Mundo Indígena 2019: Malasia
En 2017, la población indígena de Malasia representaba aproximadamente el 13.8% del total de la población nacional de 31,660,700 millones1.
Se les conoce colectivamente como orang asals. Los orang aslis son los pueblos indígenas de Malasia Peninsular. Los 18 subgrupos de orang aslis dentro de los grupos negrito (semang), senoi y aborigen-malayo representan alrededor de 215,000 o 0.7% de la población de Malasia Peninsular (31,005,066). En Sarawak, a los pueblos indígenas se les conoce colectivamente como (dayaks y/o orang ulus). Estos incluyen a los ibans, bidayuhs, kenyahs, kayans, kedayans, lunbawangs, punans, bisayahs, kelabits, berawans, kejamans, ukits, sekapans, melanaus y penans. Constituyen alrededor de 1,932,600 o 70.5% de la población de Sarawak de 2,707,600 habitantes. En Sabah, los 39 diferentes grupos étnicos indígenas conocidos como nativos o anak negeris constituyen cerca de 2,233,100 o 58.6% de la población total de Sabah de 3,813,200. Los grupos principales son los dusuns, muruts, paitans y bajaus. Si bien los malayos también son indígenas de Malasia, no se les cataloga como pueblo indígena puesto que constituyen la mayoría y son política, económica y socialmente dominantes.
En Sarawak y Sabah, aún siguen en vigor las leyes que los británicos introdujeron durante el dominio colonial que reconocían los derechos consuetudinarios de las tierras y la legislación consuetudinaria de los pueblos indígenas. Sin embargo, no se implementan adecuadamente, e incluso son abiertamente ignoradas por el gobierno, el cual da prioridad a la extracción de recursos a gran escala y a las plantaciones de las compañías privadas y agencias estatales por sobre los derechos e intereses de las comunidades indígenas. Aunque en Malasia Peninsular existe una clara falta de referencia a los derechos consuetudinarios de la tierra de los orang aslis en el National Land Code (Código Territorial Nacional), la tenencia consuetudinaria de los orang aslis es reconocida bajo el derecho anglosajón. La ley principal que regula la administración orang asli, incluida la ocupación de la tierra, es la Aboriginal Peoples Act (Ley de los Pueblos Aborígenes) de 1954.
Malasia ha adoptado la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (DNUDPI) y avalado el Documento Final de la Conferencia Mundial sobre los Pueblos Indígenas. No ha ratificado el Convenio Nº 169 de la OIT.
Cambio de gobierno con una promesa de cambio
El 9 de mayo de 2018, el gobierno de coalición, en el poder desde 1957, perdió el control del poder en las elecciones generales. El gobierno entrante, una coalición de partidos que alguna vez fueron opositores, bajo el estandarte de Pakatan Harapan (Pacto por la Esperanza) prometió una “Nueva Malasia” en donde, entre otros programas y políticas progresivas y orientadas al desarrollo, se reconocerían y respetarían los derechos de los orang asals de Malasia, especialmente sus derechos consuetudinarios de la tierra. Sin embargo, los primeros meses de la “Nueva Malasia” revelaron un escenario de esperanza escabroso para los orang asals.
El Manifiesto Electoral del Pakatan Harapan2 realizó 60 promesas y cuatro “compromisos especiales”. Por lo menos once de esas promesas se relacionan directamente con los derechos y necesidades de los orang asals, incluida la prestación de servicios, oportunidades económicas, protección medioambiental y reconocimiento y restitución de las tierras consuetudinarias. En esencia, el nuevo gobierno se comprometió a reconocer, defender y proteger la dignidad y derechos de esta comunidad indígena3.
El nuevo gobierno también prometió implementar las propuestas de la Investigación Nacional sobre los Derechos Territoriales de los Pueblos Indígenas. El informe de la Investigación lo elaboró la Comisión de Derechos Humanos de Malasia (SUHAKAM) en 20134. Este informe, que incluía 18 recomendaciones para solucionar el problema de tierras de los orang aslis, nunca se debatió en el parlamento. Además, a pesar de haber sido examinado por un grupo operativo especial, no se ha tomado ninguna medida conocida con respecto al informe de la Investigación y de sus recomendaciones. Sin embargo, el nuevo gobierno ha prometido llevar este informe “al parlamento para debatirlo dentro del primer año del gobierno del Pakatan Harapan”5.
Para Sabah y Sarawak, el nuevo gobierno prometió que “mejoraría el papel y funciones del Departamento de Tierras para realizar adecuadamente estudios perimetrales, y proporcionaría fondos para llevar a cabo estudios completos que identifiquen con exactitud los límites de las tierras consuetudinarias”6. Esto ya se estaba llevando a cabo en el estado Selangor bajo la coalición opositora Pakatan Rakyat, donde desde 2010, el Grupo de Trabajo de la Tierra de los Orang Aslis de Selangor (BBTOAS), que incluía cartógrafos comunitarios y capacitadores indígenas orang aslis, trabajó con las comunidades orang aslis para elaborar sus propios mapas perimetrales. La finalidad era conseguir el reconocimiento oficial de sus territorios consuetudinarios por parte del Estado. Irónicamente, esta unidad fue disuelta en una de las primeras acciones del nuevo gobierno7.
Amenazas contra los indígenas que defienden de los derechos territoriales
Los indígenas defensores de los derechos territoriales continúan siendo atacados por agentes de las corporaciones que intentan impedir el reconocimiento de los derechos de los orang asals a sus territorios consuetudinarios. Estas bravuconerías se deben en parte al aparente consentimiento del gobierno estatal, la policía y los departamentos forestales estatales, los cuales tienden a aliarse con quienes se apropian de las tierras indígenas. A los indígenas defensores de los derechos de la tierra, especialmente en Sarawak, los han amenazado verbalmente, herido físicamente y han destruido sus propiedades. A lo largo de la última década, por lo menos 20 defensores de los derechos de la tierra han sido amenazados por “gánsteres” vinculados a las partes que quieren reclamar las tierras consuetudinarias de los pueblos nativos8. Bill Kayong, quien fue asesinado en 2016 en un tiroteo al estilo de la mafia, fue abatido mientras se encontraba dentro de su vehículo todo terreno en un semáforo9. A pesar de que cuatro personas fueron finalmente arrestadas, incluido el propietario de una plantación con buenas conexiones políticas, todos fueron puestos en libertad salvo la persona que disparó el arma (quien recibió sentencia de muerte en 2018).10
En Malasia Peninsular, los activistas orang aslis continúan enfrentándose al acoso y amenazas por parte de las compañías madereras y agroindustrias. Los temiar orang aslis en Gua Musang se han visto obligados a poner barricadas en distintos lugares desde 2016 para proteger la integridad de sus bosques. Las autoridades, especialmente el Departamento Forestal, han intentado en varias ocasiones derribar estos bloqueos, pero los temiars los han levantado de nuevo. Últimamente, los operativos de compañías de tala y agroindustrias también han intentado derribar los bloqueos. En un caso en 2018, se hicieron disparos al aire mientras que otro grupo de 50 operativos de una compañía productora de frutas se acercó agresivamente al bloqueo y comenzó a destruirlo con motosierras11. Ni la policía ni las agencias gubernamentales tomaron medidas en contra de estos operativos a pesar de sus actos extrajudiciales.
Avances en el reconocimiento de los derechos territoriales
En 2017, una decisión del Tribunal Federal en el caso Director of Forest, Sarawak v TR Sandah ak Tabau12 (también conocido como el “caso TR Sandah”) limitaba el reconocimiento de los derechos consuetudinarios de los nativos a aquellas tierras que estuvieran habitadas, despejadas y cultivadas (tierras temuda). Sostenía que las leyes escritas de Sarawak no le otorgaban al territorio tradicional más amplio (pemakai menoa) ni a los bosques comunitarios (pulau galau), la “fuerza de la ley” necesaria para permitir que los nativos hicieran un reclamo consuetudinario sobre ellos. Esta sentencia del tribunal en la apelación final puso inmediatamente en riesgo más de cien casos de títulos nativos en Sarawak.
