• Pueblos indígenas en Taiwán

    Pueblos indígenas en Taiwán

El Mundo Indígena 2020: Taiwán

La población indígena oficialmente reconocida de Taiwán asciende a 571.816 personas (2019), es decir, el 2,42% de la población total. Se reconocen oficialmente 16 pueblos indígenas distintos. Además, hay al menos 10 Pueblos Indígenas Pingpu a los que se les niega el reconocimiento oficial. La mayoría de los pueblos indígenas de Taiwán vivían originalmente en las montañas centrales, en la costa este y en el sur. Sin embargo, hoy en día casi la mitad de la población indígena vive en las zonas urbanas del país.

Los principales desafíos a los que se enfrentan los pueblos indígenas de Taiwán siguen siendo la rápida desaparición de las culturas y las lenguas, la invasión del dominio tradicional y la protección de los derechos indígenas. El Consejo de Pueblos Indígenas (CIP) es el organismo estatal responsable de los pueblos indígenas. Taiwán ha adoptado una serie de leyes destinadas a proteger los derechos de los pueblos indígenas, entre ellas: las Enmiendas constitucionales sobre la representación de los indígenas en la Asamblea Legislativa, la protección de la lengua y la cultura y la participación política (2000); la Ley Básica de los Pueblos Indígenas (2005); la Ley de Educación de los Pueblos Indígenas (2004); la Ley sobre el Estatus de los Pueblos Indígenas (2001); el Reglamento para el Reconocimiento de los Pueblos Indígenas (2002); y la Ley de Nombres (2003), que permite a los pueblos indígenas registrar sus nombres originales en caracteres chinos y anotarlos en alfabeto romano. Lamentablemente, las graves discrepancias y contradicciones de la legislación, junto con la aplicación parcial de estas leyes, han obstaculizado el progreso hacia el autogobierno de los pueblos indígenas de Taiwán.

Dado que Taiwán no es miembro de las Naciones Unidas, no es parte de los instrumentos de derechos humanos de la ONU.

Ley de Minería y derecho a la tierra de los Truku

En julio de 2019, el pueblo Truku del municipio de Hsiulin, en la costa este de Taiwán, ganó una batalla legal por sus tierras contra la empresa minera Asia Cement Corp. de Taiwán,1 pero la solicitada enmienda de la ley para restringir las operaciones mineras fue rezagada hasta fin de año.

Durante muchos años, los activistas ambientales han apoyado al pueblo Truku en sus décadas de protesta contra Asia Cement, que comenzó sus operaciones en la zona en 1973, después de apoderarse del derecho de explotación minera y la licencia comercial de una pequeña empresa local. A lo largo de 2019 se organizaron varias protestas, incluida una protesta en una reunión de accionistas de Asia Cement en la ciudad de Taipéi el 24 de junio.2 La decisión del Alto Tribunal Administrativo de revocar la prórroga de 20 años del derecho de explotación minera otorgada a Asia Cement por la Oficina de Minas fue una victoria para la comunidad local, en su mayoría Truku, que vive cerca de los lugares de operación de la empresa, incluida la cantera de piedra caliza y la fábrica de producción de cemento. Dado que el tribunal dictaminó que la empresa había violado la Ley Básica de los Pueblos Indígenas de Taiwán de 2005, los activistas aclamaron el resultado del caso del tribunal como simbólico. El tribunal se refirió específicamente al artículo 21 de la ley que estipula: “Cuando los Gobiernos o las partes privadas se dedican al desarrollo de la tierra, al uso de los recursos, a la conservación ecológica y a la investigación académica en tierras indígenas, de tribus y sus tierras adyacentes que sean propiedad de los Gobiernos, consultarán y obtendrán el consentimiento de los pueblos indígenas o tribus, incluso su participación, y compartirán los beneficios con los pueblos indígenas”. El tribunal determinó que la empresa no había consultado debidamente a la comunidad local y no había obtenido su aprobación para ampliar la operación minera.

Asia Cement apeló la decisión y mientras tanto continúa sus operaciones de extracción de cantera y minería argumentando que su permiso para la prórroga de las operaciones mineras se obtuvo de conformidad con las disposiciones de la Ley de Minería de Taiwán.3,4 Los abogados de la empresa también citaron la cláusula de derechos adquiridos (grandfather clause), y dijeron que la empresa inició las operaciones mineras en Hsiulin mucho antes de la aprobación de la Ley Básica de los Pueblos Indígenas en 2005 y que, por lo tanto, estaba exenta de sus aplicaciones legales.

La batalla se centró entonces en una enmienda de las disposiciones de la Ley de Minería que permitió a la empresa continuar sus operaciones  a pesar del fallo del tribunal. Aunque muchos legisladores de los partidos del Gobierno y de la oposición se comprometieron a apoyar la enmienda, el proceso en el Parlamento se retrasó debido a la larga negociación entre los partidos.

Los grupos ambientalistas y el pueblo Truku apelaron al apoyo público y mantuvieron conversaciones con los legisladores, mientras que Asia Cement y otros conglomerados empresariales  emprendieron  esfuerzos  de cabildeo para sofocar el proceso de enmienda. Asia Cement señaló los beneficios económicos y los empleos que sus operaciones aportaron a la comunidad local, al decir que más del 40% de sus 700 empleados son indígenas contratados localmente. Algunos de los empleados de la empresa hablaron con los medios de comunicación, y expresaron su apoyo a la empresa y su oposición al cierre de sus operaciones por temor a la pérdida de sus trabajos.5 Los funcionarios de la empresa presentaron una petición en apoyo de la continuación de las operaciones, en la que afirmaban que estaba firmada por el 70% de los residentes de la zona. Sin embargo, según los activistas Truku y los grupos ambientalistas, la mayoría de la población local no estaba al tanto de la petición.

El proceso se prolongó hasta finales de 2019, y el pequeño Partido del Nuevo Poder, de la oposición, trató de introducir una enmienda a la Ley de Minería en la agenda para su deliberación y votación durante la sesión de la legislatura que se convocó especialmente el 31 de diciembre, pero la medida fue bloqueada por los dos partidos principales, el Partido Democrático Progresista (DPP) y el Kuomintang (KMT), puesto que su atención estaba en la aprobación de otro importante proyecto de ley.

El hecho de que no se aprobara la enmienda se ha considerado una derrota para el pueblo Truku, ya que en 2020 la enmienda podría ser impugnada aún más por los grupos empresariales y su aprobación en la legislatura podría ser aún más difícil.

Los grupos Pingpu y Kavalan luchan por el reconocimiento

En 2019, la lucha del pueblo indígena Pingpu por el reconocimiento legal de su condición de indígena volvió a terminar sin avances.6

En 2019, los activistas Pingpu centraron sus actividades en impulsar una enmienda a la Ley sobre el Estatus de los Pueblos Indígenas. Los activistas Pingpu, en alianza con los pueblos Siraya, trabajaron con los legisladores del Partido Democrático Progresista para incluir el proyecto de ley en la lista de prioridades en febrero y hubo indicios de que el proyecto de ley tenía buenas perspectivas en el Parlamento. Sin embargo, al igual que en años anteriores, las deliberaciones y las negociaciones entre los partidos respecto al proyecto de ley se retrasaron y se atascaron. Y como ocurrió en el pasado, los legisladores indígenas de los dos partidos principales sugirieron que eran necesarias más consultas y audiencias públicas.7

A lo largo del año los grupos Pingpu y los líderes Siraya, Uma Talavan y su padre Cheng-Hiong Talavan, organizaron una serie de acciones de protesta denunciando los retrasos en la legislatura.8 Una protesta que tuvo lugar el 15 de octubre terminó con la entrega de una carta de petición por parte de los manifestantes a la Oficina del Presidente en la que se pedía que se aceleraran las deliberaciones sobre el proyecto de ley y el reconocimiento de la condición de indígena de los pueblos Pingpu.9

