• Inicio
  • Noticias
  • Expectativas e incertidumbres de los pueblos indígenas de América Latina con la llegada del nuevo año
Foto: Paro Nacional en Perú, carretera Pativilca-Huaraz / Juan Mandamiento

Expectativas e incertidumbres de los pueblos indígenas de América Latina con la llegada del nuevo año

El final del año 2022 y principios del 2023 encuentra a los pueblos indígenas de América Latina convulsionados ante una escalada de conflictos políticos y sociales que amenazan la implementación efectiva de sus derechos. Repasamos algunos de los principales acontecimientos que tuvieron lugar en los últimos días en Brasil, Perú y Colombia, sus implicancias para los pueblos indígenas y la agenda de resistencia de los movimientos y organizaciones indígenas frente a la intensificación de los conflictos en la región.

Brasil: entre la esperanza y el intento de golpe de Estado  

La victoria electoral de Luiz Inácio “Lula” da Silva en octubre del año pasado hizo resurgir las expectativas de los pueblos indígenas y activistas climáticos sobre dos de sus promesas de campaña claves: la “deforestación cero” de la Amazonía y la creación de un Ministerio de Asuntos Indígenas. Al mismo tiempo, resurgieron las dudas acerca la capacidad del electo presidente de llevar a cabo estas medidas en un contexto adverso, con diputados bolsonaristas tratando de dar continuidad desde sus bancas en el Congreso a políticas destructivas de los derechos de los pueblos indígenas y de la biodiversidad.

Pocos días antes de su asunción como primer mandatario, Lula designó a tres representantes indígenas como funcionarios del nuevo gobierno de Brasil. Sônia Guajajara fue nombrada ministra de Asuntos Indígenas; Joênia Wapichana, presidenta de la Fundación Nacional de los Pueblos Indígenas (FUNAI); y Weibe Tapeba en la Secretaría Especial de Salud Indígena (Sesai). También, a principios de enero, Noruega anunció la reactivación de los fondos destinados por ese país y otros contribuyentes internacionales a la lucha contra la deforestación en la Amazonía. El escenario parecía entonces alentador para los defensores indígenas y medioambientales.

Pero el clima de optimismo duró poco. En la tarde del 8 enero, apenas una semana después de la asunción de Lula, seguidores del expresidente Jair Bolsonaro tomaron las sedes del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial de Brasil en un intento por resistir al nuevo gobierno y forzar su destitución.

 

Crisis política y social en Perú

A principios de diciembre, el Congreso destituyó a Pedro Castillo, quien se encontraba en el cargo de presidente desde mediados de 2021. Los diputados alegaron “permanente incapacidad moral” tras la decisión de Castillo de disolver la Cámara e instaurar un gobierno por decreto.

Desde entonces, los ojos de la comunidad internacional se han centrado en la profunda crisis política y social que atraviesa el país, gobernado por la vicepresidenta de Castillo, Dina Boluarte, y que ya se ha cobrado la vida de casi 50 personas durante las masivas protestas. 

Pero además de la violenta represión en las calles, los activistas indígenas reclaman atención sobre un proyecto de ley que pondría en peligro la protección de los pueblos en aislamiento y contacto inicial de la Amazonía Peruana.

Con apoyo de organismos de derechos humanos, organizaciones de la sociedad civil, instituciones académicas y otras personalidades internacionales, IWGIA remitió al Congreso y al Poder Ejecutivo del Perú un comunicado rechazando la iniciativa y exigiendo un alto en la persecución de los defensores de los derechos de los pueblos de la Amazonía Peruana.

 

Colombia y la necesidad de construir la paz

En 2022, se produjeron 94 masacres en Colombia con un total de 300 víctimas, según datos del Observatorio de Derechos Humanos, Conflictividades y Paz.

En vísperas del año nuevo, el presidente Gustavo Petro anunció que su gobierno había acordado bilateralmente un “cese del fuego” con cinco organizaciones armadas hasta junio de 2023 y con posibilidad de prórroga, conforme avancen las negociaciones. El acuerdo se enmarca en la política de “paz total” impulsada por Petro desde que asumió la presidencia en agosto de 2022.

Sin embargo, los primeros días de enero, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) salió a desmentir el acuerdo bilateral y el gobierno terminó dando marcha atrás con el anuncio.

A esto se suma una advertencia lanzada por la Procuraduría General del Estado respecto al reclutamiento forzado de niños, niñas y adolescentes por parte de grupos armados ilegales. Según datos oficiales, desde la firma del Acuerdo de Paz entre el gobierno y las Fuerzas Revolucionarias Armadas en 2016, se han contabilizado más de 8000 víctimas, 9,2% de las cuales provienen de comunidades indígenas y 6,6% son afrodescendientes.

Todo esto demuestra que, más allá de los intentos de arreglos institucionales, la violencia del conflicto armado continúa pesando sobre Colombia y afecta especialmente a los pueblos indígenas y afrocolombianos.

 

Foto de portada: Paro Nacional en Perú, carretera Pativilca-Huaraz. Crédito: Juan Mandamiento

Etiquetas: Derechos Humanos

CONTINÚA CONECTADO

Sobre nosotros

El Grupo Internacional de Trabajo sobre Asuntos Indígenas (IWGIA) es una organización global de derechos humanos dedicada a promover y defender los derechos de los pueblos indígenas. Conócenos

Por consultas de prensa, haga clic aquí 

 

Mundo Indígena

Nuestro anuario, El Mundo Indígena, ofrece un informe actualizado de la situación de los pueblos indígenas en todo el mundo. Descargar El Mundo Indígena

Reciba información actualizada mensualmente cuando se suscriba a nuestro boletín de noticias

Contáctanos

Prinsessegade 29 B, 3er piso
DK 1422 Copenhague
Dinamarca
Teléfono: (+45) 53 73 28 30
Mail: iwgia@iwgia.org
CVR: 81294410

Informar sobre posible mala conducta, fraude o corrupción

¡Atención! Este sitio usa cookies y tecnologías similares.

Si no cambia la configuración de su navegador, usted acepta su uso. Saber más

Acepto

Consola de depuración de Joomla!

Sesión

Información del perfil

Uso de la memoria

Consultas de la base de datos