Para contrarrestar el políticamente dañino impacto de este fallo, el Sarawak Land Code (Código Territorial de Sarawak) se enmendó en julio de 2018 para contemplar la expedición de un título a perpetuidad para las tierras consuetudinarias comunitarias de los nativos que encajaran en la categoría de pemakai menoa y pulau galau. Sin embargo, se estableció un límite reglamentario de 1000 hectáreas por título. Esta medida fue vista como un engaño para los nativos pues son comunes los reclamos consuetudinarios comunitarios por más de 10,000 hectáreas, y de hecho han sido aceptados anteriormente por los tribunales. Los nativos de Sarawak continúan protestando esta enmienda y solicitan que los conceptos pemakai menoa y pulau galau se incorporen al Código Territorial.
En Malasia Peninsular, se llegó a un acuerdo legal en Kelantan, un estado en donde la tala desenfrenada y la ausencia de reconocimiento de los derechos que tienen los orang aslis a sus tierras consuetudinarias, por lo general ha definido la posición del estado respecto a los orang aslis. Después de que el Tribunal Superior dictaminara en 2017 que los temiar-orang aslis de Pos Belatim gozaban de los derechos de títulos nativos sobre 9360 hectáreas de sus territorios tradicionales, el gobierno del estado, en apelación, accedió a buscar un acuerdo amistoso con los orang aslis sobre este tema. Los orang aslis por su parte, también estuvieron dispuestos a llegar a este acuerdo, especialmente en vista de la inminente sentencia del caso TR Sandah, el cual comprometería su “victoria” en este tribunal inferior. En un fallo por consentimiento asentado en el tribunal de apelación el 13 de abril de 2018, el gobierno del estado de Kelantan acordó otorgar títulos a las áreas habitadas, despejadas y cultivadas, mientras que los bosques restantes y cuencas permanecerán como reservas forestales o bosques protectores en donde la tala estará prohibida y se permitirá a los habitantes temiar utilizar estos bosques para sus actividades tradicionales culturales y de subsistencia.
En Sabah, donde la expedición de los llamados “títulos comunales” emitidos por el gobierno anterior han causado tanta insatisfacción y enojo, que el nuevo gobierno de Sabah ha decidido revocar los títulos ya expedidos. Alrededor de 96 títulos comunitarios se expidieron desde 2010, los cuales abarcaban 61,620 hectáreas para 13,789 beneficiarios nativos o indígenas (no titulares) en 15 distritos en Sabah. Dichos títulos comunitarios son tierras puestas en fideicomiso por la oficina del distrito o el recaudador auxiliar de rentas sobre la tierra, quienes tienen el poder de decidir sobre qué cosechas se cultivan y si la tierra se puede otorgar o no a los parientes. El gobierno también ha usado la tierra comunal como empresa conjunta con compañías privadas o desarrolladores, a menudo sin el consentimiento libre, previo e informado (CLPI) de las comunidades nativas. Esto ha suscitado enojo en las comunidades nativas, lo que resultó en que el (nuevo) jefe de gobierno de Sabah anunciara que los títulos de tierras comunales se descartarían a partir de diciembre de 2018, esto con el objetivo de proteger mejor los derechos territoriales de los nativos.
Cumplimiento con los estándares internacionales
El Relator Especial sobre los Derechos Humanos al Agua Potable y Saneamiento, Leo Heller, visitó Malasia en noviembre de 2018. Encontró que a pesar de que la mayoría de los malasios tienen acceso a agua limpia e instalaciones sanitarias adecuadas, no se puede decir lo mismo de muchos de los olang asals. La degradación del medio ambiente causada por la deforestación, la introducción de plantaciones de monocultivos y la construcción de represas han afectado la calidad y acceso al agua para muchas de las comunidades orang asals.13
Conforme al Manifiesto Electoral de Pakatan Harapan sobre la remoción de cualquier vestigio de discriminación en la administración y aplicación de las leyes de Malasia, el Primer Ministro de Malasia afirmó en su discurso a la Asamblea General de las Naciones Unidas el 28 de septiembre que “la nueva Malasia defenderá firmemente los principios promovidos por la ONU en nuestros compromisos internacionales. Estos incluyen los principios de verdad, derechos humanos, estado de derecho, justicia, equidad, responsabilidad y rendición de cuentas, así como de sostenibilidad”.14 Sin embargo, su primer paso hacia el cumplimiento de esta promesa, la ratificación de la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial (ICERD), fue politizado por la nueva oposición. Lograron obtener un apoyo considerable entre la mayoría conservadora malaya musulmana para oponerse a cualquier intento de ratificar la Convención Internacional debido a los temores infundados de que esta disminuiría o decimaría sus derechos como malayos y musulmanes. Muchos consideran que el hecho de que el nuevo gobierno haya cedido es un indicador de que, en lo que respecta al reconocimiento de los derechos de los orang asals, es más probable que el popularismo guíe las decisiones y no los derechos humanos.
Panorama positivo
En los últimos años, las disputas y choques entre los orang asals y el Departamento Forestal han ocurrido especialmente en las áreas donde los orang asals procuran su alimento y cultivan tierras en las reservas forestales que reclaman como tierras ancestrales o consuetudinarias. Mientras que la National Forestry Act (Ley Forestal Nacional) de 1984 contempla la creación de reservas forestales permanentes, se las considera reservadas para la producción maderera salvo que esté específicamente publicado en medios oficiales como otro tipo de bosque (como reserva de captación de agua o santuario de vida silvestre15). Bajo el nuevo liderazgo, el Departamento Forestal de Sabah parece estar adoptando un enfoque más inclusivo y sabio en cuanto a la gestión forestal, mediante la colaboración y el respeto por los derechos de los indígenas como un principio aceptado16.
Diversas comunidades orang asals continúan cartografiando sus territorios consuetudinarios, ya sea para respaldar sus reclamos sobre esas tierras, o para utilizar esos mapas como herramientas de gestión para la conservación y protección de esas áreas. No obstante, la comunidad penan de Sarawak ha llevado la cartografía comunitaria a un nivel más alto. Durante los últimos 15 años, han trabajado para completar 23 mapas detallados de uso de la tierra de sus territorios ancestrales sobre un total de 10,000 km2. El 15 de noviembre de 2017, los líderes penan de Baram y Limbang presentaron estos mapas al gobierno del estado con la petición de que esta área fuera protegida como un parque nacional de bosque tropical con el nombre de Bosque Patrimonio de Baram (anteriormente conocido como Parque de la Paz de Penan).17 Las comunidades locales de indígenas administrarán el parque proyectado con el apoyo del gobierno del estado. El gobierno del estado aún tiene que involucrarse a fondo.
El nuevo gobierno también ha traído algunos cambios positivos en la forma de otorgar responsabilidad e importancia a los líderes e instituciones indígenas. Por primera vez el Juez Presidente es un orang asal: el Juez Richard Malanjun de Sabah.18 Su ascenso al cargo judicial más alto ha significado que es capaz de llevar a cabo medidas proactivas para asegurar que los derechos de los indígenas se asimilen en la mentalidad de los miembros del poder judicial a través de capacitación, exposición y seminarios. El Juez Presidente ha pedido también elevar el papel del sistema del Tribunal Nativo para que esté a la par de los tribunales civiles.19
Para este fin, la Ministro Adjunto de Legislación y Asuntos Nativos, una nueva secretaría en el nuevo gobierno del estado de Sabah, quien también es una importante mujer indígena activista20, Jannie Lasimbang, tiene planes para elevar el papel del sistema del Tribunal Nativo y sistemáticamente preparar a los jefes nativos para sus nuevas responsabilidades y roles.
Este artículo es parte de la 33ª edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que han experimentado los pueblos indígenas. Encuentra El Mundo Indígena 2023 completo aquí.
Notas y referencias
- Información obtenida del Departamento de Estadística el 27 de enero de 2015 de http://bit.ly/2Egr20h Se considera que el número actual de nativos es más bajo que en este estimado. No hay un desglose disponible por grupo étnico. No existe información actual disponible sobre la población de los orang asli; sin embargo, esta información se obtuvo del estimado del Departamento de Desarrollo de los Orang Asli (JAKOA).
- El manifiesto, titulado Buku Harapan: Rebuilding our nation, fulfilling our hopes está disponible en http://bit.ly/2Egspfr
- cit. Promesa 38 del manifiesto del Pakatan Harapan, Buku Harapan: Rebuilding our nation, Fulfilling our hopes.
- Ver SUHAKAM, “Report of the national inquiry into the land rights of indigenous peoples” Disponible en http://bit.ly/2Ec4Fc8
- cit. Promesa 38 del manifiesto del Pakatan Harapan, Buku Harapan: Rebuilding our nation, Fulfilling our hopes.
- cit. Promesa 38 del manifiesto del Pakatan Harapan, Buku Harapan: Rebuilding our nation, Fulfilling our hopes.
- Si bien no hubo un anuncio oficial de esta disolución, el autor está enterado al respecto pues formó parte del grupo operativo como consultor
- En su publicación de 2018 “The Forest is Our Heartbeat”: The Struggle to Defend Indigenous Land in Malaysia, Amnistía Internacional ha informado sobre la magnitud del riesgo al que se enfrentan los pueblos indígenas en Malasia y la incapacidad del estado para proteger a estos defensores de los derechos humanos, de las amenazas, intimidación y violencia. Disponible en http://bit.ly/2EhQ5Qw
- Véase Channel NewsAsia, “Sarawak opposition politician shot dead” en http://bit.ly/2Ekb3hw
- Véase The Star Online, “Man sentenced to death for murder of activist and politician Bill Kayong – Nation” en http://bit.ly/2EfiSVU
- Véase com, “Standoff at Temiar blockade” en http://bit.ly/2EgD4XC
- Véase Apelación Civil núm. Q-01-463-2011 en http://bit.ly/2EgDcq4
- Véase el SDG Knowledge Hub en el sitio web del Instituto Internacional para el Desarrollo Sostenible (IISD), “Special Rapporteur on Water and Sanitation Urges Malaysia to Focus on ‘Off Radar’ Groups” en http://bit.ly/2Ekc7C2
- Véase New Straits Times, “[Speech text] Dr Mahathir at 73rd UN General Assembly” en http://bit.ly/2EkMQru
- Ley Forestal Nacional de 1984 (Ley 313), Sección 10 1) y 4). Disponible en http://bit.ly/2EhjWsn
- Véase WWF Malasia, “Sabah Forest Policy 2018 A Step Forward in Sabah’s Environmental Conservation” en http://bit.ly/2EnokWG
- Véase el artículo del BorneoPost Online, “Penans want Baram Heritage Forest to be established” en http://bit.ly/2EltWkx
- Véase el artículo del New Straits Times “Richard Malanjum, the first Chief Justice from the Borneo states” en http://bit.ly/2EjYvGZ
- Véase el artículo del Free Malaysia Today, “CJ: Native courts should be on par with civil and shariah courts” at http://bit.ly/2EhFoxj
- Véase página 350 de El Mundo Indígena 2017, disponible en http://bit.ly/2EkcFrA
Colin Nicholas es el fundador y coordinador de Center for Orang Asli Concerns, COAC (Centro para los Asuntos de los Orang Asil), el cual es miembro asociado de Jaringan Orang Asal SeMalaysia, JOAS (Red de Pueblos Indígenas de Malasia).
Etiquetas: Derechos Humanos, IWGIA, Defensores de derechos humanos indígenas