El Mundo Indígena 2021: Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático

La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) es un tratado internacional adoptado en la Cumbre de la Tierra celebrada en Río en 1992 para hacer frente al cambio climático. En 2015, la CMNUCC adoptó el Acuerdo de París, un acuerdo universal para reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. El objetivo del Acuerdo de París es mantener “(...) el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2ºC con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5ºC” (Art. 2a).[1]

La CMNUCC reconoce que la consecución del desarrollo sostenible requiere la participación activa de todos los sectores de la sociedad. Por ello, se reconocen nueve “circunscripciones” como los principales canales que facilitan una amplia participación en las actividades de las Naciones Unidas relacionadas con el desarrollo sostenible. Los pueblos indígenas constituyen uno de estos grupos principales y, por tanto, ejercen un papel influyente en las negociaciones mundiales sobre el clima. La circunscripción de los pueblos indígenas está organizada dentro del Foro Internacional de los Pueblos Indígenas sobre Cambio Climático (FIPICC), el cual sirve como mecanismo para desarrollar las posiciones y declaraciones comunes de los pueblos indígenas y para llevar a cabo una labor eficaz de presión y defensa en las reuniones y sesiones de la CMNUCC.

La Plataforma de las Comunidades Locales y los Pueblos Indígenas (la Plataforma) en el marco de la CMNUCC se ha puesto en marcha gradualmente en los últimos cinco años desde su creación en 2015. Comenzó con un acuerdo sobre las funciones y el propósito de la Plataforma en 2018, y desde entonces ha progresado con la creación de un Grupo de Trabajo de Facilitación (GTF), el primer órgano constituido en virtud de la CMNUCC con representación equitativa entre los pueblos indígenas y los estados. Durante el primer año de funcionamiento del GTF, se colaboró en el desarrollo de un plan de trabajo de dos años (2020-2021) que comprende 12 actividades, y luego se adoptó en la 25º Conferencia de las Partes (COP 25) en diciembre de 2019. Este avance suscitó expectativas entre los pueblos indígenas que, dada la falta de reconocimiento de su condición de nación (principalmente por parte de los estados) están atrapados en la dicotomía estado parte o no parte de la Convención y, por tanto, no tienen plena cabida en el marco jurídico de la CMNUCC. Su derecho inherente y colectivo a la autodeterminación como pueblos, reafirmado en la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (DNUDPI), ofrece un argumento para que se les otorgue un espacio en la mesa de negociación junto a los estados. Como aún es pronto para la Plataforma, queda por ver si la influencia y las voces de los pueblos indígenas en la CMNUCC se elevarán por encima de las de la sociedad civil.

Establecido por la CMNUCC en 2010, el Fondo Verde para el Clima (FVC) es una entidad operativa del mecanismo financiero con el fin de ayudar a los países en vías de desarrollo en las prácticas de adaptación y mitigación para contrarrestar el cambio climático. Siendo el mayor mecanismo de financiación climática del mundo, el FVC tiene como objetivo catalizar un flujo de financiación para las inversiones en vías de desarrollo de bajas emisiones y resilientes al clima, contribuyendo así al objetivo de 1.5 °C del Acuerdo de París.[2]

En este capítulo se analizan los avances y las decisiones que afectan a los pueblos indígenas en 2020; primero en la CMNUCC y después en el FVC.

El final de 2019 marcó la conclusión de un año con escasos avances significativos en cuanto a un clima que cambia rápidamente. El 2020 se anunciaba como el año ambicioso tanto para el clima como para los pueblos indígenas: un año en el que las Partes reforzarían sus “Contribuciones determinadas a nivel nacional” (CDN —también conocidas como sus objetivos de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero—); y un año en el que se iba a iniciar la tan esperada labor de la Plataforma de las Comunidades Locales y los Pueblos Indígenas. Todo esto cambió cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el 11 de marzo de 2020 que el COVID-19 era una pandemia sanitaria mundial.

La salud de cientos de millones de personas se ha visto amenazada como consecuencia del virus, que ha afectado la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos. Al mismo tiempo, esta realidad ha hecho que los gobiernos movilicen fondos antes inéditos (una movilización colectiva de varios billones de USD hasta la fecha) para proteger la salud y el bienestar de los ciudadanos. De este modo, el virus ha obligado a los gobiernos y a la sociedad civil a reconocer las insuficiencias y desigualdades de nuestros sistemas, incluido el régimen climático internacional. Un mes después del anuncio de la OMS, el año ambicioso quedó en pausa y la 26º Conferencia de las Partes de la CMNUCC (COP 26) se pospuso un año, con la nueva fecha propuesta del 1 al 12 de noviembre de 2021 en Glasgow, Reino Unido. Cuando se redactó este informe, solo 45 Partes habían cumplido el plazo de revisión de las CDN, lo que representa apenas el 28 % de las emisiones mundiales.[3]


Este artículo es parte de la 35ª edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que han experimentado los pueblos indígenas. La foto de la publicación muestra el bloqueo que la comunidad indígena de Kawemhakan, Surinam hizo en su pista de aterrizaje para evitar que los forasteros llegaran a sus aldeas y que trajeran el virus de la COVID-19 con ellos. Fotografiada por la fundación Mulokot en Kawemhakan, es la portada del Mundo Indígena 2021 donde originalmente está escrito este artículo. Encuentra El Mundo Indígena 2021 completo aquí


Estableciendo el vínculo: COVID-19 y la crisis climática

Aunque existen numerosos paralelismos entre el COVID-19 y la crisis climática —los impactos desproporcionados sobre los grupos estructuralmente oprimidos, su falta de respeto por las fronteras estatales y la relación con la justicia racial, de género, indígena y para los discapacitados— también merece la pena destacar las diferencias. El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, lo resumió muy bien: “La amenaza (del COVID-19) es temporal mientras que la amenaza de las olas de calor, las inundaciones y las tormentas extremas que provocan la pérdida de vidas humanas permanecerá con nosotros durante años”.[4] De hecho, estudios han demostrado que la reducción de las emisiones anuales de CO2, como resultado de la pandemia, fue de entre el 4 % y el 7.5 % en 2020, con una disminución máxima del 17 % durante el mes de abril; y si quisiéramos cumplir nuestros compromisos con el Acuerdo de París, esto tendría que mantenerse durante la próxima década.[5] Estas reducciones requeridas también pueden contradecir directamente los llamados de los gobiernos a “reactivar la economía” y reducir “las regulaciones ambientales burocráticas” como herramientas para la recuperación económica mientras se cometen atrocidades contra los pueblos indígenas incluyendo en las llamadas iniciativas de acción climática que no salvaguardan los derechos de los pueblos indígenas.

Participación indígena en la CMNUCC: el año que no fue

A excepción de las negociaciones propiamente dichas, el trabajo de procedimiento en la CMNUCC continuó en gran medida a lo largo de 2020 trasladando todo a Internet. Si bien esto permitió que el trabajo continuara (con resultados mixtos), creó obstáculos para la plena participación de los pueblos indígenas, tanto entre las regiones como dentro de ellas, ya que tienen dificultades para tener acceso a Internet y a los recursos para participar. Los procesos de rendición de cuentas, también conocidos como la brecha de protección, se han cambiado por reuniones virtuales exclusivamente de funcionarios de la CMNUCC, representantes de las Partes y titulares de poder privilegiados en medio de las restricciones por el COVID-19. Estos problemas también se han producido dentro del sistema más amplio de las Naciones Unidas, ya que los diálogos y debates se cambiaron por monólogos de líderes mundiales a menudo abrumadoramente representados por hombres según los observadores.[6]

En lugar de las reuniones subsidiarias regulares SB 52 y COP 26, la CMNUCC, en colaboración con las presidencias de Chile y el Reino Unido, organizó el Programa de cambio climático para junio en junio y los Diálogos de las Naciones Unidas sobre el Clima 2020 a finales de noviembre y principios de diciembre, ambos virtuales. Entre todos los eventos paralelos regulares, los pueblos indígenas participaron lo mejor que pudieron, acogiendo un diálogo abierto e informal con el Grupo de Trabajo de Facilitación (GTF) de la Plataforma de las Comunidades Locales y los Pueblos Indígenas en junio y un evento especial sobre el avance de las salvaguardias, protocolos y buenas prácticas para el intercambio de conocimientos y experiencias para la adaptación, resiliencia y mitigación del cambio climático en noviembre.[7] En septiembre, se organizó una sesión informal entre el GTF y el Foro Internacional de los Pueblos Indígenas sobre Cambio Climático (FIPICC) para debatir sus funciones distintas pero complementarias dentro de la CMNUCC y la defensa del clima en general. Además de estos actos, el FIPICC colaboró con la Presidencia británica para celebrar el Día Internacional de los Pueblos Indígenas el 9 de agosto con un video en el que se mostraban pueblos indígenas de todo el mundo.[8]

