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    Pueblos indígenas en Túnez

El Mundo Indígena 2022: Túnez

Al igual que en el resto del norte de África, la población indígena de Túnez está compuesta por los amazigh. No existen estadísticas oficiales sobre la cifra que representan en el país, pero las asociaciones amazigh estiman que hay alrededor de un millón de hablantes de tamazight, lo que equivaldría a un 10 % de la población total. Túnez es el país en el que los Amazigh han sufrido la mayor arabización forzada, lo cual explica la baja proporción de hablantes de tamazight en el país. Sin embargo, cada vez hay más tunecinos que, a pesar de no poder hablar el tamazight, siguen considerándose amazigh en lugar de árabes.

Los amazigh de Túnez están repartidos por todas las regiones del país, desde Azamor y Sejnane en el norte hasta Tataouine en el sur, pasando por El-Kef, Thala, Siliana, Gafsa, Gabes, Matmata, Tozeur y Yerba. Como en el resto del norte de África, muchos amazigh tunecinos han abandonado sus montañas y desiertos para buscar trabajo en las ciudades y en el extranjero. Por tanto, hay un gran número de amazigh en Túnez. Allí viven en los diferentes barrios de la ciudad, sobre todo en la ciudad vieja (Medina), y trabajan principalmente en la artesanía y el pequeño comercio. La población indígena amazigh se distingue no solamente por su lengua, sino también por su cultura (vestimenta tradicional, música, cocina y religión ibadita practicada por los amazigh de Yerba).

Desde la “revolución” de 2011, han surgido numerosas asociaciones culturales amazigh con el objetivo de lograr el reconocimiento y el uso de la lengua y la cultura amazigh. Sin embargo, el Estado tunecino no reconoce la existencia de la población amazigh del país. El Parlamento adoptó una nueva Constitución en 2014 que obvia por completo la dimensión amazigh (histórica, cultural y lingüística) del país. La constitución hace referencia únicamente a las fuentes de “identidad árabe y musulmana” y afirma expresamente la pertenencia de Túnez a la “cultura y civilización de la nación árabe y musulmana”; en ella se expresa la obligación del Estado de trabajar para fortalecer “la unión magrebí como paso previo para lograr la unidad árabe (...)”. El artículo 1 reafirma que “Túnez es un estado libre, (...), el islam es su religión, el árabe su lengua”, en tanto que el artículo 5 confirma que “la república tunecina forma parte del Magreb Árabe”. Por consiguiente, a efectos del Estado tunecino los Amazigh no existen.

En el ámbito internacional, Túnez ha ratificado las principales normas internacionales y votó a favor de la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas en 2007. No obstante, estos documentos internacionales siguen siendo desconocidos para la gran mayoría de los ciudadanos y profesionales del derecho en el país y no se aplican en los tribunales nacionales.


Este artículo es parte de la 36ª edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que han experimentado los pueblos indígenas. La foto de la publicación muestra mujeres indígenas que se ponen de pie y asumen el mando en la lucha por los derechos territoriales de su comunidad en Jharkhand, India. Fotografiada por Signe Leth, es la portada del Mundo Indígena 2022 donde originalmente está escrito este artículo. Encuentra El Mundo Indígena 2022 completo aquí


Los derechos de las mujeres amazigh en Túnez

La Constitución tunecina, adoptada en 2014 introdujo algunos avances democráticos[1]. Con respecto a las mujeres, el artículo 21 estipula que: “Los ciudadanos son iguales en derechos y deberes. Son iguales ante la ley sin discriminación alguna”. Sin embargo, dado que tanto el gobierno como el Parlamento están dominados por los partidos islamistas conservadores desde la “revolución” de 2011, no se han aprobado nuevas leyes para abolir las antiguas que siguen discriminando a las mujeres, especialmente en lo concerniente al matrimonio y la herencia. Además, bajo la influencia de los movimientos islamistas, la sociedad tunecina se ha islamizado más, lo que ha debilitado los movimientos democráticos y de derechos de la mujer.