Lamentablemente, las protestas, la defensa y el trabajo de cabildeo no dieron fruto y los pueblos Pingpu siguen excluidos del Consejo de Pueblos Indígenas y, por consiguiente, excluidos de todos los programas gubernamentales destinados a proteger y apoyar a los pueblos indígenas, mientras que la supervivencia de su cultura, lengua e identidad propia se ve más sombría cada año que pasa. Al analizar las razones de la falta de progreso, los activistas entrevistados señalaron la resistencia del partido de la oposición, Kuomintang, así como de los legisladores indígenas, los funcionarios del Consejo de Pueblos Indígenas y la mayoría de los otros grupos de pueblos indígenas reconocidos oficialmente, que parecían dudar de la perspectiva de compartir los recursos asignados por el Gobierno con fines de apoyar a los pueblos indígenas oficialmente reconocidos.10

Una situación similar experimentaron los Kavalan que originalmente vienen del noreste de Taiwán. Mientras que el pueblo Kavalan en el condado de Hualien tiene su estatus de pueblo indígena oficialmente reconocido (aproximadamente 1500 personas) y que por lo tanto puede acceder a todos los programas y subsidios del Consejo de Pueblos Indígenas, la mayor parte de los Kavalan en el condado de Yilan no tienen estatus de indígena. En el evento de la asamblea de los Kavalan del 21 de diciembre, que se celebró en el municipio de Fongbin de Hualien, los líderes de la comunidad y los ancianos pidieron una vez más al Gobierno que concediera la condición de indígena a todos los Kavalan y que pusiera fin a la denegación de los derechos indígenas a los del condado de Yilan.11

El activista de los derechos de los Kavalan desde hace mucho tiempo, Bauki Anao, ha pedido al Gobierno que ponga fin a la discriminación de los pueblos indígenas y ha reiterado la demanda de reconocimiento oficial para los Kavalan de Yilan y para los grupos Pingpu.12 Según Bauki Anao, los funcionarios del Consejo de Pueblos Indígenas han explicado que el Gobierno del partido Kuomintang invitó a los “aborígenes de las tierras bajas” a registrarse para obtener la condición de indígenas varias veces entre 1956 y 1963. A los que se registraron en ese momento se les concedió el reconocimiento de pueblos indígenas. Pero según Bauki Anao, sus padres nunca recibieron esta información debido al aislamiento de sus pueblos y a la falta de esfuerzo de los funcionarios locales para informar a la población local sobre los edictos del Gobierno.

Indemnización para el pueblo Tao

Después de completar su informe de investigación, el Ministerio de Asuntos Económicos (MOEA) anunció en noviembre que asignará un paquete de indemnización de 2500 millones de nuevos dólares taiwaneses (alrededor de 85 millones de dólares estadounidenses) para los residentes de la isla de Lanyu por el almacenamiento de residuos radiactivos por la empresa estatal Taipower Co. que opera las plantas de energía nuclear de Taiwán.13 La isla volcánica, alejada de la costa, es el hogar del pueblo indígena Tao.

Además de la cifra de indemnización, los funcionarios del Ministerio de Asuntos Exteriores dijeron que pagarán 220 millones de nuevos dólares taiwaneses (aproximadamente 7,36 millones de dólares estadounidenses) cada tres años como “indemnización por el uso de la tierra”, mientras que una fundación sin fines de lucro supervisada por un consejo de administración gestionará estos fondos para proyectos públicos, servicios comunitarios, desarrollo económico y programas de bienestar social para los residentes de la isla Lanyu.14

