_Land_Under_Wildlife_Forestry_and_Mining_Concessions_in_Karamoja_Region_Uganda
[vi] Ley de la Vida Silvestre de Uganda de 2019 modificada.
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