Pervivencia comunitaria y continuidad colonial del Estado: Los territorios indígenas en la legislación y las políticas públicas de Bolivia

A lo largo de los últimos 27 años, el Estado boliviano ha reconocido, en el ámbito jurídico del derecho agrario, 242 territorios indígenas con una superficie total titulada de alrededor de 24 millones de hectáreas. De ellos, 184 corresponden a las tierras altas del país (región andina), y los restantes 58 a las bajas (regiones amazónica y chaqueña).
Considerando la amplitud cuantitativa de este fenómeno, así como la amplia y profunda significación sociocultural de los territorios indígenas, es evidente su extraordinaria importancia en la realidad global de la sociedad boliviana.
Su sentido histórico profundo es el de la extensa pervivencia de la territorialidad indígena –centralmente expresada en el dominio comunitario de la tierra– contra la continuidad colonial de la acción estatal, solo incidental y brevemente interrumpida hasta el presente.
Para comprender aquella importancia y este significado, es indispensable remitirse al proceso histórico del que resultan los territorios en cuestión y su reconocimiento estatal. Así podrán reconocerse los factores causales, tanto en la historia larga como en el contexto inmediato al reconocimiento estatal.