La indemnización se produjo después de que el informe de la investigación llevada a cabo por el Comité de Justicia Indígena bajo el mandato de la Oficina Presidencial concluyera que se habían violado los derechos del pueblo Tao y que no tenían ni idea de que, en 1978, con la aprobación secreta del Gobierno del Kuomintang y del entonces primer ministro Sun Yun-suan, Taipower Co. comenzó a construir una instalación de almacenamiento de residuos radiactivos en la isla. Taipower Co. había engañado al pueblo Tao al decirle que la construcción era para una fábrica de conservas de pescado, prometiendo que beneficiaría la economía de la isla y generaría empleos para sus residentes. El primer lote de 288 barriles metálicos llenos de residuos nucleares fue entregado en el sitio en 1982. Desde entonces, Taipower Co. ha utilizado el sitio continuamente, a pesar de las impugnaciones judiciales y las protestas activas de cada año. Los activistas Tao insisten en que los habitantes de la isla de Lanyu no tenían conocimiento del uso del sitio   y no lo consintieron, por lo que el almacenamiento es ilegal. Además, los activistas atribuyen la alta incidencia de cáncer y otras enfermedades en la isla a la presencia de desechos nucleares.

En su defensa, Taipower Co. señaló que la empresa ha proporcionado fondos para financiar las redes de suministro de energía y agua durante muchos años, así como para mejorar la atención médica, la construcción de escuelas y estaciones médicas, las instalaciones de telecomunicaciones y los subsidios para la reparación de embarcaciones pesqueras y los autobuses públicos locales. También afirma haber pagado 1000 millones de nuevos dólares taiwaneses (aproximadamente 33 millones de dólares estadounidenses) a los residentes de la isla como indemnización por el uso de la tierra en el lugar de almacenamiento.15

Se informó de que, como resultado de las protestas de los activistas antinucleares del pueblo Tao en agosto y noviembre,16 la empresa Taipower Co. comenzó a estudiar otros posibles lugares para almacenar los desechos nucleares. Un anciano Tao, Siyapen Nganaen, que habló en la protesta dijo que su pueblo no aceptará la cifra de indemnización, y en su lugar pidió al Gobierno que transfiriera los fondos a un fondo de la fundación Tao que se centraría en poner fin a los desechos nucleares en Lanyu y en su traslado a otros sitios de almacenamiento permanente.

El renacimiento cultural Kavalan

En 2019 el pueblo Kavalan del condado de Yilan marcó un nuevo capítu  lo para su movimiento de renacimiento cultural, cuando el 13 y 14 de julio, por primera vez en más de 100 años, realizaron los rituales del Festival del Océano o Sepaw tu lazing, como se conoce en el idioma kavalan.17 Pan Yingtsai, el jefe Kavalan de 91 años de edad de la aldea de Kirippoan, llevó a cabo los rituales en el traje tradicional, en presencia de otros ancianos Kavalan de las aldeas de la costa oriental y de participantes de la comunidad local.18 El jefe Kavalan recordó a los habitantes de la aldea de Kirippoan que realizaban el Kisaiiz, el ritual para curar enfermedades, cuando era un niño de cinco años, pero en aquellos días dijo que solo los miembros mayores de su familia tenían recuerdos de haber participado en el Sepaw tu lazing.

Dado que gran parte de la cultura, la lengua y las tradiciones Kavalan se habían debilitado debido a las políticas de asimilación del Gobierno y a las presiones de la sociedad en general, fue necesaria cierta ayuda de los clanes Kavalan de Hualien y el trabajo de los investigadores culturales para que se produjera este resurgimiento de la tradición. Pan Ying-tsai cree que el festival tuvo un impacto positivo en los jóvenes de la comunidad que se sintieron motivados para apoyar la restauración la lengua, música y cultura tradicional Kavalan, y para mantener el festival vivo en el futuro.

