El Mundo Indígena 2021: Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y los Pueblos Indígenas
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) es un organismo especializado de las Naciones Unidas que lidera los esfuerzos internacionales por vencer el hambre y la malnutrición. La FAO fue fundada en 1945 y tiene por objetivo principal lograr la seguridad alimentaria para todos, asegurando que las personas tengan acceso frecuente a suficientes alimentos de alta calidad para llevar una vida activa y saludable. Con más de 194 miembros, la FAO cuenta con oficinas en más de 130 países de todo el mundo.
La FAO reconoce a los pueblos indígenas como aliados clave, no solo como beneficiarios de asistencia técnica sino principalmente como colaboradores en igualdad de condiciones y como partes interesadas fundamentales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Con el tiempo, el trabajo de la FAO con los pueblos indígenas ha evolucionado para ser más progresivo e inclusivo. Por ejemplo, en 2004, las Directrices Voluntarias sobre el Derecho a la Alimentación aprobadas por el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial hicieron hincapié en la importancia de que los pueblos indígenas tuviesen acceso a sus tierras y recursos para garantizar su derecho a la alimentación.
En 2009, la FAO presentó su primera publicación dedicada a analizar los sistemas alimentarios de los pueblos indígenas, la cual se enfoca en las múltiples dimensiones de la cultura, la diversidad y el medioambiente para fines de nutrición y salud. Un año más tarde, para alinear el trabajo de la organización con la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de 2007, la FAO convocó a un cónclave de líderes indígenas provenientes de las siete regiones socioculturales del mundo con el fin de redactar la Política de la FAO sobre Pueblos Indígenas y Tribales. Hoy en día, esta política sigue guiando el trabajo de la FAO con los pueblos indígenas.
A principios de 2013, la segunda publicación de la FAO sobre los sistemas alimentarios indígenas se publicó en colaboración con McGill-CINE: Indigenous Peoples’ food systems & well-being. Interventions and policies for healthy communities (Sistemas alimentarios y bienestar de los pueblos indígenas. Intervenciones y políticas para comunidades saludables).
En 2014, la FAO creó un equipo de pueblos indígenas que, junto con un cónclave de representantes indígenas, redactó un plan de trabajo que ajusta las necesidades y prioridades de los pueblos indígenas a las competencias técnicas de la FAO. Esto dio lugar a un plan de trabajo que consta de dos áreas de enfoque principales: a) los jóvenes indígenas y b) las mujeres indígenas, así como seis pilares principales: 1) coordinación; 2) cabildeo y capacitación; 3) consentimiento libre, previo e informado; 4) sistemas alimentarios indígenas; 5) indicadores y estadísticas de seguridad alimentaria; y 6) directrices voluntarias sobre la tenencia. En 2017, a petición del Cónclave Mundial de Jóvenes Indígenas, la FAO integró un séptimo pilar de trabajo: 7) cambio climático y conocimientos tradicionales.
Desde 2018, el equipo especializado que guía el trabajo de la FAO con los pueblos indígenas ha evolucionado hasta convertirse en una unidad. Coordina una red de más de 40 centros de coordinación nacionales y regionales en oficinas de la FAO en todo el mundo, junto con el Grupo de Trabajo Interdepartamental de la FAO sobre los Pueblos Indígenas, que reúne a más de 120 expertos técnicos. Los pueblos indígenas y la FAO han sumado fuerzas para contribuir a la transformación hacia sistemas alimentarios más sostenibles.
Contar con sistemas alimentarios más resilientes, inclusivos y sostenibles son un punto de partida clave para acelerar el progreso hacia la consecución de los ODS. Sin embargo, los resultados de muchos sistemas alimentarios contemporáneos no alcanzan las aspiraciones de la Agenda 2030.[1]
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, convocó una Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios en 2021 para poner en marcha acciones nuevas y audaces que permitan avanzar en los 17 ODS, cada uno de los cuales depende en cierta medida de sistemas alimentarios más saludables, sostenibles y equitativos.[2]
Como organismo líder de la ONU en la lucha contra el hambre, la FAO trata de apoyar sistemáticamente la transformación hacia sistemas alimentarios más sostenibles al proporcionar pruebas, políticas y orientaciones normativas mejores.[3] Así, en reconocimiento de la importancia de los sistemas alimentarios de los pueblos indígenas en la protección de la biodiversidad y la generación de medios de subsistencia, la FAO ha unido fuerzas con organizaciones de los pueblos indígenas, el mundo académico y los gobiernos, entre otras partes interesadas, para promover la preservación y la generación de conocimientos sobre los sistemas alimentarios de los pueblos indígenas y para fundamentar el debate mundial sobre los sistemas alimentarios sostenibles y el cambio climático.
Este artículo es parte de la 35ª edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que han experimentado los pueblos indígenas. La foto de la publicación muestra el bloqueo que la comunidad indígena de Kawemhakan, Surinam hizo en su pista de aterrizaje para evitar que los forasteros llegaran a sus aldeas y que trajeran el virus de la COVID-19 con ellos. Fotografiada por la fundación Mulokot en Kawemhakan, es la portada del Mundo Indígena 2021 donde originalmente está escrito este artículo. Encuentra El Mundo Indígena 2021 completo aquí
El Centro Mundial sobre Sistemas Alimentarios Indígenas
El año 2020 fue un momento decisivo en el reconocimiento de los elementos sostenibles y resilientes de los sistemas alimentarios de los pueblos indígenas. La necesidad de contar con sistemas alimentarios más sostenibles y el contexto de la pandemia del COVID-19 han llevado a la comunidad internacional, a los científicos y a otras partes interesadas a tener en cuenta el potencial que ofrecen los conocimientos y las técnicas ancestrales de los pueblos indígenas.
Los sistemas alimentarios han sustentado a las comunidades de pueblos indígenas durante miles de años y podrían considerarse entre los más sostenibles del planeta, ya que incluyen todo el espectro de la vida, a diferencia de los sistemas alimentarios modernos.[4] Están arraigados en los conocimientos tradicionales y los sistemas consuetudinarios de sus pueblos, lo que les permite garantizar la continuidad de su existencia y bienestar, a veces frente a importantes cambios medioambientales.
A pesar de haber prevalecido durante miles de años, los sistemas alimentarios de los pueblos indígenas se encuentran ahora entre los más afectados por el cambio climático, las industrias extractivas, la ganadería intensiva, la producción agrícola, el desplazamiento, el reasentamiento y los cambios en el uso de la tierra.[5] Los datos disponibles muestran que los pueblos indígenas y los pastores se ven afectados de forma desproporcionada por la inseguridad alimentaria. Ambos dependen del respeto de sus derechos colectivos a sus tierras ancestrales y a los recursos naturales para garantizar sus medios de subsistencia y su seguridad alimentaria.
En este sentido, durante la 27º Sesión del Comité de Agricultura (COAG) de la FAO, celebrada en septiembre de 2020, los miembros de la FAO aprobaron la creación de un Centro Mundial sobre Sistemas Alimentarios Indígenas en la FAO como un espacio de conocimiento que reunirá a expertos y organizaciones indígenas, universidades, centros de investigación, agencias de la ONU y expertos de la FAO.
La creación del Centro Mundial responde a la necesidad de promover un mayor reconocimiento de los sistemas alimentarios de los pueblos indígenas y de cerrar la brecha entre el conocimiento académico y el de los pueblos indígenas, como se expresó durante el Seminario de Alto Nivel de Expertos sobre Sistemas Alimentarios Indígenas (2018).[6]
Actualmente, el Centro Mundial está conformado por la FAO y 18 instituciones que se dedican a la investigación y análisis de los pueblos indígenas y sus sistemas alimentarios, entre las que se encuentran el Pacto de los Pueblos Indígenas Asiáticos, la Alianza de Bioversity International y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT), el Centro de Desarrollo Sostenible y Medioambiente, el Centro de Investigación Forestal Internacional – Centro Mundial de Agrosilvicultura, el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe, Gaia Amazonas, INFOODS, el Instituto Francés de Investigación para el Desarrollo, el Consorcio Indígena para la Agrobiodiversidad y la Soberanía Alimentaria, el Parlamento sámi de Finlandia, la UNESCO, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, el Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de las Naciones Unidas-Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de Naciones Unidas y las universidades de Cambridge, Greenwich, Massey, McGill-CINE y Monash.