En lo que respecta a la situación específica de las mujeres amazigh, la cultura amazigh y sus tradiciones de libertad y laicismo han sido siempre objeto de oposición por parte de los gobiernos árabes-musulmanes, por lo que las mujeres amazigh están sometidas únicamente a las normas de la sociedad dominante. Y lo que es peor, se encuentran entre las mujeres más marginadas: viven en zonas pobres, tienen poco acceso a la educación y sus empleos se limitan a trabajos manuales como la artesanía o la agricultura, actividades poco valoradas en Túnez. El reconocimiento oficial y el respeto del componente amazigh de la sociedad tunecina y la consideración del derecho consuetudinario amazigh como una de las fuentes de la legislación del país serían la solución para garantizar avances en los derechos de las mujeres amazigh en Túnez.

Situación política general

Túnez no conoce la estabilidad política desde la “revolución” de 2011. Debido a las profundas diferencias existentes en el Parlamento, todavía no se ha creado el tribunal constitucional. El 2021 estuvo marcado en gran medida por el hecho de que el presidente de la república, Kais Saied, elegido en 2019, decidió el 25 de julio suspender el Parlamento y disolver el gobierno, dominado por el partido islamista Ennahda y sus aliados. El jefe de Estado justificó esta decisión invocando el artículo 80 de la Constitución, que le autoriza a tomar “todas las medidas necesarias” en caso de “peligro inminente que amenace la nación o la seguridad e independencia del país”. Y, en su opinión, la mala gestión de la crisis sanitaria, el bloqueo político y la corrupción representan un peligro inminente. Los opositores al presidente, así como algunos analistas, consideran que se trata de un golpe de Estado orquestado por Saied para hacerse con el poder[2]. El 13 de diciembre de 2021, el presidente de la república anunció que el 25 de julio de 2022 se celebrará un referéndum para aprobar el proyecto de reforma de la Constitución, y que el 17 de diciembre de 2022 se llevarán a cabo nuevas elecciones legislativas[3].

El artículo 128 de la Constitución de 2014 también creó la Institución Nacional de Derechos Humanos pero hasta la fecha esta no se ha establecido debido a las diferencias políticas dentro del Parlamento tunecino.

Este caótico panorama impidió que se produjeran avances legislativos significativos en Túnez en 2021. Incluso hubo una regresión, aunque simbólica, con la desaparición del Ministerio de Derechos Humanos durante una remodelación ministerial que se produjo en enero de 2021.

Los Amazigh de Túnez siguen siendo víctimas de la asimilación forzada y la discriminación

La Ley Orgánica N.º 2018-50, del 23 de octubre de 2018, sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial, tenía por objeto proteger a los amazigh del racismo y la discriminación y promover el respeto de sus derechos como comunidad indígena distinta de la sociedad árabe dominante. Sin embargo, no están reconocidos legalmente como comunidad indígena ni están protegidos por ninguna ley o reglamento. Los amazigh de Túnez están ocultos, no tienen visibilidad en los espacios públicos; es como si no existieran. La Constitución tunecina define el país como una república étnicamente homogénea, única e indivisible, cuya identidad es “árabe-musulmana”, formada por una única categoría de ciudadanos: tunecinos árabes y musulmanes[4]. Así pues, el Estado considera a los amazigh de Túnez ciudadanos como todos los demás, es decir, árabes-musulmanes y, por tanto, no tienen derecho a reivindicar su propia identidad. Sus diferencias históricas, sociales, lingüísticas y culturales no están reconocidas legalmente y no pueden utilizarse como fundamento para reclamar derechos específicos ni para denunciar tratos discriminatorios basados en la raza, la ascendencia, el origen étnico, la lengua o la cultura. Debido a esta negación oficial de la existencia de los amazigh en Túnez, las autoridades pueden afirmar que no existe discriminación contra esta comunidad indígena en el país.

