• Pueblos Indígenas en Colombia

    Pueblos Indígenas en Colombia

    La población indígena en Colombia es de 1.500.000 personas, el 3.4% de la población total. Junto con los afrodescendientes y campesinos, muchos pueblos indígenas del país deben enfrentarse al desplazamiento forzado y al despojo territorial como resultado del conflicto armado de larga duración que sufrió Colombia. ´
  • Inicio
  • Colombia
  • Colombia: Reencuentro de familias separadas por la barbarie del caucho: Abriendo el canasto de la abundancia

Colombia: Reencuentro de familias separadas por la barbarie del caucho: Abriendo el canasto de la abundancia

En La Chorrera, poblado localizado en el departamento de Amazonas, Colombia, se realizó, entre el 6 y el 12 de octubre pasado, un importante evento que congregó a familias de los pueblos afectados por la barbarie cauchera hace un siglo y que hoy habitan en tres países: Colombia, donde se encuentra la mayoría de ellos, Perú y Brasil, este último con solo dos comunidades pequeñas.

La Chorrera se ubica a orillas del río Igaraparaná, afluente del Putumayo por la margen izquierda, y debe su nombre a los chorros o cascadas que se forman en el río justo antes del poblado. Un estrechamiento del río que rompe una formación rocosa del escudo colombiano convierte al tranquilo Igaraparaná en una corriente turbulenta y constituye una barrera para la navegación. Al salir del angosto cañón, el río forma un extenso remanso que le da a uno la sensación de estar frente a una laguna. Sobre la orilla derecha de este remanso se yergue la casa de la que fuera una de las estaciones más siniestras de la Peruvian Amazon Company, empresa que tuvo como gerente a Julio César Arana, al inicio solo un anónimo comerciante de sombreros de Rioja (San Martín) pero que llegó a convertirse en uno de los hombre más ricos de Loreto, comerciando caucho conseguido con el trabajo esclavo de miles de indígenas de los pueblos Huitoto (o Uitoto), Bora, Ocaina, Nonuya, Andoque, Resígaro y otros. La empresa cauchera tuvo dos grandes estaciones de las cuales dependieron una serie de puestos más pequeños. Ellas fueron La Chorrera, cuyo gerente fue el colombiano Víctor Macedo, y la otra El Encanto, en el río Caraparaná, también afluente del Putumayo por su margen izquierda, que estuvo a cargo del peruano Miguel Loayza. Las atrocidades de esta etapa han sido denunciadas en documentos escritos por los jueces peruanos que llevaron a cabo el juicio contra los caucheros: Carlos Valcárcel (El Proceso del Putumayo, editado en 1915 y reeditado en 2005) y Rómulo Paredes (dos informes realizados para el gobierno peruano que han sido publicados en 2009 en el libro Imaginario e Imágenes en la Época del Caucho); y también por el cónsul británico Roger Casement, quien fue encargado por su gobierno para investigar la veracidad de las denuncia llegadas a Londres, considerando que desde 1907 la empresa había sido registrada en es ciudad, y contaba entre su personal con súbditos británicos, tanto directivos como capataces traídos de la isla caribeña de Barbados, que se mantuvo en condición de colonia inglesa hasta la década de 1970. Sin embargo, la primera denuncia contra los caucheros fue realizada por el periodista peruano Benjamín Saldaña Roca, en 1907, en dos diarios que él dirigía en Iquitos: La Sanción y La Felpa. Sobre esa base, él presentó una acusación formal ante la Corte Superior de Iquitos. El poder de Arana, que en 1902 había sido elegido alcalde de la ciudad y un año más tarde ocupaba la presidencia de la Cámara de Comercio, bloquearon el proceso. No obstante los esfuerzos de Saldaña Roca no fueron en vano y, dos años más tarde, el ingeniero estadounidense Walter Hardenburg llevó a Londres las denuncias aparecidas en los mencionados diarios y los presentó ante la Sociedad Antiesclavista. El objetivo de difundir las atrocidades fue alcanzado cuando el diario londinense The Truth las publicó en primera plana. Esto obligó al gobierno peruano a reabrir el juicio que se encontraba detenido por las presiones ante la Corte Superior de Iquitos ejercida por la empresa Peruvian Amazon Company; y al gobierno británico a hacer lo mismo. En ese contexto aparecieron los dos jueces antes nombrados, Carlos Valcárcel y Rómulo Paredes, el primero como titular y el segundo como alterno cuando Valcárcel enfermó de beriberi. Fue este último quien viajó a la zona de extracción en 1911 y visitó las estaciones y puestos caucheros, entrevistando a los jefes, capataces e indígenas que trabajaban en ellas. Paralelamente, el Parlamento Británico abrió una investigación a la empresa y envió a la zona a su cónsul Roger Casement que por entonces desempeñaba funciones diplomáticas en Río de Janeiro. Su informe y otros documentos consulares vinculados con el caso fueron publicados en The Blue Book, libro de circulación restringida en la medida que solo se difundió entre algunas legaciones diplomáticas y gobiernos involucrados en el caso. Una edición en castellano de esta obra acaba de aparecer este año 2012, en coedición entre el Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (IWGIA) y el Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP), con el nombre de El Libro Azul. El resultado de los años de barbarie cauchera fue la disminución poblacional de los pueblos afectados, ya que se calcula que fueron miles las muertes por asesinato, maltrato y desnutrición; las huellas dejadas en la gente por la tortura y los años de terror; y la desarticulación de los clanes como unidades fundamentales de su organización, tanto a consecuencia de los crímenes como del traslado hacia el Perú, entre 1923 y 1930, de indígenas sobrevivientes de las estaciones caucheras, por parte de ex patrones de la Peruvian Amazon Company que entró en liquidación el 30 de agosto de 1911. Al comienzo, la gente fue llevada a la margen derecha del Putumayo y luego, por el conflicto bélico entre Colombia y Perú, hacia otros ríos situados en el interior de Loreto.

Etiquetas: Land rights

CONTINÚA CONECTADO

Sobre nosotros

El Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (IWGIA) es una organización global de derechos humanos dedicada a promover y defender los derechos de los pueblos indígenas. Conócenos

Por consultas de prensa, haga clic aquí 

 

Mundo Indígena

Nuestro anuario, El Mundo Indígena, ofrece un informe actualizado de la situación de los pueblos indígenas en todo el mundo. Descargar El Mundo Indígena

Reciba información actualizada mensualmente cuando se suscriba a nuestro boletín de noticias

Contáctanos

Prinsessegade 29 B, 3er piso
DK 1422 Copenhague
Dinamarca
Teléfono: (+45) 53 73 28 30
Mail: iwgia@iwgia.org
CVR: 81294410

Informar sobre posible mala conducta, fraude o corrupción

¡Atención! Este sitio usa cookies y tecnologías similares.

Si no cambia la configuración de su navegador, usted acepta su uso. Saber más

Acepto

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos