El Mundo Indígena 2021: La defensa de los derechos de las Mujeres Indígenas

La agenda internacional por la defensa de los derechos humanos de Mujeres Indígenas era prometedora en 2020 por el encuentro de Beijing+25. Desde el Foro Internacional de Mujeres Indígenas (FIMI) nos organizamos para diseñar una Ruta de Incidencia enmarcada también en el 20 aniversario de la organización.

Dentro de las prioridades identificadas para el trabajo de 2020se encontraba la facilitación de la plena y efectiva participación de Mujeres Indígenas en la revisión de la Plataforma de Acción de Beijing, que tendría lugar durante la 64 sesión de la Comisión Jurídica y Social de la Mujer (CSW) en marzo de 2020.  Además, se había planificado una campaña en conjunto con la organización MADRE llamada CEDAW[1] para las mujeres y niñas Indígenas; y finalmente, la celebración de la Segunda Conferencia Global de Mujeres Indígenas.

La delegación que acudiría a la CSW64, en Nueva York, estaba conformada por mujeres jóvenes, adultas y adultas mayores de las siete regiones socioculturales del mundo. En marzo del 2020, las fronteras se cerraron, una pandemia global sacudió el mundo y los Pueblos Indígenas no fueron la excepción.

Al inicio nos invadió la incertidumbre, a pesar de ella, nos reorganizamos y los procesos en territorio por los derechos de las Mujeres Indígenas no se paralizaron, sí se reorientaron, sin olvidar las prioridades identificadas a exponer en los espacios estratégicos de incidencia política internacional.


Este artículo es parte de la 35ª edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que han experimentado los pueblos indígenas. La foto de la publicación muestra el bloqueo que la comunidad indígena de Kawemhakan, Surinam hizo en su pista de aterrizaje para evitar que los forasteros llegaran a sus aldeas y que trajeran el virus de la COVID-19 con ellos. Fotografiada por la fundación Mulokot en Kawemhakan, es la portada del Mundo Indígena 2021 donde originalmente está escrito este artículo. Encuentra El Mundo Indígena 2021 completo aquí


Investigación para fortalecer la incidencia: nuestras propuestas colectivas en el marco de la agenda política y contexto global

Como parte del reajuste de nuestra planificación elaboramos un informe desde FIMI El Impacto de la COVID-19 en la Vida de las Mujeres Indígenas[2], como herramienta urgente para la incidencia por los derechos. En base a la información que brinda este informe, podemos afirmar que el COVID-19 profundizó las brechas de desigualdad para Pueblos Indígenas, y particularmente para Mujeres Indígenas. En este informe se recogen también las estrategias puestas en marcha por las mujeres a nivel global, regional y en sus comunidades, para enfrentar esta crisis. Entre los impactos más importantes se identifican cuestiones como la falta de acceso a servicios de salud, espiritualidad, la cultura y transmisión intergeneracional de conocimientos, trabajo doméstico, la alimentación, sistemas productivos, comercialización y empleo; aumento de violencia, discriminación y racismo; efectos sobre la salud mental, la educación.

Nuestras hermanas mayores han estado en mayor riesgo, y el fallecimiento de ancianos y ancianas indígenas no solo representa la pérdida de vidas humanas, significa también la pérdida de la cultura indígena y acrecentará el vigente etnocidio de los Pueblos Indígenas.

Frente a esta crítica situación, las Mujeres Indígenas han demostrado ser resilientes adoptando medidas innovadoras, creativas, asentadas en los conocimientos y prácticas ancestrales de los pueblos. A través de ellas, han buscado ejercer los derechos como mujeres y miembros de los respectivos pueblos: participando en el ejercicio del derecho a la libre determinación; fortaleciendo las organizaciones para el cuidado personal y comunitario; respetando las diferentes visiones y promoviendo cambios para un mundo más inclusivo y justo.

Un ejemplo de ello es la implementación de auto aislamientos para prevenir los contagios comunitarios: prohibiendo la entrada y salida de personas y cerrando las fronteras comunitarias, tal como se observó en Bangladesh y otros países en Asia, África y América Latina. En algunos casos, las mujeres han actuado como guardianas en los portones y barricadas.

Diversos pueblos han celebrado rituales y prácticas de sanación donde las Mujeres Indígenas han tendido un rol protagonista, tales como los pueblos Kankanaey Igorots en la Cordillera (ubaya/tengaw) en Filipinas y Karen de Tailandia (Kroh Yee). Las mujeres de la Nación Lakota, en Estados Unidos han estado fortaleciéndose con oraciones, desarrollando rituales y creencias culturales que han implementado en sus comunidades. La consejería espiritual en varias organizaciones les ha permitido expresar sus problemas, restablecer su equilibrio físico-mental y enfrentar los impactos generados por la crisis.

Varias organizaciones manifiestan que han implementado terapias a través de la medicina indígena tradicional para prevenir y tratar el coronavirus. Lo cual, en los casos de las Mujeres Indígenas en muchos países en Asia, África, Estados Unidos, Latinoamérica y el Caribe, es parte de su relación con el territorio, cosmovisión y entorno. Es decir, el uso de las plantas, el fuego, el agua, la sal, el jabón negro, las piedras han ayudado para la esterilización, desinfección y purificación; para el bienestar del cuerpo y la mente, utilizando alimentos y celebrando rituales; incluyendo la inhalación o fumigación, para limpiar las casas de forma ecológica y segura.

Para combatir la inseguridad alimentaria y mantener sana a la comunidad, se han documentado casos en los cuales comunidades indígenas han compartido y/o intercambiado alimentos, agua, productos para desinfectar, han elaborado mascarillas para donarlas, o brindado apoyo para el retorno de integrantes de la comunidad varados en las ciudades por las cuarentenas, entre otros.

Para aminorar el retraso educativo causado por la pandemia, las comunidades han implementado algunas medidas. Una de ellas es la distribución de libros en comunidades con poco o nulo acceso al Internet u otro medio electrónico para la educación en línea, a fin de apoyar a niñas y jóvenes a no perder el período escolar.

La organización de mujeres, en Nigeria, priorizó la distribución de mascarillas entre las personas con discapacidad y familiares de desempleados. En otros casos, han promovido la creación de pequeños fondos de emergencia.

Frente al vacío informativo con pertinencia cultural, las comunidades indígenas elaboraron y difundieron mensajes en lenguas indígenas, para mayor comprensión y aceptación de las formas de contagio, protocolos de prevención de la infección o información sobre la enfermedad. Algunas organizaciones han realizado eventos públicos, visitas a casas, utilizado altavoces, y radios comunitarias para divulgar información sobre el COVID-19. Las redes sociales han sido de gran utilidad para organizar campañas, informar sobre la situación y recaudar fondos para las comunidades más afectadas.

La transmisión intergeneracional de los conocimientos ha sido clave. En varios casos, Niñas y Mujeres Jóvenes Indígenas han sido capacitadas  para  la fabricación de mascarillas reutilizables o en la elaboración de toallas sanitarias para distribuir a mujeres y niñas.

Sin duda, la pandemia ha demostrado la vulnerabilidad global de la humanidad, nos ha obligado a repensarnos y recrearnos frente a nuevas realidades. También, ha sido una oportunidad para demostrar la importancia de los valores y conocimientos de los Pueblos Indígenas como la solidaridad, reciprocidad, dualidad de la vida, la medicina tradicional, la producción nativa de alimentos y el autogobierno para garantizar la salud.

Por otra parte, el contexto actual como resultado del COVID-19, nos ha obligado a enfrentarnos a nuevas dinámicas de incidencia política en la agenda internacional. En la actualidad, los procesos de coordinación, articulación y negociación deben ser realizados en plataformas virtuales. Esta situación se vuelve compleja porque reconocemos las limitaciones al acceso de la tecnología por parte de las mujeres indígenas a nivel local.

Y así, hemos encontrado nuevas formas de alzar nuestras voces y encontrar sinergias con actores claves para que las decisiones que impactan las vidas de Mujeres Indígenas sean tomadas con ellas.

El 25 aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing

Otra herramienta innovadora para nuestra incidencia en este proceso, que se desarrolló colectivamente, es el Estudio global sobre la situación de las Mujeres y Niñas Indígenas en el marco del 25 Aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing.[3]Este estudio es importante porque los insumos recogidos provienen de las mismas Mujeres Indígenas organizadas. Además, permite visibilizar, después de 25 años, los importantes avances alcanzados en el reconocimiento de las Mujeres Indígenas como agentes de cambio, a la vez que se identifican muchos desafíos que todavía no nos permiten llegar al pleno ejercicio de nuestros derechos. Este estudio es una piedra angular que nos facilitará la elaboración de una declaración y una agenda política durante la Segunda Conferencia Global de Mujeres Indígenas, siendo nuestra brújula para las acciones encaminadas en los siguientes años.

Tarcila Rivera Zea, Presidenta del FIMI, valora que desde que  se adoptó la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing hace 25 años, las mujeres indígenas hemos venido  fortaleciendo nuestras organizaciones e incidiendo en los mecanismos internacionales con voz propia y llevando propuestas construidas desde nuestras realidades, vivencias y culturas, logrando avances significativos en el reconocimiento formal de nuestros derechos y nuestros aportes al desarrollo sostenible. Sin embargo, la Declaración Política adoptada por los gobiernos en la 64ª sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer pone en evidencia que los más de 25 años de lucha por nuestra inclusión y visibilidad no son suficientes y se reducen a la inclusión de una sola referencia a Mujeres Indígenas como ejemplo de mujeres que “sufren múltiples formas de discriminación interseccional, vulnerabilidad y marginación”. En la declaración están invisibles las múltiples exclusiones, el racismo y la expropiación de nuestras tierras y recursos que nos pusieron en esta situación.

Nuestro caminar colectivo y un urgente llamado a la acción

Hoy en día, resulta imperante la adopción de la nueva Recomendación General del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) sobre los derechos de las Mujeres y las Niñas Indígenas. Siendo la Convención para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer un instrumento vinculante se convierte en una herramienta primordial para impulsar cambios en las comunidades y en la vida diaria de las mujeres y niñas en todo el mundo.

En 2017, se presentó ante la CEDAW la solicitud formal para el impulso de la Recomendación General, donde se tomaron en cuenta recomendaciones de relatorías especiales y oficinas del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas realizadas en el 2015.

A partir del 2018, el colectivo IXPOP ha hecho un trabajo de difusión de la iniciativa. En el 2019, se realizó una reunión de expertas sobre los derechos de las Mujeres Indígenas, la cual fue organizada por el Center for Social Justice, MADRE, FIMI, el Centro para el Liderazgo Global de la Mujer (CWGL) y el Instituto de Investigación sobre la Salud de la Mujer (WHRI).

Con este breve recuento de logros alcanzados en la línea del tiempo por el movimiento de las mujeres indígenas, desde FIMI y MADRE invitamos a las Mujeres Indígenas a que en el 2021 se sumen con sus insumos a la Campaña CEDAW para las Mujeres y Niñas Indígenas y que la iniciativa sea fortalecida hasta su proceso de adopción formal por parte del Comité de CEDAW en el 2022.

Es importante destacar la necesidad de profundizar los debates sobre la incidencia en espacios de toma de decisiones para el reconocimiento y protección de los derechos de las Mujeres Indígenas, incluyendo la discusión sobre todas las formas de violencias que enfrentamos y exposición de nuestras realidades para disminuir las brechas existentes y fomentar las buenas prácticas e incluir nuestras  contribuciones como Mujeres Indígenas; tal y como se aspira realizar durante la Segunda Conferencia Global de Mujeres Indígenas, cuando las condiciones sean apropiadas. Mientras tanto, se encontrarán mecanismos alternativos para continuar con nuestra ruta de incidencia.

Seguiremos activas y al frente en el diseño de estrategias que nos permitan avanzar, visibilizar, dialogar y garantizar los derechos individuales y colectivos de las Mujeres Indígenas, y junto a aliados estratégicos, pasemos de las palabras a la acción, tanto a nivel local, nacional, regional e internacional. 

 

El Foro Internacional de Mujeres Indígenas (FIMI) es una red global que articula a mujeres indígenas de siete regiones socioculturales. FIMI está enfocada en la incidencia política, el fortalecimiento de capacidades, empoderamiento económico y el desarrollo de liderazgos.

 

Este artículo es parte de la 35ª edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que han experimentado los pueblos indígenas. La foto de la publicación muestra el bloqueo que la comunidad indígena de Kawemhakan, Surinam hizo en su pista de aterrizaje para evitar que los forasteros llegaran a sus aldeas y que trajeran el virus de la COVID-19 con ellos. Fotografiada por la fundación Mulokot en Kawemhakan, es la portada del Mundo Indígena 2021 donde originalmente está escrito este artículo. Encuentra El Mundo Indígena 2021 completo aquí

 

Notas y referencias 

[1] Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer

[2] FIMI. El impacto del COVID-19 en la vida de las mujeres indígenas y sus estrategias para enfrentar la pandemia. Perú, 2020. Disponible en  https://fimi-iiwf.org/wp-content/uploads/2020/09/INFORME-COVID-Y-MUJERES-INDIGENAS-2-sept.pdf

[3] FIMI. Estudio global sobre la situación de las mujeres y niñas indígenas. Perú, 2020. Disponible en https://fimi-iiwf.org/wp-content/uploads/2020/09/GlobalStudyFIMI_20-espanolRGB.pdf

 

Etiquetas: Gobernanza Global, Mujeres

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