La Plataforma de las Comunidades Locales y los Pueblos Indígenas

La adopción del plan de trabajo inicial de dos años de la Plataforma en la COP 25 de Madrid (España) generó un importante empuje y expectativas para las actividades de la Plataforma, dando vida a las soluciones lideradas por los indígenas para abordar la crisis climática. Desgraciadamente, la pandemia supuso un reto para los representantes del GTF que tuvieron que ajustar sus actividades al ámbito virtual sin dejar de ser responsables de la acción concreta que esperan tanto ellos como los pueblos indígenas. Esto llevó a la celebración de dos reuniones (GTF 3 y GTF 4) de forma totalmente virtual lo que supuso tanto un reto (navegar por diferentes tecnologías, distintos servicios de interpretación y diferentes emociones) como un éxito (mantener el protocolo cultural a través de las oraciones de apertura y cierre por parte de los guardianes del conocimiento indígena de diferentes regiones).

El GTF 3 se celebró durante cuatro días, del 5 al 8 de octubre, con tres horas de reunión cada uno.[9] De acuerdo con la Decisión 2/CP.24, esta sesión incluyó la elección de nuevos copresidentes y vicepresidentes (un representante indígena y un representante estatal para cada uno).[10] Después de esta elección, cada punto del orden del día siguió un formato similar en el que los representantes responsables del GTF presentaron una actualización de su actividad respectiva, respondieron a las inquietudes de otros representantes del GTF y, posteriormente, abrieron el diálogo para que otros representantes indígenas y observadores pudieran hacer comentarios. Aunque hubo un apoyo general a las actividades, los representantes indígenas plantearon sus inquietudes respecto a la seguridad de las reuniones regionales debido al COVID-19 (Actividad 2); el tratamiento y la protección de los sistemas de conocimiento indígenas en el próximo portal web dedicado a la Plataforma (Actividad 3); y la distinción entre pueblos indígenas y comunidades locales en los talleres de capacitación (Actividad 4). Otras inquietudes fueron el reto en cuanto a la accesibilidad y la representación en un contexto virtual debido al acceso inconsistente a Internet y la incapacidad de los representantes del GTF para apoyar una posición sobre la inclusión de los derechos humanos y los derechos de los pueblos indígenas en el Artículo 6. Esta incapacidad del GTF para adoptar posiciones en apoyo de los derechos de los pueblos indígenas pone de manifiesto una importante limitación por la que los pueblos indígenas siguen sin disponer de ningún mecanismo formal para influir en puntos clave de negociación.

El GTF 4 se celebró del 14 al 17 de diciembre y una vez más, cada día se estructuró para incluir 2 horas y media de reuniones virtuales.[11] Esta sesión se centró en gran medida en la actualización de las distintas actividades, sobre todo en un breve debate sobre el conjunto de recomendaciones para el Órgano Subsidiario de Asesoramiento Científico y Tecnológico sobre la participación y las aportaciones de los pueblos indígenas en la CMNUCC (Actividad 6); la presentación de un documento técnico sobre la participación de los pueblos indígenas y las comunidades locales en políticas nacionales sobre el clima (Actividad 9);[12] una serie de presentaciones sobre diferentes programas de financiación relacionados con las Naciones Unidas y un documento de síntesis sobre las actuales oportunidades de financiación para los pueblos indígenas (Actividad 11);[13] y por último, un debate en profundidad y una demostración en vivo del portal web especializado. Con respecto a este último, se produjo un debate detallado y a veces desafiante sobre la inclusión de salvaguardias y protocolos para la protección de los conocimientos indígenas antes del lanzamiento del portal previsto para principios de 2021. También se plantearon inquietudes en cuanto al enfoque de la reunión cuando las presentaciones de varias agencias de las Naciones Unidas impidieron que los participantes indígenas aportaran su experiencia a los debates sobre financiación y compromiso. Esta lamentable situación durante la sesión pareció ejemplificar claramente lo que los pueblos indígenas han expresado durante décadas. La reunión se cerró con una oración y una canción.

El largo y sinuoso camino hacia la COP 26

La pandemia mundial ha alterado drásticamente el trabajo y la participación de los pueblos indígenas en la CMNUCC. Mientras que la Secretaría y algunos Estados Parte están tratando de mantener el impulso, los pueblos indígenas han planteado importantes inquietudes por las desigualdades exacerbadas por la migración a las sesiones virtuales. Esto es especialmente relevante cuando, en virtud de la Decisión 2/ CP.24 y dado el aplazamiento de la COP 26 hasta 2021, la revisión de la Plataforma se aproxima con rapidez. Los debates sobre el desarrollo de un futuro plan de trabajo trienal para la Plataforma, la ampliación del mandato del GTF y el difícil tema de la participación de las comunidades locales (sigue sin haber una circunscripción) estarán todos sobre la mesa. Si combinamos esto con las inquietudes sin respuesta sobre la falta de derechos humanos y las salvaguardias de los pueblos indígenas en el Artículo 6, tenemos ante nosotros una COP extremadamente importante para los pueblos indígenas. En combinación con los impactos desproporcionados a los que se enfrentan los pueblos indígenas debido al COVID-19, nunca han sido tan importantes las soluciones que avanzan simultáneamente la descarbonización y la descolonización.

El Fondo Verde para el Clima

Mientras que en la CMNUCC los Estados Parte continúan con interminables negociaciones año tras año sobre el lenguaje en torno a los derechos humanos y las salvaguardias, la realidad en el Fondo Verde para el Clima (FVC) es diferente. A finales de 2020, el FVC había financiado un total de 158 proyectos desde su puesta en marcha en 2015, con inversiones en proyectos de un valor de 4.900 millones de USD. Se estima que estos proyectos beneficiarán a 407.8 millones de personas y evitarán la emisión de 1.200 millones de toneladas de CO2 equivalente.[14] Sin embargo, no existen datos desglosados sobre cómo estos proyectos afectan a la tierra y los territorios de los pueblos indígenas ni sobre el impacto positivo o negativo que tienen los proyectos sobre los pueblos indígenas. Cada vez es más evidente que las normas ideales por las que se ha luchado hasta ahora en la CMNUCC no se han reflejado ni en el diseño de la mayoría de los proyectos del FVC ni en su ejecución. Con la adopción de la Política de Pueblos Indígenas en 2018 y sus directrices operativas en 2019 se esperaba que 2020 fuera un año en el que se prestara mayor atención al cumplimiento de los derechos de los pueblos indígenas en los proyectos aprobados y las entidades acreditadas. A pesar de que se percibieron algunos avances, no terminó siendo así.

La formalización del Grupo Asesor de los Pueblos Indígenas (GAPI) establecido como parte de la Política de Pueblos Indígenas no se produjo en 2020 como estaba planeado. En cambio, a pesar de la pandemia de COVID-19, en 2020 se produjo un flujo constante de propuestas de financiación, solicitudes de acreditación, políticas y programas en el FVC. El número de proyectos aprobados y los fondos desembolsados se exhibieron con orgullo en lugar de centrarse en el impacto individual del proyecto sobre los pueblos indígenas y las comunidades sobre el terreno.

Los pueblos indígenas siguieron alzando la voz en el FVC en 2020. A pesar de estos esfuerzos, las propuestas de financiación se aprobaron sin ser suficientemente evaluadas en relación con la Política de Pueblos Indígenas. Muchos proyectos se aprobaron sin presentar los planes de los pueblos indígenas tal y como se estipula en la política. Esto demuestra que el FVC debe avanzar en el cumplimiento de su propia obligación de respetar plenamente los derechos de los pueblos indígenas y de involucrar de manera efectiva a los pueblos indígenas en el diseño, desarrollo y ejecución de las estrategias y actividades financiadas por el FVC.

En 2020 se celebraron las 25º, 26º y 27º reuniones de la Junta. Debido a la pandemia de COVID-19, las dos últimas reuniones fueron virtuales. La participación de los pueblos indígenas y de las organizaciones de la sociedad civil en general, se redujo en el entorno virtual debido a la falta de reuniones presenciales de coordinación y al acceso limitado, o casi nulo, a los miembros de la Junta, a sus asesores y a la sala de reuniones, entre otros desafíos. En general, los siguientes puntos del FVC en 2020 siguieron siendo los más relevantes para los pueblos indígenas.

