• Pueblos indígenas en Aotearoa/ Nueva Zelanda

    Pueblos indígenas en Aotearoa/ Nueva Zelanda

El Mundo Indígena 2021: Aotearoa (Nueva Zelanda)

Los Maoríes, el pueblo indígena de Aotearoa, representan el 16.5% de los 4.7 millones de habitantes. La brecha entre los Maoríes y los no Maoríes es generalizada: la esperanza de vida de los Maoríes es entre 7 y 7.4 años más corta que la de los no Maoríes; la renta media de los Maoríes es el 71% de la de los Pākehā (europeos neozelandeses); el 25.5% de los Maoríes abandonan la escuela secundaria superior sin ninguna capacitación y más del 50% de la población penitenciaria es maorí.[1]

El Te Tiriti o Waitangi (Tratado de Waitangi) fue firmado entre la Corona británica y los Maoríes en 1840. Hay una versión en lengua maorí (Te Tiriti), que firmó la mayoría de los Maoríes, y otra en inglés. El Te Tiriti concedía a los británicos el derecho de gobernar a sus súbditos, prometía que los Maoríes conservarían el tino rangatiratanga (autodeterminación o plena autoridad) sobre sus tierras, recursos y otros tesoros y les confería los derechos de los ciudadanos británicos. Sin embargo, el Te Tiriti tiene una capacidad jurídica limitada, por lo que la protección de los derechos de los Maoríes depende en gran medida de la voluntad política y del reconocimiento ad hoc del Te Tiriti.

Aotearoa respaldó la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas en 2010 (UNDRIP).  No ha ratificado el Convenio 169 de la OIT.


Este artículo es parte de la 35ª edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que han experimentado los pueblos indígenas. La foto de la publicación muestra el bloqueo que la comunidad indígena de Kawemhakan, Surinam hizo en su pista de aterrizaje para evitar que los forasteros llegaran a sus aldeas y que trajeran el virus de la COVID-19 con ellos. Fotografiada por la fundación Mulokot en Kawemhakan, es la portada del Mundo Indígena 2021 donde originalmente está escrito este artículo. Encuentra El Mundo Indígena 2021 completo aquí


Los Maoríes están desproporcionadamente afectados por el COVID-19

En 2020, la pandemia de COVID-19 dominó las experiencias de los Maoríes, al igual que las de todos los neozelandeses. Aotearoa ha sido elogiada por su respuesta a la pandemia a nivel internacional, registrando comparativamente menos muertes como resultado de sus prontas y significativas medidas de cierre y recuperándose rápidamente de su recesión inducida por la pandemia. Sin embargo, la pandemia tendrá repercusiones permanentes para muchos. Los Maoríes se encuentran entre los neozelandeses que se han visto desproporcionadamente afectados por el COVID-19. La cantidad de Maoríes que han tenido un resultado positivo en las pruebas de COVID-19 no ha sido elevada: del total de casos registrados hasta el 13 de enero de 2021, 194 maoríes habían tenido un resultado positivo, solamente el 8.7% de todos los casos registrados en Aotearoa. Sin embargo, tienen más probabilidades de morir a causa del virus: cinco de las 25 personas que han fallecido a causa de la COVID-19 en Aotearoa eran maoríes.[2] También, los Maoríes son más propensos a experimentar una exacerbación de las desigualdades sociales y económicas ya marcadas, en ámbitos como empleo, salud y acceso a estos servicios, experiencias de violencia familiar, acceso a educación, vivienda y justicia penal. Además, ellos han sido a menudo los más perjudicados por las deficiencias del gobierno en cuanto a la gestión de la pandemia.