Taiwán celebra las conferencias de los pueblos indígenas

En diciembre de 2019, Taiwán celebró el Foro Internacional de Desarrollo Económico Indígena para consultas sobre la innovación en materia de alimentación y agricultura, la promoción de la creación de empresas de mujeres y jóvenes indígenas, la entrada en el mercado mundial de comercio electrónico, la financiación sostenible, las empresas sociales indígenas y otras cuestiones. Además de funcionarios taiwaneses y representantes indígenas, asistieron al foro más de 200 delegados y expertos de las naciones insulares del Pacífico, Sudeste Asiático, Bangladesh, Canadá, Australia, Nueva Zelanda e Italia.19 La conferencia de tres días se centró en el poder blando y el potencial empresarial de los grupos indígenas, en la sensibilización del público sobre el desarrollo económico indígena y en la profundización de las conexiones comerciales con los vecinos de la región, de acuerdo con la “nueva política hacia el sur” del Gobierno, que se centra en la expansión de los vínculos económicos, culturales y turísticos de Taiwán con los países asiáticos, Australia y Nueva Zelanda.

Ese mismo mes, el Ministro del Consejo de Pueblos Indígenas, Icyang Parod, anunció que Taiwán se había ganado el derecho de ser el anfitrión de la Cumbre Mundial de Turismo Indígena (WITS) en 2022, con una ceremonia de firma del acuerdo en la ciudad de Taipéi. “Esperamos que la cumbre ayude a elevar el perfil internacional de Taiwán y sus tribus indígenas y nos brinde la oportunidad de aprender de otros países que tienen mayor experiencia en el turismo indígena”, dijo Parod.20 Ben Sherman, quien firmó el acuerdo en nombre de la Alianza Mundial de Turismo Indígena (WINTA), realizó giras de evaluación durante su participación en el Foro Internacional de Desarrollo Económico Indígena. Al compartir sus impresiones de las visitas, Sherman dijo que le tranquilizaba el hecho de que la adjudicación a Taiwán como anfitrión de la WITS era la decisión correcta.21

 

Este artículo es parte de la 34ª edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que han experimentado los pueblos indígenas. La foto de la publicación está hecha en la amazonía peruana, dentro del territorio Wampi, fotografiada por Pablo Lasansky y que es la portada del Mundo Indígena 2023 donde originalmente está escrito este artículo. Encuentra El Mundo Indígena 2020 completo aquí

 

Notas y referencias

  1. Central News Agency, 11 de julio de 2019 “La Corte revoca los derechos mineros de la empresa cementera en tierras aborígenes” https://focustaiwan.tw/socie-i ty/201907110014
  2. Informe del Centro de Información Ambiental de Taiwán, 24 de junio de Protesta y altercado en la reunión de accionistas de Asia Cement https://e-info. org.tw/node/218697
  3. Taipei Times, 30 de julio de 2019 “Asia Cement impugna la eliminación del permiso de explotación minera” http://www.taipeitimes.com/News/biz/archi-. ves/2019/07/30/2003719561
  4. The News Lens, 2 de septiembre de 2019, “El Ministerio de Asuntos Económicos dijo que no había apelación a la decisión de la corte de no extender el derecho a la minería de Asia Cement”: https://www.thenewslens.com/article/124230
  5. Nownews, 16 de julio de 2019, “Asia Cement lucha contra la restricción de extracción minera, el sindicato de trabajadores demanda sus derechos a trabajar”: https://www.nownews.com/news/20190716/3503203/
  6. Los diez grupos de grupos Pingpu (aborígenes de las llanuras), que todavía exigen el reconocimiento como pueblos indígenas de Taiwán, pero que el Gobierno todavía no lo ha hecho, incluyen a Ketagalan, Taokas, Pazeh, Kaxabu, Papora, Babuza, Hoanya, Siraya, Tavorlong y
  7. Liberty Times, 26 de febrero de 2019, “El pueblo Siraya persiste en el litigio por el reconocimiento, batalla judicial contra el CIP”: https://news.ltn.com.tw/news/ society/breakingnews/2710225
  8. Taiwan People News, 2 de mayo de 2019, “El pueblo de Siraya exige al Gobierno actual que cumpla la promesa de reconocimiento oficial de los grupos Pingpu”: https://www.peoplenews.tw/news/ea37ed60-f954-4527-a654-1d615129f24b
  9. Taipei Times, 16 de octubre de 2019, “Los grupos Pingpu groups organizan una manifestación para demandar el reconocimiento”: http://www.taipeitimes. com/News/taiwan/archives/2019/10/16/2003724033
  10. Red de Televisión Indígena de Taiwán, 19 de mayo de 2019, “Partidos políticos en desacuerdo, la enmienda de la Ley de Estatus Indígena para los grupos Pingpu se viene abajo”: https://video.todohealth.com/17978786
  11. Keng Seng Daily News, 12 de diciembre de 2019, “Los delegados piden el estatus oficial de indígena para todo el pueblo Kavalan, en el 17º aniversario de la restauración del reconocimiento por parte del Gobierno”: http://www.ksnews. com.tw/index.php/news/contents_page/0001329714
  12. Central News Agency, 21 de diciembre de 2019, “Maestro de más de 70 años no puede obtener el estatus de Kavalan, por perder el registro de estatus original”: cna.com.tw/news/aloc/201912210122.aspx
  13. Central News Agency, 23 de noviembre de 2019, “El pueblo Tao recibirá una indemnización de 2500 millones de dólares NT, por el almacenamiento de desechos nucleares en su isla de Lanyu”: https://www.cna.com.tw/news/first- news/201911220097.aspx
  14. Informe del Ministerio de Asuntos Económicos, 22 de noviembre de 2019, Informe sobre los principales puntos para la compensación financiera del sitio de almacenamiento de desechos nucleares en la isla de Lanyu: https://www.cna.tw/news/firstnews/201911220097.aspx
  15. Liberty Times, 22 de noviembre de 2019, “Taipower dijo que se habían desembolsado dos fondos de compensación principales”: https://ec.ltn.com.tw/ article/breakingnews/2986113
  16. Taipei Times, 30 de noviembre de 2019, “Los Tao protestan, rechazan la indemnización por los desechos”: http://www.taipeitimes.com/News/taiwan/archi-i ves/2019/11/30/2003726721
  17. Liberty Times, 13 de julio de 2019, “El pueblo Kavalan del condado de Yilan revive la ceremonia del Festival del Océano”: https://news.ltn.com.tw/news/life/breakingnews/2851767
  1. Taipei Times, 18 de julio de 2019, “Renacimiento a orillas del mar”: http://www.com/News/feat/archives/2019/07/18/2003718869
  2. Storm Media, 16 de diciembre de 2019, “El Foro Internacional de Desarrollo Económico Indígena 2019, crea mercados de innovación para los pueblos indígenas”: https://storm.mg/localarticle/2070330
  3. Declaración del sitio web del Consejo de los Pueblos Indígenas, 20 de diciembre de 2019, “Taiwán adquiere el derecho de ser anfitrión por primera vez, en la Cumbre Mundial de Turismo Indígena de 2022”: https://www.apc.gov. tw/portal/docDetail.html?CID=35AE118732EB6BAF&DID=2D9680BFECBE- 80B65076A8A605C4B29C
  1. Central News Agency, 19 de diciembre de 2019, “Taiwán será la sede de la Cumbre Mundial de Turismo Indígena de 2022”: https://www.cna.com.tw/news/ firstnews/201912190206.aspx

Jason Pan Adawai es director de la organización de activistas de los derechos indígenas, TARA-Pingpu, y exmiembro del consejo ejecutivo del Pacto de los Pueblos Indígenas de Asia (AIPP). Jason es un indígena Pazeh (uno de los grupos Pingpu de las tierras bajas) de la aldea de Liyutan, condado de Miaoli.

 

Este artículo es parte de la 34ª edición de El Mundo Índigena. La publicación es un resumen de los principales acontecimientos que los pueblos indígenas han vivido. Descarga El Mundo Indígena 2020 aquí

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