Mujeres Indígenas
De pie y con la frente en alto, desplegándose en toda su dignidad. Así se para una mujer indígena empoderada para hacerle frente a la discriminación y la violencia, para decir basta al trágico impacto de las industrias extractivas y otros proyectos de desarrollo en sus territorios ancestrales. El juego morfológico que combina la silueta de una mujer indígena con montañas, lagos, árboles y luna/sol, así como la paleta cromática de colores tierra y verdes, representa esa relación estrecha y armónica con sus tierras y el rol fundamental que esa relación tiene en la construcción de su identidad. La figura en esta portada simboliza a todas las mujeres indígenas del continente, aunque conservando y valorando su individualidad. Es una, pero también son todas; su identidad es lo que las define como colectivo, su relación simbiótica con la madre tierra. Su cuerpo se confunde con los elementos de su tierra porque su identidad está íntimamente vinculada a sus territorios ancestrales. Desde ese lugar, desde esa cosmovisión, las mujeres indígenas del continente dan la batalla contra la desigualdad, el racismo, el sexismo y la pobreza.