El Centro Mundial ya está en funcionamiento y trabaja para proporcionar aportaciones en apoyo de la Cumbre de la ONU de Sistemas Alimentarios de 2021 y de las Directrices Voluntarias sobre los Sistemas Alimentarios y la Nutrición, emitidas por el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial.
Generación de información basada en pruebas sobre los sistemas alimentarios de los pueblos indígenas
Las pruebas sobre los sistemas alimentarios de los pueblos indígenas pueden desempeñar un papel importante a la hora de determinar la manera de transformar los sistemas alimentarios para hacerlos más sostenibles y respetuosos con la naturaleza.
Los pueblos indígenas son custodios del 80 % de la biodiversidad que queda en el mundo[7] y a menudo sus territorios coinciden con las zonas mejor conservadas. Sus sistemas alimentarios han generado alimentos en armonía con la naturaleza durante cientos de años al mismo tiempo que protegen el medioambiente.[8]
En 2020, en asociación con la CIAT, además de un comité científico constituido por el Instituto Francés de Investigación para el Desarrollo y el Consorcio Indígena para la Agrobiodiversidad y la Soberanía Alimentaria, y en colaboración con organizaciones de pueblos indígenas, la FAO editó la tercera publicación de la FAO centrada en los sistemas alimentarios indígenas, que se publicará a principios de 2021 y complementará la información presentada en las ediciones de 2009 y 2012.[9]
La FAO y el comité científico desarrollaron una metodología colaborativa basada en los cinco principios de los sistemas alimentarios sostenibles definidos por la FAO y en la herramienta de Autoevaluación y Valoración Holística de la Resiliencia Climática de Agricultores y Pastores de la FAO para retratar el estado actual de los diferentes sistemas alimentarios de los pueblos indígenas en todo el mundo, junto con sus aspiraciones para el futuro próximo.
En consecuencia, la publicación Sistemas alimentarios de los pueblos indígenas: percepciones sobre la sostenibilidad y la resiliencia desde la primera línea del cambio climático abarcará un análisis de los sistemas alimentarios de los siguientes pueblos indígenas: los Baka en Camerún; los Maya Ch'orti' en Guatemala; los Khasi, Bhotia y Anwal en la India; los Kel Tamasheg en Malí; los Tikuna, Cocama y Yagua en Colombia; los Inari Sami en Finlandia y los melanesios en las Islas Salomón. Entre las principales conclusiones de esta investigación, cabe destacar los siguientes puntos:
Los pueblos indígenas preservan y restauran los ecosistemas a través de sus sistemas alimentarios. Siguen la estacionalidad de la naturaleza para cosechar alimentos, manteniendo un número elevado de especies y una gran biodiversidad en sus territorios en lugar de alterar el entorno según sus necesidades con insumos externos, como ocurre en muchos otros sistemas alimentarios. Por ejemplo, el sistema alimentario de los Khasi (India) se rige por un paisaje compuesto por usos de la tierra dedicados a la alimentación que generan 188 plantas alimenticias.
Los sistemas alimentarios indígenas abarcan muchos aspectos de la resiliencia ya que no solo se refieren a los alimentos. Incluyen los medios de subsistencia, la cultura y la medicina. Por ejemplo, el sistema alimentario de los Maya Ch'orti' de Guatemala utiliza plantas, minerales y fuentes animales para extraer veneno para la caza o como medicina.
Los sistemas alimentarios indígenas pueden ampliar la base alimenticia existente y sus alimentos son nutritivos y diversos. Generan varios alimentos que conforman comidas diversificadas. Por ejemplo, los pueblos tikuna, cocama y yagua (Colombia) obtienen más del 80 % de su ingesta de proteínas de las actividades pesqueras tradicionales.