Y la voz de los ciudadanos y asociaciones amazigh no tiene un espacio público en el que expresarse. Los amazigh rara vez son invitados a hablar en los medios de comunicación públicos o privados (televisión y periódicos), ni tampoco pueden ejercer su derecho a responder cuando se los insulta[5]. Se autocensuran en las redes sociales por temor a la estigmatización, las amenazas, los insultos y las graves dificultades que esto conlleva en su vida familiar y profesional.

Por razones similares, pero también por el costo de los procedimientos judiciales y la falta de confianza en el proceso, no se han presentado denuncias contra los autores de actos racistas o discriminatorios contra los amazigh. Esto es suficiente para que el gobierno pueda afirmar que los amazigh no son objeto de discriminación y que se los trata de la misma forma que los demás tunecinos.

En su informe periódico al Comité de las Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación Racial, el gobierno afirmó que “no existe una ‘cuestión bereber’ en Túnez. Se trata de un país homogéneo en cuanto a lengua, religión y cultura. En Túnez, los bereberes están completamente integrados y no sufren ninguna forma de discriminación”[6].

De hecho, muchos alcaldes y funcionarios municipales siguen negándose a inscribir en el registro civil a recién nacidos con nombres de pila amazigh porque no son árabes, a pesar de la derogación en julio de 2020 de la Circular N.º 85 de 12/12/1965, que prohibía la inscripción de recién nacidos con nombres de pila no árabes. Esta situación fue denunciada en 2021 por la ONG Minority Rights Group y un grupo de asociaciones tunecinas[7], que señalaron en su informe al Comité de los Derechos del Niño:

El 16 de julio de 2020 el Ministerio de Asuntos Locales anunció la derogación de la Circular N.º 85 de 1965, que prohibía la inscripción de los recién nacidos con nombre amazigh o cualquier otro nombre no árabe en los libros de registro civil. Se documentaron varios casos de denegación (...) en los que las decisiones se tomaban a discreción del funcionario público encargado del registro.

Durante la sesión del Comité de los Derechos del Niño dedicada a examinar el informe periódico de Túnez en mayo de 2021, el jefe de la delegación tunecina declaró que el informe de su gobierno “se elaboró con la participación de las organizaciones de la sociedad civil”. Sin embargo, según la ONG Congreso Mundial Amazigh, “ninguna organización amazigh fue invitada a participar en la elaboración del informe de Túnez”. Por tanto, existe una evidente discriminación y exclusión de las organizaciones amazigh en el país.

Violación del derecho internacional en materia de refugiados

Slimane Bouhafs, ciudadano de origen argelino que vive en Túnez desde 2018 bajo el estatus de refugiado político, desapareció de su casa el 25 de agosto de 2021. Reapareció el 1 de septiembre de 2021 ante el juez del tribunal de Sidi M’hamed en Argel, que ordenó su detención. Por ello, las autoridades tunecinas han extraditado a Slimane Bouhafs a su país de origen, donde ha sido enjuiciado, lo que constituye una transgresión de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados. Amnistía Internacional y unas 40 asociaciones tunecinas expresaron su indignación por esta grave violación de los derechos humanos. El 3 de septiembre de 2021, el jefe de Estado tunecino anunció la apertura de una investigación para determinar “las circunstancias” de la “salida del territorio tunecino” de Slimane Bouhafs[8]. Hasta la fecha, se desconocen los resultados de esta investigación.

Las recomendaciones formuladas por los órganos de tratados no se traducen en acciones

En 2021 no se produjo ninguna decisión o acción significativa por parte del gobierno ni de las instituciones públicas encaminada a dar un seguimiento favorable a las recomendaciones formuladas en 2016 por el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la ONU (E/C.12/TUN/CO/3) en relación con los amazigh de Túnez, ni a las del Comité de Derechos Humanos en 2020 (CCPR/C/TUN/CO/6). Sin embargo, durante las sesiones del Comité de los Derechos del Niño dedicadas a Túnez celebradas del 26 al 28 de mayo de 2021,  Sana Bouzaouache, representante del Ministerio de Relaciones con los Órganos Constitucionales, la Sociedad Civil y los Derechos Humanos, afirmó: “El Ministerio de Educación de Túnez tiene previsto implementar en los próximos años la enseñanza de la lengua amazigh como lengua optativa”[9]. Sin embargo, hasta la fecha no se ha realizado ninguna consulta con las partes interesadas ni se ha puesto en marcha ningún proyecto destinado a la enseñanza de la lengua amazigh en el país.