En algunos puntos clave, el gobierno no procuró la participación de los Maoríes como socios del Tiriti en su respuesta al COVID-19. Esto incluyó intervenciones desproporcionadas en el ejercicio de la tikanga maorí. Por ejemplo, cuando el gobierno se apresuró a promulgar la Ley de Respuesta a la Salud Pública de COVID-19 de 2020, una de las varias respuestas legislativas a la pandemia, la disposición que otorgaba facultades de allanamiento sin orden judicial para ser ejercidas en marae (lugares de reunión tradicionales maoríes) provocó una protesta. La profesora Claudia Geiringer observa: “La entrada de la policía en los marae sin orden judicial transgrede la tikanga (ley y costumbre), socava el tino rangatiratanga y se contrapone a una larga historia de acciones policiales de mano dura en relación con los Maoríes”.[3] Una enmienda de última hora a la ley, supuestamente para responder a las preocupaciones de los Maoríes, acabó eliminando una capa adicional de protección aplicable a los allanamientos en los marae.

El gobierno también trató de imponer límites indebidamente restrictivos a la cantidad de personas que podían asistir a los tangihanga (funerales maoríes). Los tangihanga son fundamentales para la tikanga y el bienestar de los Maoríes. Inicialmente, en mayo, el gobierno anunció que limitaría a diez el número de personas que podían asistir, lo que la destacada abogada maorí Moana Jackson describió como “una agresión a nuestro pueblo”.[4] Sin embargo, en respuesta a las críticas, la cifra se incrementó rápidamente y ha continuado esa tendencia.

En el contexto de la justicia penal, surgieron una serie de problemas que afectan de forma desproporcionada a los Maoríes, dada su sobrerrepresentación en el sistema judicial. Entre ellos se encontraban los problemas de acceso a la justicia, ya que el sistema judicial del país, ya sobrecargado, limitaba los procedimientos  a asuntos urgentes y prioritarios durante el cierre y los juicios con jurado habían quedado suspendidos hasta finales de julio.[5] En algunos momentos, en las prisiones (donde los Maoríes son mayoría numérica), se informó que los presos permanecían en sus celdas durante más de 22 horas al día y se habían suspendido los movimientos “no esenciales”, como las visitas con los whānau (familiares).[6] Además, se suscitó la preocupación por la severa sentencia impuesta a una madre maorí que se escapó con sus cuatro hijos de un centro de aislamiento controlado para que sus hijos pudieran ver el cuerpo de su padre muerto. La madre fue encarcelada durante 14 días, mientras que otros que se habían fugado del centro recibieron sentencias no privativas de libertad.[7]

Existe la posibilidad de que los Maoríes y sus derechos también se vean afectados negativamente por algunos aspectos de los esfuerzos de recuperación económica del gobierno. Por ejemplo, en julio se aprobó la Ley de Recuperación (Consentimiento Rápido) de COVID-19 de 2020, concebida como una medida temporal de dos años de duración a través de la cual los proyectos de desarrollo que reúnen los requisitos necesarios, como los grandes proyectos de infraestructura, pueden eludir el proceso habitual de autorización previsto en la Ley de Gestión de Recursos de 1991 (RMA). Como han señalado los Maoríes preocupados, “los procesos de la RMA suelen permitir la participación de las iwi [naciones] en un grado mucho mayor que el que ofrece esta ley”[8], lo que pone en peligro, por ejemplo, los wāhi tapu (lugares sagrados).

Los Maoríes demostraron un fuerte liderazgo durante la pandemia. Algunos vacunaron contra la gripe en sus rohe (zonas), entregaron alimentos a los kaumatua (ancianos), apoyaron la enseñanza y pusieron equipos de protección personal a disposición de los proveedores de salud maoríes. En particular, los Maoríes también ejercieron su autoridad, en virtud de la tikanga maorí, para restringir el acceso a las comunidades en riesgo. Por ejemplo, las iwi, entre ellas Te Whānau-ā-Apanui en la Bahía de Plenty y Ngāti Porou en la Costa Este, organizaron puestos de control comunitarios para apoyar las restricciones de los viajes durante los períodos de mayor zozobra.[9] Los puestos de control se gestionaron en colaboración con la policía, los ayuntamientos y la defensa civil (a pesar de la fuerte retórica antimaorí de algunos sectores), lo cual constituye un ejemplo positivo de entablar colaboraciones Te Tiriti con el gobierno por iniciativa de los Maoríes.

Las elecciones nacionales aportan una fuerte representación

En las elecciones generales nacionales de 2020, el Partido Laborista, de centroizquierda, obtuvo una mayoría absoluta de 65 de los 120 escaños de la Cámara de Representantes y retomó el poder. Es la primera vez que un partido obtiene la mayoría desde que se introdujo el sistema de voto proporcional mixto en Aotearoa. Los laboristas tienen un manifiesto político maorí alentador, pero un historial desigual en cuanto al respeto de los derechos maoríes, incluso en relación con la pandemia de COVID-19, como se ha comentado anteriormente. Posteriormente, los laboristas firmaron un acuerdo de cooperación con el Partido Verde de izquierda, que prevé que los colíderes del Partido Verde (uno de los cuales es maorí) ocupen carteras ministeriales fuera del Gabinete a cambio de apoyar a los laboristas en las mociones de procedimiento.

Los Maoríes se aseguraron un alto nivel de representación en la Cámara de Representantes. Ahora hay 25 diputados de ascendencia maorí, lo que equivale al 20.8% de todos los diputados.[10] Esta cifra es superior a la proporción de maoríes en la población, pero inferior a la obtenida en las elecciones anteriores.

La representación maorí en el Gabinete es históricamente alta. Los ministros maoríes obtuvieron el 25% de todos los puestos del Gabinete, lo que contribuirá a que haya una voz maorí fuerte en la toma de decisiones, aunque sigan siendo una minoría numérica. Cinco maoríes ocupan puestos ministeriales dentro del Gabinete y dos fuera de él. En total, los diputados maoríes ocupan 13 carteras ministeriales, así como una serie de funciones ministeriales asociadas. Cabe destacar que Nanaia Mahuta es la primera mujer —y la primera maorí— que ocupa la cartera de Asuntos Exteriores en Aotearoa.[11]

Otra victoria positiva para los Maoríes fue el regreso del Partido Maorí,  que posee una kaupapa (visión) maorí explícita, a la Cámara de Representantes. El Partido Maorí recuperó dos escaños tras no conseguir representación en las elecciones de 2017.

Decisión sobre la tikanga podría ser trascendental

En 2020, el Tribunal Supremo, el más alto tribunal de Aotearoa, tomó una decisión potencialmente innovadora sobre el lugar que ocupa la tikanga maorí en la legislación estatal. En el caso Ellis vs. R,[12] el Tribunal permitió que continuara una apelación relativa a las condenas penales contra el difunto Pākehā (el apelante) tras escuchar las presentaciones sobre “cómo un enfoque tikanga Māori podría desplazar la postura del derecho consuetudinario de que el derecho de apelación se extingue con la muerte del apelante”.[13] El Tribunal se reservó las razones, que se proporcionarán en la sentencia del Tribunal sobre el recurso de fondo. En particular, los abogados de ambas partes, así como la Sociedad de Derecho Maorí como coadyuvante, estuvieron de acuerdo en que la tikanga es una fuente de derecho que puede servir de base para el derecho estatal y que es relevante para el caso. La decisión tiene el potencial de transformar fundamentalmente la forma en que se reconoce la tikanga maorí en el sistema jurídico estatal.[14]

Una experta relaciona la falta de vivienda con la colonización

La Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre el derecho a la vivienda adecuada, Leilani Farha, criticó la vivienda inadecuada y la falta de hogar de los Maoríes, tras su misión a Aotearoa en febrero de 2020. En su declaración de finalización de la misión, la Relatora Especial reconoció la importancia del Te Tiriti y de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (DNUDPI) para entender si el derecho a la vivienda es algo que se disfruta en Aotearoa. Además, relacionó los resultados desproporcionadamente negativos de los Maoríes en materia de vivienda con los impactos actuales de la colonización, pidió un cambio drástico en las relaciones entre los Maoríes y la Corona y explicó que estas deben ser dirigidas por los Maoríes. Su principal recomendación fue que el gobierno reconociera que la crisis de la vivienda en el país es una crisis de derechos humanos. También recomendó la creación del cargo de Comisionado para los Derechos de los Pueblos Indígenas en el seno de la Comisión de Derechos Humanos de Nueva Zelanda, y que se brinde apoyo y recursos del gobierno para que las iwi, las autoridades de las iwi y los proveedores de vivienda maoríes presenten sus propias soluciones en materia de vivienda.[15] El gobierno ha indicado que tendrá muy en cuenta las conclusiones de la Relatora Especial.[16] Se espera que el informe completo de la Relatora Especial acerca de su misión se publique a principios de 2021.

Los intereses maoríes en materia de agua dulce presentes en la agenda

Los intereses maoríes en materia de agua dulce permanecieron en la agenda en 2020. En una decisión histórica, Ngāti Tūwharetoa se convirtió en la primera autoridad de una iwi en asumir funciones de gobierno local mediante un traspaso de funciones en virtud del artículo 33 de la Ley de Gestión de Recursos de 1991. Los ayuntamientos pueden traspasar sus funciones a las iwi locales desde 1991, pero esta es la primera vez que se realiza. El traspaso de funciones de control de la calidad del agua en torno al lago Taupō pasará del Consejo Regional de Waikato a la Junta Fiduciaria Tūwharetoa Māori. Aunque las funciones específicas que se traspasan son pocas, el traspaso de autoridad en sí misma es histórico. Ngāti Tūwharetoa lo considera un primer paso hacia una distribución del poder entre el gobierno local y el central con las iwi.[17]

Por otra parte, en septiembre entraron en vigor dos importantes políticas gubernamentales sobre el agua dulce, que hacen referencia a los valores maoríes sobre esta: la Declaración de Política Nacional para la Gestión del Agua Dulce 2020 y el Reglamento de Gestión de Recursos (Normas Ambientales Nacionales para el Agua Dulce) 2020. La primera también prevé que los Maoríes cumplan un papel activo en la gestión del agua dulce.[18]

A finales de 2020, Ngāi Tahu entabló una demanda contra la Corona en busca del reconocimiento de su tino rangatiratanga sobre el agua dulce de su zona. El litigio se interpuso para hacer frente a la degradación de los ríos y lagos locales como resultado de la mala gestión ambiental.[19]

Desarrollos adicionales

Otros acontecimientos destacables en 2020 fueron la publicación parcial de un informe de 2019 sobre la elaboración de un plan de acción de la DNUDPI preparado por un grupo de trabajo técnico designado por el Gobierno (véase El Mundo Indígena 2020);[20] los informes del Tribunal de Waitangi, incluido el relativo a la fase 1 de la investigación de la Ley de Zonas Marinas y Costeras (Takutai Moana) de 2011;[21] la promulgación de la Ley de Enmienda del Derecho al Voto de los Presos (Registro de Presos Condenados) de 2020, que restablece el derecho al voto de los presos condenados a menos de tres años de prisión; la publicación del informe provisional de la Comisión Real de Investigación sobre los Abusos Durante el Cuidado del Estado y Durante el Cuidado de las Instituciones Religiosas (véase El Mundo Indígena 2020 y 2019);[22]el anuncio del gobierno de que volverá a adquirir la tierra que está en el centro de la disputa en Ihumātao (véase El Mundo Indígena 2020);[23] los avances en la negociación de los acuerdos Te Tiriti;[24] y el apoyo al establecimiento de los distritos maoríes en los consejos locales de Taranaki.[25]

Fleur Te Aho (Ngāti Mutunga) es profesora titular de la Facultad de Derecho de la Universidad de Auckland. Contacto:  Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Este artículo es parte de la 35ª edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que han experimentado los pueblos indígenas.

La foto de la publicación muestra el bloqueo que la comunidad indígena de Kawemhakan, Surinam hizo en su pista de aterrizaje para evitar que los forasteros llegaran a sus aldeas y que trajeran el virus de la COVID-19 con ellos. Fotografiada por la fundación Mulokot en Kawemhakan, es la portada del Mundo Indígena 2021 donde originalmente está escrito este artículo. Encuentra El Mundo Indígena 2021 completo aquí

Notas y referencias

 

[1] “Estadísticas de Nueva Zelanda” (Statistics New Zealand). Stats NZ. Disponible en http://www.stats.govt.nz (estas estadísticas se han extraído principalmente del censo de 2018).

[2] Ministerio de Sanidad. “Demografía de casos de la COVID-19” (COVID-19 Case demographics). Disponible en https://www.health.govt.nz/our-work/diseases-and-conditions/covid-19-novel-coronavirus/covid-19-data-and-statistics/covid-19-case-demographics.

[3] Geiringer, Claudia. “Ley de Respuesta a la Salud Pública de COVID-19 de 2020” (The COVID-19 Public Health Response Act 2020). New Zealand Law Journal, 159.2020.

[4] Curtis, Elana. “Carta abierta al gobierno de un especialista en salud pública maorí” (An open letter to the government from a Māori public health specialist). E-tangata, 5 de abril de 2020. Disponible en https://e-tangata.co.nz/comment-and-analysis/an-open-letter-to-the-government-from-a-maori-public-health-specialist/.

[5] Lynch, Nessa, e Yvette Tinsley. “Tribunal aplazado: cómo la pandemia está retrasando la justicia en los casos penales” (Court adjourned: How the pandemic is delaying justice in criminal cases). The Spinoff, 12 de mayo de 2020. Disponible en https://thespinoff.co.nz/society/12-05-2020/court-adjourned-how-the-pandemic-is-delaying-justice-in-criminal-cases/.

[6] Mills, Alice. “De encerrado a confinado” (From locked up to locked down). Newsroom, 12 de mayo de 2020. Disponible en  https://www.newsroom.co.nz/ideasroom/2020/05/12/1167542/from-locked-up-to-locked-down.

[7] “Preguntas planteadas tras el encarcelamiento de un fugitivo de aislamiento” (Questions raised after isolation escapee jailed). Radio New Zealand, 28 de agosto de 2020. Disponible en  https://www.rnz.co.nz/national/programmes/middayreport/audio/2018761565/questions-raised-after-isolation-escapee-jailed.

[8] Véase, por ejemplo, Te Ohu Kaimoana. “Nuestra opinión sobre la Ley de Recuperación COVID-19 (Consentimiento Rápido) 2020” (Our feedback on COVID-19 Recovery -Fast-Track Consenting- Act 2020). 8 de julio de 2020. Disponible en https://teohu.maori.nz/our-feedback-on-covid-19-recovery-fast-track-consenting-act-2020/.

[9] Charters, Claire. “La relevancia de te Tiriti o Waitangi en la era de la COVID-19” (The relevance of te Tiriti o Waitangi in the Covid-19 era).  Newsroom, 19 de abril de 2020. Disponible en https://www.newsroom.co.nz/ideasroom/2020/04/19/1133089/auckland-op-ed-on-ti-tiriti-by-april-22.

[10] Linkhorn, Craig. “Elecciones generales de 2020 y formación de gobierno” (2020 General Election and government formation). Māori Law Review, diciembre de 2020.

[11] Ibid; Te Puni Kōkiri. “Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas”. Disponible en , https://www.tpk.govt.nz/en/whakamahia/un-declaration-on-the-rights-of-indigenous-peoples.

[12] (2020), NZSC 89.

[13] Harris, Elliott (con prólogo de Carwyn Jones). “Concurso de ensayos para estudiantes Sir Edward Taihakurei Durie 2020 - Interrogatorio Ellis v La Reina: La tikanga maorí en el derecho consuetudinario de Aotearoa, Nueva Zelanda” (Sir Edward Taihakurei Durie student essay competition 2020 – Interrogating Ellis v The Queen: Tikanga Māori in the common law of Aotearoa New Zealand). Māori Law Review, diciembre de 2020.

[14] Ibid.

[15] Farha, Leilani. “Declaración de fin de misión: Visita de la Relatora Especial sobre el derecho a una vivienda adecuada a Nueva Zelanda” (End of Mission Statement: Visit of the Special Rapporteur on the right to adequate housing to New Zealand). 19 de febrero de 2020. [1], [2], [14], [18], [63], [66], [80].