La FAO sigue trabajando con organizaciones indígenas y locales para retratar los sistemas alimentarios únicos de los pueblos indígenas en todo el mundo y generar pruebas y conocimientos sobre su resiliencia y sus características sostenibles.
Los pueblos indígenas ante la Cumbre de la ONU sobre los Sistemas Alimentarios
La Cumbre de la ONU sobre los Sistemas Alimentarios de 2021 ofrece una buena oportunidad para forjar acciones y compromisos interconectados con el fin de implementar acciones colectivas y más coherentes para obtener mejores resultados en los sistemas alimentarios que aceleren el progreso en la consecución de todos los ODS.
Los pueblos indígenas, la FAO y el Centro Mundial sobre Sistemas Alimentarios Indígenas han sumado fuerzas para proporcionar información basada en pruebas y elementos de respuesta arraigados en el conocimiento tradicional indígena con el fin de contribuir a las cinco vías de acción de la Cumbre de la ONU sobre los Sistemas Alimentarios de 2021.
En 2020, en colaboración con organizaciones de los pueblos indígenas y el Centro Mundial sobre Sistemas Alimentarios Indígenas, la FAO facilitó varias reuniones técnicas con la Secretaría de Sistemas Alimentarios de la ONU para mejorar la participación de los pueblos indígenas en la Cumbre. Este proceso dio lugar a un acuerdo para redactar un Libro Blanco/Libro Whipala sobre los Sistemas Alimentarios de los Pueblos Indígenas, dirigido por el Centro Mundial sobre Sistemas Alimentarios Indígenas, y para establecer una hoja de ruta de los pueblos indígenas para la Cumbre de la ONU sobre los Sistemas Alimentarios.
Seminario de Alto Nivel de Expertos sobre los Sistemas Alimentarios de los Pueblos Indígenas de América del Norte
En diciembre de 2020, la Unidad de Pueblos Indígenas de la FAO, la Oficina de Enlace de la FAO para América del Norte y el Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de la ONU (UNPFII) organizaron el Seminario de Alto Nivel de Expertos sobre los Sistemas Alimentarios de los Pueblos Indígenas de América del Norte como plataforma para que los expertos presentaran y debatieran la importancia crítica y las contribuciones de los pueblos indígenas de América del Norte a los objetivos principales de la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios de 2021.[10]
El seminario reunió a 185 participantes y ponentes de 11 provincias canadienses y 30 estados de los Estados Unidos de América, entre los que se encontraban organizaciones y organismos representativos de los pueblos indígenas, institutos académicos y de investigación y organismos gubernamentales de Canadá y de los Estados Unidos de América, junto con representantes de la Cumbre de la ONU sobre los Sistemas Alimentarios, organismos de la ONU y expertos indígenas de todo el mundo.
El principal resultado del seminario fue la Declaración sobre los Sistemas Alimentarios de los Pueblos Indígenas de América del Norte.[11] En ella se hace un llamamiento a los Estados miembros, las instituciones y las agencias de la ONU para que tomen medidas concretas, responsables y urgentes para garantizar que los pueblos indígenas desempeñen un papel formal en la Cumbre de la ONU sobre los Sistemas Alimentarios de 2021 y en otros procesos de toma de decisiones que afecten los sistemas alimentarios, el cambio climático y la biodiversidad.
Seguridad alimentaria de los pueblos indígenas y el COVID-19
Los pueblos indígenas han destacado la mejora de sus sistemas alimentarios como una solución a largo plazo para hacer frente a los efectos de la crisis del COVID-19.[12] Además de la grave amenaza sanitaria que supone para ellos, la pandemia también ha aumentado la presión sobre sus medios de subsistencia y su seguridad alimentaria.