Plan Estratégico Actualizado para 2020-2023

El FVC aprobó su Plan Estratégico Actualizado para 2020-2023 en la 27º reunión de la Junta tras muchas rondas de debate y deliberaciones. El Plan establece cuatro prioridades estratégicas, a saber, el fortalecimiento de la apropiación por parte de los países, el fomento de una cartera que cambie paradigmas, la aceleración de la financiación del sector privado a escala y la mejora del acceso a la financiación del FVC.[15] El documento también cubre áreas como el reabastecimiento, el plan de trabajo de la Junta, la asignación de financiación al sector privado, un mayor impacto para los países en vías de desarrollo en comparación con el periodo inicial de movilización de recursos, una financiación equilibrada entre la mitigación y la adaptación a lo largo del tiempo, y el uso de instrumentos financieros y el cumplimiento de las políticas de una manera más estricta. Al optimizar el Plan Estratégico Actualizado en la programación para 2020-2023, el FVC ha decidido revisar sus políticas y marcos.

La cuestión central para los pueblos indígenas es cómo la ejecución del Plan Estratégico Actualizado incorporará un enfoque basado en los derechos humanos. Se hace referencia al avance de las políticas de mejores prácticas y las normas en materia de salvaguardias ambientales y sociales, los pueblos indígenas, el género y la integridad; no solo para “no hacer daño”, sino también para mejorar los resultados ambientales, sociales y de género, y generar beneficios secundarios críticos. El Plan también menciona que el FVC mejorará el compromiso con los pueblos indígenas de acuerdo con la Política de Pueblos Indígenas incluyendo el establecimiento del GAPI. Hacer que el FVC rinda cuentas de estas promesas es una tarea crucial para la defensa de los pueblos indígenas de cara al futuro.

Marco integrado de gestión de resultados

En 2020, el FVC comenzó a desarrollar un Marco Integrado de Gestión de Resultados (MIGR) para poder medir e informar sobre el impacto de su inversión y contribución a la acción climática que cambia el paradigma. El objetivo del MIGR, cuya finalización está prevista para 2021, es permitir la presentación de informes integrados sobre los avances en la ejecución del Plan Estratégico Actualizado. Es de suma importancia garantizar que los indicadores del MIGR sean sólidos y adecuados para evaluar el cumplimiento de la Política de Pueblos Indígenas en todos los criterios.

Guías sectoriales en desarrollo

Las guías sectoriales son documentos de orientación destinados a asesorar a las entidades acreditadas, a las autoridades nacionales designadas y a otras partes interesadas sobre las posibles áreas en las que la inversión del FVC tendrá un mayor impacto. Su objetivo es orientar e informar sobre el desarrollo de las propuestas de financiación.[16] La Secretaría del FVC ha estado trabajando en el desarrollo de guías sectoriales en ocho áreas de resultados establecidas del FVC. La consulta para las guías comenzó en noviembre de 2020 con la agricultura y la seguridad alimentaria; las ciudades, los edificios y los sistemas urbanos; y la generación de energía y el acceso a ella. Las guías sectoriales deben salvaguardar los derechos de los pueblos indígenas y optimizar la Política de Pueblos Indígenas. Por lo tanto, la participación plena y efectiva de los pueblos indígenas y la consulta con ellos en el desarrollo de las guías sectoriales es de vital importancia.

Pagos basados en los resultados de REDD+

El programa piloto de pagos basados en los resultados de REDD+ de 500 millones de USD se agotó con la aprobación de dos proyectos finales en la 27º reunión de la Junta. Desde la introducción del mecanismo REDD+, los pueblos indígenas han mostrado su preocupación con respecto a los beneficios no relacionados con el carbono, los esquemas de distribución de beneficios, la consideración de los conocimientos de los pueblos indígenas y el cumplimiento de las salvaguardias de derechos, concretamente el principio del consentimiento libre, previo e informado.[17] Es importante revisar críticamente esta primera ronda de REDD+ y su registro de actividades y logros, el cual es la matriz de evaluación con parámetros, criterios de elegibilidad y marcos de inversión para evaluar las propuestas de REDD+. La forma en que los proyectos piloto han servido o socavado las salvaguardias de REDD+ en Cancún, la Política de Pueblos Indígenas y otros instrumentos internacionales de derechos humanos es una lección importante que hay que aprender de este programa piloto antes de pasar al siguiente programa de REDD+ en el FVC.