[16] Wilson, Simon. “Los sintecho: La vivienda es un derecho humano, hay que ilegalizar los desalojos, dice un visitante de la ONU” (Homelessness: Housing a human right, make evictions illegal, UN visitor says). NZ Herald, 19 de febrero de 2020. Disponible en https://www.nzherald.co.nz/nz/homelessness-housing-a-human-right-make-evictions-illegal-un-visitor-says/PS2RRF7X2HRQGLZPWUWYZDDPRI/.

[17] Junta Fiduciaria Tūwharetoa Māori. “Transferencia de la Sección 33 con el Consejo Regional de Waikato” (Section 33 Transfer with Waikato Regional Council). 31 de julio de 2020. https://www.tuwharetoa.co.nz/ngati-tuwharetoa-set-to-become-first-iwi-to-utilise-a-section-33-transfer-with-waikato-regional-council/; Webb-Liddall, Alice. “Finalmente, un consejo ha transferido responsabilidades a iwi por primera vez bajo la RMA” (Finally, a council has transferred responsibilities to iwi for the first time under the RMA). The Spinoff, 6 de agosto de 2020. https://thespinoff.co.nz/atea/06-08-2020/a-council-has-transferred-responsibilities-to-iwi-for-the-first-time-under-the-rma/.

[18] Randal, Dave, et al. “Los intereses maoríes en la gestión de los recursos naturales: 2019 y (la mayor parte de) 2020 en revisión” (Māori interests in natural resource management: 2019 and -much of- 2020 in review). Māori Law Review, octubre de 2020.

[19] Te Rūnanga o Ngāi Tahu. “Ngāi Tahu Rangatiratanga sobre el agua dulce” (Ngāi Tahu Rangatiratanga over Freshwater). 2 de noviembre de 2020. Disponible en https://ngaitahu.iwi.nz/environment/ngai-tahu-rangatiratanga-over-freshwater/.

[20] Charters, Claire, et al. “He Puapua: Informe del Grupo de Trabajo sobre un plan para hacer realidad la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas en Aotearoa/Nueva Zelanda” (He Puapua: Report of the Working Group on a Plan to Realise the UN Declaration on the Rights of Indigenous Peoples in Aotearoa/New Zealand). 2019.

[21] Tribunal de Waitangi. “Ley de Zonas Marinas y Costeras (Takutai Moana) de 2011: Informe de la etapa 1” (The Marine and Coastal Area (Takutai Moana) Act 2011 Inquiry: Stage 1 Report). 2020.

[22] Comisión Real de Investigación sobre el Abuso en el Cuidado del Estado y en el Cuidado de las Instituciones Religiosas. “El informe provisional - Tāwharautia: Pūrongo o te Wā” (The Interim Report – Tāwharautia: Pūrongo o te Wā). 2020.

[23] Patterson, Jane. “Ihumātao: Acuerdo entre el gobierno y Fletcher Building para comprar tierras en disputa” (Ihumātao: Deal struck between government and Fletcher Building to buy disputed land). Radio New Zealand, 17 de diciembre de 2020. Disponible en https://www.rnz.co.nz/news/political/433043/ihumatao-deal-struck-between-government-and-fletcher-building-to-buy-disputed-land.

[24] Gobierno de Nueva Zelanda. “Acuerdos recientes sobre tratados” (Recent Treaty Settlements). 17 de noviembre de 2020. Disponible en  https://www.govt.nz/browse/history-culture-and-heritage/treaty-settlements/recent-treaty-settlements/.

[25] Groenestein, Catherine. “Se acoge con satisfacción el voto unánime del Consejo del Distrito del Sur de Taranaki para los distritos maoríes” (Unanimous South Taranaki District Council vote for Māori wards is welcomed). Stuff, 12 de noviembre de 2020. Disponible en https://www.stuff.co.nz/taranaki-daily-news/news/300157256/unanimous-south-taranaki-district-council-vote-for-mori-wards-is-welcomed.

Etiquetas: Gobernanza Global, Derechos Humanos

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