A su vez, los pueblos indígenas de varias regiones identificaron el hambre como el principal efecto de la crisis del COVID-19. Esto se debe a que la escasez de alimentos fue el resultado de los efectos combinados del aislamiento, la lejanía, el confinamiento, la interrupción de las cadenas de valor de los alimentos y la suspensión de las actividades generadoras de ingresos.[13]
La pandemia del COVID-19 ha demostrado que los pueblos indígenas que dependen de sus sistemas alimentarios tradicionales para generar alimentos y que han adoptado prácticas tradicionales de encierro están sobrellevando la situación mejor que otras comunidades que dependen en gran medida de alimentos, ingresos y mercados externos.[14]
En consecuencia, la FAO ha tomado medidas para apoyar las respuestas de los pueblos indígenas y los gobiernos ante la crisis. Como primera acción, la FAO estableció un Fondo Fiduciario de Donantes Múltiples (MDTF) para movilizar recursos para apoyar el trabajo de la FAO con los pueblos indígenas. El MDTF incluye una línea presupuestaria específica para apoyar las acciones de recuperación de los pueblos indígenas ante el COVID-19 y para fortalecer el enfoque intercultural hacia las intervenciones de emergencia en los territorios y comunidades de los pueblos indígenas.
Además, la FAO se asoció con un conglomerado de universidades y centros de investigación dirigidos por la Universidad de Leeds para establecer observatorios de COVID-19. En colaboración con 24 pueblos indígenas diferentes, el proyecto pretende documentar el impacto de la pandemia en comunidades indígenas de 14 países.[15] El proyecto está financiado por el órgano público Investigación e Innovación del Reino Unido , el Fondo Newton y el Fondo de Investigación para Retos Globales , con el apoyo de la fundación Wellcome Trust.
La FAO también unió fuerzas con otras agencias de la ONU y organizaciones de pueblos indígenas para lanzar una página web dedicada a proporcionar información sobre la salud y la seguridad de los pueblos indígenas.[16] Además, basándose en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (2007) y en los mensajes relacionados con el COVID-19 emitidos por la OMS, la FAO publicó un resumen de políticas sobre el impacto del COVID-19 en los pueblos indígenas,[17] que incluye una serie de recomendaciones políticas para los gobiernos y las partes interesadas con el fin de garantizar la supervivencia cultural y física de los pueblos indígenas.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), titular de los derechos de autor de este capítulo, ha tenido la amabilidad de autorizar su inclusión en El Mundo Indígena 2021. Las opiniones expresadas en esta publicación son las de su(s) autor(es) y no reflejan necesariamente las opiniones o políticas de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
Este capítulo fue escrito por la Unidad de Pueblos Indígenas de la FAO, bajo la coordinación de Yon Fernández de Larrinoa y Mariana Estrada y con el apoyo de Anandi Soans, Mikaila Way y Anne Brunel. Contacto: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Este artículo es parte de la 35ª edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que han experimentado los pueblos indígenas. La foto de la publicación muestra el bloqueo que la comunidad indígena de Kawemhakan, Surinam hizo en su pista de aterrizaje para evitar que los forasteros llegaran a sus aldeas y que trajeran el virus de la COVID-19 con ellos. Fotografiada por la fundación Mulokot en Kawemhakan, es la portada del Mundo Indígena 2021 donde originalmente está escrito este artículo. Encuentra El Mundo Indígena 2021 completo aquí
Notas y referencias
[1] FAO, Comité de Agricultura. “Operationalizing a Food Systems Approach to Accelerate Delivery of the 2030 Agenda” (Puesta en marcha de un enfoque de sistemas alimentarios para acelerar el cumplimiento de la Agenda 2030). 27.º periodo de sesiones, del 28 de septiembre al 2 de octubre de 2020. Publicado en julio de 2020. Disponible en http://www.fao.org/3/nd397en/nd397en.pdf
[2] Cumbre de la ONU sobre los Sistemas Alimentarios. “About the Summit” (Sobre la Cumbre). Nueva York, 2020. Disponible en https://www.un.org/en/food-systems-summit/about
[3] FAO, Comité de Agricultura. “Operationalizing a Food Systems Approach to Accelerate Delivery of the 2030 Agenda” (Puesta en marcha de un enfoque de sistemas alimentarios para acelerar el cumplimiento de la Agenda 2030). 27.º periodo de sesiones, del 28 de septiembre al 2 de octubre de 2020. Publicado en julio de 2020. Disponible en http://www.fao.org/3/nd397en/nd397en.pdf
[4] FAO y CINE McGill. “Indigenous Peoples’ Food Systems: the many dimensions of culture, diversity, and environment”. (Sistemas alimentarios de los pueblos indígenas: las múltiples dimensiones de la cultura, la diversidad y el medioambiente). Roma, 2009. Disponible en http://www.fao.org/3/i0370e/i0370e00.htm
[5] FAO, Comité de Agricultura. “Operationalizing a Food Systems Approach to Accelerate Delivery of the 2030 Agenda” (Puesta en marcha de un enfoque de sistemas alimentarios para acelerar el cumplimiento de la Agenda 2030). 27º periodo de sesiones, del 28 de septiembre al 2 de octubre de 2020. Publicado en julio de 2020. Disponible en http://www.fao.org/3/nd397en/nd397en.pdf
[6] El seminario, organizado por la FAO y pueblos indígenas en 2018, reunió a más de 200 participantes, de los cuales 70 panelistas pertenecían a 22 pueblos indígenas y 20 centros de investigación y universidades. FAO. “The Global-Hub on Indigenous Food Systems” (El Centro Mundial sobre Sistemas Alimentarios Indígenas). Disponible en http://www.fao.org/indigenous-peoples/global-hub/en/
[7] Garnett et al. “A spatial overview of the global importance of Indigenous lands for conservation” (Una visión espacial de la importancia mundial de las tierras indígenas para la conservación). Nature Sustainability 1 (2018): 369-374.
[8] Naciones Unidas. “Harmony with nature: report of the Secretary-General” (Armonía con la naturaleza: informe del secretario general). Nueva York, ONU, 2017.
[9] FAO y CINE McGill. “Indigenous Peoples’ Food Systems: the many dimensions of culture, diversity, and environment”. (Sistemas alimentarios de los pueblos indígenas: las múltiples dimensiones de la cultura, la diversidad y el medioambiente). Roma, 2009. http://www.fao.org/3/i0370e/i0370e00.htm; FAO y CINE McGill. “Indigenous Peoples’ Food Systems and well-being” (Sistemas alimentarios y bienestar de los pueblos indígenas). Roma, 2012. Disponible en http://www.fao.org/3/i3144e/i3144e00.htm
[10] FAO. “FAO in North America” (La FAO en América del Norte). 2020. Disponible en http://www.fao.org/north-america/news/detail/en/c/1366178/
[11] “Statement on North American Indigenous Peoples Food Systems” (Declaración sobre los Sistemas Alimentarios de los Pueblos Indígenas de América del Norte). 24 de diciembre de 2020. Disponible en http://msgfocus.com/files/amf_fao/workspace_215/Statements/Final_Statement_on_North_American_Indigenous_Peoples_Food_Sytems_24_Dec_2020_High-Level_Expert_Seminar_DEC_15.pdf
[12] FAO. “Resumen de políticas COVID-19 and Indigenous Peoples” (La COVID-19 y los pueblos indígenas). Roma, 2020. Disponible en http://www.fao.org/policy-support/tools-and-publications/resources-details/es/c/1307959/
[13] Ibíd.
[14] Ibíd.
[15] Uganda, Kenia, Namibia, Ghana, Sudáfrica, Perú, Bolivia, Sri Lanka, India, Fiyi, Rusia, Aruba, Australia y Canadá
[16] FAO. “Indigenous Peoples health and safety during Coronavirus (COVID-19)” [Salud y seguridad de los pueblos indígenas durante el coronavirus (COVID-19)]. Disponible en http://www.fao.org/indigenous-peoples/covid-19/en/
[17] FAO. “COVID-19 and Indigenous People”. (La COVID-19 y los pueblos indígenas). Roma, 2020. Disponible en http://www.fao.org/documents/card/en/c/ca9106en
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