De cara al futuro

Si queremos alcanzar el objetivo de los 1,5 ºC pasando de la acción climática “habitual” a un “cambio de paradigma”, las Partes de la CMNUCC y todas las partes interesadas deben reconocer la importancia del papel de los pueblos indígenas. En el FVC, esto se hace garantizando el pleno cumplimiento de la Política de Pueblos Indígenas en todos los asuntos. Los pueblos indígenas seguirán exigiendo la rendición de cuentas y abogando para que esto se haga realidad.

 

Graeme Reed es de ascendencia mixta anishinaabe y europea. Trabaja en la Asamblea de las Primeras Naciones liderando su participación en la política climática federal e internacional, incluyendo la copresidencia del Foro Internacional de los Pueblos Indígenas sobre el Cambio Climático en la COP 25. En su tiempo libre, está realizando un doctorado en la Universidad de Guelph, donde estudia la intersección de la gobernanza indígena, la gobernanza ambiental y la crisis climática. Contacto: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Tunga Bhadra Rai pertenece a la nacionalidad indígena Rai de Nepal. Tiene una maestría en Antropología en la Universidad de Tribhuvan y participó en el Programa de Estudios de Cornell Nepal. Trabaja en el Programa de Colaboración para el Cambio Climático de la Federación de Nacionalidades Indígenas de Nepal (NEFIN) con sede en Nepal. Contacto: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Stefan Thorsell es asesor climático del Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (IWGIA). Participa en la defensa internacional del clima en la CMNUCC y el FVC en colaboración con representantes indígenas. Además de sus contribuciones publicadas sobre los derechos de los pueblos indígenas, ha publicado investigaciones sobre el proceso de paz en Colombia.

Este artículo es parte de la 35ª edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que han experimentado los pueblos indígenas. La foto de la publicación muestra el bloqueo que la comunidad indígena de Kawemhakan, Surinam hizo en su pista de aterrizaje para evitar que los forasteros llegaran a sus aldeas y que trajeran el virus de la COVID-19 con ellos. Fotografiada por la fundación Mulokot en Kawemhakan, es la portada del Mundo Indígena 2021 donde originalmente está escrito este artículo. Encuentra El Mundo Indígena 2021 completo aquí

 

Notas y referencias

[1] CMNUCC. “The Paris Agreement” (Acuerdo de París). Consultado el 23 de febrero de 2021. Disponible en https://unfccc.int/process-and-meetings/the-paris-agreement/the-paris-agreement

[2] Fondo Verde para el Clima. “About GCF” (Acerca del FVC). Consultado el 23 de febrero de 2021. https://www.greenclimate.fund/about

[3] Gabbatiss, Josh. “Analysis: Which countries met the UN’s 2020 deadline to raise ‘climate ambition’?” (Análisis: ¿qué países cumplieron el plazo 2020 de las Naciones Unidas para aumentar la ‘ambición climática’?) Carbon Brief, 8 de enero de 2021. Consultado el 26 de febrero de 2021. Disponible en https://www.carbonbrief.org/analysis-which-countries-met-the-uns-2020-deadline-to-raise-climate-ambition

[4] Crist, Meehan. “What the Coronavirus means for climate change” (Lo que el coronavirus significa para el cambio climático). The New York Times, 27 de marzo de 2020. Disponible en https://www.nytimes.com/2020/03/27/opinion/sunday/coronavirus-climate-change.html

[5] Le Quéré, Corinne, Jackson, Robert B., Jones, Matthew W. et al. “Temporary reduction in daily global CO2 emissions during the COVID-19 forced confinement” (Reducción temporal de las emisiones diarias de CO2 durante el confinamiento obligatorio por la COVID-19). Nat. Clim. Chang. 10 (2020): 647-653. Disponible en https://doi.org/10.1038/s41558-020-0797-x

[6] Nasr, Leila. “Swapping dialogues for monologues: Virtual gatherings bring big challenges for meaningful UN engagement” (Cambiando diálogos por monólogos: las reuniones virtuales plantean grandes retos para un compromiso significativo de las Naciones Unidas). International Justice and Human Rights Clinic at the Allard School of Law, 6 de octubre de 2020. Consultado el 23 de febrero de 2021. Disponible en https://blogs.ubc.ca/ijhr/2020/10/06/swapping-dialogues-for-monologues-virtual-gatherings-bring-big-challenges-for-meaningful-un-engagement/