En cuanto a las recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño, adoptadas en junio de 2021 (CRC/C/TUN/CO/4-6), son demasiado recientes como para que se hayan aplicado. Las principales relacionadas con los niños amazigh son las siguientes:

En el ámbito de los derechos y libertades civiles, el Comité:

acoge con satisfacción la derogación en 2020 de la Circular N.º 85 de 1965, que prohibía inscribir en el registro civil a los recién nacidos con un nombre amazigh u otro no árabe, pero le preocupan las barreras administrativas y judiciales a las que se enfrentan los padres que no inscriben a sus hijos en los 10 días siguientes al nacimiento. (...) El Comité recomienda que el Estado parte: (a) elimine todas las barreras administrativas y financieras a las que se enfrentan los niños para acceder a la inscripción y recibir el certificado de nacimiento; y (b) garantice que todos los niños, incluidos los migrantes, aquellos con nombres no árabes y los niños nacidos antes de la derogación de la Circular N.º 85 de 1965, tengan acceso al registro de nacimientos y a los documentos de identidad.

En el ámbito de la libertad de pensamiento, conciencia y religión, el Comité “recomienda que el Estado parte continúe sus esfuerzos para promover la tolerancia religiosa y garantizar el derecho del niño a la libertad de pensamiento, conciencia y religión”. En cuanto a la salud y el bienestar de los niños, el Comité recomienda al gobierno que aborde “las disparidades regionales en el acceso a la atención y los servicios de salud y que aumente su asignación de recursos para brindar atención primaria de la salud a fin de hacerla accesible y asequible, especialmente en las zonas rurales”. En cuanto a las medidas especiales de protección para los niños amazigh, el Comité de los Derechos del Niño “recomienda que el Estado parte: (a) garantice el derecho de los niños amazigh a una educación intercultural y bilingüe que respete su cultura y tradiciones, incluso mediante la integración del amazigh como segunda lengua en las escuelas; y (b) desarrolle iniciativas, en cooperación con las asociaciones culturales amazigh, para volver a conectar a los niños amazigh con sus prácticas culturales”.

Por último, el Comité pidió al gobierno tunecino que tomara todas las medidas necesarias para garantizar la plena aplicación de las recomendaciones formuladas y la difusión de una versión adaptada para niños. Asimismo, recomendó que estas observaciones finales se difundieran ampliamente en las lenguas del país.

 

Belkacem Lounes es doctor en Ciencias Económicas y Sociales, profesor universitario (Universidad de Grenoble Alpes), miembro experto del Grupo de Trabajo sobre Poblaciones y Comunidades Indígenas y Minorías en África de la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, miembro del Mecanismo de Expertos sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de las Naciones Unidas y autor de numerosos informes y artículos sobre los derechos de los amazigh.

 

Este artículo es parte de la 36ª edición de El Mundo Indígena, un resumen anual producido por IWGIA que sirve para documentar e informar sobre los desarrollos que han experimentado los pueblos indígenas. La foto de la publicación muestra mujeres indígenas que se ponen de pie y asumen el mando en la lucha por los derechos territoriales de su comunidad en Jharkhand, India. Fotografiada por Signe Leth, es la portada del Mundo Indígena 2022 donde originalmente está escrito este artículo. Encuentra El Mundo Indígena 2022 completo aquí

 

Notas y referencias 

[1] Charrier, Liliane. “La Tunisie adopte la Constitution la plus progressiste du monde arabe” (Túnez adopta la constitución más progresista del mundo árabe). TV5 Monde, 26 de enero de 2014. https://information.tv5monde.com/afrique/la-tunisie-adopte-la-constitution-la-plus-progressiste-du-monde-arabe-4867.

[2] Ben Hedi, Raouf. “Tunisie -  Coup d’Etat ou pas, les islamistes l’ont bien cherché !” (Túnez - ¡Golpe o no, los islamistas se lo buscaron!). Business News, 26 de julio de 2021. https://www.businessnews.com.tn/tunisie--coup-detat-ou-pas-les-islamistes-lont-bien-ere,520,110498,3.

[3] Kapitalis.Présidence-Tunisie : Législatives anticipées le 17 décembre 202" (Presidencia-Túnez: Elecciones legislativas previstas para el 17 de diciembre de 2022). Kapitalis, 13 de diciembre de 2021. http://kapitalis.com/tunisie/2021/12/13/presidence-tunisie-legislatives-anticipees-le-17-decembre-2022/.

[4] Constitución de Túnez, preámbulo y artículos 1, 5, 6 y 9 en particular. Al Bawsala. Constitution de La République Tunisienne. Tunis le 26 Janvier 2014. Marsad Majles. https://anc.majles.marsad.tn/uploads/documents/Constitution_Tunisienne_VF_Traduction_Non_Officielle_Al_Bawsala.pdf.

[5] En respuesta a una pregunta del presentador del programa Littarikh del canal tunecino Attessia TV sobre las razones de “la vulgaridad y la perversidad sexual de los tunecinos”, el invitado del día, el señor Temoumi, respondió: “El origen de esta vulgaridad y perversión sexual se remonta a la época de los bereberes”. A lo cual añadió: “Se llama represión bereber”. Y prosiguió con la exposición: “Estos bereberes o amazigh (...) son conocidos por estas prácticas”. Véase la carta del Congreso Mundial Amazigh (CMA) al director del canal de televisión tunecino Attessia TV, del 10 de marzo de 2021: Lettre du CMA au directeur de TV9. Congreso Mundial Amazigh, 10 de marzo de 2021. https://www.congres-mondial-amazigh.org/2021/03/10/tunisie-lettre-du-cma-au-directeur-de-tv9/.

[6]Les Berbères de Tunisie sont-ils discriminés?” (¿Se discrimina a los bereberes de Túnez?). GlobalNet: Gnetnews, 4 de marzo de 2009. https://news.gnet.tn/archives/temps-fort/les-berberes-de-tunisie-sont-ils-discrimines/id-menu-325.html.

[7] Minority Rights Group International. En colaboración con la Red de Puntos Antidiscriminación: Association pour la Promotion du Droit à la Différence, Association Tunisienne de Prevention Positive, por Lhwem, Damj,

Danseurs Citoyens Sud, Mnemty, Terre d’Asile Tunisie.  Review of the combined 4th to 6th Periodic Report of Tunisia (Examen del 4.º al 6.º informe periódico combinado de Túnez). Informe al Comité de los Derechos del Niño, 85.ª sesión, Ginebra, 7 al 25 de septiembre de 2020. https://minorityrights.org/wp-content/uploads/2020/12/CRC-MRG-shadow-report-2020.pdf.

[8] Lounis, Meriem Nait. “Affaire Slimane Bouhafs: Kaïs Saïed annonce l’ouverture d’une enquête”  (El caso de Slimane Bouhafs: Kais Saied anuncia la apertura de una investigación). Inter-Lignes, 4 de septiembre. https://www.inter-lignes.com/affaire-slimane-bouhafs-kais-saied-annonce-louverture-dune-enquete/

[9] “La Tunisie se prépare à enseigner la langue amazighe”. (Túnez se prepara para enseñar la lengua amazigh). Tunisie Amazigh, 12 de junio de 2021. https://www.tunisie-amazigh.com/la-tunisie-se-prepare-a-enseigner-la-langue-amazighe.

Etiquetas: Gobernanza Global, Derechos Humanos

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