[7] Tres expertos indígenas presentados en el evento: Francisco Cali Tzay (maya Kaqchikel, Guatemala, Relator Especial de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas y agricultor tradicional indígena); Hindou Oumarou Ibrahim (miembro del GTF en representación de los pueblos indígenas de África); Dalee Sambo Dorough (miembro del GTF en representación de los pueblos indígenas del Ártico). La grabación del evento puede verse aquí: https://vimeo.com/484528590

[8] Pueblos indígenas (@iipfcc). 2020. “International Day of Indigenous Peoples “ (Día Internacional de los Pueblos Indígenas]) Video en Twitter, 9 de agosto de 2020, 3:57am. Consultado el 23 de febrero de 2021. Disponible en https://twitter.com/iipfcc/status/1292278755881185281

[9] El GTF 3 completo puede verse aquí: https://www.youtube.com/watch?v=2TwV6E9re9Q&list=PLBcZ22cUY9RKM9Oy9f07focGh5UATk8Nf&index=1

[10] Andrea Carmen (representante indígena de América del Norte) y Clement Yow Mulalap (representante estatal) fueron elegidos copresidentes y Jane Au (representante indígena del Pacífico) e Irina Barba (representante estatal) fueron elegidas vicepresidentas.

[11] El GTF 4 completo puede verse aquí: https://www.youtube.com/watch?v=Eng6gpguRGU&list=PLBcZ22cUY9RJW2ESc_YBqh46-mLjyM-Kq&index=1&t=728s

[12] La lista completa de brechas puede encontrarse aquí: https://unfccc.int/sites/default/files/resource/Draft%20technical%20Paper%20Activity%209_v%203%20Dec.pdf

[13] CMNUCC. “Concept note: Activity LCIPP workplan activity 11” (Nota conceptual: actividad 11 del plan de trabajo del PCLPI). 17 de abril de 2020. Consultado el 2 de marzo de 2021. Disponible en https://unfccc.int/sites/default/files/resource/Concept%20note%20for%20LCIPP%20activity%2011%2C%20version%20of%20April%202020.pdf

[14] Fondo Verde para el Clima. “Página de inicio”. Consultado el 26 de febrero de 2021. Disponible en https://www.greenclimate.fund/home

[15] Fondo Verde para el Clima. “Updated Strategic Plan 2020-2023” (Plan estratégico actualizado 2020-2023). 11 de noviembre de 2020. Consultado el 23 de febrero de 2021. Disponible en https://www.greenclimate.fund/document/gcf-b27-21

[16] Fondo Verde del Clima. “Report of activities of the Secretariat – Addendum II” (Informe de actividades de la Secretaría — Anexo II). 30 de octubre de 2020. Consultado el 23 de febrero de 2021. Disponible en https://www.greenclimate.fund/sites/default/files/document/gcf-b27-inf12-add02.pdf  

[17] NEFIN. “Position Statement of Indigenous Peoples on Emission Reduction Program of Nepal” (Declaración de posición de los pueblos indígenas sobre el programa de reducción de emisiones de Nepal). Noviembre de 2016. Consultado el 26 de febrero de 2021. Disponible en https://nefinclimatechange.org/wp-content/uploads/2021/01/Position-Satement-of-Indigenous-Peoples-of-Nepal-4.pdf

Etiquetas: Gobernanza Global, Clima

CONTINÚA CONECTADO

Sobre nosotros

El Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (IWGIA) es una organización global de derechos humanos dedicada a promover y defender los derechos de los pueblos indígenas. Conócenos

Por consultas de prensa, haga clic aquí 

 

Mundo Indígena

Nuestro anuario, El Mundo Indígena, ofrece un informe actualizado de la situación de los pueblos indígenas en todo el mundo. Descargar El Mundo Indígena

Reciba información actualizada mensualmente cuando se suscriba a nuestro boletín de noticias

Contáctanos

Prinsessegade 29 B, 3er piso
DK 1422 Copenhague
Dinamarca
Teléfono: (+45) 53 73 28 30
Mail: iwgia@iwgia.org
CVR: 81294410

Informar sobre posible mala conducta, fraude o corrupción

¡Atención! Este sitio usa cookies y tecnologías similares.

Si no cambia la configuración de su navegador, usted acepta su uso. Saber más

Acepto

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos